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TEMA 4.

Importancia de la corrección y revisión del texto

1. INTRODUCCIÓN Y GENERALIDADES

1. Los errores dificultan la comunicación


¿Volverás en autobús?
No, iré contigo andando.
No iré contigo andando.
2. Las faltas de ortografía suelen dar una mala imagen personal y profesional:
● en la web perjudican el posicionamiento y la imagen de la empresa,
pues son indicativo de una baja calidad;
● en un escrito oficial, indican que no se ha revisado adecuadamente.

Escribir correctamente es una cuestión de imagen. Algunas de las causas más frecuentes
de los errores son la inmediatez comunicativa y la rapidez con la que se escribe, el hecho
de no revisar lo que se escribe, la escasez de lectura y redacción o la mala organización de
las ideas.

2. LA IMPORTANCIA DE LA CORRECCIÓN

La corrección es la operación con la que se trata de perfeccionar el fondo y la forma de los


textos y cada una de las partes de una publicación. Asimismo, se puede entender por
corrección la adecuación de la expresión lingüística a las formas admitidas
socialmente como las mejores; y por incorrección, la mala adecuación de las formas de
expresión.

La mayoría de los hablantes utiliza una cantidad limitada de palabras y construcciones


en sus comunicaciones. Por este motivo, se advierten en el uso diferencias y variantes de
expresión que reflejan habitualmente el mayor o menor dominio de la lengua que poseen
los interlocutores. Así, por ejemplo:
● *Elena andó mucho ayer; *Elena ha andado mucho ayer o Elena anduvo mucho ayer.
Los hablantes que utilizan estas expresiones las considerarán «correctas», porque les
sirven como instrumento de comunicación y porque las entienden los interlocutores a
quienes van dirigidas. Pero los gramáticos, al analizar estas mismas formas de expresión,
expondrán que las dos que están precedidas por un asterisco (*) son incorrectas.
Sucede que la lengua, en tanto sistemas, es correcta por naturaleza; la
corrección/incorrección está en el uso que de ella hacen los hablantes, y puede
«considerarse» o no al modelo de corrección que imponen los hablantes cultos y la
gramática. Así, *haiga, *condució, *me se cayó, *habían muchas personas, *melicina, etc.,
se consideran expresiones inaceptables, no por lo que las usan, sino por los hablantes
cultos y los gramáticos.

En suma, la corrección lingüística es necesaria, y los hablantes deben ajustarse en sus


expresiones al modelo de corrección que se establece en la comunidad lingüística de la que
forman parte, y en la que el dominio de la expresión se considera motivo de prestigio y de
cultura.

Antes de acometer una incorrección, hay que tener en cuenta varios aspectos
importantes, entre los que destacan los siguientes:
● El fin del texto
● El público objetivo
● El soporte

A la hora de realizar la corrección, hay que:


1. corregir los posibles errores ortográficos y gramaticales,
2. valorar la adecuación del vocabulario utilizado en el texto, eliminando todo el léxico
que sea incorrecto o que pueda provocar una confusión en el público de destino,
3. comprobar la estructura que sigue el texto y el orden de las ideas presentadas,
4. adecuar el registro del texto al lector potencial y
5. garantizar que se mantiene la coherencia a lo largo del texto.

Para lograr esto, el corrector deberá tener en cuenta las normas de uso que rigen la
lengua en la que está redactado el revisa: la ortografía, el uso correcto de mayúsculas y de
los signos de puntuación, la sintaxis, la existencia de redundancias léxicas o expresivas, el
uso de ambigüedades o contradicciones y la eliminación de posibles erratas.

Existen diversos procesos de corrección textual:


● La corrección ortotipográfica. Se trata de una intervención en el texto con el fin de
eliminar erratas, errores o incoherencias tipográficas. En ella se comprueba el
cumplimiento de las normas que rigen el uso del lenguaje en el que está redactado
el texto y se unifican criterios en la representación gráfica de los elementos impresos
o en la llamada ortografía técnica (normas de alfabetización, grafías de abreviaturas,
uso de mayúsculas, antropónimos y topónimos, citas y notas, bibliografía, partición
de títulos, símbolos, signos de puntuación, cifras, división y separación de palabras y
aplicación de cursivas, negritas y versalitas).
● La corrección de estilo. Consiste en un perfeccionamiento del texto para que sea
claro, preciso, coherente, uniforme y suene natural. La revisión de estilo elimina los
errores, las imprecisiones de vocabulario de los contenidos y posibles muletillas o
vicios léxicos, con lo que aumenta la riqueza léxica. Además, garantiza que se utiliza
en todo momento la terminología técnica específica del sector al que se refiera. En
definitiva, se busca dar una mayor fluidez al texto y que sea idóneo para el público
objetivo al que está destinado.

¿Cómo saber si está bien corregido un texto? Corregir es una técnica que se nutre de
conocimientos previos y de procedimientos específicos que son factibles de ser adquiridos
con la práctica; pero también es un arte, ya que, en cierto modo, no existe una única versión
posible para corregir un texto.
Para realizar las correcciones nos podemos servir de diversos códigos genéricos:
● Las reglas de la gramática
● Las normas de la ortografía
● El código tipográfico
● El libro de estilo
Las dos últimas pueden ser orientadas en los libros o manuales de estilo, que nacieron
como elemento normativo de los periódicos y de los medios de comunicación. A veces
también pueden ser orientadas en los libros o manuales de estilo, que nacieron como
elemento normativo de los periódicos y de los medios de comunicación. También se pueden
encontrar directrices particulares en los llamados criterios de edición de una publicación.

