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¿El Estado

uruguayo le da
vida al arte?

Estamos aquí sentados, mirando cómo


nos matan los sueños”


Eduardo Galeano

Pierina Martilotta - Tamara


Touriño Liceo N°58 “Mario
Benedetti” - 6to SH1
Montevideo, Uruguay
2022
Índice:
1. Portada.

2. Índice.

3. Introducción y planteamiento del problema.

4. Recortes en la educación artística y reforma del sistema


educativo.

5. Escuelas artísticas en pandemia.

6. Entrevistas a docentes del sector artístico.

9. Análisis económico del Departamento de Estudios Económicos de la Cámara


de Comercio Servicios del Uruguay.

10. Presupuestos que brinda el gobierno.

12. ¿Qué tan rentable es dedicarse al arte en Uruguay?

13. Artículo realizado por “El País”.

14. Libros y Música.

13. Artes Plásticas - Cine, Teatro y Danza.

19. Unión Musical Independiente.

26. Divorcio entre cultura y economía.

27. Carnaval.

28. Opinión pública sobre el tema.

32. Conclusión y opinión personal sobre la investigación finalizada -


Agradecimientos.

33. Bibilografía
Introducción y planteamiento
de problema

Este proyecto tiene como objetivo el comprobar mediante la


investigación cuantitativa y cualitativa que herramientas tiene el arte
para sobrevivir en el Uruguay.

Para ello se realizará una encuesta general dirigida hacia la población del
territorio que corresponda al rango etario de entre 15 y 65 años.
A esto se le sumará una entrevista a informadores calificados del tema,
buscando la opinión de personajes importantes del sector artístico,
dándole voz a sus inquietudes con el fin de confirmar o desmentir nuestra
pregunta inicial.

Durante los últimos años con el cambio de gobierno, hemos observado


una serie de recortes presupuestales donde el sector artístico junto a otros
se ha visto desfavorecido.
La causa principal fue el presupuesto quinquenal establecido por esta
nueva gestión.
Recortes en la Educación
Artística

Durante la pandemia, bajan un 50% las horas de coros en la educación


secundaria, recortando el proceso pedagógico musical de los estudiantes y
la disponibilidad horaria necesaria para poder desarrollar un repertorio
que les permita asistir a presentaciones, sumando el aumento del
desempleo en los docentes de esta disciplina.

A lo largo del 2020 y 2021,


se realizaron múltiples
manifestaciones en
respuesta a estos recortes,
donde se denunciaba que la
educación artística es
siempre “el hilo más fino” y
pedían revertir esta
situación.

Reforma del sistema educativo

El CODICEN anunció en el año 2021 que a partir del 2023 se eliminarán


los bachilleratos diversificados, incluido el artístico con la creación de un
Bachillerato Interdisciplinario
General. Esta reforma le da a
las estudiantes la opción de
elegir una orientación a partir
de sexto año.

Adriana Aristimuño, el cerebro


detrás de la reforma educativa,
tiene como objetivo con la
misma mejorar los
aprendizajes y la equidad repensando toda la educación obligatoria.
“Vamos a poner por delante qué se espera que el estudiante sepa hacer: las
competencias, las habilidades, los dominios para ser una persona sana, un
ciudadano responsable, para saber pensar críticamente, resolver
problemas tecnológicos y superar barreras idiomáticas.
Eso supone que los contenidos, los programas, van a estar al servicio de los
objetivos y no al revés. Hoy sigue primando que hay que cumplir con un
programa en el que el niño sepa “A-B-C”. La idea ahora es que sepa
“A-B-C” como trampolín para tener ciertas habilidades” Plantea
Aristimuño.

En esta reforma se prioriza el estudio en lengua, matemática y habilidades


socioemocionales. En la escuela, a su vez, habrá un énfasis en el
pensamiento científico. Mientras que en el liceo y UTU habrá en
ciudadanía digital. Como podemos observar, el arte no se muestra como
una prioridad dentro del sistema educativo.

La educación artística tanto en adultos como niños y adolescentes, abre


una ventana hacia la libertad con el entendimiento de las emociones,
sensaciones, significados y deseos que contribuyen al proceso de
humanización del individuo, en el que la educación debe ser partícipe.

Escuelas Artísticas en pandemia

A raíz de la pandemia, las escuelas artísticas se vieron obligadas a cerrar


sus puertas, provocando una disminución en las inscripciones a los cursos
artísticos, endeudamientos y el aumento de la cantidad de escuelas que
tuvieron que cerrar permanentemente por la incapacidad de sustentar los
gastos del alquiler y salarios de docentes.
Frente a otras situaciones y las faltas de acciones específicas por parte del
Estado hacía el sector, 30 instituciones educativas de todo el país se
unieron formando la Cámara de Escuelas Artísticas del Uruguay.

Entrevista a docentes del sector artístico.

Entrevista:
Profesora de la escuela EDEA n° 265

● Nombre: Laura

● Edad: 36

● ¿A qué sector artístico pertenece?

- Taller de literatura escolar.

● ¿Hace cuánto formas parte del mismo?

- 6 meses

● ¿Hace cuánto trabajas en esta escuela?

- 6 meses

● Durante ese tiempo: ¿Sentiste que los recursos brindados por el


Estado eran los suficientes?

- No

● ¿Por qué?

- Mi escuela es de contexto y los recursos del estado son muy escasos. El


dinero que entra de alguna rifa o de comisión fomento se destina a
urgencias (vidrios rotos por ejemplo).

