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LOS RETOS DE LA

EDUCACIÓN EN EL SIGLO
XXI

Maria Del Carmen Aldana Sandoval


Globalización Educación Y Ciudadanía
Laura Alejandra Lemus Paredes
Seminario Educación Y Necesidades Especiales
INTRODUCCIÓN

Los que de forma directa tenemos que ver con el sistema educativo en el país
(profesores, administradores o alumnos) estamos ante un gran reto: el de responder
a una sociedad inmersa en un proceso de globalización, empujada por un desarrollo
vertiginoso de la tecnología, y donde el conocimiento y la información son la clave
para diseñar y operar más eficientemente todos los procesos, llámense productivos,
sociales, políticos, de gestión, etcétera. En este marco, los criterios que hacían
énfasis en la enseñanza, en la transmisión de saberes, en aquella educación
pensada desde la perspectiva de que el maestro enseña y los alumnos aprenden
de él, están confinados a la desaparición, aunque por desgracia actualmente sigan
siendo los dominantes. Los propósitos de la educación se están diversificando; hay
una urgente necesidad de vincular la escuela con el aparato productivo, con los
problemas sociales, con el sector público y con sus programas. La escena
tradicional de un profesor en una aula repleta de estudiantes que copian de lo que
él escribe en un pizarrón está cuestionada desde muchas perspectivas; se exige
que el programa de cualquier materia esté actualizado, que considere experiencias
educativas basadas en una mayor participación del estudiante, en contacto con los
problemas reales, relacionando los saberes con los aspectos del entorno, con una
valoración de lo local sin dejar de reconocer lo global, lo internacional. En este
sentido, el profesor está pensado como un diseñador y coordinador de actividades,
un administrador de un proceso, el del aprendizaje. Por todo esto, el aula será cada
vez más, en esta reforma que apenas empieza, un punto de pocos encuentros, de
poco tiempo, de poco uso. Y es que también la tecnología de las comunicaciones y
el internet están influyendo; ya podemos encontrar profesores, sobre todo en la
educación superior, que administran su curso a través del web; allí está el programa,
allí están las lecciones, allí hay bancos de reactivos, ejercicios y prácticas, además
de que el profesor está disponible para las dudas y los comentarios, claro a través
del correo electrónico.
Los Retos de la Educación en el Siglo XXI

Para J.A. y Colom, L. Núñez (2001) educación es “… desarrollar, mediante el


aprendizaje, un proceso permanente de formación personal, social y cultural,
orientado por un sistema axiológico y moral que propicie la capacidad crítica y de
adaptación innovadora en la persona.”

El siglo XXI ha presentado diversos retos y desafíos a la educación, los principales


son el de cambiar el proceso de enseñanza-aprendizaje apropiándose de
tecnologías, procesos de innovación y metodologías disruptivas para impulsar el
aprendizaje de los estudiantes.

El modelo educativo actual es obsoleto porque que no fomenta la iniciativa, la


creatividad y la imaginación, debido a que fue creado en una época en donde la
inminente aparición de la revolución industrial, requería empleados dóciles,
disciplinados y productivos, por lo tanto, la educación era una imposición y no
derivaba en satisfacer las necesidades de aprendizaje de los estudiantes
impidiendo así, el desarrollo de las habilidades.

Si una de las principales características del modelo actual es la pasividad, entonces,


el reto es cambiar a una enseñanza activa, consciente, innovadora y disruptiva, al
final es transformar la escuela en su conjunto, ya que el proceso de enseñanza-
aprendizaje empleado hasta la fecha es el mismo que se ha aplicado por muchos
años: los profesores son la autoridad, ejercen el control, dictaminan la utilidad del
conocimiento transmitido, son refractarios a nuevas tecnologías y los alumnos solo
son receptores pasivos de este proceso. Esto debe cambiar, porque alumnos y
profesores tienen que aprender de forma conjunta y desarrollar los mismos
intereses, cumplir los mismos objetivos y alcanzar las metas establecidas.

