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UNIVERSIDAD MARIANO GALVEZ DE GUATEMALA

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES

DIRECCIÓN DE POSGRADOS

MAESTRÍA EN DERECHO PENAL Y PROCESAL PENAL

CURSO DE CRIMINOLOGÍA

DOCENTE: KARLA PATRICIA LÓPEZ TROCCOLI

TAREA NÚMERO CUATRO

ESTUDIANTE: KELMAN ADALBERTO MARTINEZ GUEVARA

CARNÉ: 502-00-7845

ANÁLISIS DEL TEMA

LAS VÍCTIMAS

De acuerdo con el autor Rodríguez Manzanera, no todas las víctimas son


iguales, aun en los casos de asesinos seriales cada víctima es diferente y
única.

CLASIFICACIONES VICTIMOLOGICAS

MENDELSOHN

La clasificación clásica de víctimas de Benjamín Mendelsohn va desde


completamente inocentes hasta completamente culpables, y abarca varios
grados de lo que él llama "culpabilidad". Esta clasificación identifica a las
víctimas elegidas por los delincuentes y a los delincuentes elegidos por sus
víctimas. Mendelsohn concluye categorizando a las víctimas en tres grupos
principales:
1. Víctima inocente.
2. Víctima provocadora, víctima imprudente, víctima voluntaria y víctima
por desconocimiento.
3. Víctima agresora, víctima simulada y víctima imaginaria.

El objetivo de esta clasificación es determinar el nivel de culpabilidad


atribuido a la víctima frente al agresor. De particular interés es el concepto
de colaboración o participación, especialmente en el segundo grupo donde
las víctimas provocativas pueden incitar a los delincuentes a cometer
delitos, y las víctimas voluntarias se ven en escenarios como la eutanasia o
los pactos suicidas.

En el tercer grupo de víctimas, se encuentran aquellas que actúan como


agresoras, cometiendo una infracción y luego siendo victimizadas como
consecuencia de sus acciones. En este caso, la presunta víctima se
convierte en victimario, aunque no puede ser considerada culpable. Estas
víctimas, conocidas como provocadoras-voluntarias-agresoras, representan
ejemplos contrarios al tema principal, ya que no son elegidas como víctimas,
sino que son ellas quienes deciden a quién provocar, a quién agredir o quién
las victimizará.

HENTIG

En Hans von Hentig, se encuentra una clasificación de las víctimas según


cuatro criterios: situación de la víctima, impulsos y eliminación de
inhibiciones, resistencia a la víctima y propensión a ser víctima. La primera
clasificación se divide en dos tipos: víctima aislada y víctima por
proximidad. La segunda clasificación se refiere a impulsos y eliminación de
inhibiciones, y se divide en cinco tipos: víctima con ánimo de lucro, víctima
con ansias de vivir, víctima agresiva, víctima sin valor y víctima con
resistencia reducida. La tercera clasificación se refiere a la propensión a ser
víctima, y se divide en seis tipos: víctima indefensa, víctima falsa, víctima
inmune, víctima hereditaria, víctima reincidente y víctima convertida en
autor.
Las víctimas con ánimo de lucro son un objetivo primordial para los
estafadores, ya que la codicia puede cegarlas y hacer que descuiden las
precauciones. El deseo de enriquecimiento rápido y fácil a menudo conduce
a la victimización. Por otro lado, las víctimas con ansias de vivir tienden a
desinhibirse y atraer a los estafadores, quienes las identifican por su intenso
deseo de aventura, emociones, libertad e independencia, así como por su
búsqueda de nuevas experiencias. Esta ansia de vivir no se limita solo al
amor, sino que abarca impulsos como el juego, el consumismo, los cambios
de escenarios, entre otros.

El segundo grupo de víctimas en la materia de la criminalidad son las


víctimas sin valor. Esta categoría se basa en la idea de que algunas personas
carecen de valor social y, por lo tanto, son consideradas víctimas de menor
valor que las personas "normales". Esto se debe a que algunos criminales
buscan desvalorizar a sus víctimas, pasándolas a la categoría de víctimas
sin valor. Algunos ejemplos de personas que se consideran víctimas sin
valor incluyen a los viejos, los pesados, los malos, los pecadores, los
infieles, los diferentes y los de otra raza.

