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Por favor, se ruega no distribuir este documento entre otros compañeros, ya que
algunos aún no habrán participado en la Actividad 1 y, si leyesen este escrito, su
participación quedaría anulada.
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CURSO
• Una explicación detallada del estudio de la Actividad 1, que debe leer con
cuidado y asimilar una vez ha participado en la Actividad 1 (p. 2)
• Las instrucciones para realizar la Actividad 2 así como una explicación detallada
del estudio de esta actividad, que también debe leer con cuidado y asimilar (p. 8).
• Las instrucciones para realizar la Actividad 3 (p. 14).
• Nota: las instrucciones y la plantilla para realizar el informe final de PEC
(Actividad 4) se las descargará cuando finalice la Actividad 3 (la
autoevaluación).
ACTIVIDAD 1
Objetivo del estudio
El objetivo del estudio en el que acaba de participar, titulado “Evaluadores y evaluados”,
es investigar la humillación como emoción distintiva, diferenciándola de otras
emociones próximas, como la vergüenza o la ira. En concreto, queremos identificar qué
factores son clave para que una persona sienta humillación. También queremos
identificar qué conductas están más fuertemente asociadas a la emoción de la
humillación.
Antecedentes teóricos
La humillación se considera una emoción de las denominadas autoconscientes
(Fernández, 2014; Fernández, Saguy, y Halperin, 2015; Fernández, Halperin, Gaviria,
Agudo, y Saguy, 2018). Estas emociones se caracterizan por ser especialmente
complejas desde el punto de vista cognitivo ya que requieren consciencia de uno mismo
y capacidad de auto-representación (Tracy y Robins, 2007). Frente a las llamadas
emociones básicas (como la ira, la alegría, la sorpresa, el miedo, y la tristeza), las
autoconscientes surgen más tardíamente en el desarrollo, no tienen una expresión facial
discreta y universalmente reconocible, y mantienen un mayor grado de variabilidad
intercultural (Goetz y Keltner, 2007; Tracy y Robins, 2007). La investigación de las
emociones autoconscientes se ha centrado normalmente en el estudio de la vergüenza, el
bochorno, la culpa, y el orgullo (véase Tracy, Robins, y Tangney, 2007, para una
revisión sobre estas emociones). Sólo recientemente se está empezando a considerar la
humillación como una emoción autoconsciente distintiva en trabajos que tratan de
identificar qué valoraciones, experiencias y circunstancias son clave para evocar la
humillación frente a otro tipo de emociones estrechamente relacionadas, como la
vergüenza, por ejemplo. El número de trabajos publicados al respecto es, sin embargo,
todavía muy escaso (Elison y Harter, 2007).
Antecedentes de investigación
El experimento en el que ha participado se enmarca en un proyecto de investigación
más amplio que llevamos desarrollando en los últimos cursos. En fases anteriores del
proyecto hemos realizado varios experimentos similares a este, y algunos con una
metodología más indirecta (Fernández et al., 2015). En los primeros estudios no
intentábamos evocar la emoción en los participantes, sino que les pedíamos que se
imaginasen que, o bien ellos mismos, o bien una tercera persona, vivían una situación
muy parecida a la que ha experimentado usted en el presente estudio. Esas primeras
investigaciones han resultado útiles para mejorar nuestra comprensión sobre la
humillación. Sin embargo, presentaban una limitación derivada precisamente de la
metodología más indirecta empleada, ya que se basaban en lo que se denomina “lay
theories of emotions” (teorías legas sobre las emociones), es decir, las ideas que las
personas tenemos sobre las emociones. Para profundizar en la naturaleza y en las
consecuencias de la humillación era necesario conseguir desarrollar estudios en los que
los participantes sintieran la emoción de forma controlada en el laboratorio, para así
poder manipular los factores que consideramos clave en la evocación de las distintas
emociones y para también poder observar la conducta real (y no imaginada) a la que
predisponen las distintas emociones.
