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Bienvenidos a la segunda lección del Curso de Ortografía Básica.

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En esta lección, se abordarán los siguientes subtemas:

1. Delimitadores principales;
2. Indicadores de modalidad.

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Los signos ortográficos son todas aquellas marcas gráficas que, no siendo letras ni
números, se emplean en los textos escritos para contribuir a su correcta lectura e
interpretación. Estos se clasifican en diacríticos, auxiliares y de puntuación, la
presente lección se centrará en estos últimos (RAE, 2012).

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Los signos de puntuación son los que organizan el discurso para facilitar la correcta
interpretación de los textos, evitando posibles ambigüedades y señalando el carácter
especial de determinados fragmentos.

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Los delimitadores principales sirven para establecer límites ente oraciones y
enunciados, dentro de ellos se encuentran el punto, la coma, el punto y coma y los
dos puntos.

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El punto (.) señala el final de un enunciado que no sea interrogativo ni exclamativo,
de un párrafo o de un texto. Este recibe distintos nombres según la unidad discursiva
que delimite.

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Si se escribe al final de un enunciado e inmediatamente se inicia otro dentro de la
misma línea, se denomina punto y seguido. Ejemplo:

• Busca entre sus cosas. Tal vez encuentres algo interesante.

La elección entre un punto y seguido o un punto y aparte puede variar dependiendo


de cómo quiere el autor que su texto sea interpretado, la agrupación de las ideas en
un párrafo debe perseguir siempre la claridad y la coherencia del texto.

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La coma (,) delimita unidades discursivas inferiores al enunciado, como algunos tipos
de oraciones (Aunque no te guste, tendrás que hacerlo) y grupos sintácticos (David, el
encargado, no ha venido hoy).

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El punto y coma (;) representa una pausa mayor a la coma y de igual forma delimita
unidades discursivas inferiores al enunciado, ya sean grupos sintácticos, como en el
primero de los siguientes ejemplos, u oraciones, como en el segundo:

• Se recuperó; afortunadamente.

• En cuanto se enteraron; corrieron a comprarlo.

Su uso, obedece a la intención comunicativa del que escribe y, por tanto, presenta un
alto grado de subjetividad.

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Los dos puntos (:), al igual que la coma y el punto y coma, delimitan unidades
sintácticas inferiores al enunciado, detienen el discurso para llamar la atención sobre
lo que sigue.

Tres son los ingredientes principales para preparar un buen mojito: ron, jugo de limón
y hojas de hierbabuena.

Ya lo dijo Aristóteles: «El hombre es un animal político».

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Se escribe con mayúscula tras de dos puntos en los siguientes es casos:

1. Tras los dos puntos que siguen a la fórmula de encabezamiento o saludo de


una carta: Muy señor mío: / Le agradeceré...
2. Tras los dos puntos que siguen al verbo fundamental de un documento
jurídico-administrativo: CERTIFICA: / Que D. José Álvarez García ha seguido el
Curso de Técnicas Audiovisuales...
3. Tras los dos puntos que anuncian la reproducción de una cita o palabras
textuales: Pedro dijo: «No volveré hasta las nueve».

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Los indicadores de modalidad y de omisión indican las intención del hablante ya sea
si está preguntando o exclamando. Dentro de ellos se encuentran los signos de
interrogación y exclamación, así como los puntos suspensivos.

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Los puntos suspensivos (...) tienen como función principal señalar una suspensión o
una omisión en el discurso. Cuando cierran el enunciado, la palabra siguiente debe
escribirse con mayúscula inicial:

• El caso es que si lloviese... Mejor no pensar en esa posibilidad.

En cambio, si el enunciado continúa tras ellos, la palabra que sigue se inicia con
minúscula:

• Estoy pensando que... aceptaré; en esta ocasión debo arriesgarme.

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Los signos de interrogación (¿ ?) y de exclamación (¡ !) son signos dobles cuya función
principal es delimitar, respectivamente, las secuencias interrogativas y exclamativas
directas:

• ¿Qué quieres?
• ¡Qué nombre tan bonito!

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Al contrario de otras lenguas como el inglés en donde es correcto prescindir en
oraciones exclamativas e interrogativas de los signos de apertura; en español esto es
incorrecto y no se debe imitar:

• Qué hora es?


• Qué alegría verte!

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No se deben de colocar los signos de interrogación en los siguientes casos:

1. En enunciados interrogativos independientes que constituyen el título de una


obra, un capítulo o cualquier otra sección de un texto: Cómo escribir bien en
español.

2. En las interrogaciones retóricas, como: Dónde vas a estar mejor que aquí, en
las que no se formula una verdadera pregunta, sino que se expresa
indirectamente una aseveración.

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