La diferencia entre personalidad y auto (self) es que la personalidad se


refiere a los conjuntos de comportamientos, cogniciones y patrones
emocionales que evolucionan a partir de factores biológicos y ambientales,
mientras que el auto se refiere a cómo una persona se siente a sí misma en
el interior. La personalidad es un conjunto de rasgos que se manifiestan en
la conducta, mientras que el auto es más relacionado con la percepción que
una persona tiene de sí misma.

En momentos cruciales de la vida, como la infancia, adolescencia y vejez, las


personas pueden volverse más vulnerables a situaciones de victimización.
Durante la infancia, la inexperiencia e ingenuidad pueden exponer a los
niños a riesgos como la paidofilia. En la adolescencia, una etapa crítica, se
pueden dar abusos sexuales. En la vejez, con la disminución de capacidades
y el aumento de debilidades, las personas mayores pueden ser más
susceptibles a ser víctimas. Estos momentos de vulnerabilidad pueden ser
aprovechados por victimarios para acercarse a sus víctimas.

Las víctimas perversas son individuos seleccionados por su "perversidad",


siendo personas para sociales y antisociales que son explotadas o
agredidas brutalmente debido a su desviación. Ejemplos de estas víctimas
incluyen homosexuales, prostitutas, incestuosos, pedófilos, violadores,
masoquistas, entre otros.

La víctima bebedora o la víctima intoxicada, y aún más si se agrega la


víctima drogada, es un ejemplo claro de víctima "elegible", paradigma de
resistencia reducida. Esto significa que estas víctimas son más vulnerables
a ser víctimas de delitos, ya que su estado de ánimo y su capacidad de
respuesta son afectados por la bebida o las drogas.

Von Hentig desarrolla dos tipos de víctimas: la víctima depresiva y la víctima


voluntaria. En la víctima depresiva, la depresión se considera como la causa
de la disminución o atrofia del instinto de conservación, lo que lleva al sujeto
a situarse en una posición de víctima y experimentar una serie de
accidentes. Por otro lado, la víctima voluntaria es aquella que no opone
resistencia y acepta su condición de víctima; este tipo de víctima guarda
similitudes con la clasificación mendelshoniana.

En el cuarto grupo de víctimas resaltan dos perfiles: la víctima indefensa,


seleccionada porque tiene secretos que ocultar y no puede recurrir a la
autoridad, y la víctima reincidente, que ha sido previamente victimizada pero
no toma medidas para evitar futuros daños, siendo elegida por su
vulnerabilidad a ser victimizada nuevamente.

La víctima inmune es la contrapartida de la víctima sin valor, ya que es la


víctima que no es elegible por diversas razones y que se considera valiosa
por la reacción social. Los ejemplos de víctimas inmunes incluyen a
sacerdotes, jueces, fiscales y policías, entre otros. Estas personas son
consideradas valiosas debido a su posición social y a la importancia de su
trabajo, y la reacción social es terrible en caso de que alguien se atreva a
tocarlas.

JIMÉNEZ DE ASÚA

Don Luis Jiménez de Asúa, en su monografía "La llamada victimología",


propone una nueva clasificación de las víctimas en indiferentes y
determinadas. En esta clasificación, las víctimas indiferentes son aquellas a
las que el agresor no les atribuye un valor particular, como, por ejemplo, un
ladrón que elige a su primera víctima al azar sin importar su identidad. Por
otro lado, las víctimas determinadas son aquellas a las que el agresor asigna
un valor específico, como en el caso de un crimen pasional donde el agresor
selecciona a una víctima concreta, en este caso, la mujer que le ha sido
infiel. Esta distinción resalta la importancia de la relación entre el agresor y
la víctima en diferentes contextos delictivos.

La clasificación propuesta en el ensayo se divide en dos categorías: las


víctimas indiferentes y las víctimas determinadas.

