TEMA 17. LA ORACIÓN: CONSTITUYENTES, ESTRUCTURA Y MODALIDADES. LA PROPOSICIÓN
La oración: definiciones >
1. Criterio semántico: Gramática tradicional: concibe la oración desde un enfoque semántico heredero de la gramática greco-latina como la reunión o conjunto de palabras con sentido completo. Por sentido completo se entiende que el hablante afirme o niegue, pregunte o desee, mande, etc. Es decir, que adopte una determinada actitud ante el enunciado. 2. Criterio lógico y psicológico: Las gramáticas de corte tradicional afirman que la oración gramatical es la expresión oral del juicio lógico, la manifestación oral de lacto del entendimiento en virtud del cual afirmamos una cosa de otra. Las partes esenciales de la oración son dos: el vocablo con el que se designa el ser, del que se afirma o se niega algo, y que en lenguaje gramatical se denomina sujeto; y el que expresa la cosa afirmada o negada, que se llama predicado. Esta definición de carácter lógico, parte de Aristóteles, halla su punto culminante en Port Royal haciendo coincidir la estructura de la oración con la del juicio y sitúa en la oración el requisito necesario para la existencia de la oración: el sujeto y predicado. Esta definición es únicamente válida para las oraciones enunciativas, pero no para las interrogativas ni las de mandato, en las que no se afirma ni se niega nada. El criterio psicológico se basa en la intencionalidad del hablante. 3. Criterio fonético: Dentro del plano del habla, se define la oración como unidad psíquica intencional comprendida entre dos pausas que se caracteriza por ser un todo, caracterizado por una curva melódica o entonación propia. Parte de un criterio extralingüístico. 4. Criterio formal: Dese el plano de la lengua ha sido definida como una unidad estructural con independencia sintáctica y articulada en dos constituyentes sintagmáticos, respectivamente SN (sujeto) y SV (predicado). Bloomfield define la oración como una forma lingüística independiente no incluida en ninguna forma lingüística mayor en virtud de alguna construcción gramatical. El criterio para definir la oración es estrictamente lingüístico y formal, ya que no recurre a consideraciones lógicas o psicológicas. Para el estructuralismo existe oración cuando aparecen dos constituyentes de carácter obligatorio: un sintagma nominal, en función de sujeto y un sintagma verbal en función de predicado. Para la gramática generativa la oración es un axioma de base, es decir de estructura profunda de la lengua. Se genera mediante una serie de reglas que aseguran la gramaticalidad de las cadenas resultantes en una lengua dada. Una lengua se define como el conjunto de todas las oraciones posibles pertenecientes a dicha lengua (necesariamente infinito) y la gramática de una lengua, como el conjunto finito de reglas que permiten generarlas. Constituyentes oracionales: La buena formación descansa en el orden establecido entre sus constituyentes, los cuales se ajustan a esquemas estructurales susceptibles de ser identificados en otras oraciones. Los constituyentes pueden agruparse en categorías sintácticas distintas. El reconocimiento de constituyentes dependerá de criterios formales, de estructura interna, y de criterios distribucionales, de comportamiento sintáctico. *Si partimos de la definición de lengua como un sistema de signos se deduce que como sistema se encuentra dividido en diferentes niveles. Está constituida por unidades de nivel inferior > sintagmas. Un sintagma es una palabra o grupo de palabras capaz de desempeñar de modo unitario una función sintáctica. Por función hay que entender las relaciones que mantienen entre sí dos elementos del discurso. Las funciones sintácticas son: sujeto, CD, CI, etc. Las funciones semánticas se refieren a los papeles temáticos que los sintagmas desempeñan, tales como agente, paciente, objeto, instrumento, destinatario, etc. Estructura oracional: Los lingüistas creyeron necesario distinguir, en un acto de comunicación, un contenido representativo (lo dicho), y una actitud adoptada por el sujeto hablante respecto de este contenido (modalidad). Las oraciones pueden ser clasificadas atendiendo al contenido de la representación que se refleja en la naturaleza gramatical y semántica de la oración: 1. Bimembres/unimembres: La primera clasificación admitida es la que distingue las oraciones bimembres de las oraciones unimembres (enunciados oracionales y no oracionales o frases), según si están formadas por la dualidad sujeto-predicado o constan solo de un elemento. Las oraciones unimembres son enunciados que presentan un sentido completo, pese a que falta alguno de los dos constituyentes (Buenos días, ¡qué hermosura!; Llueve). Podemos recurrir al concepto de estructura implícita o subyacente. 2. Atributivas/predicativas: Se refiere a la presencia de un predicado nominal, con núcleo sintáctico encabezado por un verbo funcionalmente copulativo, o un predicado verbal, cuyo núcleo semántico y sintáctico es un verbo predicativo. Verbos predicativos: 1. Transitivos: el verbo requiere de un CD para completar su significado. 1.1. Reflexivas: la acción producida por un sujeto agente recae sobre él mismo y se manifiesta a través de un pronombre átono clítico en función de CD o CI 1.2. Recíprocas: con presencia de un sujeto múltiple 2. Intransitivas: no necesitan de complementos, ya que el verbo tiene sentido por sí mismo Modalidades oracionales: Puede significar la actitud del hablante como el grado de adhesión del hablante al contenido del enunciado que se puede manifestar por medio de modalizadores, o incluso la forma de expresión. Las gramáticas han defendido tradicionalmente la modalidad como la actitud de hablante ante el contenido de la oración. La noción de modus es semántica, ya que transmite un contenido determinado, la actitud del hablante, pero ha de disponer de recursos específicos para su conformación morfosintáctica. Se puede entender por modalidad la expresión gramatical de la actitud del sujeto hablante ante el contenido de la oración y ante el oyente. Los componentes de la modalidad son la actitud adoptada respecto al contenido y la indicación e la presencia del hablante. Puede aparecer de forma implícita, cuando se expresa por medio de variaciones formales en la oración (modalizadores, entonación) o explícito (por un verbo). Tipos: 1. Enunciativas: expresan la conformidad objetiva del sujeto con el predicado. Su relación con la noción lógica de verdad. Puede ser verdadera o falsa. Se clasifican en afirmativas y negativas. 2. Expresivas: predomina la actitud del hablante ante el hecho que se comunica, prescindiendo del oyente. 2.1. Desiderativas: expresan el deseo de que ocurra algo. Verbo conjugado en subjuntivo. 2.2. Dubitativas: expresan un juicio que el hablante no se atreve a afirmar ni a negar y que no asume totalmente. Se expresa mediante adverbios modalizadores de duda (acaso, quizá, tal vez), en subjuntivo o en condicional. 2.3. Exclamativas 3. Apelativas: confluyen dos factores, la actitud del hablante ante el hecho que se comunica y la apelación al oyente para conseguir algo de él. 3.1. Interrogativas: expresar preguntas. Directas e indirectas. Totales (sí/no) y parciales 3.2. Imperativas: el hablante actúa sobre el oyente para que este ejecute actos, impedirlos, o recriminarlos.