Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Armenia-Quindío
Radicado: 63-001-60-99363-2021-52949
Procesado: Juan Ricardo Medina Salcedo
Delito: Acoso sexual
Asunto
El día 16 de julio de tal año, la víctima tuvo que ingresar a la oficina personal
del acusado con el fin de sacar unos platos de su escritorio. Estando ella
retirando tales elementos, fue sorprendida por Juan Ricardo quien se le
acercó por la espalda, le frotó su miembro en sus glúteos, y luego procedió
a cerrar la puerta con seguro para exhibirle su pene erecto, comenzó a
masturbarse, y le solicitó que le practicara sexo oral. La víctima se negó y le
solicitó que la respetara, sin embargo, la actitud de él fue acercársele y
tomarla fuertemente para ponerla de espaldas. Tal situación fue
interrumpida cuando tocaron la puerta, el acusado se asustó y guardó su
miembro; momento que aprovechó Luz Adriana para retirarse del recinto.
Ese mismo día, en horas de la tarde vía WhatsApp, el acusado se disculpó
por lo ocurrido en horas de la mañana.
Como segundo evento, el día 17 de agosto de ese mismo año, siendo las 9:13
de la mañana, el acusado le escribió un mensaje vía whatsapp a la víctima
preguntándole respecto de qué hacía, ella le respondió que lavando baños,
y el consulta con ella si se encuentran. Seguidamente, procede a indicarle
que se vean ahí en 5 minutos, que necesita pedirle un favor; situación que
la víctima percibió como un acoso, motivo por el cual salió rápidamente para
evitar encontrárselo. Efectivamente el a las 9:23 vuelve a consultarle
respecto de dónde se encontraba.
Actuación procesal
Defensa
De igual forma, señaló que el señor Jorge Mario Cárdenas o Mayo, era la
única persona que podría corroborar la información de lo sucedido el 16 de
julio del año 2021, sin embargo, una vez es entrevistado, señaló que llegó y
empujó la puerta, situación que desvirtúa lo dicho por la víctima.
Consideraciones
Precisa el artículo 381 de la Ley 906 de 2004 que, para condenar, se requiere
el conocimiento más allá de toda duda razonable, acerca del delito y de la
responsabilidad penal del acusado, fundado en las pruebas debatidas en el
juicio.
En este caso, es importante señalar que el delito por el que fue acusado el
señor Juan Ricardo Medina Salcedo está descrito en el Código Penal de la
siguiente manera:
En torno a los hechos del 16 julio de 2021, refirió que en tal fecha acudió a
la oficina de Ricardo para que le prestara 3 platos para un desayuno. Al
momento de agacharse para retirar los elementos del escritorio, el acusado
se hizo detrás de ella y sobó su pene en sus glúteos. Ella se levanta y trata
de correrse, pero él saca su pene y se empieza a masturbarse y le pide que
le haga sexo oral, sin embargo, ella se niega al manifestarle que no le hacía
ni a su esposo para hacérselo a él. Posteriormente, éste le coge la mano y la
pone de espaldas, momento en el que ingresa a la oficina una persona que
ella conoce como el doctor Mayo o Jorge Mario Cárdenas y ella sale de ahí.
Con relación a los hechos del 17 de agosto de 2021, refiere que el acusado
le escribe preguntándole dónde estaba, a lo cual le indica que estaba
arreglando los baños, seguidamente, le indica que si lo puede esperar ahí
para pedirle un favor. Ante esa situación, salió y no le respondió nada.
Minutos después el acusado le escribió consultándole dónde estaba, pero
ella no respondió.
Para ese mismo día, a quien ella señala como el doctor Mayo, esto es, Jorge
Mario Cárdenas, la llamó y la citó a una oficina y le consultó por lo sucedido,
por lo que ella accedió a contarle lo vivido. Finalmente, este último le indicó
que no dijera nada, que él iba a hablar con Ricardo. Para las horas de la
tarde, el acusado le escribe vía WhatsApp disculpándose por lo acontecido;
ella no responde a dicho mensaje.
En cuanto a su relación con Ricardo y el trato de este para con ella, es clara
en señalar que ella nunca ha tenido ninguna relación diferente a la laboral,
que antes de tales hechos, nunca le había llegado a decir nada al respecto,
ni en relación a temas sexuales ni a situaciones de índole laboral.
Dijo no conocer ningún caso de acoso sexual, pero el día de los hechos, Lina,
compañera de la Gobernación, le preguntó si había sucedido algo en la
oficina de Ricardo, aunque él no se percató de nada. Señaló que, para tal
calenda, se dirigió a la oficina de Juan Ricardo en las horas de la mañana y
al abrir la puerta, se encontraba aquel y Luz Adriana, una empleada de
servicios generales. Al momento de entrar, abrió la puerta e ingresó, sin que
pudiera recordar si empujó, o estaba entrecerrada, solo ingresó. Observó a
Ricardo sentado en su escritorio y Adriana estaba al frente del escritorio y
al momento de ingresar, ella se retiró.