● ¿Qué tan importante es para vos el arte en la educación?

- Fundamental al formar personas


● ¿Qué opinas de la reforma educativa?

- Es un misterio pero lo poco que se conoce parece ser nefasta. Se


centrarían en formar mano de obra más que a un ser humano

● De ser un panorama negativo: ¿Qué medidas están tomando los


docentes para mejorar la situación?

- Pocas, deberíamos ser más firmes y radicales

Entrevista:
Profesora de la Escuela EDEA n° 265

● Nombre: Aldana Ausserbauer

● Edad: 26

● ¿A qué sector artístico pertenece?

- Literatura y Teatro

● ¿Hace cuánto formas parte del mismo?

- 7 años

● ¿Hace cuánto trabajas en esta escuela?

- 7 meses

● Durante ese tiempo: ¿Sentiste que los recursos brindados por el


Estado eran los suficientes?

- No.

● ¿Por qué?

- Los recursos que brindaron fueron fundamentalmente de papelería


(abundan en la escuela). Incluso se han tenido que donar por iniciativa de
dirección y cuerpo docente, ya que fueron desmedidos, y no se repartieron
equitativamente con otras instituciones que sí precisaban dichos
materiales.
En cambio, ante pedidos expresos de recursos que tienen que ver con la
infraestructura de la escuela pinturas o materiales para arreglar el muro
del patio, arreglo de techos que se llueven, humedades, pisos rotos que
imposibilitan el trabajo en algunas asignaturas, entre muchas otros solo se
obtuvieron respuestas negativas.
Por tanto, se percibe falta de comunicación real entre las autoridades.

● ¿Qué tan importante es para vos el arte en la educación?

- La educación artística es fundamental y debería estar presente en sus


manifestaciones formales y no formales a partir de la primera infancia. El
arte desde sus diferentes ramas y aristas permite desarrollar la
sensibilidad, la empatía, el reconocimiento y el respeto hacia "el otro". Es
imprescindible que se pueda experimentar y ampliar la cultura de manera
crítica y consciente.

● ¿Qué opinas de la reforma educativa?

- Estoy totalmente en contra de la reforma que se quiere llevar a cabo.


Parece difícil pensar que semejante transformación pueda tener un efecto
positivo sin contar con el presupuesto necesario y sin la real participación
por parte de los agentes educativos. Además, el tiempo en el que se quiere
desarrollar es demasiado ajustado, y esto claramente traerá problemas al
momento de aplicarse.
Justamente, se contradice con mis opiniones previas, dado que la reforma
apunta a las materias científicas por sobre las artísticas. De hecho, ni
siquiera es mencionada (y no es la única) una de las asignaturas en las que
me desempeño: Literatura.
No reconoce antecedentes positivos en la educación, queriendo hacer en
ella un "borrón y cuenta nueva". Considero que no es por aquí el camino.

● De ser un panorama negativo: ¿Qué medidas están tomando los


docentes para mejorar la situación?

- Las medidas que se están tomando son las de tratar de iniciar un diálogo
con los que proponen dicha reforma, para intentar llegar a acuerdos.
También se están realizando jornadas informativas, ya que hay muchas
incertidumbres y desasosiego.
Análisis económico del Departamento de
Estudios Económicos de la Cámara de
Comercio y Servicios del Uruguay.

Entre diciembre de 2019 y mayo de 2021, se dejó de registrar a 31.956


trabajadores vinculados a la enseñanza y a 7718 vinculados a las artes,
entretenimiento y recreación. En dicho análisis se presenta una baja de
294 empresas registradas vinculadas a la actividad artística. La actividad
económica de este sector tuvo su mayor caída en 2021.

Frente a esta situación una de las declaraciones fue la siguiente:

“Entendemos que no hay una institucionalidad que proteja. En esta


emergencia eso quedó a la vista: no hubo acciones políticas que cuidaran a
un sector que ya era frágil” Ignacio Rodriguez, vocero de la Cámara.

Aunque también se festeja la inclusión de escuelas artísticas en un inciso


del Fondo de Estímulo a la Formación y Creación Artística (Fefca) que les
permite presentar proyectos educativos. Aún así el testimonio de una de
las profesoras entrevistadas nos deja en claro que acceder a estos fondos
no es tan fácil, dejando sin cubrir muchas de las necesidades.
Presupuestos que brinda el gobierno:
El fondo del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) “Ventanillas
Abiertas” que le brinda apoyo económico a proyectos artísticos y culturales

del país.
Este fue un proyecto realizado por el Estado en respuesta a las demandas
del sector artístico, pero sólo tuvo vigencia en el año 2021.

Para el 2022 existe otro proyecto realizado por el MEC pero es únicamente
para el fomento del desarrollo de los músicos en Uruguay.

● Producción Integral de Fonograma de artista individual o colectivo.


El presupuesto es de hasta $100.000.

● Producción Integral de material audiovisual asociado al Fonograma


de artísta individual o colectivo. El presupuesto es de hasta
$100.000.

● Realización de ciclos y conciertos y festivales en Uruguay con


participación de artistas nacionales y/o internacionales. El
presupuesto es de hasta $200.000.

● Creación de proyectos colectivos que utilicen la música como


vehículo para el desarrollo sociocultural. El presupuesto es de hasta
$100.000.

● Desarrollo y/o realización de productos musicales, virtuales o físicos,


orientados a la difusión, preservación o enseñanza de la música. El
presupuesto es de hasta $100.000.

