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UNIVERSIDAD NACIONAL

PEDRO RUIZ GALLO


FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
“ESCUELAPROFESIONAL DE DERECHO”

RANGEL CARLOS, Jojhan Galino (coordinador)


TONGO HERRERA, Kiari Nicolle
ENEQUE LLONTOP, Kevi
Tomás LEONARDO LÓPEZ,
Merly

DERECHO 4TO ‘‘C’’

LAMBAYEQUE – 202 4
NULIDAD DE ACUERDO DE DIRECTORIO

INTRODUCCIÓN

La sociedad anónima como persona jurídica tiene como órganos de gobierno la Junta
General de Accionistas, el Directorio y la Gerencia cada uno con sus propias facultades, el
primero de carácter político, el segundo de administración y el tercero de representación.

Uno de los derechos con los que cuenta todo accionista, es el de cuestionar los
acuerdos sociales, en determinadas circunstancias y previo cumplimiento de los
correspondientes requisitos. Como se verá más adelante, incluso bajo ciertas condiciones,
terceros ajenos a la sociedad también cuentan con la facultad de cuestionar acuerdos
societarios.

Es por ello que en el presente trabajo abordaremos como tema central de análisis la
sentencia de primera instancia emitida por Octavo Juzgado Civil con Sub Especialidad
Comercial de Chiclayo, que resuelve la demanda de nulidad de Acuerdo de Directorio
planteada por el demandante, declarándose infundada en todos sus extremos mediante
resolución número treinta y cuatro y la sentencia N° 204, que resuelve la apelación
interpuesta por el recurrente, la cual fue de conocimiento de la Primera Sala Especializada
Civil de la Corte Superior de Justicia de Lambayeque, misma que confirma la sentencia de
primera instancia.

ARGUMENTOS DE LA PARTE DEMANDANTE.

1) El demandante interpone demanda de nulidad del acuerdo de directorio de la empresa.


Señala el actor que es socio-accionista de la empresa demandada, además, cada vez
que los pacientes recurren a la Clínica y requieren de su servicio, debe derivarlos a la
empresa Servimédicos S.A.C., por la falta de infraestructura celebró un convenio de
colaboración con dicha empresa. Precisa, el actor, que recibió una carta del gerente
general de la empresa demandada, informándole sobre la adquisición de un equipo de
ecografía y comunicándole una nueva propuesta de honorarios, totalmente arbitraria y
unilateral, desconociendo sus derechos.
2) En relación a la fundamentación de las causales de nulidad invocadas; respecto de la
causal de incapacidad del agente, sostiene que el artículo 13 del reglamento interno
precisa el 90% de las ganancias que le corresponderían a él, y no el porcentaje que se
le ofreció, este artículo se encuentra vigente, por lo tanto, no corresponde al directorio
de la sociedad modificar lo aprobado por la Junta General.
3) Sobre la causal de ilicitud del fin que persiguen los actos jurídicos impugnados, los
actos cuestionados no tienen otra finalidad que perpetrar el despojo del legítimo
derecho del accionante a obtener la renta de su trabajo en concordancia con el pacto
social, propiciando un beneficio económico en favor de la sociedad con claro
perjuicio al demandante.
4) En cuanto a la causal de contravención a las normas que interesan al orden público,
señala que el directorio ha emitido indebidamente una norma que ataca al estatuto
social, por lo tanto, pretende pasar sobre la prelación de normas jurídicas establecidas
en la legislación y la doctrina.
ARGUMENTOS DE LA PARTE DE LA DEMANDADA

1) La demandada señala que no es cierto que en la estructura estatutaria de la empresa