 Víctimas Indiferentes: Son aquellas a las que el agresor no les atribuye


un valor específico más allá de su condición de seres humanos a los
que puede atacar sin importar su identidad. Un ejemplo de esto es el
delincuente que sale a la calle con la intención de robar a cualquier
persona que se cruce en su camino, sin importar si es hombre o
mujer, solo le interesa obtener lo que llevan consigo.

 Víctimas Determinadas: En contraste, estas víctimas son específicas y


tienen un significado particular para el agresor. Por ejemplo, en un
crimen pasional, el individuo que asesina a la mujer que le ha sido
infiel no considera a cualquier mujer como su objetivo, sino que su
acción está dirigida hacia una persona concreta, en este caso, la mujer
que lo traicionó.

Esta clasificación plantea una distinción crucial entre los motivos y la


selección de las víctimas por parte de los agresores, diferenciando entre
aquellos que actúan de manera indiscriminada y aquellos cuyas acciones
están dirigidas hacia objetivos específicos y personales.

Las víctimas pueden clasificarse en víctimas indefinidas, que no son de


interés específico, y víctimas determinadas, que se subdividen en víctimas
resistentes y víctimas coadyuvantes. Las víctimas resistentes pueden
oponer resistencia real a la agresión, incluso llegando a matar al agresor,
mientras que las víctimas de resistencia presunta se presumen que
intentaron resistirse, aunque no haya evidencia clara de ello. Por otro lado,
las víctimas coadyuvantes participan activamente en el delito. Estas
clasificaciones no solo se aplican a delitos contra la vida y la integridad
personal, sino también a otros tipos de delitos como los contras la
propiedad y la honestidad.

En cuanto a las víctimas coadyuvantes, se menciona que son de mayor


interés, ya que participan activamente en el delito. Jiménez de Asúa
desarrolla la Parte especial de la "victimología" con casos como homicidio
en sus diversas formas (tiranicidio, homicidio justiciero, pasional, duelo,
riña, suicidio, con consentimiento y atormentador-atormentado), delitos
sexuales (violación, estupro, rapto) y delitos contra la propiedad
(principalmente estafa).

FATTAH

Abdel Ezzat Fattah realiza una primera clasificación en la que busca cuánto
debe responsabilizarse a la víctima. Esta clasificación es útil para entender
cómo se puede deducir respecto al criminal y la elección victimal. Aunque la
clasificación está construida con un fin diverso al de esta investigación,
puede ayudar a comprender cómo la responsabilidad de la víctima puede
afectar a la elección del criminal y cómo puede influir en la elección victimal.

Fattah presenta tres categorías de víctimas en situaciones delictivas donde


la víctima tiene alguna participación:
1. Víctima deseosa o suplicante: Esta categoría describe a una víctima
que desea el acto delictivo y hace todo lo posible para incitar a otros a
cometerlo. Solicita, suplica y brinda ayuda para facilitar la ejecución
del acto, como en casos de menores que piden alcohol, eutanasia
solicitada o aborto pedido.

2. Víctima que consiente libremente: En contraste con la víctima deseosa


o suplicante, esta víctima no suele participar activamente en la
comisión del delito. No toma parte activa, no decide, no objeta, no se
defiende ni intenta evitar que ocurra la infracción.

3. Víctima sin consentimiento: Aunque la infracción ocurre sin el


consentimiento de la víctima, esto no implica necesariamente que no
haya favorecido la comisión del delito y, por lo tanto, sea eximida de
toda responsabilidad.

COMENTARIO

 La clasificación victimológica de Benjamín Mendelsohn se basa en la


correlación de culpabilidad entre la víctima y el agresor. Mendelsohn
sostiene que existe una relación inversa entre la culpabilidad del
agresor y del ofendido, donde si uno es más culpable, el otro es
menos culpable. Esta clasificación categoriza a las víctimas de la
siguiente manera:

1. Víctima completamente inocente o víctima ideal: Esta víctima no tiene


ninguna culpa en el suceso y no contribuye a desencadenar la
situación.

2. Víctima de culpabilidad menor o víctima por ignorancia: En este caso,


la víctima tiene cierta culpa por un impulso no voluntario que
contribuye a su victimización.

