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Máster Universitario en Formación del Profesorado

de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato,


Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas

Asignatura

Curso 2023-2024
Absentismo escolar en España y medias de
acción contra el absentismo en poblaciones
de etnia gitana

Nombre y apellidos: Juan Alberto Gaitán Andújar

Docente: Andresa Sartor Harada


Índice

1. ABSENTISMO ESCOLAR EN ESPAÑA ................................ 4

1.1. Análisis crítico .............................................................. 5

2.1. Conclusión ................................................................... 6

2. MEDIDAS DE ACCIÓN PARA REDUCIR EL ABSENTISMO


ESCOLAR EN Y DESDE EL CONTEXTO EDUCATIVO ................... 8

2.1. Reflexión crítica sobre una noticia que aborda esta


problemática .......................................................................... 8

2.2. Infografía .................................................................. 10

Referencias bibliográficas.................................................... 11

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1. ABSENTISMO ESCOLAR EN ESPAÑA

1.1. Resumen

El presente artículo de José Ignacio Cruz Orozco sobre el absentismo escolar en


España quiere invitarnos a reflexionar, partiendo de la realidad de los datos aportados
en varios estudios, sobre el absentismo escolar, realidad que, a pesar de ser un
problema real y presente en mucho de los centros educativos de España, parece
haber sido desplazado como tema de interés en la política educativa. De este modo
comienza su artículo enmarcando este desplazamiento en la historia de la evolución
del sistema educativo español, donde expresa que una vez legislado y velado el
derecho a la escolarización, el tema de interés que lleno las agendas políticas
educativas fue el de la calidad de la educación.

El autor parte de la premiso de que la educación es un derecho. Por eso, a diferencia


de lo que se conoce como abandono escolar temprano, en referencia a los jóvenes
que no siguen estudiando tras acabar la etapa educativa obligatoria, el absentismo
escolar lo considera como una vulneración de este derecho a la educación que tiene
todo menor de edad en el periodo de escolarización obligatoria. De este modo expone
todo un marco normativo que comprende desde las leyes contempladas en sistema
legislativo español hasta la legislación europea y las declaraciones de derechos
internacionales. De esta manera el autor muestra el consenso que existe en
reconocer la educación como un derecho que debe ser velado por todos y cada uno:
estado, instituciones, centros educativos, familias…

Los datos aportados a continuación por el autor, aunque focalizados en una


comunidad autónoma, tratan de mostrar la magnitud del problema del absentismo
escolar en los centros educativos de España; datos que no incluyen a aquellos
alumnos que, aunque asisten con regularidad al centro, se encuentran en una actitud
de pasividad en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Las conclusiones que saca José Ignacio Cruz son en relación con la problemática que
supone el absentismo escolar para la política educativa, ya que, por un lado, es una
realidad más presente de lo que creemos en los centros educativos, y en la que se
invierten significativos recursos educativos, pero parece ser a la vez una realidad que
no se aborda en las agendas políticas de educación. Así mismo, resalta la importancia
de establecer trabajos coordinados entre los diferentes agentes que entran en juego
ante esta problemática para lograr reducir el absentismo escolar.

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1.1. Análisis crítico

En cuanto a las ideas principales del autor, en primer lugar, es claro que José Ignacio
Cruz quiere hacernos ver que existe un desajuste de percepción y de toma de
conciencia entre la problemática presente en los centros educativos en torno al
absentismo escolar y el verdadero interés que ocupa las políticas de educación. Estoy
de acuerdo con la existencia de este desajuste. Solo basta echar la mirada atrás y
preguntarse por la repercusión que tuvo en los medios de comunicación el efecto que
produjo el acontecimiento de la pandemia – acontecimiento con una gran repercusión
mundial – en el aumento del absentismo escolar, efecto que hoy día seguimos
sufriendo (Hernández, 2022).

