Escuela Primaria N° 108 “Juan Martin de Pueyrredón”

Docente: Micaela Mazzotta

Duración: todo el año Año: 2024 – 2 grado

Proyecto de biblioteca Áulica

Fundamentación de la Propuesta
El propósito de este proyecto es que los niños/as puedan apropiarse progresivamente de las prácticas del lenguaje vinculadas con la
literatura es preciso que la escuela les ofrezca múltiples y variadas oportunidades de participar en situaciones de lectura y escritura y
en intercambios orales, de manera sostenida y articulada a lo largo de toda su escolaridad. No solo en primer grado, sino en toda su
primaria. Desde su ingreso a la escuela, se debe trabajar para lograr que lean una diversidad de obras literarias de calidad,
brindándoles oportunidades para construir criterios de selección, para enriquecer sus interpretaciones y profundizar la construcción de
sentidos.

El objetivo primordial de este proyecto es que los alumnos y las alumnas sean participes activos y reales en el uso y el crecimiento de
la biblioteca del aula, otorgándoles el status de lectores y lectoras desde sus comienzos.

Un lector de literatura elige cuándo, cómo y qué leer; recomienda y solicita sugerencias; decide seguir leyendo o abandonar el texto;
aprecia no solo lo que la historia cuenta sino también cómo está contada; prefiere ciertos autores y ciertos géneros; circula entre los
textos encontrando sentidos compartidos; construye la propia interpretación jugando el juego de personajes y sucesos ficticios.

Un lector de literatura se forma leyendo obras literarias. Leer mucho, de todas las formas posibles, en todos los momentos que se
pueda, solos o con otros… Al hacerlo, se abren cada vez mayores posibilidades de imaginación, reflexión y de construcción de

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sentidos, se aprende a reconocer autores, géneros, temas, personajes prototípicos y versiones transgresoras de los prototipos. Al
ampliar el acceso a diversidad de materiales, se hace posible elegir, preferir una obra o una versión, unos autores entre otros. Al elegir
con otros, que pueden o no compartir los gustos, se empiezan a formular las razones que llevan a escoger las obras, las ediciones, los
géneros y los autores y, también, a compartir las historias, a apreciar la musicalidad de una frase o el juego que entabla el autor con el
lector para sorprenderlo en el final.

El contacto con diversidad de materiales de lectura brinda oportunidades para ejercer prácticas lectoras, y bridar accesos similares a
las que desarrolla cualquier lector: explorar y elegir lo que se va a leer, hojear, saltear páginas, mirar sólo las ilustraciones, cambiar de
libro, releer, observar y describir imágenes, escuchar y dar recomendaciones. Para muchos niños/as de primer año, estas situaciones
de exploración son novedosas y significan una oportunidad especial que acontece en el ámbito escolar.

Es por esto que resulta imprescindible organizar los materiales de la biblioteca del aula y mantenerla en funcionamiento. Este proyecto
está destinado para segundo grado, es por ese motivo que se propone varias situaciones: armar agendas de lectura, copiar los títulos,
dictarlos al docente, leer qué toca cada día, buscar el libro asignado, registrar en las fichas de préstamo, son excelentes oportunidades
para que aprendan a leer y a escribir solos y además ampliar su recorrido lector.

PROPÓSITO

El propósito de la Biblioteca del Aula es el de despertar el gusto y la curiosidad por la lectura y a su vez ofrecer un contexto apropiado
para formar a los /as niños/as a las prácticas de la lectura y la escritura.

OBJETIVOS

• Leer una diversidad de obras literarias.

• Al participar de este proyecto, se espera que los niños y las niñas puedan:
• Participar de una comunidad de lectores/as de literatura que recurren a los libros de la biblioteca con un propósito
• Reconocer la lectura y escritura como actividades comunicativas, placenteras, creativas e informativas.
• Interesar a los/as niños/as en la lectura en general
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 • Promover una participación real de todos/as en el uso y crecimiento de la biblioteca del aula, otorgándoles el status de lectores
y lectoras antes de que pueda leer por sí mismos/as.

