Una empresa de moda lanza una campaña publicitaria en redes sociales que presenta sus

nuevos diseños de verano con imágenes coloridas y atractivas. Utiliza hashtags relevantes
y colabora con influencers para aumentar la visibilidad de la marca entre su público objetivo,
que está activo en plataformas sociales.

Después de ver la publicidad, los consumidores interesados en el producto buscan

información en línea, pero no encuentran contenido educativo relevante en el sitio web de la
empresa. La falta de información detallada y reseñas de productos hace que duden en
considerar seriamente la compra.

Convencidos por la información y las reseñas positivas, los consumidores deciden comprar
productos de la marca a través de su tienda en línea. La empresa facilita el proceso de
compra con una navegación intuitiva, opciones de pago seguras y políticas de devolución
flexibles, lo que les permite convertir fácilmente la consideración en acción.

Después de realizar una compra, los clientes reciben correos electrónicos de seguimiento
personalizados que ofrecen consejos de estilo, actualizaciones sobre nuevos productos y
descuentos exclusivos para clientes leales. La empresa también responde rápidamente a
cualquier problema o pregunta del cliente, demostrando su compromiso con la satisfacción
del cliente y construyendo relaciones a largo plazo.

Una empresa de tecnología lanza una campaña publicitaria en televisión tradicional para
promocionar su último producto, pero no utiliza estrategias digitales para complementar su
alcance. Como resultado, la campaña no logra llegar efectivamente a su audiencia objetivo,
que está más activa en plataformas en línea.

Después de ver la campaña publicitaria, los consumidores interesados en la moda

investigan más sobre la marca y sus productos. Encuentran contenido educativo en el sitio
web de la empresa que destaca la calidad de los materiales, la ética de fabricación y la
versatilidad de los diseños, lo que les ayuda a considerar seriamente la compra de
productos de la marca.

Aunque algunos consumidores están interesados en comprar el producto, encuentran

obstáculos durante el proceso de compra en el sitio web de la empresa, como problemas de
navegación, opciones de pago limitadas o problemas de seguridad, lo que los lleva a
abandonar el proceso de compra y buscar alternativas.

Después de realizar una compra, los clientes no reciben ninguna comunicación de

seguimiento por parte de la empresa y no pueden obtener respuestas a sus preguntas o
resolver problemas relacionados con el producto. Esta falta de atención al cliente disminuye
la satisfacción del cliente y socava la posibilidad de futuras compras y recomendaciones
positivas.

Una compañía de alimentos saludables lanza una campaña de marketing en redes sociales
que muestra recetas saludables y consejos de nutrición. Utilizan imágenes atractivas y
mensajes informativos para captar la atención de su audiencia objetivo, que está interesada
en llevar un estilo de vida saludable.
Después de ver la campaña, los consumidores interesados en mejorar su dieta visitan el
sitio web de la compañía, donde encuentran artículos detallados sobre los beneficios de los
ingredientes utilizados en sus productos y testimonios de clientes satisfechos. Esta
información educativa les ayuda a considerar la posibilidad de incorporar los productos de la
compañía en su dieta.

Convencidos por la información proporcionada y la calidad de los productos, los

consumidores deciden comprar productos de la compañía a través de su tienda en línea. El
proceso de compra es sencillo y seguro, con opciones de pago flexibles y una política de
devolución sin problemas.

Después de realizar una compra, los clientes reciben correos electrónicos de seguimiento
personalizados que incluyen recetas adicionales, consejos de salud y descuentos
exclusivos para clientes leales. La compañía también está activamente comprometida en las
redes sociales, respondiendo rápidamente a las preguntas y comentarios de los clientes
para garantizar su satisfacción continua.