Está en la página 1de 2

UNA Área Transdep. de Form.

Docente
Didáctica de la Educación Artística / Mediación Pedagógica
Cátedra: Diego Hartzstein

Diego Hartzstein Abril 2020

¿El futuro en la Educación Artística?

Esta primera pestaña la dedicamos a plantearnos futuro de la educación para el cual todos
ustedes se están preparando.

Cómo les decía en la apertura, me inicié como profesor de música en 1980. Entonces, no
existían las computadoras hogareñas, ni siquiera los teléfonos móviles. Me es imposible
sintetizarles los cambios vertiginosos que ocurrieron en la educación desde que en 1989
empezaron a producirse las primeras computadoras hogareñas (las PC) y todo lo que se
ha modificado respecto de las formas de circulación del conocimiento y de la producción
Artística.

Ustedes, suponiendo que se reciban en los próximos años, se van a desempeñar como
docentes aproximadamente hasta el 2070, con niños y jóvenes que serán adultos en el
2100.

Algunas preguntas para empezar a imaginar ese universo que se viene ¿Podríamos
intentar pensar cómo será la producción artística en el 2050, en el 2060, en el 2070?
¿Cómo será el mundo de la comunicación y de la cultura? ¿Podemos empezar a fantasear
sobre los desarrollos de la producción artística en cada uno de sus lenguajes? ¿Cómo será
la mente de los jóvenes a los cuales ustedes van a educar? ¿Cuáles serán las capacidades
que necesitarán desarrollar para poder participar de ese universo de la cultura, las
capacidades de producción y de apreciación que les permita experimentar las posibilidades
de las experiencias artísticas y estéticas de entonces? En función de estos paradigmas
culturales y artísticos y de las capacidades necesarias para la participación en el universo
artístico, deberemos reconfigurar las estrategias y dispositivos pedagógicos y didácticos
que deberá considerar la educación.

Nuestros paradigmas educativos actuales se construyeron sobre la base de una educación


presencial, experiencial, sensorial y básicamente de construcción analógica. Aprendimos
a expresar nuestras emociones a través del cuerpo. Aprendimos a comunicarnos
empáticamente con nuestros estudiantes, interiorizando las formas por las que nuestros
docentes se comunicaron con nosotros.

Pero esa educación y principalmente la educación artística, alcanzó a un mínimo de la


población, dadas las dificultades que implica la asistencia presencial, en un horario
determinado. Por el contrario, dispositivos educativos semipresenciales o virtuales
directamente, permiten superar esas barreras físicas; aunque nos topamos con las
barreras de accesibilidad tecnológica. Mirando al futuro, ¿Cómo podríamos imaginar una
clase de sus propios lenguajes en el 2050?

Por otra parte, no podemos olvidar que la alfabetización tecnológica se constituye cada vez
más en una posibilidad de inclusión y / o ascenso social. Aquellos que queden por fuera de
las formas de comunicación y producción a través de los dispositivos y lenguajes
tecnológicos quedarán progresivamente relegados a procesos de exclusión laboral,
económica y por lo tanto social.
Hasta el año pasado, la educación no presencial en el contexto de la educación pública,
de la educación artística, de la UNA, era una hipótesis que solo hacíamos como ejercicio
imaginativo. Las circunstancias mundiales actuales de la pandemia, nos ha obligado a
tirarnos de cabeza al futuro de la educación, que hoy es presente.

Uno de los grandes desafíos que se nos plantea entonces, es poder empezar a pensar de
qué manera colaborar, andamiar, MEDIAR, a través de un vínculo empático con y entre
esos estudiantes futuros que deberán insertarse en ese mundo, para que puedan abrirse
a la experiencia estética, comunicativa y creativa en cada uno de los respectivos lenguajes;
o tal vez, los desarrollos que puedan tener en las líneas de producción artística que se
vayan estableciendo socialmente.

Necesitamos poder identificar cuáles son las tendencias en la producción artística que se
avisoran y cuáles las capacidades apreciativas, interpretativas, creativas y
comunicacionales necesarias para participar de ese universo artístico. A partir de eso,
indagar sobre cuáles serían las formas de Mediación Pedagógica necesarias que los
docentes deberán desarrollar para habilitar esas capacidades nuevas a través de soportes
y dispositivos educativos nuevos. Una construcción didáctica sobre un objeto que estamos
descubriendo y que seguiremos descubriendo, para la cual las respuestas que hasta ahora
tuvimos solo serán cimientos, pero que tendremos que revisar y reconstruir.

Los invito a ver algunos videos que tienen bastante de propaganda comercial, pero sólo a
los efectos de abrir la imaginación y empezar a pensar el futuro en nuestro entorno
latinoamericano, con las posibilidades y las dificultades de ese contexto, nuestro
compromiso y buscar las formas de poder colaborar en una inclusión educativa de los que
se encuentra ajenos.

Posteriormente sería bueno que pudieran imaginar futuras situaciones de educación


artística en sus respectivos lenguajes. Solo para abrir el pensamiento e intercambiar
reflexiones.

Diego Hartzstein

También podría gustarte