ACTIVIDADES PREVISTAS:
• Se destinará un rincón del salón con un mueble o una caja y la mayor cantidad y variedad posible de materiales de lectura al alcance
de los niños/as.

• La escuela se ocupará de hacer conocer la mayor variedad de obras de calidad. La selección de materiales tendrá en cuenta no solo
la valoración de las obras, los intereses de los niños y los que la escuela ayuda a construir, sino también los propósitos formativos que
se persiguen: acceder a la mayor diversidad posible para formar un lector con gustos propios, dispuesto a explorar nuevas obras y
transformar sus preferencias a medida que lee y comenta con los otros.

• Cada vez que se usan, los libros se desordenarán. Esto brindará oportunidad para volver a ordenarlos entre todos, buscando y
variando criterios para poder volver a encontrarlos fácilmente. Cada vez se sabrá más sobre qué es, cómo se llama, qué tiene, qué
dice cada uno.

• Mientras se lee, se registrarán los títulos que se han leído o se desean leer, lo que permitirá llevar memoria de las lecturas durante
cierto período y trabajar sobre la escritura.

• Las agendas de lectura se producirán en un soporte visible para todos y/o en los cuadernos de clases, en agendas propiamente
dichas o en libretas destinada para tal fin.

• Los libros se prestarán, y el préstamo se registrará en fichas organizadas por título de la obra y autor.

• (Registrar el préstamo y devolución de los materiales de lectura permite dejar constancia de la circulación y destino de los mismos.
De manera rotativa, el docente o un alumno pueden asumirán el rol de bibliotecario para asentar el préstamo y devolución de los
materiales seleccionados.)

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• Elaboración del reglamento de la biblioteca:

• La circulación de los libros de la biblioteca demanda la necesidad de elaborar el reglamento para su uso. Se trata de documentar
un acuerdo del grupo que sirve de “marco legal” al especificar las normas de cumplimiento obligatorio en el cuidado y circulación de los
libros. Para ello, el docente planifica situaciones específicas que dan sentido a la tarea y orienta a los niños en el proceso de la
producción escrita del reglamento (planificación – textualización -revisión-edición del texto).

• La docente hará agendas y préstamos con frecuencia, dedicando a ello el tiempo necesario: no solo se trata de prestar el libro o
registrar la lectura, sino de usar el contexto para brindar oportunidades de aprender a leer y a escribir por sí mismo.

SITUACIONES DIDÁCTICAS EN EL CONTEXTO DEL FUNCIONAMIENTO DE LA BIBLIOTECA DEL

AULA:
• Exploración y elección de obras; intercambio con pares y adultos. De manera complementaria con las sesiones de lectura, se
desarrollarán sesiones donde los alumnos se acercan a los textos disponibles para elegir qué leer o mirar, solos o con otros, bien para
decidir qué llevar a sus casas en calidad de préstamo, para reencontrarse con obras que ya han escuchado leer o para elegir cuáles
se leerán luego.

• Sesiones de lectura de manera sistemática, se implementarán sesiones de lectura en voz alta incluyendo momentos posteriores de
intercambio sobre lo leído. La lectura y el comentario de obras de distintos autores y géneros permiten ampliar los gustos y las
preferencias de los más pequeños y es una situación irreemplazable para enseñar a leer.

Los espacios de intercambio posterior a la lectura hacen posible profundizar en la comprensión del texto y avanzar individual y
cooperativamente en la apropiación de sentidos compartidos.
• Seguimiento de la lectura de un cuento

• Escuchar la lectura de un cuento extenso o una novela mediante la voz del docente implica abordar el desafío de seguir, a lo

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largo de varias entregas, un texto narrativo extenso; es preciso tener presentes los personajes, elaborar y sostener la relación entre
ellos a lo largo del relato, así como las numerosas líneas argumentales que pueden desarrollarse en su interior. La formación de
lectores de novelas permite también establecer diversas relaciones: entre géneros, entre obras de un mismo autor, entre autores, entre
épocas…

Contenidos:
• Seguir la lectura de quien lee en voz alta. • Seleccionar las obras que se desea leer o escuchar leer.
• Adecuar la modalidad de lectura a las características de la obra y de la situación en que se lee.