● Desarrollo y realización de propuestas y/o experiencias educativas,


fuera del ámbito de la educación formal. El presupuesto es de hasta
$100.000.

Teniendo en cuenta los siguientes datos nos preguntamos:

¿Qué tan rentable es dedicarse al arte en


Uruguay?

“El arte de vivir del arte”

En un artículo realizado por “El País” en el año 2016 se establece un


dilema donde pese a que Uruguay tiene una prolífica vida cultural, la
enorme mayoría de los artistas deben compartir su profesión con el trabajo
que les asegure el sustento diario.

Uruguay se caracteriza por tener una gran cantidad de personas con


inclinaciones artísticas, a pesar de ser conscientes de lo complicado que
esto puede ser.

En este mismo artículo, el Director Nacional de Cultura establece que el


ejemplo de conciencia creciente del rol del artista que se ve reflejado en la
incorporación del sistema oficial es el Bachillerato Artístico.

“En la actualidad, los jóvenes que eligen esta opción en quinto y sexto año
presentan el 5,3% del total de la matrícula (4.013 alumnos en 2015). Si se
observa la evolución desde el 2005, la cantidad de alumnos que eligieron el
Bachillerato Artístico se multiplicó por siete”

Si observamos cómo el gobierno propone la educación en la actualidad, se


genera una contradicción en términos de los bachilleratos artísticos.

¿Por qué sí se observó que el Uruguay se caracteriza por tener una gran
cantidad de personas que a pesar de tener conciencia de las complicaciones
que puede traer vivir del arte, lo siguen eligiendo, se quiere recortar y
focalizar la educación en un aspecto diferente? ¿Qué cambió?
En el artículo del diario “El País”:

Los datos relacionados con los trabajadores de la cultura no son muy


recientes pero permiten tener cierta aproximación al asunto.
El valor económico que genera el arte es significativo. Quizás el sector que
lo genera es mínimo y no llega a ser notable en el desarrollo económico del
país, ya que sin las herramientas necesarias para vivir del arte en sí y sin
poder lograrlo, las personas no pueden invertirlo en el mercado interno del
país.

“Nuestro país sabe que practicar expresiones culturales da estatus y es


parte de nuestra identidad” pero a su vez para el artista profesional se hace
difícil vivir de su trabajo, en parte por la pequeñez del mercado y por la
dificultad de crecer hasta no tener un reconocimiento importante que
legitime su labor, a la vez que la innovación cultural, se hace ardua, ya que
el público tiende al conservadurismo.
En la mencionada encuesta ante la pregunta, ¿Qué quiere que sea su hijo?,
solo un 3,2% respondió que sea artista. Esto puede deberse a que la
sociedad uruguaya no entiende al arte como un trabajo, teniendo en cuenta
que la salida laboral del sector es acotada y las necesidades del ser humano
en ocasiones trascienden cualquier tipo de vocación.
Libros y Música

Al vivir en el país del que han sido nativos grandes escritores como Idea
Vilariño, Mario Benedetti, Delmira Agustini o Eduardo Galeano puede
parecer que este sea un paraíso para los escritores, pero la realidad es muy
distinta. Según algunos escritores y autores, muy pocos son los que pueden
vivir de la materia en Uruguay.

Desde las editoriales de gran tamaño se habla de un estancamiento desde


2015, haciendo que lo que llega al bolsillo de los escritores sea más bien
escaso.

El pequeño tamaño del mercado en nuestro país es una de las causas por
las que el sector sea poco rentable, además de que es muy poco común que
autores uruguayos triunfen en el exterior. “Un escritor de no ficción que
en Uruguay vende 2000 libros de repente en Argentina vendería 15.000”
señala Julían Ubría, Gerente Editorial en la sede local de Penguing
Random House. Además de que las editoriales al no ver una actividad
demasiado rentable, prefieren continuar con el catálogo que ya tienen,
antes que impulsar a autores nuevos.

Los boom de venta de libros suelen ser los que no pertenecen a la ficción
como el caso del libro sobre Pepe Mujica, “Una oveja negra al poder”. Este
a un año de su lanzamiento ya llevaba vendidos 27.000 libros en Uruguay,
y más de 150.000 en el extranjero.

Son los autores de literatura infantil los que tienen


más posibilidades de vivir de su trabajo creativo,
como son los casos de Roy Berocay e Ignacio
Martínez. Pero para lograrlo llevaron a cabo un
trabajo constante y diversificado, el cual conformó
un proceso de una cantidad larga de años. En el
caso de Berocay, trabajó de periodista 25 años
antes de vivir de sus libros y música. A Martínez le
llevó poco menos de dos décadas, hasta que en
1999 pudo dejar su trabajo en Casmu.
Lo más común es ver casos como el de Mercedes Estramil, escritora que
ganó el Premio Banda Oriental en 1996 por su obra “Rojo”, y aun así no
logra vivir de su arte. La misma trabaja como periodista cultural, da
talleres, y además desempeña labores en una licorería en Yaguarón y
Uruguay. El multiempleo parece ser moneda corriente dentro del sector
artístico.

Estramil expresa: “Parece maravilloso


escribir y el escritor que publica es
admirado. Pero rascas un poco y nadie se
preocupa de que el escritor no pueda vivir
de eso. Hasta se considera razonable,
porque no parece trabajo. Desde afuera se
lo ve más como un hobby, algo que da
placer, y el placer está muy mal visto”.