3. Víctima tan culpable como el infractor o víctima voluntaria: Incluye


subtipos como suicidio por adhesión, eutanasia, y parejas que pactan
el suicidio.
4. Víctima más culpable que el infractor: Subdivide en víctimas
provocadoras, que atraen al delincuente por su conducta, y víctimas
por imprudencia.

5. Víctima más culpable o víctima únicamente culpable: Incluye víctimas


infractoras, simuladoras (que fingen ser víctimas por interés propio o
ajeno), y víctimas imaginarias (personas que creen ser víctimas de un
delito sin serlo realmente).

Esta tipología busca analizar las diferentes situaciones de victimización


considerando el grado de responsabilidad de la víctima en el evento
criminal, ofreciendo una perspectiva detallada sobre las distintas formas en
que una persona puede ser afectada por un delito según Mendelsohn.

 Hans Von Hentig fue un pionero en la victimología, una ciencia que


estudia la víctima y su sufrimiento en relación con el delito. En 1948,
Von Hentig publicó "El criminal y su víctima", donde propuso una
clasificación de las víctimas en cinco categorías generales y seis tipos
psicológicos. Sin embargo, esta clasificación no es exhaustiva y
puede ser aplicada a diferentes tipos de víctimas. En 1957, Von Hentig
también propuso una clasificación de las víctimas según cuatro
criterios: situación, impulsos y eliminación de inhibiciones, capacidad
de resistencia y propensión a ser víctima. Esta clasificación también
tiene sus limitaciones, ya que un mismo caso puede caer en diferentes
tipos. La victimología ha evolucionado desde entonces y se ha
centrado en la importancia de la víctima y su sufrimiento en las tres
etapas de la victimización: como víctima directa del delito, como
objeto de prueba por parte de los operadores judiciales y como sujeto
de sufrimiento silencioso en su angustia, estrés, depresión y
marginación social.
 La clasificación victimológica de Jiménez de Asúa se basa en una
tipología que divide a las víctimas en diferentes categorías. Según sus
planteamientos, las víctimas pueden ser desde anónimas o indefinidas
hasta aquellas con ánimo de lucro, ansias de vivir, por imprudencia,
simuladas, perversas, bebedoras, depresivas, entre otras. Esta
clasificación va más allá de criterios legales y se enfoca en categorizar
las víctimas más frecuentes o relevantes en el ámbito victimológico.
Jiménez de Asúa sostiene que la victimología no solo debe ocuparse
de las víctimas del delito, sino de todo tipo de víctimas, ampliando así
su alcance más allá de los delitos específicos.

 Abdel Ezzat Fattah, en su obra "Quelques problemes", presenta una


clasificación victimológica dividiendo a las víctimas en dos grupos:
aquellas sin responsabilidad y aquellas con parte de la
responsabilidad en la infracción, estas últimas se subdividen en tres
categorías. Posteriormente, en "Towards a Criminological clasification
of Victims", propone una clasificación más compleja compuesta por
cinco tipos básicos y varias subclasificaciones. Esta tipología ha sido
criticada por su confusión, especialmente en los niveles de
interpretación y la mezcla de criterios basados en la actitud de la
víctima con características individuales.

En su clasificación, Fattah identifica diferentes tipos de víctimas como


la deseosa o suplicante, la provocativa que incita al criminal, la
participante que colabora activamente en el delito, y la simulada que
finge ser víctima.
A pesar de ciertas críticas por su confusión conceptual y falta de
exhaustividad, la clasificación de Fattah ha sido considerada útil para
comprender la responsabilidad de las víctimas en relación con los
delitos cometidos.
APORTE PERSONAL

 Las víctimas no son todas iguales, sino que presentan diferencias en


sus experiencias y respuestas debido a diversas causas subyacentes.
Aunque comparten el sufrimiento, cada víctima responde de manera
única a las circunstancias que han atravesado. Es crucial comprender
estas diferencias para abordar adecuadamente las necesidades y
realidades individuales de cada persona afectada por situaciones
traumáticas o violentas.