El absentismo escolar, ¿es solo problema de los centros educativos quienes parecen,
tal como expresa el autor en el artículo, que son conscientes de lo que ocurre con los
datos que aportan, e invierten significativos esfuerzos y medios para la prevención y
la mejora de esta problemática del absentismo escolar? ¿Quizás el autor con su
artículo, al señalar el marco legislativo y el desajuste de percepción que hace que el
absentismo escolar no se haga totalmente visible, está invitando a pensar de qué
manera una revisión legislación educativa española y de los temas de interés de las
políticas educativas pueden ayudar a la gestión del absentismo escolar?

Parece más razonable pensar que el autor no apunta simplemente a este desajuste
para incidir en los pocos esfuerzos que se hacen desde las políticas públicas para
combatir el absentismo escolar. Creo que en el fondo quiere plantear una pregunta
mucho más grande en cuanto al sistema educativo español, y es si este, si la
legislación actual en cuanto a la estructuración de la enseñanza sigue respondiendo
hoy a los problemas que surgen en cuanto a la educación. Según el autor, «el
elemento estructural de la arquitectura de las enseñanzas no universitarias no ha
sufrido modificaciones sustantivas desde su implantación» en 1990 (Cruz, 2020). En
el fondo para el autor, afrontar el absentismo escolar supone verdaderamente, tal
como expresa Joan Rué (2003), un reto para la calidad educativa.

Esta preocupación por el sistema educativo español del autor no le lleva a dejar de
lado a otros de los muchos factores que influyen en el aumento del absentismo
escolar, lo cual me parece positivo a la hora de hacer un análisis crítico de alguna de
las causas de absentismo, pues como decía el autor son procesos complejos en los
que nos pueden dejar de contemplarse los diversos factores que influyen. Así mismo,
él es consciente de que combatir el absentismo escolar no es solo competencia de

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los centros educativos; también es competencia del estado, de todo personal
responsable y perteneciente a instituciones implicadas directa o indirectamente con
la educación, de la familia,… Sin embargo, creo que es necesario poner nombre a los
diferentes factores que favorecen el absentismo escolar como son el que la
enseñanza no sea atractiva, la marginación social, la pertenencia a familias o culturas
donde el absentismo es habitual, las situaciones de partida de desventaja, la
pertenencia a familias con economía “precaria”, la despreocupación por parte de los
padres, la aún todavía presente falta de sensibilidad en algunos centros educativos,
el empleo de los menores en “trabajos” de economía sumergida, la situación de
desarraigo familiar o la situación de abandono grave en la que viven muchos menores
(Ribaya, 2011).

Otra de las ideas del autor que están muy presentes en el artículo es el tener siempre
presente que la educación es un derecho y por tanto el absentismo escolar implica
una vulneración de este. Es un derecho que afecta a otros derechos de la persona.
La UNESCO reconoce la educación «un derecho fundamental que permite sacar a los
hombres y las mujeres de la pobreza, superar las desigualdades y garantizar un
desarrollo sostenible».

Por último, cabe señalar que el autor ve necesario aclarar conceptos para abordar
correctamente el absentismo escolar. Tal como expresa Joan Rué, existen distintas
topologías usadas en torno al absentismo escolar que son útiles para regular el
control de las ausencias desde el punto de vista administrativo, pero son poco útiles
para comprender el porqué de este fenómeno a la vez que dejan a los distintos
equipos del centro sin criterios para la intervención pedagógica. Además, parece que
estas tipologías, tienden a desarrollar en el profesorado acciones más de tipo
normativo que pedagógicas, es decir, orientadas a la prevención de los factores de
riesgos. (Rué, 2003)

2.1. Conclusión

Una de las primeras conclusiones que quizás podemos sacar tras leer el artículo y
después de lo expuesto, es que tenemos que seguir pensando cómo seguir ofreciendo
y garantizando el derecho a la educación, y puede que esto pase por repensar los
modelos y sistemas educativos. Veíamos que el absentismo escolar se debe a muchos
factores, pero algunos como la ausencia de atractivo de la enseñanza, la falta de
sensibilidad ante conductas absentista en el alumnado de los centros educativos o
las situaciones en las que se parte desde un retraso o desventaja educativa; estos

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factores muchas veces se encuentran relacionados con la estructura del sistema
educativo actual que no termine de acoger distintas características sociales y
culturales. Quizás pensando en nuevos itinerarios formativos conectados con salidas
profesionales que encajen en distintos grupos culturales, pienso por ejemplo en las
familias y el alumnado de etnia gitana donde el absentismo escolar incrementa, se
podría dar mayor atractivo y fomentar el interés del alumnado en el proceso
educativo.