• Expresar los efectos que las obras producen en el lector. • Releer para reconocer las distintas voces que aparecen en el relato.
• Reconocer, progresivamente, lo que las obras tienen en común.

• Releer para encontrar pistas que permitan decidir entre interpretaciones diferentes o comprender mejor pasajes o detalles
inadvertidos en las primeras lecturas.

• Releer para reflexionar acerca de cómo se logran diferentes efectos por medio del lenguaje.
• Releer para reconocer las distintas voces que aparecen en el relato. • Reconocer, progresivamente, lo que las obras tienen en
común.

Fichas previstas:
Consideraciones didácticas para la intervención docente.
• Manifestará las motivaciones de la elección de los textos.
• Presentará cada obra mostrando interés, resaltando detalles o el contexto de producción.
• Leerá en voz alta el texto completo o con las detenciones planificadas en lugares precisos, sin perder el sentido de lo que se intenta
comunicar. El especial cuidado en este momento es crucial porque su lectura ayuda a interpretar lo que se va leyendo. En el caso de

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obras extensas, preverá dónde interrumpir, tanto para dejar latente el interés de los niños/as como para respetar la estructura de la
obra y retomar oportunamente la lectura.

• Comunicará el texto y al mismo tiempo dará a conocer las emociones que le produce en una puesta en acto de las prácticas propias
del lector experto: leerá algunos pasajes con voz más suave, lentificará para dar suspenso, acelerará el ritmo cuando quiera transmitir
excitación… es decir, no solo leerá, sino que también representará lo leído.

• Leerá el texto tal cual se presenta en la versión elegida, sin transformar ni modificar expresiones o palabras porque prejuzgue que no
serán comprendidas. Considerar que la literatura abre a otros mundos implica abordar el texto literario en toda su complejidad
referencial y en la variedad lingüística en que se ha producido. Los obstáculos que el texto pueda presentar se irán superando al
avanzar en la lectura, al plantearse el intercambio entre los lectores o al retomarse la lectura de algún fragmento si es necesario.

• A veces, informará cómo se abordan algunos portadores en el momento de realizar la lectura. Por ejemplo, al leer un cuento incluido
en una antología, usará el índice para localizar la página exacta o recurrirá a un señalador para suspender la lectura de una novela; en
todos los casos, dará a los niños/as participación en estas prácticas.

• Podrá contextualizar la época de producción de una obra o la nacionalidad del autor basándose a veces en los datos que
proporcionan las solapas y contratapas o recurriendo a reseñas o comentarios que aparecen en catálogos, revistas o suplementos
literarios. De este modo, no solo compartirá información sobre las obras, sino que pondrá en conocimiento de los niños/as el origen de
esa información. Estos datos contextuales cobran sentido cuando se ponen en relación con la interpretación de la obra.

• Después de la lectura promoverá un momento de silencio en el que cada uno podrá seguir evocando lo que la historia escuchada le
generó o abrirá un espacio de intercambio en el que los niños/as puedan expresar sus emociones o comunicar el efecto que el cuento
o el poema les produjo. Los comentarios posteriores ayudan a que se continúe desentrañando el sentido. El/la docente releerá
fragmentos del texto tantas veces como sea necesario: para volver a compartir la belleza del lenguaje o para confirmar, poner en duda
o refutar las interpretaciones de algunos niños/as con lo que el texto dice.

• Expresará su propia interpretación y la justificará remitiendo a ciertas pistas en el texto que no han sido consideradas por los niños/as
y que son relevantes para entender la historia o el modo como se cuenta.
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• En los momentos de relectura de algunos pasajes, el/la docente incorporará una copia del texto para el seguimiento de la lectura por
parte de los niños/as.

