Está en la página 1de 6

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR DE EDUCACIÓN UNIVERSITARIA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS”

ÁREA DE POSTGRADO
PROCESAL PENAL SUPERIOR II
DRA. ANTONIA ALVARADO
SECCIÓN “A”

ANÁLISIS DE LA PELÍCULA CONTRATIEMPO

de la Investigación Jurídica Aplicada a las Ciencias Penales y Criminológicas)

Participante:
de investigación, presentado c María Raquel Villegas.
C.I:11.707.971

CARACAS, SEPTIEMBRE 2023


La información con la que
cuenta el espectador al inicio de
la cinta es la siguiente: el
exitoso y joven
emprendedor Adrián Doria
(Mario Casas) se encuentra en
libertad bajo fianza, luego de
ser apresado en un
hotel en la turística zona del
Vall de Nuria (a unas 3 horas de
Barcelona) ¿Los cargos?
Asesinato, siendo la
víctima Laura (Bárbara Lennie)
su amante. Para preparar una
defensa creíble el abogado de
Adrián, Félix
(Francesc Orella) le asigna una
famosa abogada, especialista en
preparación de testigos,
Virginia Goodman
(Ana Wagener). Virginia llega
al apartamento de Adrián y le
informa que tiene 180 minutos,
antes de que el
juez emita una orden de
captura, tomando en cuenta el
testimonio de un testigo
desconocido. Lo que Adrián
no sabe es que está cayendo en
una trampa
La historia empieza con el exitoso y joven Adrián Doria que se encuentra en libertad bajo fianza,
luego de ser apresado en un hotel en la turística zona del Valle de Nuria a tres (3) horas de
Barcelona acusado de asesinar a Laura Vidal (su amante). Para preparar una defensa creíble
habla con su abogado Félix Leyva el cual le asignó una famosa abogada, especialista en
preparación de testigos, llamada Virginia Goodman. Virginia llega al apartamento de Adrián y le
informa que tiene 180 minutos, antes de que el juez emita una orden de captura, tomando en
cuenta el testimonio de un testigo desconocido.

Por otro lado, tenemos a Tomás Garrido, ingeniero de su marca retirado y actualmente tiene un
taller, Elvira de Garrido Profesora de literatura y su hijo Daniel Garrido quien es trabajador de
una entidad Bancaria.

El primer contratiempo sucedió hace algunos meses atrás, cuando los amantes están regresando
con sus respectivas familias luego de una nueva escapada romántica, tanto la vida del joven
emprendedor que lleva él como la de condecorada fotógrafa que lleva ella resultan de ensueño
mientras transitan la desierta ruta montañosa de un pequeño pueblo español. Todo esto se pone
de cabeza cuando tras cruzarse un ciervo ambos chocan con un auto cuyo joven conductor
fallece al instante, este es el primero de los múltiples problemas que encontrará Adrián en sus
intentos por salir airoso de esta situación.

En primer lugar, vemos aquí un accidente de tránsito que pudo haber sido evitado si hubiera
estado pendiente del aviso en la carretera que señalaba ciervos en la vía, y así no se hubiera
producido el accidente con el vehículo que venía del lado contrario por lo que estamos en
presencia de lesiones corporales culposas. En tal sentido señala el artículo 420 del Código Penal
“El que por haber obrado con imprudencia o negligencia, o bien con impericia en su profesión,
arte o industria, o por inobservancia de los reglamentes, ordenes o disciplinas, ocasiones a otro
algún daño en el cuerpo o en la salud, o alguna perturbación en las facultades intelectuales será
castigado…” la falta de prudencia e inobservancia de las señalizaciones de tránsito y el exceso
de velocidad de parte del ciudadano Adrián hizo que su vehículo colisionará, por no percatarse
que en la carretera pudiera haber ciervos, situación ésta que lo llevó a causar lesiones corporales
al conductor del vehículo contrario, por lo que quizás solo hubiera sido un delito de lesiones
corporales culposas.