 Los asesinos en serie seleccionan a sus víctimas impulsados por


necesidades internas imperiosas, como el deseo de control y poder
sobre ellas, así como motivaciones psicológicas que los impulsan a
seguir matando. Estos criminales suelen tener antecedentes
enfermizos, trastornos mentales y haber sido víctimas de abusos, lo
que influye en su comportamiento. Además, se ha observado que los
asesinos seriales pueden clasificarse según sus motivaciones, como
aquellos motivados por el lucro, el placer o una declaración política o
ideológica. En general, la motivación detrás de los crímenes de los
asesinos en serie puede variar, pero comúnmente se relaciona con el
deseo de control, poder, emociones intensas como la ira o la
venganza, y la satisfacción de necesidades personales.

 La teoría criminológica de Mendelsohn se centra en el estudio de las


relaciones entre las víctimas y los delincuentes, así como en cómo las
víctimas contribuyen a su propia victimización. Mendelsohn y otros
criminólogos, como Hans von Henting, examinaron estas relaciones
en la década de 1940 y 1950, destacando la importancia de las
necesidades y los derechos de las víctimas, y no solo cómo las
víctimas contribuyen a su propia victimización. La victimología surgió
como una disciplina independiente en la década de 1940 y 1950, y ha
evolucionado para incluir una mayor atención a las necesidades y
derechos de las víctimas, así como a la justicia para las víctimas de
delitos y abuso. La teoría criminológica de Mendelsohn ha contribuido
a la comprensión de la complejidad de la relación entre las víctimas y
los delincuentes, y ha sido fundamental en el desarrollo de la
victimología como campo científico.

 La clasificación criminológica de Mendelsohn ha sido objeto de


diversas opiniones y análisis en el campo de la victimología y la
criminología. Mendelsohn, en 1956, abogó por incluir y estudiar a la
víctima como un nuevo campo del conocimiento, lo que marcó un hito
en la concepción de la Victimología. Esta disciplina se fundamenta en
la idea de que la sociedad es un escenario de conflicto, cuestionando
la estructura del sistema capitalista y abogando por cambios sociales
para abordar problemas como el crimen, la pobreza y la victimización.

 En cuanto a la clasificación de víctimas propuesta por Mendelsohn, se


basa en el grado de participación de la víctima en el delito. Clasifica a
las víctimas como "inocentes" (que no provocan ni participan en el
acto delictivo), "provocadoras" (que incitan al infractor), "voluntarias"
(que por voluntad propia se vuelven víctimas, como en el caso del
suicidio), entre otras categorías

 La Victimología ha surgido como respuesta a las agresiones sufridas


por las víctimas, considerando no solo el impacto del delito en ellas,
sino también sus características biológicas, psicológicas, morales,
sociales y culturales, así como su relación con el delincuente y su
papel en la génesis del crimen
 La clasificación criminológica de Mendelsohn y su enfoque hacia las
víctimas han generado debates sobre la importancia de considerar a
las víctimas como parte fundamental en el estudio del crimen y la
justicia penal.

 Hans von Hentig, un destacado criminólogo, propuso una clasificación


criminológica que se aparta de los criterios legales tradicionales. En
su obra, Von Hentig identificó cinco categorías de "clases generales" y
seis de "tipos psicológicos" de víctimas. Entre las clases generales
mencionadas se encuentran los niños o jóvenes, las mujeres y otros
grupos vulnerables. Von Hentig también abordó la importancia de la
victimología, una disciplina que se separa de la criminología
convencional al centrarse en el estudio de la víctima y su papel en los
delitos.

 La victimología, como rama de la criminología, ha evolucionado con el


tiempo y se ha consolidado como una ciencia que estudia no solo a
las víctimas de delitos, sino también a aquellas afectadas por
catástrofes naturales. Esta disciplina analiza factores biológicos,
sociológicos, psicológicos y criminológicos relacionados con la
víctima. Además, se ha observado que el riesgo de victimización está
influenciado por el estilo de vida de las personas.