• Sostendrá y profundizará el intercambio volviendo al texto y discutiendo sobre lo leído con todo el grupo. Durante el intercambio, el
docente: releerá en voz alta ciertos fragmentos; intervendrá para que los alumnos adviertan algún aspecto –volviendo al texto,
reparando en la imagen o en la relación entre ambos; apelará a conocimientos extratextuales para ponerlos en relación; buscará, a lo
largo del texto,indicios que permitan coordinar elementos que no se vinculan explícita o linealmente; propondrá algunos aspectos
particulares de ese texto para analizarlos específicamente con los niños; brindará información directa que ellos no poseen.

• Planteará a los alumnos/as un problema para que lo discutan en pequeños grupos y pondrá luego en común las respuestas de todos
y el modo de resolverlo.

• Ayudará a sistematizar estrategias para resolver los problemas de lectura y las conclusiones que se van construyendo sobre cómo
escribe determinado autor, cómo son las brujas de los cuentos, cómo se comportan los animales en las fábulas… Las
sistematizaciones recuperan saberes construidos en todos los momentos precedentes y pueden plasmarse en tomas de notas
colectivas que se incrementan, acumulan y transforman durante el transcurso de las clases.

Cuando se preparan lecturas en voz alta, el/la docente:

• Discutirá acerca de cuáles son las obras más adecuadas para ser leídas ante determinado auditorio.

• Intervendrá para vincular el sentido del texto con la manera de oralizarlo: los estados de ánimo de los personajes requieren un modo
de leer; los poemas conllevan cierta entonación o ajustes en la velocidad de lectura de un verso o de un estribillo.

¿Qué es la Biblioteca del aula?

Es un espacio dentro del aula, destinado a la promoción de la lectura por placer, a su vez, es un abanico de múltiples oportunidades
para leer y escribir. Teniendo en cuenta que el propósito de la escuela es formar a los niños y las niñas como practicantes de la lectura
y la escritura, no podemos perder de eje el sentido social de estas prácticas.
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 ¿Cómo se armará la biblioteca del aula?

Para que la biblioteca del aula sea atractiva e interesante debe contará con una gran variedad de libros:

• A la primera persona que vamos a ir por ayuda será la/el maestra/a bibliotecaria/o, quien nos podrá facilitar en préstamos
algunos libros.
• Involucrar a las familias: Para generar un compromiso comunitario con la biblioteca, será importante involucrar a la comunidad.
• También Vamos a solicitar a las familias la donación de libros, revistas, cuentos, enciclopedias, teniendo en cuenta que estos
no serán elegidos con una intencionalidad didáctica. Sino favorecer la lectura. De todas formas, todo lo que llegue será
bienvenido.
• También vamos solicitar que traigan un libro de literatura y uno de información (atlas, enciclopedias, diccionarios, revistas
informativas, guías, enciclopedias en general, etc.)

Situación N ° 1: Mesa exploratoria de los libros

Para que los niños/as puedan tomar contacto directo con los libros que conseguimos, es importante crear un espacio para exponerlos
y que ellos/as puedan explorarlos libremente. Aquí comienzan los primeros intercambios como lectores, no debemos olvidar que esta
actividad debe realizarse con la participación activa del/ de la docente, poniendo a disposición de los/as niños/as la lectura mediada,
ofrecer intervenciones, leer títulos, sugerir exploraciones, etc. Lectura a través del/de la docente: Se puede aprovechar este espacio
para la "primera lectura de la biblioteca": pedirles que entre todos/as elijan un libro para inaugurarla.

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Situación N ° 2: Clasificamos los libros

Una vez que tengamos todos los libros, hay que clasificarlos, mínimo en dos categorías: de literatura y de información, y a medida que
avancemos en el uso de la Biblioteca podemos ir agregando más categorías (poesía, canciones, etc) no muchas porque dificultaría la
elección y complicaría el objetivo.

Se clasificará colocándoles una etiquetita de color en el lomo del libro. También, en esa misma etiqueta se le puede asignar un número
al libro, para el caso que deseemos hacer un inventario. y asegurarse de colocar el cartel a la vista de todos/as con este código.

