Imagen Corporativa

La imagen corporativa es la percepción del público sobre una empresa, el

conjunto de creencias, actitudes, ideas, prejuicios y sentimientos de los
consumidores sobre la entidad. Esa imagen no depende únicamente de
los productos y servicios que ofrece la empresa sino también de la
relación que establece con sus clientes, trabajadores y la sociedad en
general. (School, 2019)

Múltiples autores y sitios definen la imagen corporativa como el conjunto de

percepciones, ideas, valores y emociones que las personas tienen sobre una
empresa, organización o marca. Esta percepción se forma a partir de la
interacción de la empresa con sus diversos públicos, como clientes, empleados,
proveedores, accionistas y la sociedad en general. La imagen corporativa no solo
se basa en aspectos visuales, como el logotipo o los colores de la empresa, sino
que también abarca la forma en que la empresa se comunica, sus valores y
principios, la calidad de sus productos o servicios y la experiencia que ofrece a sus
clientes.

La imagen corporativa es importante porque influye en la forma en que la empresa

es percibida y en la toma de decisiones de sus públicos. Una imagen positiva
puede generar confianza, credibilidad y lealtad entre los clientes, mejorar la
reputación de la empresa y contribuir a su éxito comercial. Por el contrario, una
imagen negativa puede dañar la reputación de la empresa, afectar sus ventas y
dificultar su relación con sus públicos.

Para gestionar la imagen corporativa, las empresas suelen desarrollar estrategias

de comunicación y branding que buscan construir y mantener una imagen positiva
y coherente. Esto implica cuidar todos los aspectos que pueden influir en la
percepción de la empresa, como la calidad de sus productos o servicios, la forma
en que se comunica con sus clientes, la imagen visual que proyecta y su
reputación en línea. Una gestión efectiva de la imagen corporativa puede ser un
factor clave para el éxito y la sostenibilidad de una empresa en un mercado cada
vez más competitivo.

La imagen corporativa de una empresa es como su carta de presentación ante el

mundo. Se compone de varios elementos que juntos conforman la percepción que
el público tiene de la empresa. Uno de los elementos clave es la identidad visual,
que incluye el logotipo, los colores corporativos y otros elementos gráficos que
identifican a la empresa de manera visual. Esta identidad visual debe estar
presente en todos los materiales de la empresa, desde su sitio web hasta sus
productos y publicidad, para crear una imagen coherente y reconocible.

Otro aspecto importante de la imagen corporativa es la comunicación. La forma en

que la empresa se comunica con sus clientes, empleados y el público en general
es fundamental para construir una imagen positiva. Esto incluye la forma en que
se expresan los valores y la cultura de la empresa, así como la manera en que se
manejan las crisis y se resuelven los problemas.

La cultura corporativa también juega un papel crucial en la imagen corporativa.

Los valores, principios y normas de comportamiento que guían a la empresa y a
sus empleados son parte de lo que define su imagen ante el mundo. Una empresa
con una cultura sólida y positiva tendrá una imagen más favorable que una
empresa con una cultura débil o negativa.
La reputación de la empresa también es un elemento importante de su imagen
corporativa. La forma en que la empresa es percibida por el público, basada en su
historial, su comportamiento ético y su responsabilidad social, influye en la imagen
que tiene la gente de ella. Una buena reputación puede ser un activo valioso,
mientras que una mala reputación puede dañar seriamente la imagen de la
empresa.

Elementos de la Imagen Corporativa

Ahora que se tiene claro el concepto que gira en torno a la imagen corporativa, es
importante tener presentes los elementos de esta. Sin importar el giro, todas las
empresas necesitan tener claro cada uno de estos elementos.

Nombre de la empresa

El nombre de la empresa es un elemento fundamental de su imagen corporativa,

ya que es la forma principal en que se identifica y se comunica con sus clientes y
el público en general. El nombre debe ser fácil de recordar, pronunciar y escribir,
además de reflejar los valores y la identidad de la empresa.

Además del nombre, otros elementos de la imagen corporativa que contribuyen a

la identificación y percepción de la empresa incluyen el logotipo, los colores
corporativos, la tipografía, el eslogan y los elementos visuales como imágenes y
gráficos. Estos elementos deben estar diseñados de manera coherente y
consistente para transmitir una imagen unificada y profesional de la empresa.

Logotipo
El logotipo es uno de los elementos más importantes de la imagen corporativa de
una empresa. Es un diseño gráfico que representa visualmente a la empresa y
que suele incluir el nombre de la empresa o sus iniciales de una manera distintiva
y memorable. El logotipo es fundamental para la identidad visual de la empresa y
suele utilizarse en todos los materiales de comunicación, desde tarjetas de
presentación hasta publicidad y sitio web.