En las guías o libros de estilo se establecen criterios fundamentales de la marca o empresa,


del tipo:
● Uso del lenguaje y normas de redacción: palabras que se usan con preposición,
grafías dudosas, listas de siglas, palabras mal empleadas, usos de la puntuación,
verbos irregulares o complicados, etc.
● Normas de transcripción.
● Tono de voz de la marca: energética, amigable, informal, etc.
● Uso de imágenes: dimensiones, tipología, colores, etc.
● Diferencias por canales de comunicación: blogs, redes sociales, comunicaciones
internas, presentaciones, etc.
● Pautas de formato: uso de subtítulos, negritas, tamaño de fuente, tipografía, etc.
TÉCNICAS DE REVISIÓN
1. Lee como tus lectores: imagínate por unos momentos que tú eres el lector. Lee el
texto desde su punto de vista y detente en cada párrafo. ¿En qué piensas? ¿Lo
entiendes? ¿Estás de acuerdo? Apunta todas tus impresiones y, cuando termines,
analízalas desde tu óptica de autor. ¿Qué puedes hacer para evitar lo negativo que
ha pensado “el lector”?
2. Pide ayuda a un compañero o a una compañera de clase: pídele que lea tu
escrito y que te lo comente. Prepárate las preguntas que le harás, lo que te interesa
que te diga. Escucha con atención su opinión y no le interrumpas. Aprovecha las
ideas que puedan mejorar tu texto pero recuerda que no tienes la obligación de
hacerle caso en todo.
3. Oraliza el escrito: lee tu texto en voz alta como si estuvieras diciéndolo a tus
lectores. Escucha como suena. ¿Queda bien? ¿Te gusta? Corrige lo que puedas
mejorar.
4. Compara los planes: compara la versión final de tu escrito con los planes iniciales.
¿Has olvidado algo? ¿El texto responde a tus objetivos? ¿Mantiene la estructura
prevista?
5. Prueba fluorescente: lee el texto y marca con un rotulador de color las oraciones e
ideas principales del texto. Luego comprueba que lo marcado ocupe las posiciones
importantes del escrito: títulos, oraciones temáticas de párrafo, principio de
oraciones, etc. También puedes utilizar la prueba del fluorescente con otras
finalidades: verificar el número de ejemplos, la cantidad de verbos en pasiva, etc.
6. Corrector: verifica tu texto con un corrector para detectar erratas. Utiliza las
sugerencias de corrección ortográfica y tipográfica, sinónimos, reformulación de
oraciones, etc. A veces, se detectan imperfecciones u olvidos que no descubrimos
con el ojo humano.
7. Mejorar el producto: aunque el texto cumpla con tus propósitos, todavía puedes
mejorarlo. Pregúntate: ¿cómo puedo mejorar el escrito?, ¿cómo puede ser más
claro, atractivo e informativo?

3. LA CORRECCIÓN EDITORIAL

En el ámbito de la corrección editorial, la corrección se realiza en el original, en las


pruebas de imprenta y en los ferros (la prueba de impresión que hace la imprenta de cada
uno de los pliegos, ya montados y completos). Estas últimas solamente corresponden al
editor.
En este proceso pueden intervenir: el autor, el editor, el corrector y el maquetador. El
corrector de pruebas, además de asegurar la coherencia gramatical y ortográfica de un
texto y de detectar erratas (errores de teclado, espaciado u omisiones), es el responsable
de la unificación de criterios relacionados con la grafía (errores de acentuación, de uso de
mayúsculas, abreviaturas, siglas, comillas, cursivas y negritas; de la correspondencia entre
las notas y sus llamadas y de las ilustraciones con sus pies; de la revisión de la bibliografía,
las relaciones o listados, los esquemas y gráficos, la paginación; los índices; así como la
coherencia de los elementos tipográficos que componen cada página). Por su parte, el
autor de un texto puede representar un original para editar prácticamente exento de
errores y puede colaborar en la corrección de un texto compaginado con la labor del
corrector profesional. Los tipos de pruebas que se pueden hacer son las primeras pruebas o
galeradas (cuando el texto aun está sin paginar) y las pruebas de página o segundas
pruebas (con el texto paginado o compaginado).

Dentro de los tipos de corrección editorial encontramos:


● Corrección de concepto. Se suele aplicar a las traducciones de obras científicas o
técnicas o a trabajos de colaboración colectiva como obras enciclopédicas, y
consiste en la revisión del texto por un experto en la materia para dotarlo del léxico y
la expresión adecuados. El revisor debe atender a la adecuación del lenguaje y al
fondo del asunto, descubriendo anacronismos, impropiedades, expresiones oscuras,
etc.
● Corrección de estilo. Se lleva a cabo en el original, en los aspectos lingüísticos,
gramaticales, ortográficos y léxico-semánticos. Debe dotar de forma adecuada un
original, de ahí que sea una tarea delicada y difícil, que requiere experiencia,
conocimientos y prudencia. La intervención en un texto ajeno ha de ser respetuosa
con las particularidades del estilo de cada autor, así como ha de limitarse a reparar
lo defectuoso.
● Corrección ortotipográfica. Esta se lleva a cabo en las pruebas de imprenta, y en
ella se señalan las erratas ortotipográficas y tipográficas de la composición, así
como cualquier desarreglo que se produzca en el proceso. Las efectúa el corrector
tipográfico en las galeradas o primeras pruebas, compaginadas o segunda y de
composición o terceras. Sus funciones básicas son la enmienda de las faltas de
ortografía, la verificación de los elementos tipográficos y el cotejo del original.

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