Eso es lo que hicimos en dos estudios (Fernández et al., 2018) en los que intentamos
ahondar en uno de los elementos situacionales esenciales para que se produzca
humillación: el papel del perpetrador. Partíamos de la idea de que, para que una persona
asimile o acepte una devaluación del yo que al mismo tiempo valora como injusta, que
es como nosotros definimos los antecedentes del sentimiento de humillación (ver más
adelante), el perpetrador (el humillador) tiene que tener cierta capacidad de influencia
sobre el yo de la víctima. Esa influencia se puede ejercer de diversas formas. En
concreto, nuestras predicciones eran que el estatus del perpetrador y su hostilidad hacia
la víctima podían ser factores importantes que facilitaran la aceptación de la
devaluación. Pensábamos además que el papel que la hostilidad juega en la humillación
dependería de la relación de estatus que exista entre el perpetrador y la víctima, de tal
manera que la hostilidad sería más determinante para humillar cuando el perpetrador
tuviera bajo estatus. Los resultados obtenidos al respecto nos indican que, efectivamente,
la hostilidad es un factor fundamental para humillar. En contra de lo que pensábamos en
un principio, el efecto de la hostilidad en la humillación parece que se produce
independientemente del estatus del perpetrador. El estatus tiene a su vez un efecto
simple en la humillación, de tal manera que humilla más quien más estatus tiene,
independientemente de la hostilidad (Fernández et al., 2018). El efecto del estatus en la
humillación que hemos observado hasta la fecha en nuestros trabajos es bastante débil,
lo que nos ha llevado a pensar que el papel del estatus en la humillación es seguramente
más complejo de lo que pensábamos inicialmente. Por ello, continuamos estudiando la
relación entre estatus y humillación.
Además de las características y el comportamiento del perpetrador, estamos estudiando
el papel de otros factores situacionales, como el que la acción humillante se produzca en
público o en privado, o que sea realizada en grupo o por un solo individuo.
En cualquier caso, lo que estos estudios demuestran es que la combinación de
interiorización de la devaluación y percepción de injusticia parece ser necesaria y
característica del sentimiento de humillación, distinguiéndola de otras emociones muy
próximas, como la vergüenza y la ira. La primera de ellas implica también una
interiorización de la devaluación, pero ésta no se percibe como injusta, mientras que en
el caso de la ira sucede lo contrario.
Pero también nos interesa conocer qué factores personales intervienen en el proceso
entre ser víctima de una acción humillante y sentirse efectivamente humillado. En
estudios anteriores (Fernández et al., 2015) encontramos que la forma de interpretar la
situación por parte de la víctima (lo que se conoce en psicología como “appraisal”)
desempeña un papel mediador fundamental entre el acto humillante y la emoción de
humillación. En concreto hemos podido identificar la intervención de dos appraisals: la
interiorización de la devaluación recibida del perpetrador y la percepción de que esa
devaluación es injusta. De hecho, la combinación de estos dos appraisals es lo que
estudio hemos vuelto a incluir la hostilidad del perpetrador como variable de interés,
para comprobar cómo interactúa con el empoderamiento de la víctima, con dos
condiciones: evaluación hostil versus no-hostil.
Nuestra hipótesis es que el sentimiento de humillación será más fuerte en la condición
de impotencia que en la de empoderamiento, y también será mayor en la condición
hostil que en la no hostil. Por consiguiente, la combinación impotencia + hostilidad alta
será la que provocará unas mayores puntuaciones en humillación. En cambio, la
combinación empoderamiento + hostilidad alta elicitará más probablemente la emoción
de ira. Por su parte, la combinación impotencia + hostilidad baja provocará la emoción
de vergüenza.
Desde el punto de vista de las consecuencias conductuales de la humillación, nuestra
predicción es que este sentimiento dará lugar tanto a reacciones típicas de la vergüenza,
de huida o pasividad (p.e., falta de motivación, pasividad y sensación de indefensión),
como a reacciones de afrontamiento activo e incluso violento típicamente asociadas a la
cólera (p.e., hostilidad, confrontación del agresor), si bien pensamos que las primeras
serán predominantes.
Método
Para poner a prueba nuestras hipótesis diseñamos un experimento en el que hemos
intentado evocar de forma controlada en el laboratorio la emoción de la humillación.
Para ello era necesario enmascarar el objetivo real del estudio. En concreto, hemos
hecho pensar a los participantes, todos ellos estudiantes del Grado de Psicología de la
UNED, que el estudio en el que estaban participando era sobre aspectos psicológicos de
la evaluación.
Procedimiento
El estudio consta de dos fases. En la FASE 1 se pide a los participantes que contesten de
forma anónima unas preguntas básicas sobre Psicología que serán corregidas y
calificadas por un estudiante de máster de psicología. En esta fase se incluía también
algunas preguntas sobre autoconcepto como estudiante y estado de ánimo actual, que
pueden moderar el efecto de las variables independientes en la humillación.