Mas allá del logotipo, la imagen corporativa también incluye otros elementos
visuales como los colores corporativos, la tipografía y los elementos gráficos que
se utilizan en los materiales de comunicación de la empresa. Estos elementos
ayudan a crear una identidad visual coherente y reconocible para la empresa, lo
que contribuye a fortalecer su imagen y a diferenciarla de la competencia.

Tipografía

La tipografía es otro elemento importante dentro de la imagen corporativa de una

empresa. Se refiere al estilo de letra o conjunto de letras que se utilizan para
escribir el nombre de la empresa, eslóganes, mensajes clave y cualquier otro texto
que forme parte de la identidad visual de la marca.

La elección de la tipografía adecuada es crucial, ya que puede transmitir diferentes

sensaciones y mensajes. Por ejemplo, una tipografía moderna y elegante puede
sugerir innovación y estilo, mientras que una tipografía más clásica y formal puede
transmitir confianza y profesionalismo.

Además del estilo de la tipografía, otros aspectos como el tamaño, el espaciado

entre letras (kerning), el espaciado entre líneas (leading) y el grosor de las letras
pueden influir en la percepción que tienen los clientes sobre la empresa. Una
tipografía bien elegida y aplicada correctamente puede contribuir a reforzar la
identidad de la marca y a crear una imagen corporativa coherente y profesional.

Colores corporativos

Los colores corporativos son una parte fundamental de la imagen corporativa de

una empresa. La elección de los colores adecuados puede tener un impacto
significativo en la percepción que tienen los clientes sobre la marca. Los colores
no solo afectan la estética visual de la marca, sino que también pueden evocar
emociones y sentimientos específicos en las personas.

Cada color tiene asociaciones y significados diferentes. Por ejemplo, el azul se

asocia comúnmente con la confianza, la calma y la profesionalidad, mientras que
el rojo puede evocar emociones de pasión, energía y urgencia. Los colores
también pueden tener connotaciones culturales específicas, por lo que es
importante tener en cuenta el contexto cultural al elegir los colores corporativos.

Además de transmitir emociones y sentimientos, los colores corporativos también

pueden ayudar a diferenciar una marca de sus competidores. Al establecer una
paleta de colores distintiva, una empresa puede crear una identidad visual única
que la distinga en el mercado.

Tono y voz en las comunicaciones

El tono de voz en la imagen corporativa se refiere a la manera en que una
empresa se comunica con su audiencia a través de su contenido escrito y verbal.
Este tono debe reflejar la personalidad y los valores de la marca, y puede variar
según el contexto y el público objetivo.

Por ejemplo, una empresa que se dirige a un público joven y moderno puede
utilizar un tono informal y amigable en sus comunicaciones, mientras que una
empresa dirigida a un público más profesional y conservador puede optar por un
tono más formal y serio.

El tono de voz también puede ayudar a diferenciar una marca de sus

competidores y a establecer una conexión emocional con la audiencia. Un tono
consistente y auténtico puede construir la confianza de los clientes y reforzar la
imagen de la marca.

Es importante que el tono de voz se mantenga coherente en todas las

comunicaciones de la empresa, ya sea en su sitio web, redes sociales, correos
electrónicos u otros materiales de marketing. Esto ayuda a fortalecer la identidad
de la marca y a crear una experiencia de marca unificada para los clientes.

Identidad visual

La identidad visual es la construcción de varios elementos gráficos y

visuales para comunicar el concepto de una marca, sus valores y el
posicionamiento en el mercado hacia su público. Algunos de estos
elementos de marca son: nombre, logo, empaque del producto y más.
(Perez, 2020)
La identidad visual es un elemento clave en la estrategia de comunicación de una
entidad, ya que ayuda a crear una imagen distintiva y memorable. Consiste en el
conjunto de elementos gráficos que representan visualmente a la entidad, como el
logotipo, los colores corporativos, la tipografía y otros elementos visuales que se
utilizan de manera consistente en todos los materiales y comunicaciones de la
entidad.

Estos elementos visuales no solo sirven para identificar a la entidad, sino que
también transmiten sus valores, personalidad y objetivos. Por ejemplo, un logotipo
con un diseño moderno y colorido puede transmitir una imagen de innovación y
creatividad, mientras que una paleta de colores sobria y elegante puede transmitir
una imagen de seriedad y profesionalismo.

