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INDICACIONES DE LAPAROTOMíA
Se requiere de criterio quirúrgico para determinar el momento y la necesidad de laparotomía ( n FIGURA 5-7). Las
siguientes son las indicaciones que se utilizan comúnmente para facilitar el proceso de toma de decisiones a este
respecto:
Trauma abdominal cerrado con hipotensión, con FAST positivo o evidencia clínica de hemorragia
intraperitoneal, o sin otra fuente de sangrado
Hipotensión con una herida abdominal que penetra la fascia anterior
Heridas por arma de fuego que penetran la cavidad peritoneal
Evisceración
Sangrado del estómago, el recto o el tracto genitourinario después de trauma penetrante
Peritonitis
Aire libre, aire retroperitoneal o ruptura del hemidiafragma
TAC con contraste que demuestra ruptura
del tracto gastrointestinal, lesión de la vejiga intraperitoneal, lesión del pedículo renal o lesión severa del
parénquima visceral después de un traumatismo cerrado o penetrante
Las indicaciones para la laparotomía en pacientes con heridas abdominales penetrantes incluyen:
Anormalidad hemodinámica
Herida por arma de fuego con trayectoria transperitoneal
Signos de irritación peritoneal
Signos de penetración peritoneal (por ejemplo, evisceración)
GRADOS DE LESION
RENAL
TIPOS DE LESIONES
Lesiones diafragmaticas: El desgarro del diafragma puede producirse en cualquier porción de este, aunque el
hemidiafragma izquierdo se lesiona con mayor frecuencia. Una lesión común es de 5 a 10 cm de longitud e involucra
el hemidiafragma posterolateral izquierdo.
Lesiones duodenales: La ruptura duodenal se suele encontrar en conductores sin cinturón de seguridad involucrados
en colisiones vehiculares con impacto frontal y pacientes con golpes directos al abdomen, como el manubrio de la
bicicleta. Un aspirado gástrico sanguinolento o aire retroperitoneal en una radiografía abdominal o en la TAC debe
levantar la sospecha de esta lesión. En pacientes de alto riesgo está indicado un estudio seriado gastrointestinal
superior, una TAC con doble contraste o una laparotomía de urgencia.
Lesiones pancreaticas: Las lesiones pancreáticas a menudo son consecuencia de un golpe epigástrico directo que
comprime el páncreas contra la columna vertebral. Una determinación normal inicial de amilasa sérica no excluye
traumatismo pancreático mayor. Por otro lado, el nivel de amilasa puede encontrarse elevada a partir de fuentes no
pancreaticas.
Lesiones urogenitales: Las contusiones, los hematomas y las equimosis del dorso o el flanco son marcadores de
posibles lesiones renales subyacentes y justifican una evaluación (TAC o pielografía IV) del tracto urinario. La
hematuria macroscópica es una indicación para la solicitud de una imagen del tracto urinario. La hematuria
macroscópica y la hematuria microscópica en pacientes con un episodio de shock son marcadores de un mayor
riesgo de lesiones renales. Una fractura pélvica anterior suele estar presente en pacientes con lesiones uretrales.
Una lesión uretral posterior suele estar asociada con lesiones multisistémicas y fracturas pélvicas, mientras que una
lesión uretral anterior es consecuencia de un impacto a horcajadas y puede ser una lesión aislada.
Lesiones de visceras huecas: El trauma cerrado al intestino suele ser causado por una desaceleración súbita con el
consiguiente desgarro cerca de un punto de fijación, en especial si el cinturón de seguridad del paciente se colocó
incorrectamente. Aunque algunos pacientes tienen dolor abdominal temprano y dolor a la palpación, el diagnóstico de
lesiones de víscera hueca puede ser difícil ya que no siempre están asociadas con hemorragia
Lesiones de organos solidos: lesiones al hígado, bazo y riñón que causan shock, inestabilidad o evidencia de
hemorragia continua son indicaciones para una laparotomía urgente. Las lesiones de órganos sólidos en pacientes
hemodinámicamente estables a menudo pueden ser manejados de manera no quirúrgica. Admitir estos pacientes al
hospital para observación cuidadosa y la evaluación de un cirujano es esencial. La lesión concomitante de víscera
hueca ocurre en menos del 5% de los pacientes inicialmente diagnosticados con lesiones aisladas de órganos sólidos.