Dentro de la música también son muy


pocos los que pueden vivir únicamente
de su arte. Integrantes de bandas
destacadas del país como “El Cuarteto
de Nos”, recién comenzaron a vivir de
su música en la última década. Roberto
Musso era ingeniero en sistemas en
Ancap y Santiago Tavella trabajaba en
el Centro de Exposiciones SUBTE. Por
otro lado, el integrante de “Buenos
Muchachos” y “Chillan las bestias”,
Pedro Dalton, pintaba casas. Hoy en
día puede vivir de sus bandas y
trabajos como ilustrador, aunque
reconoce que puede hacerlo porque no
tiene que pagar un alquiler.

Andres Sanabria, director del sello discográfico


“Bizarro”, comenta que un grupo mediano en Uruguay
vende entre 5000 y 10.000 discos, pero que la realidad es
que los integrantes no viven de la venta de estos, sino que
de los conciertos. También se queja de las emisoras de
radio que dejan de lado la música nacional, centrándose
en el pop internacional. Este afirma: “Si se pasara más
música uruguaya habría más gente que viviría mejor y
más que se animarían a poner un sello”.

El músico y actor Tabaré Rivero comenta: “Para un


artista es imprescindible no pensar en cómo conseguir la comida ni en
cómo pagar el alquiler a fin de mes para poder hacer lo suyo (...) el
uruguayo no reconoce al artista local, a diferencia de lo que sucede en
Buenos Aires, donde se hace un “continuo homenaje” a los creadores”.
Artes Plásticas
Este mercado depende mucho de la proyección internacional,
ya que según expresa Santiago Tavella, quien además de músico es artista
visual y curador, “Las artes visuales en Uruguay son un campo muy difícil
porque no hay mercado (...) No se trata de un tema del tamaño del país
sino de una cuestión cultural que genera que el uruguayo no compre
mucho arte”. Mariana Oggero, dueña de la Galería Ciudadela, está de
acuerdo con esta idea y agrega, “el artista que es bueno y tiene lazos con el
exterior puede vivir”. Como es el caso de Gastón Izaguirre o Javier Abreu

Cine, Teatro y Danza


Guillermo Madeiro es uno de los directores de la película uruguaya
“Clever”, junto a Federico Borgia, quien también es uno de los autores.
Pero en el caso de Borgia, este no vive de su desempeño en el cine, sino de
la locución publicitaria. Para poder
concretar la idea de “Clever” pasaron 10
años. Tuvieron que ganar becas y 10
premios, aplicando fondos tanto en
Uruguay como el extranjero, ya que
primero se necesito dinero en la etapa de
guión, luego en la de rodaje y por último en
la posproducción. En total costó US
$300.000, a lo que Borgia expresa, “Los
fondos que hay acá son malos y no dan
para hacer una película.
Un fondo de producción no llega ni a los
US$ 100.000” Además en el caso del cine
uruguayo, tienen que luchar con los
exhibidores grandes, ya que los shoppings
no están interesados en pasar películas que
no sean lucrativas, y muchas veces ni
siquiera llegan al circuito comercial.
Dentro del teatro es muy usual el multiempleo en los actores, como el caso
de Cesar Troncoso, quien dejó el estudio contable recién cuando pudo
llegar al éxito en Brasil, pero no todos corren con la misma suerte y
oportunidades.

Por lo general los actores cobran por boletería. Aunque hay algunas
excepciones como el caso del elenco estable del teatro “El Galpón”, quienes
reciben un salario fijo por ensayo y función, aunque no es suficiente y
muchos de sus integrantes terminan trabajando en otras tareas del teatro
(acomodadores, recepcionistas), o como
administrativos en Socio Espectacular. Los
actores de Uruguay que sí pueden vivir solo del
teatro son los de la Comedia Nacional, aunque
muchos de ellos también desempeñan sus
labores como docentes.

Un actor, dramaturgo y director, que si bien es


biólogo, vive del teatro es Fernando Nieto Palladino. Pero sus ingresos
provienen sobre todo de sus clases de su propio método actoral y de
producciones culturales, no de sus obras. En su primera obra “Quiroga Con
la luz prendida” (2008-2009), la cual realizó sin subvenciones públicas.
Cobró $24.700 por dirigir y actuar durante ocho meses de ensayo, actuar
en 66 funciones, diseñar escenografía, por la música original y la edición
de audio, por el trabajo de producción, diseño gráfico, prensa y difusión.
Además cobró $22.750 por los derechos de autor, tanto de texto
como de la música original. En su otra obra “Juegos Mecánicos”, se
realizaron ocho funciones, obtuvo un subsidio de $30.000, pero
tuvieron costos de producción de $76.000.
La danza está viviendo un buen momento
en cuanto a cantidad de espectadores y
nuevos ámbitos de enseñanza, pero en los
bailarines se vuelve a repetir la misma
situación que en los actores. A excepción
de los que integran el ballet del Sodre, la
mayoría vive de dar clases. Natalia
Burgueño, bailarina de danza
contemporánea resalta que “Todo se
reduce a educar para que eduquen”. La
misma hace unos años lanzó un
espectáculo llamado “Plug” durante el
ciclo Montevideo Danza del Teatro Solís. El mismo le implicó un año de
trabajo y tan solo ganó $3800.

