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Corrientes Ped Contemporáneas (Ambioris Ismael Ramírez

Guzmán)
TEG3160-4
Estudiante: Dahiana Mendieta Valdez
Matricula: 100360551
Informe: UNIDAD 7

Retos de la Educación en el siglo XXI

El mundo actual basado en la tecnología y la digitalización acoge sus ritmos


sometidos a cambios vertiginosos. Estos cambios provocan que muchos de los
conocimientos que son adquiridos en época escolar se queden obsoletos casi
antes de que salgamos de dicha etapa de nuestras vidas. Sucediendo lo mismo
en la educación superior.
Uno de los retos para la educación siglo XXI es enseñar a niños y jóvenes a
adaptarse a los cambios a través del desarrollo de soft skills como gestión del
tiempo, resolución de problemas y resiliencia, que les permita adaptarse a
diferentes grupos de trabajo y entornos. Así lo remarcaban desde 2013 grandes
organizaciones como Fundación Telefónica que realizó un estudio con 50.000
profesores/as de 14 países diferentes, y de hecho, este es el camino a seguir
marcado por la Unión Europea con el Plan de Acción de Educación Digital
Uno de los retos para la educación siglo XXI es enseñar a niños y jóvenes a
adaptarse a los cambios a través del desarrollo de soft skills como gestión del
tiempo, resolución de problemas y resiliencia, que les permita adaptarse a
diferentes grupos de trabajo y entornos. Así lo remarcaban desde 2013 grandes
organizaciones como Fundación Telefónica que realizó un estudio con 50.000
profesores/as de 14 países diferentes, y de hecho, este es el camino a seguir
marcado por la Unión Europea con el Plan de Acción de Educación Digital.