No obstante, al no constatar que el conductor solamente estaba inconsciente a consecuencia del


choque de los autos y que además no le prestaron el auxilio de inmediato, teniendo la manera de
hacerlo bien sea vía telefónica pidiendo una ambulancia o por la ayuda de un conductor que pasó
por allí y se ofreció para auxiliarlos.

Por lo tanto, Laura y Adrián dieron por hecho que el conductor del vehículo lesionado es decir
(Daniel Garrido) sujeto pasivo estaba fallecido, y otro lado tenían como testigo un ciudadano que
pasaba por allí ese momento y que había observado tal situación, al cual ellos aparentaron que
todo estaba bien, aunque no lo estaba, por lo que existe un factor de encubrimiento para que no
se descubriera que había un lesionado dentro del vehículo motivo del accidente. Es allí entonces,
donde Adrián planificó llevarse el vehículo y desaparecerlo con el conductor adentro de la
maleta siendo cómplice de tales hechos la ciudadana Laura quien venía como copiloto. Establece
el Código Penal en su artículo 83: “Cuando varias personas concurren a la ejecución de un
hecho punible, cada uno de los perpetradores y de los cooperadores inmediatos queda a la pena
correspondiente al hecho perpetrado…”. Es así, que la figura de cómplice recae en la ciudadana
Laura por su participación de participo de encubridora del referido accidente con lesionado, por
cuanto ella colaboró en mover al lesionado a la maleta, así como en llevarse la camioneta objeto
del accidente, y simuló que sólo estaba accidentada cuando la auxiliaron en la vía que para ese
entonces no tenía conocimiento de quien la ayudo era el padre de Daniel (sujeto pasivo).

Acto seguido el ciudadano Adrián se llevó el vehículo del lesionado con la intensión de
desaparecer a Daniel y su vehículo cuando éste estaba por lanzar el vehículo en el lago, se
dispuso a tomar sus documentos, para fingir un plan adicional en su contra que justificara su
desaparición, ese mismo instante Adrián toma los papeles y se da cuenta que Daniel está vivo.
Pero en lugar de ayudarlo y sacarlo del vehículo, decide cerrar la maleta y lanzar el vehículo al
agua de cualquier manera, es aquí donde Adrián se convirtió en un asesino siendo calificado este
delito como HOMICIDIO INTENSIONAL CON ALEVOSÍA, previstos y sancionados en los
artículos 405, 406 numeral 1 y 2 y 411 de nuestro Código Penal, homicidio ejecutado de forma
tal que el autor se aprovechó del estado de indefensión del sujeto pasivo en este caso (Daniel) lo
que le permitió actuar sobre seguro, es decir, sin correr riesgos para sí mismo.

En cuanto al asesinato de Laura (amante de Adrián) los padres del chico fallecido luchan por
hacer justicia por sus propios medios, y lo realmente interesante del final es que Virginia
Goodman, quien se suponía que iba a defender a Adrián Doria, es realmente Elvira Garrido, la
madre del fallecido. De esta forma logra obtener la grabación de la confesión del asesinato por
parte de Adrián, y así demostrar que fue él y hacer justicia por su hijo.

El éxito de la investigación empírica adelantada por los padres de Daniel se basó en hacer
vigilancia y seguimiento de todas las actuaciones de Adrián, seguirlo día y noche de manera
incansable, conociendo sus contactos, citas, reuniones y su vida en general, incluso antes del
asesinato de Laura, situación que terminó por volverlo más vulnerable y permitió ser víctima de
su propio invento.

Así como también admitió haber asesinado a Laura quien era su amante, por lo que se le acusa
por la presunta comisión de los delitos previstos y sancionado en el artículo 406, numeral 1 y 2,
ambos del Código Penal, en concurso con las agravantes específicas establecidas en el artículo
74 de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en
perjuicio de la ciudadana Laura Vidal (occisa); tipificados como HOMICIDIO
INTENCIONAL CALIFICADO POR MOTIVOS FÚTILES E INNOBLES.

También podría gustarte