Aunque la situación no se vea muy favorecedora para el sector artístico, ha


mejorado en relación con el pasado, gracias al implemento de lugares
donde estudiar artes y carreras relacionadas; y a las leyes, como la “Ley de
Incentivo Cultural” (2006) y la “Ley del Artista” (2008). Aunque no todos
los artistas están de acuerdo con la ampliación de fondos públicos al arte,
como Mercedes Vigil que plantea lo siguiente: “Terminamos usando la
plata de los contribuyentes financiando artistas
mediocres”
Entrevistas sobre el tema

Para actualizar la información, decidimos realizarle una entrevista a un


informador calificado sobre el tema. Andrés Antunez es un artista
uruguayo que forma parte de un colectivo llamado “Unión Musical
Independiente”. En Instagram se presentan de esta manera:

“Buscamos reivindicar derechos y contemplar en este momento de


emergencia nacional necesidades básicas para los más afectados del
sector”

¿De qué trata unión musical


independiente y cómo surgió
esta idea?

“La UMI es un colectivo que surge a


finales de 2018. Nos reunimos
quienes tocábamos en los boliches
para charlar sobre nuestras
condiciones de trabajo y tratar de
mejorarlas. Al poco tiempo de
empezar, ese primer impulso que fue
bastante numeroso (éramos como 60
en la primera reunión) no pudo
convertirse en un trabajo organizado que sirviera para cambiar la realidad.
Después se vino la pandemia y ahí el colectivo empezó a organizarse.
Hicimos un relevamiento sobre artistas en pandemia, la plata que
habíamos perdido por no poder tocar, las distintas situaciones laborales
que teníamos. Al no poder trabajar tocando pudimos trabajar para
organizarnos. Descubrimos muchas cosas, investigamos, pensamos y
finalmente hicimos una marcha en 2020, cuando estaba prohibida la
música en vivo, a la que fueron cerca de 3000 personas. Al día de hoy
seguimos la lucha, pero nuestro gran desafío es poder sostenerla en el
tiempo de manera organizada al mismo tiempo que nos dedicamos a tratar
de ganar nuestro sustento diario trabajando.”
¿Qué buscan reivindicar?

“Hay una reivindicación general y otras más específicas. La general es


buscar un cambio cultural en la población, en las autoridades y entre
quienes trabajamos con la música para que se empiece a pensar
justamente a la música como un trabajo. A tod@s nos ha pasado alguna
vez que nos digan “ah, claro, vos tocás música, pero ¿y de qué trabajás?.”

Hay en la vuelta una visión romántica del artista que hace arte sin ningún
interés económico, con mucha inspiración y talento innatos, y eso es una
fantasía. La realidad es que hay muchos trabajos posibles en la música:
tocar en teatros, boliches, carnaval, en la calle, en los ómnibus, hasta en
sanatorios y casas de salud de ancianos. También se puede tocar en
orquestas del Estado (filarmónica, SODRE, bandas municipales, policiales,
militares) y se puede dar
clases de música en liceos,
escuelas, en mi casa, en la
casa del alumno.

Cada una de estos trabajos


tiene una situación laboral
diferente: si yo toco en
una orquesta estatal o doy
clase en un liceo sé que
probablemente voy a estar
contratado todo el año y
por lo tanto puedo
planificar más o menos
cuánto dinero voy a ganar,
además de tener aportes para la jubilación y cobertura de salud; si toco en
carnaval sé que voy a cobrar durante un determinado período y nada más,
y sin aportes; si me contratan para tocar en un boliche me van a pagar por
un día de trabajo y nada más. Y también puede pasar que el boliche o la
sala en lugar de pagarme un dinero previamente arreglado me pague según
cuántas entradas se venden; en ese caso a veces ni siquiera sé si voy a
cobrar, ni cuánto, o si voy a tener que pagar para tocar.

Todo eso lo cuento para que se vea cuáles son las diferentes situaciones
laborales por las que puedo pasar, que pueden ir desde una contratación
formal hasta ser un trabajo por cuenta propia. Esa variedad de trabajos
hace que sea muy difícil volverse profesional (porque cada persona que se
dedica a la música suele tener muchos de esos trabajos al mismo tiempo), y
también difícil encontrar intereses en común para pedir mejores
condiciones.

Por otra parte hay una serie de reivindicaciones más específicas. Por
ejemplo, que los medios públicos paguen derecho de
autor: si mi música se emite por una radio yo tengo
que cobrar un pequeño porcentaje por cada vez que
pasan mis temas.
Si mi música se pasa por youtube o spotify yo cobro
un porcentaje absurdamente pequeño
(en spotify hay que tener más de ciento cincuenta
reproducciones para hacer un dólar). Y si esta radio (o
canal de TV) es del Estado, no cobro nada (aunque eso es
ilegal). Eso hace difícil que yo pueda grabar música de
calidad profesional en un estudio de grabación, porque el
dinero que cuesta lo tengo que pagar yo sin
obtener nada a cambio.

También hay reivindicaciones que son mucho más


difíciles de explicar, acerca de la manera que el
trabajo musical independiente realiza aportes
jubilatorios, que es una manera más cara y menos
supervisada por el Estado que cualquier trabajo dependiente. Esto hace
que grandes artistas de nuestro país hayan trabajado muchísimos años y
tengan que pasar una vejez bastante complicada por no tener jubilación,
como fue el caso de Alberto Restuccia (actor), “Caio” Vila (músico de los
Shakers), Heber Píriz y tantos otros, que murieron en absoluta pobreza, sin
más dinero que la ayuda de sus seres queridos.”
¿Quiénes son los más afectados?