En relación con esto último, estoy seguro de que solo podemos seguir pensado y
buscando soluciones a esta problemática del absentismo si tenemos presente a la
población que atendemos como docentes. El docente debe tener especialmente este
concepto de educabilidad y creer verdaderamente en que todo alumno y alumna
puede ser educado. Cierto que hay circunstancias que dificultan que los alumnos
puedan sacar provecho educativo y que acaben conllevando el absentismo escolar.
Pero si no creemos como docentes en que los alumnos son capaces de tomar las
riendas de su proceso educativo y seguir en el sistema a pensar de sus circunstancias,
difícilmente podremos ayudar a aquellos alumnos que se encuentren con factores de
riesgo de absentismo escolar. Esto es también necesario para enseñar con arte, para
hacer de la enseñanza algo atractivo. El docente además de disponer los contenidos
a través de determinados métodos que ayuden al aprendizaje, deberá conocer las
características, posibilidades e intereses de quién aprende. Esto es lo que se conoce
en educación como la matética (Corneius, 1986, como se cita en Martínez, 2015)

Por otro lado, en cuanto a las conclusiones, hemos dado a entender en todo momento
que el menor necesita del entorno educativo que le rodea (familia, sociedad,
instituciones y centros educativos) para garantizar el acceso a la enseñanza. Estos
son los que recuerdan a los jóvenes el valor de la enseñanza. El alumno quizás no
reconozca el valor de la educación en un primer momento. Puede que sí lo haga al
echar la vista atrás. En cuando al absentismo escolar, comprobamos que también se
producen reenganches educativos más adelante, cuando la persona reconoce el valor
de la educación. A donde quiero llegar es que, invertir esfuerzos en mostrar el valor
de la educación, en los esfuerzos que otros tienen que hacer para acceder a ella,
podría ayudar quizás a encontrar motivos por los que no abandonar el sistema
educativo. Un ejemplo de ello Iván Cortes, promotor escolar de la Fundación Pere
Closa, al cual se hace mención en la noticia aportada en el siguiente epígrafe. Iván
realiza el seguimiento de más de un centenar de alumnos realizando llamadas para
incentivarles y recordarles el valor de tener estudios.

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2. MEDIDAS DE ACCIÓN PARA REDUCIR EL ABSENTISMO
ESCOLAR EN Y DESDE EL CONTEXTO EDUCATIVO

2.1. Reflexión crítica sobre una noticia que aborda esta


problemática

La noticia en cuestión: https://www.publico.es/sociedad/abandono-escolar-cultivar-


referentes-arrancar-estereotipos-pueblo-gitano-abre-paso-sistema-educativo.html

En la noticia escogida se aborda la situación de desigualdad que existe y que se


incrementa a partir de la educación secundaria obligatoria en los en el abandono
escolar de la población gitana respecto a la sociedad mayoritaria. Pese a los esfuerzos
que se realizan en muchos centros educativos, como es el caso del Instituto Escuela
del Prat de Llobregat en el barrio de Sant Cosme, Barcelona, la realidad es que menos
del 9% de la población gitana entre 20 y 24 años cuentan con bachillerato o formación
profesional. Esto se debe en parte a que muchos de estos centros a los que acaban
acudiendo familias de etnia gitana se encuentran en escuelas de barrios periféricos
creando así en el fondo “escuelas segregadas” y “bolsas de pobreza”.