Es común señalar que el profesor del siglo XXI tiene que enseñar lo que no sabe y
es precisamente en ese punto donde da inicio la innovación, el descubrimiento y la
transformación, ya que no se puede continuar dotando a los estudiantes con
herramientas académicas del pasado para enfrentar un futuro incierto.
Al final, el objetivo es que el alumno desarrolle sus propias habilidades cognitivas
para aprender y aprender de manera significativa. Esto es, la capacidad de prestar
atención de forma sostenida y entretenida, procesar la información, interpretarla, y
hacerla propia.

Una revolución está ocurriendo, cientos de profesores usan Flipped classroom,


aprendizaje basado en retos, gamificación o el aprendizaje por proyectos, entre
otras herramientas o metodologías, pero hoy más que nunca ante el reto que
enfrenta la humanidad derivado de una pandemia, se hace evidente la importancia
del conectivismo, pero el problema es que no hay vías de comunicación entre ellos,
ya que el docente debe compartir conocimientos y guiar en la apropiación, pero no
enseñarlos. Es en este momento donde la creatividad permite desarrollar los
talentos naturales de cada persona, los cuales ya están ahí y a través de estas
herramientas que se salen de la “norma” se ofrece a los estudiantes una educación
personalizada, solidaria, integral y orientada a la comunidad y su contexto.

Ken Robinson establece que la educación es “Capacitar a los estudiantes para que
comprendan el mundo que les rodea y conozcan sus talentos naturales con objeto
de que puedan realizarse como individuos y convertirse en ciudadanos activos y
compasivos”.

Al final tendríamos que responder el siguiente cuestionamiento ¿Cómo soñamos el


futuro de la educación? Debemos brindar la oportunidad a los alumnos de ser
capaces de desarrollar, por sí mismos, su conocimiento, lo cual nunca se va a lograr
si la escuela está cerrada al mundo exterior y se continúan privilegiando las pruebas
estandarizadas; clases obligatorias divididas por edades; sistema de calificaciones,
de premios y castigos; presiones sobre maestros y alumnos; horarios estrictos y un
total encierro.

¿Cuáles son por tanto los retos de la educación del siglo XXI?

Formar ciudadanos para el siglo XXI: creativos, críticos, emprendedores,


competentes digitalmente y capaces de adaptarse a ambientes profesionales
diversos en un mercado laboral cada vez más dinámico.
Desarrollar políticas públicas que favorezcan la inclusión social en el mundo
educativo y profesional, tal como orientan los Derechos Humanos o cualquier
convenio internacional de educación.

La cultura de la digitalización lleva años instaurada en la sociedad, ya nos hemos


dado cuenta de sobra con la situación actual de la pandemia, las instituciones
educativas no pueden permanecer ajenas a este hecho, por lo que la digitalización
debe de incluirse de forma efectiva en los centros de enseñanza.

Extraer la inteligencia colectiva: en una sociedad cada vez más compleja sobrevivir
en ella depende cada vez más de una inteligencia colectiva. El ser humano es social
por naturaleza, por lo que ha de aprovechar las posibilidades abiertas de la sociedad
digital.

La tecnología no reinventa la pedagogía, solo amplía sus posibilidades. Para


introducir las TIC en la educación se debe dar la intersección entre contenidos,
pedagogía y tecnología.

Replantear los métodos de evaluación: aprender utilizando las TIC requiere un


planteamiento metodológico distinto al de adquisición de meros contenidos. Evaluar
este tipo de aprendizajes no debe centrarse, por tanto, en determinar el éxito en
adquisición de contenidos sino en el dominio de las competencias del siglo XXI.

Romper el mito de los nativos digitales, es decir, la consideración de que todos los
jóvenes son nativos digitales y dominan las TIC para usos de provecho en el siglo
XXI.

Fomentar la creatividad: el alumno nace siendo creativo y el sistema educativo ha


de generar las condiciones para que pueda seguir desarrollando esa capacidad, y
no ahogarla, como sucede actualmente.

Importancia de la educación emocional: la finalidad principal de la educación es que


cada persona pueda alcanzar un grado óptimo de bienestar social y emocional.

Cooperación entre familia, escuela y comunidad: la educación no es exclusiva de


las instituciones educativas y es posible aprender en cualquier lugar de la sociedad.
Liderazgo sin burocracia: el liderazgo en una institución educativa debe tener como
finalidad principal la mejora educativa, con un liderazgo centrado en la pedagogía y
alejado de la pura burocracia.

