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Situación problemática

Magalí, junto a su esposo Antonio, tienen un negocio de venta de telas y artesanías de India y
de Marruecos. El negocio lo heredó Magalí de sus padres, y ella está a cargo del mismo, tanto
en la atención a los clientes como en la gestión de todo el papelerío. Antonio, por las exigencias
del negocio, viaja constantemente a Marruecos e India, donde compra telas de variada calidad
y artesanías de todo tipo (anillos, colgantes, joyeros, etcétera). Así, los primeros días de
diciembre del 2022, Antonio viajó con la finalidad de traer mercadería para vender en las fiestas
de fin de año.

Existe una ley en Argentina que establece un impuesto aduanero de un 10% sobre este tipo de
mercerías que se debe pagar al entrar al país. Así es que Antonio ingresa al país el día 15/12/2022
con la mercadería paga y el impuesto correspondiente de 10 % del valor de la mercadería.

El día 10/03/2023 pasan por el negocio dos inspectores quienes no especificaron a qué
organismo pertenecían, exigiéndole a Magalí el pago de un 10 % del valor de la mercadería,
porque el 1/03/2023 día salió una ley que establece un 20 % para ese impuesto. Antonio les dijo
que ya había pagado lo que correspondía acorde a la ley y que se marcharan del negocio. Ante
esta situación, los inspectores llamaron a la policía.

Al instante llegaron al negocio dos personas vestidas de civil y sin mediar palabra se llevaron
detenido a Antonio, a la postre, resultaron ser agentes de policías. Magalí recién logra ubicar a
Antonio a los dos días de estar detenido, no obstante, de haber presentado con su abogado, Dr.
Juárez, un habeas corpus.

Antonio estuvo detenido diez días hasta que el juez de control lo libera, no obstante se lo imputa
de lesiones leves calificadas porque le ha pegado a un oficial de policía, y se descubre que los
inspectores eran falsos. El Dr. Juárez se pone de inmediato a estudiar la imputación para ver
cómo continuará con el caso.

La misma semana de la detención de Antonio, su hija Ana, de 14 años de edad, fue amonestada
en el colegio por no cumplimentar con el uniforme. Ana en el verano se hizo rastas en el pelo y
se puso un piercing en la ceja, y así fue el primer día de clases al colegio, por tal razón la
sancionaron. El reglamento del colegio establece que la vestimenta de las alumnas será remera
blanca con el escudo del colegio, pollera azul, medias azules y zapatos negros. Ana en su defensa
dice que nada establece el reglamento sobre el peinado o sobre el rostro. Magalí le pide al Dr.
Juárez que vea la situación para hacer un descargo.

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