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1.

Introducción al caso:

Los hechos penalmente relevantes según Fiscalía:

La supuesta víctima en este caso es la Cooperativa de Ahorro y Crédito COOPCASITA (en


adelante COOPCASITA), que tras haber recibido varias denuncias anónimas sobre presuntos
manejos irregulares por parte del señor Juan Pérez (quien en su momento fue uno de los
directivos de mayor experiencia, trayectoria y prestigio en COOPCASITA), ordenó al
departamento de Control Interno que proceda a investigar, descubriéndose varios casos en los
que el señor Juan Pérez habría abusado de la confianza y se habría apropiado de recursos de
COOPCASITA (aproximadamente USD1.000.000), incluso induciendo a error a distintos
departamentos de la cooperativa que confiaron en su trayectoria. Estos actos se dieron de manera
continuada desde el año 2009 hasta que fueron descubiertos en el año 2015, cuando Juan Pérez
fue despedido.

Lo que ha sucedido en el proceso penal:

El 1 de enero de 2016 se llevó a cabo la audiencia de formulación de cargos contra Juan Pérez
donde la Fiscalía le imputó el cometimiento del delito de abuso de confianza, tipificado y
sancionado en el artículo 187 del Código Orgánico Integral Penal (en adelante COIP).

Concluida la etapa de instrucción fiscal, se llevó a cabo la audiencia de evaluación y preparatoria


de juicio donde la Fiscalía acuso a Juan Pérez como autor del delito de abuso de confianza y fue
llamado a juicio por el Juez de Garantías Penales por la misma infracción.

Ya en la etapa de juicio, una vez terminada la audiencia de juzgamiento, el Tribunal de Garantías


Penales de Pichincha declara la culpabilidad de Juan Pérez, ya no por el delito de abuso de
confianza, sino por el delito de estafa, tipificado en el artículo 186 del COIP.

Vulneración al derecho a la defensa, a conocer los cargos que se le imputan y defenderse de esos
cargos con el tiempo suficiente. El procesado durante la Instrucción Fiscal se defendió por un
delito distinto. Además por el principio acusatorio es Fiscalía quien en su acusación debe
determinar el precepto legal por el que dictamina. Art. 603. Del COIP.

Sólo se podrá juzgar a una persona ante un juez o autoridad competente y con observancia del
trámite propio de cada procedimiento.

2. Inicio del proceso penal e irregularidades:


Con fecha 31 de diciembre de 2015, a las 21h00, la Fiscalía solicita la detención con fines
investigativos de Juan Pérez y el allanamiento de su domicilio cuya única fundamentación fue la
siguiente: “al considerar que las investigaciones realizadas al momento se presume la comisión
del delito tipificado en el artículo 187 del COIP […]”. Se solicitó y ordenó la detención con
fines investigativos a pesar de que el investigado Juan Pérez, durante la investigación previa
rindió su versión libre y sin juramento e incluso compareció ante la Fiscalía para una ampliación
de su versión.
Allanamiento. Constitución 7.El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes
garantías:
55 l)Las resoluciones de los poderes públicos deberán ser motivadas. No habrá motivación si en
la resolución no se enuncian las normas o principios jurídicos en que se funda y no se explica la
pertinencia de su aplicación a los antecedentes de hecho. Los actos administrativos, resoluciones
o fallos que no se encuentren debidamente motivados se consideraran nulos. Las servidoras o
servidores responsables serán sancionados.
Debe justificar los indicios (sospechas) de la comisión de delito grave, además tampoco se ha motivado
la pertinencia ni se ha realizado un test de necesidad del allanamiento.

El Juez de la Unidad Judicial, el mismo día a las 22h00, teniendo como único antecedente el
pedido de Fiscalía ordena la detención de Juan Pérez y el allanamiento de su domicilio sin más
motivación que “…en mérito a lo expuesto por el señor Fiscal […]”
La detención deviene en un acto de autoridad arbitrario, por falta de motivación, por no observar
la normativa legal vigente y el deber de motivación de la privación de la libertad.
El 31 de diciembre de 2015, a las 23h00, se allanó el domicilio de Juan Pérez y fue privado de su
libertad, inmediatamente de lo cual, la Fiscalía solicitó al Juez de Garantías Penales que se señale
la hora en la que debía llevarse a cabo la audiencia de formulación de cargos.
El 1 de enero de 2016, a las 23h50, se instaló la audiencia de formulación de cargos, a la cual no
pudo acudir el abogado patrocinador de Juan Pérez porque se encontraba fuera del país por lo
que, el Juez de Garantías Penales dispuso a un defensor público que se encargue de la defensa
del imputado Juan Pérez para la audiencia de formulación de cargos.
Art. 76.- En todo proceso en el que se determinen derechos y obligaciones de cualquier orden, se
asegurará el derecho al debido proceso que incluirá las siguientes garantías básicas:
7.El derecho de las personas a la defensa incluirá las siguientes garantías:
g)En procedimientos judiciales, ser asistido por una abogada o abogado de su elección o por
defensora o defensor público; no podrá restringirse el acceso ni la comunicación libre y privada
con su defensora o defensor.
Juan Pérez, quien se encontraba solo en su casa al momento de ser privado de su libertad no tuvo
la oportunidad de conseguir ningún documento que demuestre que no existe peligro procesal
alguno y así justificar que no procede la prisión preventiva. El Juez de Garantías Penales
fundamenta la orden de prisión preventiva, únicamente en el monto del supuesto perjuicio, la
“alarma social “ y en la ausencia de arraigos.
El Juez Garantista debía realizar un control de legalidad del cumplimiento de todos los
presupuestos del Art. 534 del COIP, además las reformas al Código establecen que Fiscalía debe
motivar por qué las medidas cautelares no privativas resultan insuficientes.
Además la Corte Interamericana de Derechos Humanos en su jurisprudencia ha determinado los
siguientes requisitos para la procedencia o aplicación de la prisión preventiva: Fin Legítimo
Idoneidad
Necesidad
Proporcionalidad
Motivación suficiente