La sociedad digital requiere de competencias que los sistemas educativos han de


desarrollar (autonomía, adaptación, tratamiento de la información, etc.), reformando
el currículo. Se requerirá de unidades didácticas más simples basadas en tales
competencias útiles para la inserción social, aprendiendo de forma conectada en
red.

Fomentar los intereses del alumno: el aprendizaje debe producirse de forma natural,
partiendo de los intereses del aprendiz.

Un nuevo rol del profesor y su formación: desde la transmisión de contenidos a la


orientación y apoyo del alumno, generando las condiciones para que sea este el
que, de manera activa y experimental, construya su propio conocimiento.

Nueva ecología del aprendizaje: existe una nueva ecología del aprendizaje que está
reconfigurando la educación. Volvemos a entenderla en su sentido amplio, más allá
de su simple consideración como escolarización.

La educación fuera de la escuela: hay que considerar todos los ámbitos educativos
posibles, ya que el aprendizaje obtenido fuera del aula es cada vez mayor.

La educación actual se basa en aprender y memorizar contenidos. Sin embargo,


sería más interesante focalizarse en el aprendizaje en red, en la capacidad de
buscar información y de poner en práctica los conocimientos adquiridos.

Una formación adaptada a las demandas: la construcción del currículo que deberá
configurar los nuevos perfiles que demanda la sociedad tendrá que hacerse entre
todos los agentes involucrados en su desarrollo. La sociedad y las escuelas deben
colaborar para adaptar la formación a las demandas sociales del siglo XXI.

Se trata de formar a ciudadanos, no solo a profesionales eficientes, La labor de este


sistema no es formar a ciudadanos únicamente para ser útiles a un mercado, sino
formar a personas capaces de desenvolverse en todos los niveles sociales.
CONCLUSIÓN

Debemos entender que se cuenta con planes de estudios obsoletos, rígidos, poco
o nada innovadores, desvinculados del mundo laboral, principalmente, y en los
cuales los estudiantes no ven cómo ese plan podrá satisfacer sus necesidades
laborales en un futuro cercano, los docente debemos hacer pensar, tenemos que
conmover y emocionar, tenemos que remover o provocar al estudiante. Los
docentes debemos despertar el deseo de observar a nuestros alumnos, que
aprendan, que se apropien del conocimiento, que sean innovadores y que sean
personas de impacto positivo en la comunidad. Todo ello acompañado y facilitado
por el motor de la tecnología. Al igual es necesario cambiar ese paradigma, impulsar
la flexibilidad, innovación, cercanía con el mundo laboral, movilidad y utilidad del
plan en el proceso formativo y laboral del estudiante.

Olvidémonos de los métodos pedagógicos tradicionales o el proceso de formación


académico que se ha vivido, para darle paso a una nueva manera de aprender y
enseñar asi como cambiar la perspectiva de que el docente lo sabe todo cuando en
realidad es cierto que el alumno aprende del docente asi como también el docente
aprende del alumno.

Muchos son los cambios que se están emprendiendo y se emprenderán en los


próximos años, la mayoría de ellos de sentido profundo, sin embargo, el gran reto
está a la vista: lograr un paradigma educativo de excelencia para formar a los futuros
profesionistas, para lo cual es necesario llegar a la trasformación educativa que los
alumnos ya están demandando.
REFERENCIAS

ADELL, J. (1997) TENDENCIAS EN EDUCACIÓN EN LA SOCIEDAD DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN.


EDUTEC. REVISTA ELECTRÓNICA DE TECNOLOGÍA EDUCATIVA, 7

ANUIS (2000) ACCIONES DE TRANSFORMACIÓN DE LAS UNIVERSIDADES PUBLICAS MEXICANAS

COLOM, A. E CUBERO, L. (2001). LA EDUCACIÓN Y EL CONOCIMIENTO EDUCATIVO. (E) CARACTERÍSTICAS DE


LA ACCIÓN EDUCATIVA. EN COLOM, A E CUBERO, L., TEORÍA

FREIRE, P. (1997) PEDAGOGÍA DE LA AUTONOMÍA. SABERES NECESARIOS PARA LA PRÁCTICA EDUCATIVA.


MÉXICO: SIGLO XXI EDITORES.

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