La realidad la la educación en el siglo XXI


Los datos que dejaron a la vista la realidad de la educación obsoleta hace
siete años.
El informe final de dicho proyecto destacaba que “muchos alumnos brillantes
fracasaban en su inserción laboral y social”. Lo que denota que no solo es
necesario adquirir una serie de conocimientos para alcanzar una buena
posición profesional, sino que es necesario el desarrollo de otras habilidades y
capacidades como la creatividad, la educación emocional o la colaboración
entre otras. “Educar el alma es tan importante como educar la mente” dice
Jannet Patti, profesora de liderazgo del Hunter College the Nueva York.
Pero ¿Hemos sido verdaderamente conscientes de esta necesidad de
cambio?
Este siglo XXI será, sin duda, marcado por una revolución educativa que fomente
la iniciativa, la creatividad y la imaginación, una enseñanza activa, consciente,
innovadora y disruptiva. Pero para ello el método actual en los centros
educativos deberá comenzar a evolucionar y asumir los cambios en la
educación siglo XXI progresivamente.
Educando a las personas para poder realizarse y convertirse en ciudadanos
activos y compasivos
A fin de cuentas, el objetivo es que el alumnado desarrolle sus propias
habilidades para aprender y descubrir nuevos aprendizajes significativos,
enfocados hacia la formación y educación integral. Ken Robinson, uno de los
padres de esta revolución a quien perdimos en el pasado año 2020, establecía
que la educación es “capacitar a los estudiantes para que comprendan el mundo
que les rodea y conozcan sus talentos naturales con objeto de que puedan
realizarse como individuos y convertirse en ciudadanos activos y compasivos”.
Retos de la educación del siglo XXI
¿Cuáles son por tanto los retos de la educación del siglo XXI?
1. Formar ciudadanos para el siglo XXI: creativos, críticos, emprendedores,
competentes digitalmente, con amplio desarrollo de soft skills y capaces
de adaptarse a ambientes profesionales diversos en un mercado laboral
cada vez más dinámico.
2. Desarrollar políticas públicas que favorezcan la inclusión social en el
mundo educativo y profesional, tal como orientan los Derechos Humanos
o cualquier convenio internacional de educación.
3. La cultura de la digitalización lleva años instaurada en la sociedad, ya nos
hemos dado cuenta de sobra con la situación actual de la pandemia, las
instituciones educativas no pueden permanecer ajenas a este hecho, por
lo que la digitalización debe de incluirse de forma efectiva en los
centros de enseñanza.
4. Extraer la inteligencia colectiva: en una sociedad cada vez más compleja
sobrevivir en ella depende cada vez más de una inteligencia colectiva. El
ser humano es social por naturaleza, por lo que ha de aprovechar las
posibilidades abiertas de la sociedad digital.
5. La tecnología no reinventa la pedagogía, solo amplía sus posibilidades.
Para introducir las TIC en la educación se debe dar la intersección entre
contenidos, pedagogía y tecnología.
6. Replantear los métodos de evaluación: aprender utilizando las TIC
requiere un planteamiento metodológico distinto al de adquisición de
meros contenidos. Evaluar este tipo de aprendizajes no debe centrarse,
por tanto, en determinar el éxito en adquisición de contenidos sino en el
dominio de las competencias del siglo XXI.
7. Romper el mito de los nativos digitales, es decir, la consideración de que
todos los jóvenes son nativos digitales y dominan las TIC para usos de
provecho en el siglo XXI.
8. Fomentar la creatividad: el alumno nace siendo creativo y el sistema
educativo ha de generar las condiciones para que pueda seguir
desarrollando esa capacidad, y no ahogarla, como sucede actualmente.
9. Importancia de la educación emocional: la finalidad principal de la
educación es que cada persona pueda alcanzar un grado óptimo de
bienestar social y emocional.
10. Cooperación entre familia, escuela y comunidad: la educación no es
exclusiva de las instituciones educativas y es posible aprender en cualquier
lugar de la sociedad.
11. Liderazgo sin burocracia: el liderazgo en una institución educativa debe
tener como finalidad principal la mejora educativa, con un liderazgo
centrado en la pedagogía y alejado de la pura burocracia.
12. La sociedad digital requiere de competencias que los sistemas
educativos han de desarrollar (autonomía, adaptación, tratamiento de la
información, etc.), reformando el currículo. Se requerirá de unidades
didácticas más simples basadas en tales competencias útiles para la
inserción social, aprendiendo de forma conectada en red.
13. Fomentar los intereses del alumno: el aprendizaje debe producirse de
forma natural, partiendo de los intereses del aprendiz.
14. Un nuevo rol del profesor y su formación: desde la transmisión de
contenidos a la orientación y apoyo del alumno, generando las
condiciones para que sea este el que, de manera activa y experimental,
construya su propio conocimiento.
15. Nueva ecología del aprendizaje: existe una nueva ecología del
aprendizaje que está reconfigurando la educación. Volvemos a entenderla
en su sentido amplio, más allá de su simple consideración como
escolarización.
16. La educación fuera de la escuela: hay que considerar todos los ámbitos
educativos posibles, ya que el aprendizaje obtenido fuera del aula es cada
vez mayor.
17. La educación actual se basa en aprender y memorizar contenidos. Sin
embargo, sería más interesante focalizarse en el aprendizaje en red, en la
capacidad de buscar información y de poner en práctica los conocimientos
adquiridos.
18. Una formación adaptada a las demandas: la construcción del currículo
que deberá configurar los nuevos perfiles que demanda la sociedad tendrá
que hacerse entre todos los agentes involucrados en su desarrollo. La
sociedad y las escuelas deben colaborar para adaptar la formación a las
demandas sociales del siglo XXI.
19. Se trata de formar a ciudadanos, no solo a profesionales eficientes: un
sistema educativo abierto a la comunidad y basado en aprendizajes
colaborativos que implican a toda la sociedad. La labor de este sistema no
es formar a ciudadanos únicamente para ser útiles a un mercado, sino
formar a personas capaces de desenvolverse en todos los niveles sociales.
20. Evitar la ansiedad tecnológica: la tecnología avanza a un ritmo
vertiginoso, es imposible predecir qué tipo de tecnología habrá en un
futuro próximo. Lo que sí tendrá que hacer la sociedad, es diseñar cómo
quiere que sea la educación del siglo XXI con los sistemas de gestión de
aprendizaje que tenemos actualmente.

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