“Cuando el Presidente declara la emergencia sanitaria, en marzo de 2020,


enseguida cierran los espectáculos, entonces toda la música en vivo se
suspendió. Solo quienes tenían una situación laboral más estable pudieron
zafar. Después abrieron espectáculos con aforos reducidos, y recién
volvimos a la relativa normalidad bastante entrado el 2022. Entre las cosas
absurdas de la pandemia estuvo que los restoranes podían estar llenos de
gente comiendo, pero no podía haber alguien tocando la guitarra en una
esquina porque se supone que eso iba a afectar a la salud de la gente.
Entonces el Estado directamente nos prohibió trabajar, pero hizo muy
poquita cosa para que sobreviviéramos. Lo cual habla muy claramente del
lugar que ocupa la cultura para el gobierno. Dentro de quienes nos
dedicamos a la música, los más afectados por la pandemia fueron quienes
se suben a cantar al ómnibus, que son trabajadores y trabajadoras por
cuenta propia, sin ninguna seguridad social. Con esa gente estuvimos
laburando para que saliera un subsidio, que fue muy pequeñito (apenas
cinco pagos de siete mil pesos, cuando se prohibió durante casi dos años
subir a tocar al ómnibus), y mucha gente no lo pudo cobrar por diversas
razones. Hay toda una rama que se llama UMI-bus dedicada a las
reivindicaciones de ese sector.”

¿Qué carencias creen que tiene el Estado con respecto al apoyo


del sector?

“La política cultural del Estado durante este gobierno y los gobiernos
anteriores del Frente Amplio se enmarca en los mandatos del Banco
Interamericano de Desarrollo. Hay un concepto que se llama “economía
naranja”, o “economía creativa”, que se inventó en Colombia y fue puesto
como un modelo de política cultural (antes de que Colombia se viera
golpeada por las manifestaciones masivas de 2019). Básicamente consiste
en darle cierto glamour a la
precariedad y pensar al trabajador
de la cultura como un
“emprendedor”, “dueño
de su propia empresa”, cuando en realidad las condiciones de trabajo para
hacer música se vuelven cada vez más precarias. Antiguamente, el escaso
dinero que el Estado destinaba a la cultura iba directamente para
algún/alguna artista que estuviera a favor del gobierno de turno. Desde
que fue gobierno el FA el escaso dinero que el Estado dedica a la cultura se
empezó a repartir de manera más transparente, a través de fondos
concursables para la cultura. Esto está bien, y se sigue haciendo hoy.

Pero eso es una parte muy pequeña de lo que debería ser una política
cultural. Yo no quiero que el
Estado cada tanto me dé
dinero por tocar o por grabar
un disco o un video,
preferiría que hubiera varios
boliches con música en vivo o
salas donde fuera posible
tocar y hacer dinero, que el
Estado complicara menos la
vida a la música en vivo con
restricciones e impuestos de
todo tipo, recibir alguna
compensación razonable
cada vez que la música que yo
grabo se escucha, que
hubiera un porcentaje real de
música uruguaya en las radios, tener más posibilidades para estudiar la
música y la cultura en la educación.

El Estado es el gran ausente de la cultura, y la cultura de nuestro país


queda casi completamente librada al mercado. El otro día escuché una
comparación muy interesante al respecto: el Estado que no participa en la
cultura y deja que la gente se maneja según lo que le da el mercado es
como el padre o madre que deja que sus hijos se alimenten “libremente”
con las cosas más dulces, coloridas o llamativas, tipo coca cola o chizitos.”
¿Piensan que hubo una diferencia entre el apoyo pre y post
pandemia?

“El gobierno recortó en la cultura igual que recortó en salud, educación,


seguridad, etc. Uruguay fue el único país que durante la pandemia en lugar
de poner más dinero (para ayudar a resolver las desigualdades que la crisis
generó) se le ocurrió la idea de ahorrar dinero, pero solo en algunas cosas.”

En cuanto a lo que buscan reivindicar, es decir, volver a obtener


algo que se les quitó: ¿creen que necesitan algo más?

“Creo que la pandemia nos permitió abrir un poco los ojos respecto de
nuestro desamparo y del lugar que ocupa la cultura para el Estado
uruguayo y para la sociedad en general. El dinero que perdimos por no
tocar durante la pandemia no soñamos con recuperarlo.”

¿Qué soluciones proponen ante el conflicto?

“El conflicto que vivimos


diariamente es un
rompecabezas bastante
complejo, y no es tan fácil
encontrar malos y buenos.
Tampoco podemos resolverlo
con un paro, que aunque
lograra adhesiones es difícil de
visibilizar. Por ahora estamos
intentando que se visibilice a la
música como trabajo, y su
importancia en la sociedad.
Todo el mundo escucha
música, y la música sirve para
enamorarse, descansar, bailar,
votar un político, comprar una
marca de refresco o iniciar una
revolución. Nuestro principal
desafío es articular la
diversidad de situaciones de
trabajo que hay en la música y
buscar intereses en común.”
¿Piensan que son escuchados?

“A pesar de que en ciertos momentos puntuales hemos logrado que se nos


preste atención, estamos lejos de que se escuchen nuestros planteos. Ahora
hay una discusión sobre la ley de medios y nadie dice que la nueva ley que
promueve el gobierno quiere recortar el porcentaje de música uruguaya en
radios; hay una discusión sobre la reforma del sistema jubilatorio y nadie
habla de la manera injusta que tenemos de aportar l@s artistas y
cuentapropistas en general.”
Divorcio entre cultura y economía

Existe la concepción de que las actividades culturales no son redituables


para la economía. El profesor Hugo Achugar y el economista Luis Stalovich
ante esta interpretación hablan del “divorcio entre la cultura y la
economía”. Debido a la desvalorización, informalidad, incertidumbre,
multiempleo y marginación de los que practican actividades culturales en
Uruguay, estas quedan condenadas a la práctica vocacional.
Esto es lo que Achugar llama “invisibilidad en la generación de empleo”, ya
que plantea que existe una escasa infraestructura que limita el desarrollo
de estas actividades, sumando a una insuficiente profesionalización de los
agentes culturales por su aparente insignificancia económica y
ocupacional.