exista un derecho “exclusivo y preferente” para el demandante en su calidad de socio
accionista y propietario de una acción, solo un derecho de preferencia.
2) El acuerdo de manejo de imágenes como unidad de negocios propios a favor de la
Clínica, estuvo referido solo a los nuevos equipos, con exclusión de los equipos
médicos de propiedad de médicos que ejercen su profesión en la clínica; en
consecuencia, el demandante puede seguir ejerciendo su profesión y atendiendo a sus
pacientes particulares y por convenio, al interior de la clínica de manera directa o a
través de su convenio con Servimedicos S.A.C.
3) En relación a las causales de nulidad invocadas refiere que, sobre la causal de
incapacidad del agente, los acuerdos adoptados no colisionan con los acuerdos
adoptados por la Junta General, asimismo, reitera que el reglamento interno en que se
sustenta la pretensión del actos, no está vigente, por acuerdo precisamente de la propia
Junta General que aprobó el nuevo estatuto, además, la creación de una unidad de
imágenes en relación a los nuevos equipos médicos, para solventar las obligaciones
que se adquieran por su adquisición, forma parte de las propias competencias del
directorio, amparadas en el artículo 172° de la LGS;
4) Respecto de la causal de fin ilícito, refiere que lo expuesto por el demandante no
guarda armonía con los presupuestos necesarios para que se configure la misma; del
mismo modo, indica que no se ha precisado cuáles son las leyes que interesan al orden
público que se han infringido y que tengan el equivalente a normas imperativas,
haciendo solo referencia a normas internas.

A) FUNDAMENTOS DEL JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA PARA DECLARAR


INFUNDADA LA DEMANDA:

A. Ha quedado establecido que el reglamento interno al que alude el demandante ha


perdido vigencia, rigiendo los destinos de la sociedad el actual Estatuto, por lo tanto,
no puede sostenerse que los acuerdos de directorio cuestionados hayan vulnerado
dicho reglamento
B. El demandante no ha precisado cuáles son las normas imperativas, de orden público o
costumbres, que se han transgredido con la adopción de los acuerdos de directorios
cuestionados, además, no ha acreditado con medio probatorio alguno que el motivo
concreto de estos acuerdos haya sido obligarlo a vender o transferir la acción de la que
es titular.
C. El directorio ha procedido conforme a sus facultades de gestión conforme a lo
establecido en el artículo 172° de la Ley General de Sociedades; además, el directorio
ha procedido en armonía y no en contraposición con los acuerdos adoptados por la
junta general de accionistas.
D. Si el demandante goza de derecho preferente y exclusivo sobre la acción que posee
como socio de la empresa examinados los estatutos de la sociedad, no se advierte
pacto mediante el cual se haya acordado la emisión de clases de acciones.
Además, por
haberse desestimado las pretensiones principales no puede existir responsabilidad de
los demandados sobre el pago por concepto de lucro cesante y por concepto de daño
moral, más los respectivos intereses.

FUNDAMENTOS DE LA SALA PARA DESESTIMAR LA PRETENSIÓN DEL


APELANTE:

A. Las disposiciones del reglamento son compatibles con la Ley General de Sociedades y
el Estatuto de la Sociedad, razón por la cual pueden considerarse incorporados a este,
y todo lo que contradiga a dicho estatuto se considera no vigente. Que la pericia
ofrecida por el demandante, no tiene como finalidad determinar la vigencia del
reglamento interno o su posible incorporación al estatuto social, por lo cual la pericia
ofrecida carece de relevancia.
B. No es amparable la restitución de porcentajes, debido a que los servicios serán
realizados con los equipos adquiridos por la sociedad y que no son propiedad del
socio accionante, por lo tanto, es razonable que el dueño de dichos equipos reciba
mayor ganancia como lo señalan las máximas de la experiencia.
C. Que, en la Junta General se ha establecido expresamente otorgar facultades al
directorio para la adquisición de los equipos, pudiendo incluso suscribir los
documentos de financiamiento, entre otros, entonces no existe la presunta incapacidad
del directorio que permita invalidar tales actos jurídicos.
D. Las pretensiones de indemnización por daños y perjuicios por lucro cesante y daño
moral, al haber sido postulados en calidad de accesorias, al haberse declarado
infundada la pretensión principal de nulidad de acuerdos, en aplicación del artículo
87° del Código Procesal Civil, corren la misma suerte; por lo que, devienen
infundadas.

DERECHO COMPARADO.

En relación al objeto de controversia presentado en los fallos judiciales objeto de


análisis, es menester referirnos sobre la posibilidad de impugnar las decisiones tomadas por el
directorio.

