Cuando queremos comunicar nuestras ideas por escrito, es preciso manejar aspectos

como la ortografía, el vocabulario y la redacción. Si no los empleamos correctamente,

nuestros textos no serán bien comprendidos y podríamos dar una imagen de des
prolijidad y despreocupación.
Tipos de puntos
Punto seguido: se usa punto para separar secuencias discursivas que poseen un sentido
completo y no necesitan agregar nada más para su comprensión. Si lo que sigue se
relaciona en cierto grado con lo anterior, usamos punto seguido.

Punto aparte: este punto señala una pausa más larga que el punto seguido y separa
párrafos que desarrollan ideas distintas sobre el mismo tema.
Punto final: es el que finaliza un escrito o una división importante del texto

Punto y coma: este signo representa una pausa mayor que la de la coma y menor que la
del punto. Sin embargo, en el uso cotidiano es posible escoger entre este signo, el punto
seguido, los dos puntos y la coma.
Uso de punto y coma
Cuando se separan enunciados complejos que incluyen comas.
Cuando es necesario separar oraciones independientes que están semántica mente
vinculadas.
Delante de conectores adversativos y concesivos (mas, sin embargo, pero, aunque, por lo
tanto, por citar algunos).
Cuando se hacen enumeraciones de elementos que se presentan en líneas
independientes.
Ejemplos
Puede irse; no hay nada que hacer.
Vendrán isa; Pedro, mi primo; Ana, mi madre y Luis.
Uso de los dos puntos
Después de las fórmulas de saludo en el encabezamiento de cartas y otros escritos.
Antes de que se haga una enumeración.
Cuando se realiza una cita textual.
Sirven para introducir una amplificación.
Se usan para distinguir un concepto de la explicación que se desarrolla a continuación del
mismo.
LA CORRECIÓN DE UNA EXPRECCIÓN LINGÜÍSTICA
Es importante considerar varios aspectos, como la gramática, la ortografía, la coherencia
y la cohesión del texto. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
1. Revisa la gramática: Verifica que las estructuras gramaticales sean correctas y
coherentes en todo el texto.
2. Ortografía: Asegúrate de que no haya errores ortográficos en el texto. Utiliza
un corrector ortográfico si es necesario.
3. Coherencia: Verifica que las ideas presentadas en el texto tengan sentido y
estén conectadas de manera lógica.
4. Cohesión: Asegúrate de que haya una buena fluidez entre las oraciones y los
párrafos del texto, utilizando conectores adecuados y manteniendo la
consistencia en el estilo y el tono.
5. Claridad: Revisa que la expresión sea clara y fácil de entender para el lector.
6. Estilo: Considera el estilo de escritura y el propósito del texto para asegurarte
de que la expresión lingüística sea adecuada para el contexto.