Achugar piensa que el trabajo dentro del sector cultural tiene más fuerza
de la que se piensa, pero su individualidad además de la falta de valoración
social al trabajo cultural, se debe a que lo registrado en estudios no
representa del todo la realidad: “En los censos este tipo de trabajo aparece
registrado en rubros no desagregados en función de la variable cultural,
tanto a nivel estatal como privado; en segundo lugar, los trabajadores
culturales, presentan características propias del sector informal, y por lo
tanto no están integradas al aparato de prestaciones sociales, seguros
médicos, tributación, sistemas jubilatorios, etc, por lo que quedan
marginados del sistema laboral y productivo.”

Pero también hay que reconocer que aunque el trabajo generado por la
actividad cultural es mayor del que se piensa, estos empleos no suelen ser
de tiempo completo, por lo tanto se tiende al multiempleo, que impulsa
esta invisibilidad.

Los alcances de la economía del arte también son trabajados por el


economista suizo Bruno Frey y tratan sobre toda la valoración del
patrimonio cultural.

Caracteriza el mercado del arte, incluyendo valores que no se reflejan en el


mismo pero que según Frey deben ser tenidos en cuenta:

- “valor de existencia” ya que la población se beneficia de las


actividades culturales aunque no participa en ellas.
- “valor de prestigio” Instituciones culturales como los museos
caracterizan a un país o región.
- “valor de elección” porque aunque no asistan a los eventos culturales
se benefician de la posibilidad de hacerlo.
- “valor de educación” por la contribución del arte en el desarrollo
intelectual de las personas y contribuir al pensamiento creador de la
sociedad.
- “valor de legado” porque las personas se benefician de la herencia
cultural.

El autor habla sobre métodos para estimar cuál es el valor cultural de un


patrimonio, con estudios de impacto económico, disposición a pagar de los
consumidores o estudios de valoración contingente. Pero estos métodos no
son eficaces, ya que no se relacionan con las decisiones políticas.

En base a esto Frey propone la realización de referéndums populares para


la toma de decisiones culturales, así de esta forma se combina la valoración
de los costos-oportunidades por parte de las personas con la decisión
democrática.
Con esto se plantea que ni el Estado, ni la élite intelectual de turno, ni el
mercado pueden tomar decisiones en cuanto al arte, sino que los
individuos a través del referéndum.

Carnaval
El carnaval se podría decir que es el mayor evento cultural del Uruguay.
Está coorganizado por la Intendencia de Montevideo (IM) y los Directores
Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay
(Daecpu), aunque ambas partes no invierten la misma cantidad de dinero.
En el año 2016, para Daecpu el gasto rondaba cerca de los $20 millones, en
los que se incluían premios a socios colaboradores, impuestos, gastos
administrativos y otros servicios contratados. Pero todo lo invertido en las
ganancias se supera exponencialmente. Solo por el Teatro de Verano, se
recaudaban más de $17 millones, al cual se le suman las entradas por el
Desfile Inaugural, los RondaMomo, la cuota social y los contratos a los
conjuntos, según la rendición de cuentas de la organización
de 2016.
La Intendencia en cambio, en 2016 invirtió $14 millones, la mitad de su
presupuesto de Eventos de ese año,
pero no recaudó nada de dinero.

El ex presidente de Daecpu, Enrique


Espert, ante la falta de recaudación por
parte de la intendencia opinó que no
hay nada que negociar: “la Intendencia
no tiene por qué llevarse nada del
Carnaval. Recauda de los impuestos, de
las multas, no le puede cobrar al pueblo
por la diversión”.

En Montevideo, el carnaval es una de las más importantes expresiones


culturales, debido a su gran magnitud.
La intendencia de Montevideo al gestionar esta fiesta combina dos
políticas: por un lado, una política de democratización de la cultura
manifestada en el programa de tablados populares. Y por otro una política
de relación público-privado que en los hechos deja el carnaval en manos
del mercado y los agentes privados, alejando una gran parte de la fiesta de
la meta de democracia cultural.

En época de pandemia, el carnaval se vio suspendido por todo un año,


afectando a todos los conjuntos que invierten y trabajan todos los días para
que esta fiesta sea posible. Sin embargo, al visualizar el contexto sanitario
del país durante ese momento a finales de 2020 y principios de 2021,
podemos llegar a pensar que es una medida lógica. La discordancia radica
en que comparando con otra actividad que también tiene un público
masivo como lo es el fútbol, se pudo observar que si bien hubo una pausa,
fue mínima y luego les permitieron continuar con la actividad sin público.
Hecho que con el carnaval no ocurrió.

No nos parece una casualidad que justamente el carnaval haya sido


suspendido, sin siquiera la posibilidad de ser televisado, cuando este
evento es caracterizado por su tinte de protesta. Pero el carnaval no fue el
único desfavorecido, a lo largo de esta investigación también notamos que
el sector artístico no está del todo recuperado y presenta carencias incluso
desde antes de la pandemia.