- Los pacientes hemodinámicamente inestables con múltiples lesiones por trauma cerrado deben ser evaluados
rápidamente buscando evidencia de sangrado intraabdominal o contaminación por contenido proveniente del tracto
gastrointestinal mediante la realización de un FAST o un LPD.
CRANEO
Las lesiones craneoencefalicas estan entre los tipos de traumas mas comunes que se presentan en los departamentos de
urgencias. Cerca del 90% de las muertes prehospitalarias esta relacionas con traumas craneoencefalicos.
Los sobrevivientes de TCE quedan frecuentemente con discapacidades neuropsicológicas cuyas consecuencias son
trastornos que afectan el trabajo y las actividades sociales. El objetivo primario del tratamiento de pacientes con TCE es
la prevención de la lesión cerebral secundaria
La forma más importante de limitarla y, por ende, mejorar los resultados en estos pacientes consiste en asegurar una
adecuada oxigenación y mantener la presión arterial en niveles adecuados que garanticen una buena perfusión cerebral.
Luego de manejar los ABCDE, aquellos pacientes en quienes el examen clínico ha demostrado que tienen un trauma
craneoencefálico y que requiere el cuidado en un centro de trauma deben ser trasladados sin demora.
Si existe capacidad de resolución neuroquirúrgica, es fundamental identificar cualquier lesión con efecto de masa que
requiera evacuación quirúrgica y este objetivo se logra mejor mediante la obtención rápida de una tomografía
computarizada (TAC) de la cabeza. La obtención de la TAC no debe retrasar el traslado del paciente a un centro de
trauma en el que se pueda realizar una intervención neuroquirúrgica inmediata y definitiva
CLASIFICACION DE TCE
Según severidad de la lesion. La Escala de Coma de Glasgow (ECG) se utiliza como una medida clínica objetiva de la
severidad de la lesión craneoencefálica:
Una ECG con puntuación de 8 o menos se ha aceptado generalmente como la definición de coma o de trauma
craneoencefálico severo
SEGÚN MORFOLOGIA: El trauma craneoencefálico puede incluir fracturas de cráneo y lesiones intracraneales
como contusiones, hematomas, lesiones difusas y el edema resultante (edema/hiperemia)
Fracturas de Cráneo
Las fracturas de cráneo pueden ocurrir en la bóveda o en la base del cráneo. Pueden ser lineales o estrelladas, así como
abiertas o cerradas. Las fracturas de la base del cráneo suelen requerir una evaluación por TAC con técnicas de
ventana ósea para su identificación. Los signos clínicos de fractura de base de cráneo incluyen equimosis periorbitaria
(ojos de mapache), equimosis retroauricular (signo de Battle), fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR) por la nariz
(rinorraquia) o por el oído (otorraquia) y disfunción de los pares craneales VII y VIII (parálisis facial y pérdida de la
audición) que pueden ocurrir inmediatamente o varios días después de la lesión inicial.
Lesiones Intracraneales
Las lesiones intracraneales se clasifican como difusas o focales, aunque estas dos formas de lesión coexisten
frecuentemente.
Las lesiones craneoencefálicas difusas varían desde concusiones leves, en las que la TAC es normal, hastA lesiones
hipóxicas, isquémicas severas. Con una concusión, el paciente tiene una alteración neurológica no focal que, a
menudo, incluye pérdida de la conciencia. Frecuentemente, las lesiones difusas severas son consecuencia de una
afección hipóxica, isquémica cerebral debida al shock prolongado o apnea inmediatamente después del trauma.
Lesiones Craneoencefálicas Focales Las lesiones focales incluyen hematomas epidurales, hematomas subdurales,
contusiones y hematomas intracerebrales:
Hematoma epidurales: Los hematomas epidurales son relativamente infrecuentes: ocurren en alrededor del
0,5% de pacientes con lesiones craneoencefálicas y en 9% de pacientes con TCE que se hallan en coma. Estos
hematomas, al separar la duramadre adherida a la tabla interna del cráneo, toman una forma típicamente
biconvexa o lenticular.