A continuación, el participante era introducido en la FASE 2 del estudio. En esta fase
todos los participantes recibieron lo que se suponía era la evaluación al trabajo realizado
en la FASE 1. En realidad, dicho trabajo no había sido corregido, sino que todos los
participantes recibían la misma evaluación negativa (un 3,8) acompañada de un
comentario por parte del supuesto evaluador que menospreciaba el trabajo realizado. En
la FASE 2 se procedía a manipular las dos variables independientes incluidas en este
estudio. En primer lugar, la hostilidad del evaluador (hostil vs. no-hostil). Para
manipular esta variable, en la condición hostil el mensaje del evaluador incluía términos
insultantes, mientras que en la condición no-hostil el mensaje era negativo en cuanto a
la evaluación del trabajo, pero no era insultante. Una vez conocida la calificación y
leído el mensaje del evaluador, se introducía la segunda variable independiente: el
empoderamiento de la víctima (empoderamiento vs. impotencia vs. control). En la
El resultado fundamental que esperamos es una interacción entre los dos factores, de tal
manera que la hostilidad facilite la humillación especialmente cuando la víctima es
impotente, pero no tanto cuando la víctima esté empoderada. En este último caso,
esperamos que la hostilidad aumente la intensidad de la ira que se puede sentir cuando
un evaluador nos devalúa injustamente. En cambio, cuando la hostilidad sea baja, la
víctima impotente no sentirá humillación, sino vergüenza. En cuanto a la condición
control, esperamos que los participantes elijan responder al mensaje del evaluador
cuando haya sido hostil (como una forma de satisfacer su necesidad de control) y no
hacerlo en caso contrario. Además, esperamos que el efecto de las dos variables
independientes (empoderamiento y hostilidad) se traslade a las variables dependientes
(las emociones) a través de las valoraciones cognitivas clave de nuestro modelo
(apreciación de injusticia y devaluación del yo) de forma congruente con lo que dicho
modelo predice: la humillación vendrá precedida de un aceptación de la devaluación del
yo que es simultáneamente valorada como injusta, mientras que la vergüenza y la ira
serán precedidas únicamente por la valoración cognitiva correspondiente que las
caracteriza (la devaluación del yo en el caso de la vergüenza y la injusticia en el caso de
la ira).
ACTIVIDAD 2
Instrucciones para realizar la Actividad 2
La Actividad 2 de la PEC consiste en participar en una investigación diferente a la
Actividad 1, pero esta vez desde la perspectiva de los investigadores. En concreto, va a
colaborar con una investigación sobre los estereotipos sociales de un grupo social
minoritario fuertemente estigmatizado: las personas con acondroplasia o enanismo óseo.
Esta es una investigación que están desarrollando los profesores Saulo Fernández y
Elena Gaviria.
3. Explicar a sus participantes, una vez estos han concluido su participación, los
objetivos del estudio, la razón por la que lo hacemos y algunas cuestiones
metodológicas básicas sobre el mismo. Para poder dar estas explicaciones finales
es necesario que usted lea la explicación del estudio que se incluye más adelante
en este documento.
Antes de proceder debe responder usted mismo el cuestionario para así hacerse una
mejor idea sobre dicha investigación. Para responder el cuestionario pinche en el enlace
que se muestra a continuación (o cópielo y péguelo en el navegador). Una vez haya
completado usted el cuestionario, continúe leyendo este documento.
https://eu.qualtrics.com/jfe/form/SV_1FwEmzgnICdkUN7
NOTA IMPORTANTE: Este enlace es sólo para los estudiantes. El enlace que da
acceso a los invitados es diferente y se muestra debajo.
Una vez usted haya respondido al cuestionario (NO ANTES), debe hacer lo siguiente
para conseguir los participantes:
1. Consiga cuatro personas de su entorno personal (no sirven estudiantes del Grado de
la UNED) que quieran participar como voluntarios en este estudio. Dígales que se
trata de una investigación del Departamento de Psicología Social y de las
Organizaciones de la UNED relacionada con la percepción de distintos grupos
https://eu.qualtrics.com/jfe/form/SV_ex77n7Ggy5DonUV
NOTA IMPORTANTE: Este es el enlace para los invitados. El enlace que da
acceso a los estudiantes es diferente y se muestra arriba.
por ejemplo, en cuanto a las creencias sobre su incapacidad para realizar determinadas
tareas y por tanto sobre la dependencia que tienen de otras personas, o sobre la baja
probabilidad de que se les contrate para un puesto de trabajo (McCarthy, 1988; Nario-
Redmond, 2010). Nos interesa averiguar lo que, según la visión de la población no
discapacitada, las personas con enanismo tienen en común con estos otros grupos y lo
que los diferencia de ellos, si es que existen diferencias. Respecto a estos dos objetivos,
al tratarse de un estudio exploratorio, no partimos de ninguna hipótesis.
Método
Participantes
Estudiantes del Grado de Psicología de la UNED y población general.