Respecto de la “alarma social” o “el peligro para la seguridad de la sociedad” la Corte


Interamericana de Derechos Humanos en el caso Norin Catriman y otros (Dirigentes , Miembros
y Activista del Pueblo Indígena Mapuche) Vs. Chile. Sentencia de 29 de mayo de 2014, Serie C
No. 279, ha establecido que “el peligro para la seguridad de la sociedad no eran per se contrarios
a la Convención Americana, siempre y cuendo se aplicaran buscando un fin PROCESAL y los
criterios tomados en cuenta fueran valorados en relación con la evaluación de la configuración de
un riesgo procesal.
Fundamentar una medida cautelar en la gravedad de la pena del delito y el carácter del delito
imputado no criterios que no son, per se, justificación suficiente de la prisión preventiva,
fundamentar la prisión preventiva únicamente en tales criterios conlleva una vulneración de la
presunción de inicencia.
3. Imputación, acusación y congruencia:

En la audiencia de formulación de cargos la Fiscalía imputó los siguientes hechos:

“COOPCASITA (en adelante COOPCASITA), que tras haber recibido varias denuncias
anónimas sobre presuntos manejos irregulares por parte del señor Juan Pérez, quien en
su momento fue uno de los directivos de mayor experiencia, trayectoria y prestigio en
COOPCASITA, ordenó al departamento de Control Interno que proceda a investigar,
descubriendose varios casos en los que el señor Juan Pérez habría abusado de la
confianza y se habría apropiado de recursos de COOPCASITA (aproximadamente
USD1.000.000), incluso induciendo a error a distintos departamentos de COOPCASITA
que confiaron en su trayectoria, actos que se dieron de manera continuada desde el año
2009 hasta que fueron descubiertos en el año 2015, cuando Juan Pérez fue despedido.”

En la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio la Fiscalía dice que los hechos penalmente
relevantes fueron los siguientes:

“se determina que la persona en quien se depositó la situación de confianza dentro de


COOPCASITA fue el señor Juan Pérez; quien valiéndose de su posición jerárquica
dentro del COOPCASITA participó en una reunión y firma un acta denominada
“Reunión de definiciones sobre valores pendientes de pago y condiciones de operación
para el 2010”, de fecha 10 de enero de 2010 en la que se genera un mecanismo
denominado “acuerdo entre terceros no vinculados a COOPCASITA” para el cobro de
comisiones que se comprometía a pagar la empresa JUNTOS TODOS, valiéndose para
el efecto de facturas emitidas por terceras personas en este sentido, siendo el
beneficiario final de esos valores Juan Pérez, quien dispuso de dineros de
COOPCASITA, que debían ingresar a la contabilidad de COOPCASITA, es decir, debía
usarse de modo determinado…”

El auto de llamamiento a juicio se emitió por los hechos mencionados por Fiscalía en su
acusación, los cuales también fueron parte de la teoría del caso y alegatos finales de la Fiscalía
en la audiencia de juzgamiento.

Para el Tribunal de Garantías Penales, que emitió la sentencia condenatoria contra Juan Pérez, la
base fáctica de la sentencia condenatoria fue, la siguiente:

“La generación de este “acuerdo entre terceros no vinculados a COOPCASITA”,


instrumentada por Juan Pérez mediante acta que suscribió el 10 de enero de 2010,
documento denominado “Reunión de definiciones sobre valores pendientes de pago y
condiciones de operación para el 2010”, en el que Juan Pérez se arroga la calidad de
representante legal de COOPCASITA, sin jamás haberla tenido, engañando, de ahí en
adelante a los personeros de la compañía JUNTOS TODOS, quienes desde ese entonces
hasta el año 2015 hicieron transferencias a Juan Pérez y no a COOPCASITA como
realmente correspondía, perjudicando a COOPCASITA en mas de 3 millones de dólares
[…]”

La base jurídica de la sentencia fue la siguiente:

“en nuestra legislación no existen limitaciones para el principio Iura Novit Curia, más
que el de respetar los “hechos” o “base fáctica” que, en materia penal, debe estar
contenida en la acusación fiscal, lo que le permite dar al juzgador la calificación
jurídica que considere adecuada a dichos hechos, y la participación jurídica adecuada a
las personas procesadas, sin que se encuentre vinculado a la calificación jurídica o
grado de participación otorgada por la Fiscalía (porque esto no lo contempla nuestra
ley adjetiva penal)… en el presente proceso se ha demostrado que Juan Pérez ENGAÑÓ
a los funcionarios de JUNTOS TODOS que suscribieron el acta de 10 de enero de 2010
para recibir y beneficiarse de valores que no le correspondían recibir al procesado sino
a COOPCASITA… verificándose de esta manera la existencia del delito de ESTAFA mas
no el de ABUSO DE CONFIANZA, que al tratarse también de un delito contra la
propiedad no cambia los hechos por los cual se condenan a Juan Pérez sino solo se
corrige el error de Fiscalía al calificar el delito por el cual se investigó, imputó y acusó
[…]”

Vuneración del Principio Acusatorio.


Inobservancia del Sistema Acusatorio.
Derecho a la defensa, nunca pudo ejercer su defensa por el delito sentenciado. Ergo
vulneración al debido proceso.

Con esos antecedentes Juan Pérez fue declarado culpable en calidad de autor del delito de estafa,
tipificado en el artículo 186 del COIP disponiéndose como reparación integral la cantidad de 4
millones de dólares.
Falta de motivación y violación al principio de proporcionalidad.

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