Hematomas subdurales: Los hematomas subdurales son más comunes que los epidurales y ocurren en cerca
del 30% de pacientes con trauma craneoencefálico severo. Frecuentemente estos se originan del desgarro de
pequeños vasos superficiales o de conexión con la corteza cerebral. En contraste con la forma lenticular del
hematoma epidural en la TAC, los hematomas subdurales se adaptan al contorno del cerebro.
Contusiones y hematomas intracraneales: Las contusiones cerebrales son bastante comunes y ocurren en
alrededor de 20% a 30% de pacientes con lesiones craneoencefálicas severas. La mayoría de las contusiones
ocurren en los lóbulos frontales y temporales, aunque también pueden ocurrir en cualquier otra parte del
cerebro. En un período de horas o de días, las contusiones pueden evolucionar hasta formar un hematoma
intracerebral o una contusión coalescente con el efecto de masa suficiente como para requerir evacuación
quirúrgica inmediata. Esto ocurre en alrededor del 20% de pacientes que presentan contusiones en la TAC
inicial. Por esta razón, los pacientes con contusión cerebral deben someterse a una nueva TAC dentro de las
24 horas del estudio inicial para evaluar cambios en el patrón de lesión.
SEMIOLOGIA DE TCE
Tres pilares: ECG, pupilas ( PX con TCE generalmente presenta anisocoria y en casos de falta de oxigenacion pueden
debutar con midriasis) y focalización neurológica.
Tan pronto como se haya manejado el estado cardiorrespiratorio del paciente, realice un
examen neurológico enfocado rápido. Fundamentalmente esto consiste en determinar la puntuación de Escala de
Coma de Glasgow, la respuesta pupilar a la luz y déficit neurológico focal del paciente. Es importante reconocer los
problemas que confunden la evaluación de un
Debe considerarse la TAC si el paciente tuvo una pérdida de conciencia por más de
5 minutos, amnesia retrógrada por más de 30 minutos, un mecanismo peligroso de
lesión, cefalea severa, convulsiones,pérdida de la memoria a corto plazo, intoxicación con alcohol o drogas,
coagulopatía o déficit neurológico focal atribuible al cerebro.
Todos los pacientes con TCE moderado requieren ser hospitalizados para observación en una unidad que
pueda mantener una observación meticulosa por parte de enfermería y reevaluaciones neurológicas
frecuentes durante, al menos, las primeras 12 A 24 Horas. Una TAC de seguimiento recomendado dentro de
24 horas si la TAC inicial es anormal o si hay un deterioro en el estado neurologico del paciente.
CRITERIOS DE NEUROCIRUGIA
Fractura en base de cráneo con fistulización de líquido cefalorraquídeo o daños a nervios craneales.
Lesiones intracraneales con efecto de masa que requieran evacuación
Heridas de cuero cabelludo
Algunas fracturas (con TAC con desviación de la línea media mayor o igual a 5 mm)
TRATAMIENTO
Se debe evitar la hipercapnia (+45 mmhg), ya que causa vasoconstricción y aumenta la PIC. La hipocapnia (-35 mmhg) puede ser
permisible por periodos cortos para provocar vasoconstricción y reducir el edema, pero hay riesgo de isquemia cerebral. La meta
es la normocapnia (35-45).
4. Manitol: diurético osmótico potente que reduce la PIC. No administrar en pacientes con hipotensión. La solución
salina hipertónica tiene la misma función y si es apta en hipotensos.
5. Si el paciente estaba anticoagulado, se administrará un antídoto en anticoagulantes para evitar la hemorragia
intracraneal.
6. Los barbitúricos pueden usarse para reducir la PIC refractaria siempre que el paciente no haya respondido a
tratamiento médico o quirúrgico.
7. Los anticonvulsivos solo están indicados en casos de epilepsia postraumática.
8. La antibioticoterapia solo es utilizada en TCE de tipo penetrantes o abiertas.
9. La analgesia con opioides está indicada para reducir la agitación psicomotora en pacientes graves
Es importante obtener la ECG y evaluar las pupilas antes de sedar o de relajar al paciente, ya que el conocimiento
del estado clínico es importante para decidir el tratamiento posterior. No utilice agentes relajantes y sedantes de
acción prolongada durante la revisión primaria. Evite la sedación a menos que el estado de agitación del paciente
represente un riesgo.
La revisión primaria engloba el ABCDE de la atención en trauma e identifica las amenazas para la vida
siguiendo la secuencia: