Está en la página 1de 4

TEMA 7 EL SISTEMA FINANCIERO Y SUS PRODUCTOS:

1. El sistema financiero

El sistema financiero facilita la transferencia de dinero entre ahorradores y aquellos que


necesitan financiamiento para negocios, vivienda u otros propósitos. Los intermediarios
financieros juegan un papel crucial al conectar a los prestamistas con los prestatarios,
canalizando el ahorro hacia la inversión en familias, empresas y el sector público.

1.1 Tipos de intermediarios financieros

Existen dos tipos principales de intermediarios financieros: los bancarios y los no bancarios.

Intermediarios bancarios: Captan dinero de ahorradores y lo prestan a familias y empresas,


ganando beneficios por la diferencia entre los intereses pagados y cobrados.

Intermediarios financieros no bancarios: Utilizan el ahorro de familias y empresas para


inversiones colectivas, fondos de pensiones, seguros y actividades en bolsa. Ejemplos incluyen
sociedades de inversión, gestoras de fondos de pensiones, agencias y sociedades de valores, y
compañías aseguradoras.

1.2 Los productos financieros

Los ciudadanos interactúan con el sistema financiero para satisfacer varias necesidades:

Ahorro e inversión: Buscan lugares seguros para sus ahorros y obtener rendimientos, así como
garantizar una jubilación cómoda.

Crédito: Buscan financiamiento para vivienda, estudios, vehículos, entre otros.

Cobertura de riesgos: Contratan seguros para proteger sus vehículos, hogares, y otras
propiedades.

Medios de pago: Utilizan instrumentos como tarjetas, transferencias y cheques para realizar
compras sin necesidad de usar efectivo.

1.3 la contratación de productos financieros

Es esencial que comprendamos nuestros derechos y responsabilidades al contratar productos


financieros como tarjetas de débito. A menudo, confiamos en la información proporcionada
por el banco sin entender completamente los términos del contrato. Esto puede llevar a
problemas debido a la falta de equilibrio en la información. Es crucial leer y comprender los
contratos antes de firmarlos, incluso si recibimos asesoramiento. Las quejas sobre cláusulas
abusivas y productos de alto riesgo resaltan la necesidad de protección gubernamental y
educación financiera para todos.
2. las cuentas bancarias

Nuestra relación con los bancos se centra en cuentas bancarias, ya sea corriente o de ahorro.
Al abrir una cuenta, depositamos dinero, y el banco lo mantiene disponible para nosotros.
Cada cuenta tiene un IBAN. El titular es la única persona autorizada para realizar retiros. Las
cuentas pueden ser individuales o colectivas, estas últimas pueden ser indistintas o conjuntas.

2.1 caracteristicas principales de las cuentas bancarias

Las cuentas bancarias tienen estas características principales:

 Liquidez total: Podemos acceder al dinero en cualquier momento.


 Remuneración baja o nula: Los intereses son mínimos, ya que están destinadas a la
gestión diaria del dinero.
 Comisiones de mantenimiento: El banco puede cobrar una tarifa periódica por tener la
cuenta.
 Acceso a servicios útiles: Incluyen servicios como domiciliación de recibos,
transferencias y banca en línea.
2.2 control de movimiento de una cuenta

Las entidades financieras nos informan regularmente sobre nuestras transacciones a través de
extractos de cuenta, que muestran movimientos y saldo disponible. Es fundamental verificar
esta información guardando recibos de cajeros automáticos, tiques de compras y recibos de
ingresos y pagos. Esto evita sorpresas desagradables, como descubrir un saldo negativo debido
a gastos no registrados, lo que puede resultar en deudas con el banco y el pago de intereses y
comisiones adicionales. Es importante estar al tanto de la política del banco sobre el pago de
recibos domiciliados sin saldo suficiente en la cuenta para evitar problemas como cortes de
servicios.

3. Las tarjetas bancarias

Las tarjetas, emitidas por entidades financieras, nos permiten acceder al dinero de nuestra
cuenta bancaria sin necesidad de llevar efectivo. Son ampliamente utilizadas para compras,
pagos, retiros de efectivo y consultas de saldo. Requieren la firma de un contrato con el banco
para su obtención.

3.1 tipos de tarjetas bancarias

Las tarjetas de débito nos permiten acceder directamente al dinero de nuestra cuenta, con los
cargos de compras o retiros retirados inmediatamente. Es necesario tener fondos suficientes
para realizar las operaciones; de lo contrario, la transacción puede ser rechazada o
considerada un descubierto.

Las tarjetas de crédito, por otro lado, permiten realizar compras hasta un límite acordado en el
contrato, sin necesidad de tener fondos disponibles. Las facturas se pagan en plazos previstos
en el contrato, pudiendo elegir entre:

 Pago por la totalidad: Se paga la suma total de los gastos del mes al principio del mes
siguiente, sin intereses.
 Pago aplazado: Se permite pagar una cuota fija o un porcentaje sobre la deuda cada
mes, con intereses. Este sistema aplaza el pago del crédito concedido, similar a un
préstamo.
4. Las decisiones de ahorro
4.1 ¿de que depende la capacidad de ahorrar?

Ahorrar implica posponer el gasto actual para metas futuras importantes. Esta capacidad de
diferir gratificaciones es clave para alcanzar objetivos, superando incluso al coeficiente
intelectual. Las personas que pueden hacerlo son más propensas al éxito en diversas áreas,
mientras que aquellas que buscan gratificación inmediata tienden a ser más impulsivas y
menos propensas a evaluar las consecuencias a largo plazo.

4.2 los productos de ahorro

Para hacer crecer nuestros ahorros, podemos considerar diversas opciones más allá de las
cuentas bancarias diseñadas para la gestión diaria del dinero. Una alternativa de bajo riesgo
son los depósitos a plazo fijo, donde entregamos una suma de dinero a una entidad bancaria a
cambio de un interés durante un período determinado. Cuanto más largo sea el plazo, mayor
será el interés ofrecido. Sin embargo, el dinero no está tan disponible como en las cuentas
bancarias, y retirarlo antes del vencimiento puede acarrear penalizaciones.

5. Decisiones de inversión y diversificación del riesgo


5.1 los productos de inversión
 Bonos: Son préstamos a empresas o gobiernos a cambio de intereses fijos,
considerados títulos de renta fija. Pueden variar en plazo y riesgo.
 Acciones: Al comprar acciones, se adquiere propiedad en una empresa, obteniendo
ingresos a través de dividendos y la venta de acciones, pero su rentabilidad es variable
y depende del desempeño de la empresa.
 Fondos de inversión: Agrupan el dinero de varios inversores para invertir en una
variedad de activos financieros, permitiendo diversificar el riesgo.
 Fondos de pensiones: Destinados a acumular ahorros para la jubilación, operan de
manera similar a los fondos de inversión, y los beneficiarios pueden retirar los fondos
acumulados más los rendimientos en la jubilación.
5.2 las claves de una inversión

Invertir implica asumir más riesgos que simplemente ahorrar. Si bien esperamos obtener una
rentabilidad mayor, también existe la posibilidad de pérdida. Al considerar una inversión,
debemos evaluar la rentabilidad esperada, el riesgo de pérdida y la liquidez del producto
financiero. La rentabilidad está relacionada con el riesgo: a mayor rentabilidad, mayor riesgo y
menor liquidez. Por el contrario, inversiones menos arriesgadas suelen ofrecer menor
rentabilidad y mayor liquidez. Es importante entender y equilibrar estas variables al tomar
decisiones de inversión.

5.3 los factores personales para intervenir

Antes de invertir, es fundamental tener en cuenta el horizonte temporal y la tolerancia al


riesgo del inversor. Las acciones son recomendables para inversiones a largo plazo, ya que a
corto plazo pueden ser volátiles. La tolerancia al riesgo varía entre los inversores, algunos se
sienten cómodos con riesgos, mientras que otros prefieren opciones más seguras. La
diversificación del riesgo, invirtiendo en diferentes productos financieros, es una estrategia
común para equilibrar riesgos. Además, cada vez más inversores buscan alinear sus valores
personales con sus inversiones, optando por inversiones éticas que promueven aspectos como
los derechos humanos, la sostenibilidad y la igualdad.
6. Los mercados de valores y el riesgo

Cualquier producto negociable en el mercado de valores conlleva el riesgo de que su precio de


venta sea inferior al de compra. Este mercado se especializa en la compraventa de acciones,
bonos, y obligaciones. Se distinguen dos tipos de mercados: primarios y secundarios. En los
primarios, los títulos se venden por primera vez, mientras que en los secundarios, los títulos ya
emitidos pueden ser revendidos. La bolsa es el mercado secundario más importante,
proporcionando liquidez al inversor al permitir la venta de títulos en cualquier momento.

6.1 ¿Cómo funciona la bolsa?

En el mercado secundario, el precio de las acciones o bonos se determina por la oferta y la


demanda. Cuando los inversores son optimistas sobre una empresa, la demanda de sus
acciones aumenta, lo que eleva su precio. Por el contrario, malos resultados o incertidumbre
sobre el futuro de la empresa pueden hacer que los inversores quieran vender sus acciones, lo
que provoca una disminución en su precio. Factores como los tipos de interés y la situación
económica nacional e internacional también influyen en la bolsa. Por ejemplo, una disminución
en los tipos de interés puede aumentar la demanda de acciones al hacer menos atractivas las
inversiones de renta fija, lo que eleva sus precios.

6.2 los índices bursátiles

Los índices bursátiles como el IBEX 35, el Dow Jones o el Nasdaq reflejan la evolución de los
precios de las acciones que cotizan en la bolsa. Por ejemplo, el IBEX 35 representa la evolución
diaria de las acciones de las 35 empresas más importantes de España. Estos índices indican si
ha habido más compras que ventas de acciones (la bolsa sube) o viceversa (la bolsa baja). Son
sensibles a noticias que puedan afectar al futuro de las empresas, como cambios en los tipos
de interés o crisis económicas. Por tanto, la bolsa se considera un "barómetro de la salud" de
la economía, ya que puede anticipar lo que va a ocurrir económicamente. Por ejemplo,
durante la crisis de la zona euro en 2011 y 2012, el IBEX 35 reflejó la situación económica al
caer significativamente.

6.3 la prima de riesgo

La prima de riesgo es la diferencia entre los tipos de interés de los bonos de un país en crisis y
los de un país solvente, como Alemania. Se calcula comparando los rendimientos de los bonos
a 10 años de ambos países. Por ejemplo, si el bono alemán paga un 0,25 % y el bono español
un 1,25 %, la prima de riesgo sería de 1 punto porcentual o 100 puntos básicos. Mientras
tanto, los índices bursátiles como el IBEX 35 reflejan las expectativas de los inversores sobre el
futuro económico del país. Cuando el IBEX 35 cae, indica desconfianza en la economía,
mientras que una prima de riesgo alta refleja miedo al impago de la deuda.

También podría gustarte