Situación N ° 3: El inventario

Conversamos con los/as niñas la necesidad de escribir algunos datos de los libros para que no se pierdan. Podemos hacerlo como
una actividad colectiva o en pequeños grupos y luego unir toda la información: Un/a niño/a será el encargado de copiar el título en un
panel con los datos que proporcionan los demás niños/as.

En esta actividad se pone en juego el análisis los datos de las portadas, las contratapas, los índices y otros elementos.

Situación N ° 4: Panel de prestamos

Esta actividad es opcional, no es indispensable para el funcionamiento de la Biblioteca, pero sirve para una mejor organización de los
préstamos, y permite una rápida mirada, a diferencia de las fichas de préstamo, ya que queda pegada en la pared de la Biblioteca.

La "contra" de esta actividad es que hay que armarla en un papel afiche (grande) e ir teniendo la constancia de renovarlo
habitualmente de manera tal que siempre tengan espacio para colocar los datos del préstamo.

Modo de uso: cada niño/a anotará en el panel algunos datos del libro que se lleva (título y autor/ Fecha de entrega y devolución).

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De la misma manera que en el Panel de inventario, esa actividad permite que los/as niños/as exploren y analicen los datos contenidos
en la tapa de un libro al mismo tiempo que realizan una actividad de copia con sentido. otros elementos.

De la misma manera que en el Panel de inventario, esa actividad permite que los/as niños/as exploren y analicen los datos contenidos
en la tapa de un libro al mismo tiempo que realizan una actividad de copia con sentido.

Situación N °6: Ficha y hoja de Registro.

Esta actividad es fundamental en la Biblioteca del aula, cada niño/a tendrá su ficha personal donde registrarán el libro que se llevarán
a casa.

A través de esta ficha cada uno/a podrá llevar un registro de los libros que ha elegido para leer en casa. Para ello, volverán una vez
más sobre los datos que brinda este portador y anotarán en la ficha algunos datos (título y autor).

Cada niño/a cuenta con su ficha, cuando esta esté completa, (luego de registrar cuatro o cinco libros) se agrega otra detrás. Una
buena idea es pegarlas sobre un papel de dibujo o cartulina para que, en lo posible, dure más tiempo, dado que muchas veces tienen
que borrar y se rompe la hojita. A fin de año, quedarán todas las fichas abrochadas, es decir, todo su recorrido lector.

La idea de estas fichas es que quede registrado su recorrido de lectura. La maestra confecciona la ficha y el/la niño/a es quien la
completa cada vez que lee o se lleva un libro en préstamo.

La hoja de registro quedara pegada en la tapa del cuaderno.

Situación N°7: Reglamento de la biblioteca

Cuando la Biblioteca del aula comienza a funcionar surgen cuestiones que es preferible abordarlas antes, por ejemplo, ¿Qué pasa si
alguien no devuelve el libro? ¿Qué pasa si alguien lo pierde o lo rompe?

Para ello elaboramos el reglamento de manera consensuada con los/as niños/as, pensamos entre todos/as las normas y lo dejamos
registrado en un papel afiche a la vista de todos/as.
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En este punto es importante acordar con las familias que, si bien el cuidado y el reintegro del libro es responsabilidad de los/as
niños/as, necesitamos de su colaboración para llevar a cabo la devolución.

Tener en cuenta que a veces acordamos en el Reglamento, que aquella persona que no devuelve el libro no podrá llevarse otro hasta
que lo haga y sucede que pasa mucho tiempo sin que ese/a niño/a pueda participar de la Biblioteca o tendrá que traer otro.

Puntos que se abordaran en la confección del reglamento

• Elegir por votación el nombre de la Biblioteca

• Pautas del cuidado de los libros
• Día que funcionará la Biblioteca y día que se deberán devolver los libros
• Punto que se pueden abordar en la confección del reglamento:

Situación N° 7: Recomendaciones y valoraciones.