 La clasificación criminológica de Hans von Hentig y el desarrollo de la


victimología como disciplina independiente han contribuido
significativamente al estudio integral de las víctimas y su relación con
los delitos. Estas investigaciones han ampliado la comprensión de los
factores que predisponen a ciertos individuos a convertirse en
víctimas y han destacado la importancia de considerar a la víctima no
solo como efecto, sino también como causa en algunos casos
criminales.
 Hans von Henting fue un criminólogo alemán que contribuyó
significativamente a la clasificación de las víctimas en su obra "The
Criminal and His Victim" de 1948. Von Henting planteó la contribución
de la víctima en la génesis del delito y realizó un estudio de los tipos
psicológicos de las víctimas. En su clasificación, Von Henting dividió a
las víctimas en clases generales y tipos psicológicos. Las clases
generales incluyen a los niños o jóvenes, mujeres y personas con
ciertas predisposiciones a ser víctimas de hechos delictivos. Los tipos
psicológicos incluyen a las víctimas voluntarias, muda, obstinada,
especuladora y estafadora.

 Von Henting también estudió la relación entre el autor y la víctima, así


como las circunstancias delictivas y la personalidad del autor y de la
víctima.

 La clasificación criminológica de Hans Von Henting ha sido objeto de


críticas y opiniones en contra a lo largo del tiempo. A pesar de su
contribución pionera en la victimología, algunos expertos han
cuestionado ciertos aspectos de su enfoque.

1. Foco Limitado en las Víctimas: La criminología tradicional,


incluyendo la clasificación de Henting, ha sido criticada por
centrarse excesivamente en el criminal y la ley, descuidando la
perspectiva de las víctimas. Esta falta de interés por las víctimas
ha sido señalada como una limitación importante en la
comprensión integral de la dinámica delictiva.

2. Simplificación de Categorías: Algunos críticos han señalado que


la clasificación de Henting puede resultar simplista al dividir a
las víctimas en categorías generales y psicológicas sin
considerar la complejidad individual de cada caso. Esta
simplificación podría no reflejar adecuadamente la diversidad y
singularidad de las experiencias victimológicas.

3. Necesidad de Ampliar el Enfoque: Se ha argumentado que la


victimología no debería limitarse únicamente a las víctimas de
delitos, sino que también debería abordar otras formas de
victimización, como las causadas por catástrofes naturales.
Esta ampliación del campo de estudio permitiría una
comprensión más holística de la victimización.

Aunque la clasificación criminológica de Hans Von Henting ha


sido fundamental en el desarrollo de la victimología, ha
generado críticas relacionadas con su enfoque limitado en las
víctimas, la simplificación de categorías y la necesidad de una
visión más amplia y comprensiva de la victimización.

 La clasificación criminológica de Jiménez de Asúa se destaca por su


influencia en el ámbito del derecho penal y la criminología. Según sus
ideas, los delitos se clasifican según la conducta del sujeto activo,
donde la acción es fundamental. Jiménez de Asúa introdujo nociones
criminológicas en su cátedra y abogó por la defensa de las garantías
ciudadanas. Su enfoque pedagógico incluía clases prácticas basadas
en el debate de casos penales entre ayudantes y estudiantes, lo que
reflejaba su visión innovadora en la enseñanza del derecho penal.

En el contexto colombiano, se ha examinado críticamente la


producción criminológica nacional a raíz de las críticas de Jiménez de
Asúa. Se cuestiona la falta de avances conceptuales significativos y la
escasez de teorías relevantes en la criminología colombiana. Se
destaca la necesidad de investigaciones empíricas que aborden los
procesos relacionados con el interés penal y el control social,
aspectos que han sido escasamente explorados por los criminólogos
locales.

La clasificación del delito por Jiménez de Asúa se centra en la


conducta del sujeto activo, mientras que su influencia en la enseñanza
del derecho penal y sus críticas a la producción criminológica
colombiana han dejado un legado significativo en el campo de la
criminología.

 Luis Jiménez de Asúa, reconocido jurista y criminólogo, ha dejado un


legado significativo en el campo de la criminología. Su enfoque en la
ciencia penal y su contribución a la enseñanza del derecho penal han
sido objeto de análisis y apreciación por parte de diversos estudiosos.

Según investigaciones, Jiménez de Asúa concebía la ciencia penal


como una herramienta fundamental. Además, se destaca su
participación en la Criminología creada por Rafael Salillas, donde llegó
a ser profesor, lo que evidencia su influencia en el desarrollo de esta
disciplina.