Material
Utilizamos una de las medidas de estereotipos que se mencionan en el manual de la
asignatura: la lista de adjetivos. Se recopilaron adjetivos incluidos en diversos estudios
sobre estereotipos de personas con enanismo y otros tipos de discapacidad. Además, se
recogieron términos referentes a emociones y sentimientos hacia este tipo de grupos.
Asimismo, se empleó la Escala Multidimensional de Actitudes hacia Personas con
Discapacidad, de Vilchinsky, Werner y Findler (2010), en la que se presentaba una
situación de encuentro con una persona discapacitada y se preguntaba por los
sentimientos, los pensamientos y la reacción conductual del personaje que vive esa
situación. Por otra parte, para poner a prueba el modelo del contenido de los
estereotipos, se incluyó la versión ampliada del modelo que recoge tres dimensiones de
estereotipos (moralidad, sociabilidad y competencia) en lugar de las dos originales, el
listado de sentimientos correspondientes a las cuatro dimensiones emocionales del
modelo (admiración, desprecio, paternalismo y envidia) y tres ítems que medían la
percepción de estatus del grupo, otro de los elementos del modelo. Por último, se
incluyó una medida de distancia social y otra de deshumanización.
Procedimiento
El estudio se realizó on-line. Los participantes fueron distribuidos aleatoriamente en
varias condiciones independientes, una por cada una de las discapacidades que
incluimos en el estudio utilizando, para cada grupo, una doble etiqueta lingüística
alternativamente, una más correcta y la otra más común o vulgar: personas con
enanismo – enanos/as, personas con ceguera – ciegos/as, personas con paraplejia –
paralíticos/as, y personas típicamente españolas – españoles típicos como condición
control o de comparación. Es decir, tenemos un diseño factorial con dos variables
independientes, una el grupo en cuestión, que pueden ser personas con enanismo,
personas con paraplejia, personas con ceguera total, o personas típicamente españolas, y,
la otra, la etiqueta lingüística, que puede ser respetuosa (“persona con…”) o vulgar
(“enano”, “paralítico”, “ciego”, “español típico”). Esto es un diseño 4(Grupo: Enanismo
vs. Paraplejia vs. Ceguera vs. Control) x 2(Etiqueta: Respetuosa vs. Vulgar).
Análisis de resultados
Una vez obtenido un número suficientemente elevado de participantes se procederá a
analizar los datos. Un número alto de participantes (N) es fundamental para diluir el
efecto de las posibles diferencias individuales así como de otras variables que no
estamos controlando.
Dado que se trata de un estudio exploratorio, básicamente, la estrategia de análisis
consistirá en averiguar qué atributos son más estereotípicos del grupo de personas con
enanismo y qué emociones evocan en comparación con otros grupos de discapacidad y
con el grupo mayoritario sin discapacidad. Para ello llevaremos a cabo un análisis de
frecuencias comparando los distintos grupos y determinando qué atributos tienen una
máxima saliencia transversal para las personas con enanismo (ver Capítulo 11 del
manual). También calcularemos correlaciones entre las distintas medidas: estereotipos,
emociones, distancia social y deshumanización. A la vez, queremos comprobar si el
estereotipo y las actitudes negativas hacia el grupo cambian cuando se utiliza una
etiqueta más respetuosa para referirnos a él.
ACTIVIDAD 3
Instrucciones para realizar la Actividad 3
Una vez completadas las Actividades 1 y 2, debe realizar la Actividad 3, que consiste en
responder a un cuestionario de autoevaluación sobre las investigaciones de las
Actividades 1 y 2.
Muy importante: Para realizar la Actividad 3 será necesario haber leído y asimilado las
explicaciones que se dan en el presente documento sobre las Actividades 1 y 2. Además
será necesario haber completado correctamente las Actividades 1 y 2.
Antes de comenzar la autoevaluación, asegúrese de que sus 4 participantes
invitados han completado el cuestionario de la Actividad 2. Si ellos no se ponen en
contacto con usted en un tiempo prudencial avisándole de que han terminado,
deberá contactarles usted de nuevo para comprobar si lo han realizado y, en caso
afirmativo, darles la explicación correspondiente del estudio.
Cuando haya completado la autoevaluación, tendrá acceso a la plantilla y las
instrucciones para elaborar el Informe final de PEC, cuya realización y entrega en aLF
constituyen el último paso de la PEC. Las instrucciones y la plantilla para realizar el
Informe final deberá descargárselas al finalizar el cuestionario de autoevaluación.
Asegúrese de que descarga y guarda dichas instrucciones al completar la
Autoevaluación.
Cuando esté listo para realizar la Autoevaluación, pinche en este link y siga las
instrucciones:
https://eu.qualtrics.com/jfe/form/SV_7P4byCEcqXNlhg9
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