Las fichas de recomendaciones de lecturas, es donde cada niño/a hará su recomendación valoración acerca del libro que leyó.

Al igual que las fichas de valoraciones. No será necesario que cada vez que lean, hagan una recomendación o valoración.

Buscaremos el momento adecuado para proponerlo. Se comienza con rondas de recomendaciones de manera oral, para comprender
como funciona la dinámica de las recomendaciones y quizá, una vez que hayamos practicado muchas veces oralmente, proponer una
recomendación escrita del libro que más le gustó del mes.

Las fichas de valoración de lecturas, consisten en unas planillas donde cada niño/a registró su parecer acerca del libro que leyó.

Si bien esta actividad convoca a la escritura, se usara para ocasiones especiales, pensar que, si cada vez que los/as niños/as se
llevan un libro a casa, tienen que hacer muchas actividades, tendremos cantidad de niños/as que no quieran participar de la Biblioteca
para evitar tener tantas "tareas" y de esa manera se pierde el objetivo del proyecto.

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 Actividades Posibles

LEER A TRAVES DEL/DE LA DOCENTE

Cuando los/as niños/as escuchan leer a su docente, a pesar de no enfrentarse directamente con la lectura, comienzan a elaborar
estrategias como lectores porque están interactuando con un/a adulto/a experimentado/a que muestra las prácticas de la lectura.

Por esta razón, la selección de libros que se leerán en este espacio, no debe responder a la necesidad de que los/as niños/as lean por
sí mismos/as, sino en ofrecer libros de calidad literaria, clásicos, de autores contemporáneos y en lo posible con ilustraciones que,
luego de la lectura, les permita a aquellos/as niños/as que todavía no leen por sí mismos/as, puedan encontrar escenas leídas y
evocarlas oralmente.

Una de las actividades posibles para llevar adelante esta "agenda de lectura" es que los/as niños/as elijan mensualmente, de los libros
disponibles en la biblioteca del aula, los que se leerán en el mes (la cantidad de libros a leer dependerá de las horas semanales que
deseemos dedicarle a este proyecto, teniendo en cuenta que la frecuencia mínima de lectura debería ser una vez por semana)

Una vez escogidos los libros, se puede armar un afiche con los seleccionados y el orden en que serán leídos, de esta manera, se
forma la rutina del espacio de la agenda de lectura: ellos/as saben que días su docente les leerá y qué leerá.

INTERCAMBIO ENTRE LECTORES

Cuando la docente termina la lectura, es indispensable abrir un espacio de intercambio, convocar a los/as niños/as a hablar de lo leído,
a volver al texto para confirmar o descartar algo de lo que se comenta, volver a leer fragmentos especialmente significativos, porque
alguien los evoca , por su belleza estética, porque nos emocionó, o para ver "cómo dice el autor" Es muy importante entender el
espacio de intercambio como un momento donde podamos poner en palabras lo que nos generó esa lectura, y no como un momento

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de renarrar la historia. Entendiendo que la lectura de un texto literario es una experiencia estética, puede gustarnos o no y también
podemos desear no comentarla, es posible que algunos/as niños/as les pase esto, convocarlos al intercambio, pero no insistir.

Los/as docentes intervenimos en ese intercambio, aportando cuestiones que enriquezcan el momento, establecer relaciones con otro
cuento conocido, con la realidad, con películas.

LEER POR SÍ MISMOS/AS

Biblioteca del Aula otorga múltiples oportunidades de lecturas por sí mismos/as:

Proponer mesa de libros dónde ellos/as puedan buscar el libro que se llevarán, elegir los libros que se leerán en el mes, hojearlos, etc.

Suele suceder que inicialmente los/as niños/as elijan por el color o las ilustraciones, es un buen momento para intervenir para que se
centren en otros datos, como el título, o el autor

En 2° y 3° grado se pueden proponer situaciones con propósitos más específicos: compartir lecturas con compañeros/as, buscar
información, explorar otro tipo de textos (informativos, periódicos, revistas, etc.)

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