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Ximena Cortes se encontraba el día 23 de diciembre del 2000 a eso de las 23:00 horas camino a su
vehículo junto a una amiga en la localidad de Villarrica, cuando desde la solitaria y oscura calle se acerca
un sujeto identificado como Pedro José Fuentes Rojas, el cual las asusto pidiéndoles dinero y se notaba
su estado etílico, por lo cual tomaron marcha rápida pidiéndole que las dejara tranquila, pero éste ya
descontrolado por la negativa de las mujeres, procede de un tirón a sacar la gargantilla de Ximena, por
lo que ella comienza a gritar, pero el imputado la toma fuerte y le dice que se calle o de lo contrario le
enterrara un cuchillo y le pide a la amiga que entregue el anillo y luego se da a la fuga hacia el lago. Pasó
por el lugar Pablo Jerez, el cual dio aviso a la policía de lo sucedido y concurrieron al lugar el cabo Molina
que se quedó con las víctimas y el cabo Varela que con la descripción del sujeto fue tras él logrando su
detención y confesión del delito, luego llego el cabo ballesteros a apoyar al lugar de la detención.
Conforme a los hechos narrados, estamos en presencia de un robo con intimidación contemplado en el
título IX Crímenes y simples delitos contra la propiedad del código penal, con relación a lo que dicen los
artículos 432 “El que sin la voluntad de su dueño y con ánimo de lucrarse se apropia cosa mueble ajena
usando de violencia o intimidación en las personas o de fuerza en las cosas, comete robo…” y el artículo
436 específicamente “..Los robos ejecutados con violencia o intimidación en las personas, serán penados
con presidio mayor en sus grados mínimo a máximo, cualquiera que sea el valor de las especies
substraídas”, todo ello en el grado de consumado, puesto que el imputado Pedro José Fuentes Rojas
reconoce ser el autor de delito.
Por lo anterior narrado es que se piden las medidas cautelares del art 155 letra A y C, es decir la
privación de libertad parcial en su casa o en la que el imputado señale y la obligación de presentarse
periódicamente ante el juez o ante la autoridad que el designare, ello para garantizar el éxito de las
diligencias de investigación, la seguridad de la sociedad y asegurar su comparecencia en las próximas
diligencias.
Carolina Torres Fuentes