Sin embargo, aunque la noticia presenta la cruda y casi desesperanzada realidad de


la población gitana, resalta sobre todo los esfuerzos realizados por centros y
profesionales docentes que se preocupan en recordar en valor de la educación a
través de llamadas telefónicas a las familias y alumnos, que ven la necesidad de
incluir en los modelos educativos a los alumnos de etnia gitana y creer en su proceso
de formación o que proponen otros referentes culturales de etnia gitana.

En la noticia aparece cómo afecta esta situación a los centros educativos y al contexto
familiar. Por un lado, los centros educativos se ven buenamente obligados a
establecer relaciones con las familias de los alumnados e invertir tiempo y recursos
en el apoyo y formación de estas familias para lograr el éxito en cuanto al abandono
escolar de su alumnado. Además, se menciona que muchos centros que optan por
adaptaciones curriculares para su alumnado de población gitana acaban perjudicando
el éxito escolar de su alumnado gitano, quienes acaban desencantándose por la
educación y perdiendo la confianza en sí mismos. Por eso en la noticia vemos que se
propone “hacer gitana la escuela”. Esto significa formar al profesorado y dotar de
sensibilidad y de los recursos necesarios para ayudar al alumnado gitano, además de
buscar otras estrategias que consigan hacer sentir al alumnado de etnia gitana parte
del sistema.

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En cuanto a cómo influye esta problemática en el contexto familiar, es algo claro que
perpetua la situación de pobreza de la etnia gitana, prolongando además los
estereotipos que se atribuyen a la identidad gitana como son el analfabetismo y el
absentismo, algo que parece ser más bien resultado de los contextos prologados de
pobreza y exclusión a los que se ven abocados.

Nuestra responsabilidad como docentes en estos casos viene bien señalada en la


noticia. Por un lado, debemos tener siempre presente la importancia de recordar y
hacer ver el valor de tener educación, así como mantener viva la motivación del
alumnado. Esta noticia y los testimonios de los docentes que en ella aparecen son un
claro ejemplo del poder que ejerce la motivación y el que alguien crea somos capaces
de tomar las riendas de nuestro proceso de aprendizaje para alcanzar el éxito frente
el abandono escolar. Por otro lado, como docentes, a la hora de atender la diversidad
en el aula debemos tener bien presente si el trabajo y la adaptación curricular que
presentamos es verdaderamente un reto atractivo para el estudiante o más bien está
fomentando el abandono. Es nuestra responsabilidad saber de qué son capaces
nuestros alumnos y que herramientas necesitan para su proceso de aprendizaje. Así
mismo, esto nos introduce en un proceso de formación permanente. Siempre nos
encontraremos con situaciones en el aula que desconocemos, que no sabemos como
abordar. No solo trastornos, sino diferentes culturas.

En cuanto a la implicación y responsabilidad de las familias, ya hemos visto antes de


abordar el análisis crítico de la noticia, que la familia es un agente responsable de
que no se vulnere el derecho a la educación de todo menor de edad. Sin embargo,
debemos tener en cuenta la situación de pobreza y exclusión prolongada en la que
se encuentran estas familias, así como su historia vital. Nadie debería estar
condenado por sus circunstancias, y necesitamos de más centros educativos que se
involucren con las familias, que creen una red de comunicación con ellas para
fomentar el compromiso de las familias con la educación de sus hijos.

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2.2. Infografía

Buscando
una educación
sin desigualdades

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Referencias bibliográficas

Hernández, C. (2022). La pandemia aumenta un 20% el absentismo escolar


en Castellón. El Mundo. https://www.elmundo.es/comunidad-
valenciana/castellon/2022/01/27/61f19f5afdddffe9728b457e.html

Ribaya, F.J. (2011). La gestión del absentismo escolar. Anuario Jurídico y


Económico Escurialense, XLIV, 579-596.

Rué, J. (2003). El absentismo escolar como reto para la calidad educativa.


Secretaría general técnica.

Rué, J. (2003). El absentismo escolar. Core.


https://core.ac.uk/download/pdf/78543906.pdf

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