Hizo referencia a que, en horas del mediodía, él llamó a Adriana para que se
vieran en el piso 18, allí le consultó insistentemente si había ocurrido algo,
y ella le manifestó que antes de que él llegara, Juan Ricardo estaba con el
pene afuera, que se asustó mucho y que por eso estaba llorando.
En torno a su relación con Juan Ricardo, dijo que no eran amigos, pero son
conocidos de tiempo atrás y habían trabajado juntos en la campaña política
del Gobernador.
Respecto del lugar de los presuntos hechos, manifestó que es pequeño y que
compartía la oficina personal con otro compañero. Que posterior a ese
hecho, se fue para su reunión, y en horas de la tarde, al haber meditado lo
sucedido, le escribió a Luz Adriana a su WhatsApp pidiéndole disculpas por
su actuar, que, frente al mensaje de disculpas, sí obtuvo una respuesta,
esta decía “no tranquilo Richie, yo entiendo el estrés”.
Bajo esta óptica, es claro que la norma no exige una relación jerarquizada
como lo intentó hacer ver el defensor frente a este tópico, pues lo que se
señala es cómo esa superioridad es aprovechada en contra de quien se
encuentra en un nivel de desigualdad en razón del oficio que ocupa. En el
caso que nos atañe, se reitera, el cargo que ostentaba el señor Medina
Salcedo era de tipo directivo, y la víctima, ostentaba un cargo auxiliar,
específicamente, en el área de servicios generales. Adicionalmente, y como
quedó demostrado, a pesar de que los secretarios y directores de despacho
no son jefes directos de las personas del personal de aseo, sí tenían
subordinación, pues incluso tales personas debían contar con el visto bueno
de estos jefes de dependencia para cualquier permiso, tal como lo señaló
Estefani Obregón.
Respecto de los cargos que ostentaban tales personas, ese hecho quedó
acreditado con las pruebas documentales que fueran introducidas con el
señor Alberto Espitia Quiñones, específicamente, las certificaciones
emitidas por el director de talento humano, Mauricio Grajales Osorio.
De otro lado, el relato de Luz Adriana Celemín tiene corroboración con otros
testigos. Esteffani Obregón, adujo que en la fecha mencionada pretendía
desayunar con Luz Adriana y que después de fue a buscar unos platos volvió
asustada, fría y con risa nerviosa. Que aquella le contó lo ocurrido y que
incluso quiso defenderla, pero Luz Adriana no la dejó por considerar que por
su cargo nadie le iba a creer.
Nótese entonces que existen personas que tuvieron contacto con la víctima
el día de los hechos y pudieron observar su labilidad y malestar emocional.
Estefanni corrobora el motivo por el que aquella fue a la oficina del acusado,
y pudo observarla nerviosa después de que regresó. En torno a los alegatos
de la defensa quien solicitó se le restara credibilidad por su amistad con la
víctima, el despacho considera que por la simple confianza entre ellas no es
un argumento suficiente para desechar la información brindada. Por el
contrario, se observó que Estefanni no quiso dar información que pudiera
perjudicar al procesado y la cual no le constaba, como cuando se le impugnó
credibilidad por lo dicho en una entrevista acerca de otro posible hecho de
acoso, indicando que se trataba de comentarios que no podía confirmar.
Por su parte, Jorge Mario vio a Luz Adriana en la oficina el día de los hechos,
lugar al que después de entrar aquella salió llorando. En el análisis del
testimonio de estos dos testigos no se advierte ningún signo mendaz o
vindicativo con el acusado, se limitaron a exponer la información percibida
por ellos. Incluso Jorge Mario fue enfático que no le constaba nada más allá
de haber entrado a la oficina del acusado y haber visto a Luz Adriana cuando
salía llorando.
2
C.S.J Sentencia SP 107 del 7 de febrero de 2018. Radicado 49799 M.P. Fernando Leon Bolaños Palacio
un mismo propósito son reiterativas en la consecución de la
finalidad propuesta.
Dosificación punitiva
El delito por el que se emite condena en este asunto, Acoso sexual tiene una
pena de 1 a 3 años de prisión, es decir, entre 12 a 36 meses de prisión.
Subrogados penales
Firmado Por:
Jenniffer Yorlady Gonzalez Botache
Juez
Juzgado De Circuito
Penal 005 Función De Conocimiento
Armenia - Quindío
Este documento fue generado con firma electrónica y cuenta con plena validez jurídica,
conforme a lo dispuesto en la Ley 527/99 y el decreto reglamentario 2364/12