Con respeto a ello la doctrina internacional se ha pronunciado a favor de la posibilidad


de impugnar las decisiones del directorio; es así que HALPERÍN, Isaac ha sostenido que las
deliberaciones y decisiones del directorio son impugnables, sea por vicios de funcionamiento,
sea por su contenido, ya que aquel debe ajustarse a determinadas normas de funcionamiento y
a sus atribuciones, limitadas por la ley y el estatuto; y aquellas inspiradas en el interés social.
El citado autor, admitiendo la posibilidad de atacar esos actos, añade: la Ley de Sociedades
no reconoce expresamente la impugnabilidad de los actos del directorio, pero está se
desprende de su propio texto (arts. 271°, y 303° incs. 1 y 2); además, resulta del régimen de
los actos jurídicos en general (arts. 18, 1037 y ss. del Código Civil).

En el mismo sentido, OTAEGUI, Julio, sostuvo que «la acción tendiente a obtener la
declaración de invalidez o nulidad de los acuerdos directoriales, se rige por el régimen de la
nulidad de los actos jurídicos que consagra el Código Civil».
CONCLUSONES

 El órgano jurisdiccional tomó tal decisión por las siguientes razones: Sobre la nulidad
de acuerdo del directorio, el demandante se apoya en el reglamento interno de la
sociedad, reglamento que ha sido derogado y no está en vigencia. Respecto de la
causal de fin ilícito, el demandante no precisó las normas imperativas, de orden
público o costumbres, que se han transgredido con la adopción de los acuerdos de
directorio cuestionados. Sobre la causal de contravención a las leyes que interesan al
orden público o a las buenas costumbres, no se acreditó que se haya vulnerado norma
alguna que interese al orden público o a las buenas costumbres.
 Compartimos la posición adoptada por la primera sala especializada civil de Chiclayo,
en el sentido que no es aplicable la figura de nulidad en el caso analizado, debido a
que se ha demostrado que el acuerdo del directorio cuestionado no ha transgredido
norma alguna ni los Estatutos de la sociedad, por el contrario han sido adoptados en el
ejercicio de sus facultades contempladas en el artículo 172° de la Ley General de
Sociedades y el Estatuto, lo cual determina que existe responsabilidad de la
demandada.
 Sostenemos que no existe un derecho de exclusividad de usufructo, sino un derecho
preferente de especialidad que en su momento vía conducto notarial se le fue ofrecido
para ejercer al demandante, quien lo rechazó, sosteniendo que se le siga el 90% de las
ganancias obtenidas y el 10 % sea en favor de la sociedad, lo cual contraviene los
intereses de la sociedad y los estatutos de la misma.
 Opinamos que, no es amparable la restitución de porcentajes, debido a que los
servicios serán realizados con los equipos adquiridos por la sociedad y que no son
propiedad del socio accionante, por lo tanto, es razonable que el dueño de dichos
equipos reciba mayor ganancia como lo señalan las máximas de la experiencia. Así
como tampoco se ha privado al recurrente de su derecho a obtener una renta de su
trabajo, Máxime si fue invitado a ejercer su derecho preferente de especialidad, más
aún si la adquisición en exclusividad de los equipos se debió en la inoperatividad del
equipo de tomografía, la falta de equipo de Ecografía, Rayos X, y en aras de brindar
un servicio médico de calidad.
 Afirmamos desde nuestra perspectiva que las prestaciones por daños y perjuicios en
sus conceptos de lucro cesante y daño moral no son amparables debido a que no existe
afectación a los derechos alegados por el demandante, más aún si el tribunal supremo
ha señalado en la Casación N° 1325-2018 Ancash que: “no basta la simple posibilidad
de obtener la ganancia, sino que ha de existir una cierta probabilidad objetiva que
resulte del curso normal de las cosas y de las circunstancias especiales del caso
concreto, debiéndose probar por el actor rigurosamente que se dejaron de obtener las
ganancias sin que éstas sean dudosas o contingentes y sólo fundadas en esperanzas”
Asimismo, al haberse desestimado la pretensión de declaración de nulidad de acuerdo
de directorio, corresponde también desestimar la pretensión de indemnización por
daño moral y lucro cesante, por ser esta una pretensión accesoria (así lo establece el
artículo 87 del Código Procesal Civil).

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