En el ámbito académico, se reconoce que Jiménez de Asúa introdujo


nociones criminológicas en su cátedra, mostrando su interés por
fusionar el derecho penal con la criminología. Su visión utópica de
que el derecho penal sería absorbido por la criminología refleja su
perspectiva innovadora y su deseo de evolución en este campo.

Además, se resalta su papel en la formación de grupos dirigentes a


través de la Universidad, demostrando su compromiso con la
educación y la influencia que ejerció en generaciones posteriores.
Las opiniones a favor de la clasificación criminológica de Jiménez de
Asúa destacan su visión vanguardista, su contribución a la enseñanza
del derecho penal y criminología, así como su impacto en el desarrollo
de esta disciplina a lo largo del tiempo.

 La crítica a la clasificación criminológica de Jiménez de Asúa se ha


abordado en varios contextos. Luis Jiménez de Asúa, reconocido
jurista, introdujo nociones criminológicas en su cátedra, manteniendo
una utopía criminológica donde esperaba que el Derecho penal fuera
absorbido por la Criminología. En Colombia, se ha examinado la
producción criminológica nacional a raíz de la crítica de Jiménez de
Asúa, señalando deficiencias en avances conceptuales y creatividad,
así como la falta de una comunidad académica y pensamiento crítico
en la criminología local. Además, se destaca que Jiménez de Asúa
concebía la ciencia penal como una herramienta criminológica y
abordaba la relación entre actividad médica y derecho penal. Estas
perspectivas reflejan un debate en torno a la evolución y enfoques de
la criminología influenciados por las ideas de Jiménez de Asúa.

 La clasificación criminológica de Abdel Ezzat Fattah se centra en la


victimología, que es el estudio de las víctimas de delitos y su impacto
en la sociedad. Fattah ha argumentado que la criminología tradicional
ha mostrado poco interés por la problemática de las víctimas y se ha
centrado en el criminal y la ley. La victimología, por otro lado, se ha
preocupado por la indemnización de las víctimas de delitos, por la
elaboración y ejecución de programas de ayuda y tratamiento, y por
propender por la creación de legislación nacional e internacional a
favor de las víctimas. Fattah ha sido un pionero en la promoción de la
victimología como una disciplina independiente y ha contribuido a la
comprensión de la situación de las víctimas en el proceso penal.
 La clasificación criminológica de Abdel Ezzat Fattah ha generado
opiniones a favor y en contra. Fattah propone una tipología de
víctimas divididas en aquellas sin responsabilidad y las que tienen
parte de la responsabilidad en la infracción, clasificándolas en tres
categorías. Posteriormente, en "Towards a Criminological
Classification of Victims," propone una clasificación compleja con
cinco tipos básicos y subclasificaciones. Sin embargo, se critica que
su tipología es confusa debido a la mezcla de niveles de
interpretación.

 Por otro lado, se destaca que Fattah es considerado un padre


precursor de la Victimología junto a Mendelshon. Su obra más
destacada en este campo es "Victimología: pasado, presente y futuro,"
donde aboga en contra de la pena de muerte y a favor de los derechos
y libertades de las personas. Fattah define la victimología como una
rama de la Criminología que se ocupa de la víctima directa del crimen
y abarca conocimientos sociológicos, psicológicos y criminológicos
relacionados con la víctima.

Abdel Ezzat Fattah ha contribuido significativamente al campo de la


Victimología con sus clasificaciones y obras, generando tanto apoyo
como críticas por la complejidad y claridad de sus propuestas.

 La clasificación criminológica de Abdel Ezzat Fattah ha sido objeto de


críticas debido a su complejidad y confusión en los niveles de
interpretación. Algunos críticos consideran que la tipología de Fattah
es confusa, especialmente por la mezcla en los niveles de
interpretación. La victimología, concebida como una rama de la
criminología, estudia las relaciones entre víctima y criminal. Para
Fattah, la victimología es parte de la criminología y se centra en los
conocimientos bio-psico-sociológicos y criminológicos relacionados
con la víctima directa del crimen.

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