Además, es importante resaltar que la identidad visual ayuda a crear coherencia y

consistencia en la comunicación de la entidad, lo que contribuye a fortalecer su
imagen de marca y a generar confianza entre sus stakeholders. Por ejemplo, si
una empresa utiliza siempre los mismos colores y tipografía en sus
comunicaciones, los clientes y otros stakeholders podrán identificar fácilmente sus
mensajes y asociarlos con la empresa. Basado en lo anteriormente expuesto se
puede decir que la identidad visual es un elemento fundamental en la estrategia de
comunicación de una entidad, ya que ayuda a crear una imagen distintiva y
coherente que transmite sus valores y personalidad de manera efectiva.

Creación de la imagen corporativa

La creación de la imagen corporativa es un proceso estratégico fundamental para

cualquier empresa u organización. Implica la definición y desarrollo de elementos
visuales y gráficos que representen de manera coherente la identidad y los valores
de la marca. Este proceso comienza con un análisis exhaustivo de la empresa, su
entorno y su público objetivo. Se identifican los valores, la personalidad y la misión
de la empresa, así como sus objetivos comerciales y su posición en el mercado.

Con base en este análisis, se define la identidad visual de la empresa, que incluye
elementos como el logotipo, los colores corporativos, la tipografía y otros
elementos visuales distintivos. Estos elementos se diseñan de manera que reflejen
los valores y la personalidad de la marca, y que sean fácilmente reconocibles y
memorables para el público.

Una vez definidos los elementos visuales, se procede a su desarrollo y diseño.

Esto incluye la creación del logotipo, el diseño de la papelería corporativa, el
desarrollo de material publicitario y cualquier otro elemento visual que vaya a
formar parte de la identidad corporativa de la empresa.

Una vez desarrollados los elementos visuales, se procede a su implementación y

difusión. Esto implica incorporar la nueva imagen corporativa en todos los puntos
de contacto con los clientes y stakeholders, como el sitio web, las redes sociales,
la publicidad y el packaging de productos. También se desarrollan estrategias de
comunicación para difundir la nueva imagen corporativa y generar impacto en el
público.

La imagen corporativa se evalúa de manera continua para asegurar su efectividad

y realizar ajustes si es necesario. La imagen corporativa debe ser flexible y
adaptable a los cambios del mercado y de la empresa, y debe mantenerse
coherente en todos los puntos de contacto con los clientes para generar una
imagen sólida y consistente.
Imagen organizacional

La imagen organizacional se refiere a la percepción que tienen los diferentes

públicos (internos y externos) sobre una organización. Esta percepción se
construye a partir de diversos elementos, como la cultura organizacional, la
comunicación interna y externa, las acciones de responsabilidad social
empresarial, la calidad de los productos o servicios, entre otros.

La imagen organizacional no solo se basa en la realidad de la organización, sino

también en la forma en que esta es percibida y comunicada. Por ejemplo, una
empresa puede tener una cultura organizacional sólida y valores bien definidos,
pero si no se comunica adecuadamente tanto interna como externamente, la
percepción de la imagen organizacional puede verse afectada.

La imagen organizacional es importante porque puede influir en la reputación de la

empresa, en la percepción de sus productos o servicios, en la atracción y
retención de talento humano, en la relación con los clientes y en su
posicionamiento en el mercado. Por ello, las organizaciones suelen invertir
recursos en gestionar y mejorar su imagen organizacional, mediante acciones de
comunicación, marketing, responsabilidad social empresarial, entre otras.

Análisis de la relación entre la imagen corporativa y la imagen

organizacional

La imagen corporativa y la imagen organizacional son conceptos relacionados

pero distintos dentro del ámbito empresarial y de la comunicación. La imagen
corporativa se refiere a la percepción que tienen los públicos externos (clientes,
proveedores, inversores, sociedad en general) sobre una empresa, basada en
elementos visuales y simbólicos como el logo, los colores, la tipografía, la
identidad visual, la comunicación publicitaria, entre otros. Es la forma en que una
empresa se presenta y se posiciona en el mercado, creando una identidad
distintiva y reconocible.

Por otro lado, la imagen organizacional se refiere a la percepción que tienen los
públicos internos (empleados, directivos, accionistas) sobre la empresa, basada
en la cultura organizacional, el clima laboral, las políticas de recursos humanos, la
comunicación interna, entre otros. Es la imagen que se forma a partir de la
experiencia y la interacción de los empleados con la empresa, y que influye en su
compromiso, motivación y sentido de pertenencia.

Ambas imágenes son importantes para una empresa, ya que la imagen

corporativa influye en la percepción y la confianza de los clientes y la sociedad en
general, mientras que la imagen organizacional influye en la satisfacción y el
compromiso de los empleados. Ambas imágenes deben estar alineadas y ser
coherentes entre sí, ya que una imagen corporativa positiva puede ayudar a atraer
talento humano y mejorar la reputación de la empresa, mientras que una imagen
organizacional positiva puede contribuir a mejorar la productividad y la eficiencia
de los empleados.