Para no quedarnos con nuestra opinión personal, decidimos incluir la


opinión pública acerca del tema a través de una encuesta que hace énfasis
en la pregunta inicial: ¿El Estado uruguayo le da vida al arte?
Conclusión y opinión personal sobre la
investigación finalizada:

En las encuestas y entrevistas a informadores calificados se vió que en


rasgos generales la población no percibe un apoyo por parte del Estado en
cuanto al arte. Y si bien nosotras comenzamos la investigación teniendo
esa idea, hoy en día afirmar que existe un apoyo pero está muy lejos de ser
suficiente. El apoyo que existe es como darle el chupete a un niño, lo
tranquiliza en el momento de frustración pero realmente no resuelve en
profundidad el conflicto.
Vemos que aunque haya un gran consumo del arte en Uruguay, la sociedad
aún no valoriza el trabajo de los artistas porque continúa la concepción
cultural de que este funciona como un hobby. Esta concepción es
imposible de desmontar si no existen políticas que ayuden a resolver
problemáticas como el multiempleo, o las bajas recaudaciones económicas
que reciben la mayoría de los artistas uruguayos al crear algo.

Igualmente quedamos gratamente sorprendidas al observar la cantidad de


proyectos gratuitos relacionados con la propagación de la cultura y el arte,
que existen organizados por los municipios de Montevideo. Así como los
proyectos de ayuda económica para el desarrollo y creación de arte
propuestos a nivel estatal (ventanillas abiertas). Pero también nos
sorprendió la poca visibilización y comunicación que se tiene acerca de los
mismos. Volviendo a la idea anterior, es como si no existiera un interés
real por parte del Estado hacia la incentivación del arte.

Finalmente concluímos que:

En nuestra opinión no hay un interés genuino por los artistas o la cultura


uruguaya en general, aunque sea algo de lo que nos llenamos la boca.

Los artistas vienen haciendo ruido hace mucho diciendo que los recortes
siempre son dirigidos hacia ellos, pidiendo presupuestos, pidiendo que no
se les corten las alas, pidiendo ser escuchados. Los medios de
comunicación no hacen más que ser inútiles para el movimiento, de forma
que esté de ningún modo se pueda propagar.

Con esto queremos decir que, aunque sienta que si, puede que haya
actividades, presupuestos, etc, no creemos que haya un interés porque
seamos una sociedad con una cultura firme, donde vivir del arte pueda ser
posible, donde importe más vivir de lo que te guste, que cualquier tipo de
cosa material. Uno de los principales ejemplos en los que se nota el poco
compromiso del estado con respecto al arte es el querer quitarlo de la
educación.

Si el Estado no está interesado en educar a los futuros artistas, menos


estará en financiarlos.
Aunque los autores economistas que hemos repasado a lo largo del
proyecto manifiestan que es una labor infravalorada, que incluso le
permite generar ingresos al Estado a través de la propagación de la cultura,
que a su vez es beneficiosa para el turismo. Parece ser que el prejuicio de
que el trabajo artístico no debería ser considerado como tal es más grande.

Cuesta entender que tales medidas se lleven a cabo y que el arte sea lo
primero en ser recortado y desplazado, más teniendo en cuenta el papel
importante del mismo en el pensamiento crítico y creativo de una persona.
Pero tal vez esa incluso sea la misma razón por la que no recibe el
suficiente apoyo.

El arte nos ayuda a salir de lo establecido, nos aleja de los tradicionalismos


y nos abre la mente. Tal vez a los ejes de poder no les interese demasiado
financiar aquello que a la larga lo puede perjudicar, debido a la tendencia
que se tiene a que la sociedad no se cuestione. Por ello es importante la
participación de la misma en las decisiones políticas referidas a la materia,
tal como planteaba el economista suizo Bruno Frey.

Pero aunque el arte sea recortado, siempre se seguirá manifestando por el


simple hecho de ser una cualidad esencial del ser humano.

El arte abre la mente, el corazón, luchemos porque no nos quiten eso nunca.

Queríamos agradecer a Aldana Ausserbauer, Andrés Antunez incluyendo al


colectivo Unión Musical Independiente y a todo aquel que nos dió una
mano en el proyecto. Gracias por tirar de la cuerda con nosotras ya que
este proyecto fue hecho con mucha dedicación, esfuerzo y corazón.
Nunca nos cansaremos de darle voz a temas como estos.

Un abrazo artístico.

Pieri y Tami :)
Bibliografía:

● https://www.teledoce.com/telemundo/nacionales/docentes-de-musi
ca-se-movilizaron-en-el-teatro-solis-y-la-torre-ejecutiva-contra-el-re
corte-de-horas-incluido-en-el-presupuesto-quinquenal/

● https://www.gub.uy/ministerio-educacion-cultura/institucional/inf
ormacion-gestion/presupuesto-nacional/presupuesto-2020-0

● https://ladiaria.com.uy/cultura/articulo/2021/8/la-camara-de-escu
elas-artisticas-del-uruguay-reclama-mayor-apoyo-del-estado/

● https://www.elpais.com.uy/informacion/educacion/adriana-aristim
uno-programas-seran-flexibles-trampolin.html

● https://docplayer.es/206428936-Universidad-de-la-republica-facult
ad-de-ciencias-sociales-departamento-de-sociologia-tesis-licenciatur
a-en-sociologia.html

● https://www.elpais.com.uy/informacion/arte-vivir-arte.html

● https://objetivoarte.com/pdf/LA-ECONOMIA-DEL-ARTE.pdf

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