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Cuando se trata de perder peso, cada vez hay más evidencias de que la actividad matutina
es la más eficaz. Un estudio que se acaba de publicar en la revista Obesity así lo confirma.
Además, quien hace deporte a primera hora “ya ha cumplido con esa parte”, señala el
experto, y evita correr el riesgo de que las múltiples obligaciones que se acumulan a lo largo
del día le impidan hacerlo. En este sentido, resalta que la falta de adherencia es uno de los
mayores problemas relacionados con la práctica de actividad física. “Si lo primero que
haces por la mañana es ejercicio de alta o moderada intensidad, tendrás más facilidad para
mantener ese compromiso diario que favorece la pérdida de peso”.
A los deportistas de élite se les aconseja que entrenen en el momento del día en el que
van a competir, para así adaptar la preparación a las mismas condiciones en las que tendrá
lugar la prueba.
No obstante, Bustos matiza: “Si alguien no dispone de tiempo en las primeras horas, puede
hacerlo en cualquier otro momento del día; lo importante es que lo haga”. Asimismo,
recuerda que en la pérdida de peso de forma saludable influyen muchos otros factores: la
alimentación, el tiempo de descanso nocturno, la edad, la existencia de patologías
crónicas…
En el estudio que se acaba de difundir se aprecia que el perfil de los individuos que
practican ejercicio por la mañana corresponde a una franja de edad superior al resto. “Son
personas que tienen tiempo para entrenar por la mañana”, señala el experto. “Y también
con patologías diferentes” asociadas al envejecimiento, agrega. En todo caso,
independientemente de la hora del día en la que se realice la actividad física, hay una
correlación directa entre la actividad física y el índice de masa corporal (IMC) o la
circunferencia de la cintura. “Cuanto mayor nivel de actividad física, menor circunferencia
de cintura”.
El estudio también revela que las personas que realizan ejercicio por la mañana suelen ir
disminuyendo su actividad física durante el día. “Lo ideal sería que se mantuvieran más
activas, pero hay que tener en cuenta que, cuando se trata personas de mayor edad, lo que
influye en su manera de moverse”.
El ejercicio es siempre beneficioso para el organismo, pero Bustos aclara que debe ajustarse
a unos requerimientos de intensidad para alcanzar el objetivo buscado. “Lo más
importante es mantenerse activo durante el día y planificar la realización de ejercicio
físico de intensidad moderada-elevada, que es la que va a estimular al organismo”.
Caminar puede ser la base de un plan de ejercicio, siempre que se haga de forma intensa.
“Tienes que caminar como si perdieras el autobús”, recomienda el experto. Se aconseja
realizar al menos entre 150 y 300 minutos de actividad física aeróbica moderada a la
semana-caminar a paso ligero, montar en bici…- o al menos entre 75 y 150 de actividad
aeróbica intensa -correr, nadar o deportes de equipo-. También puede ser válida una
combinación de ejercicio de intensidades moderada y alta a lo largo de la semana. Además,
para perder peso es conveniente hacer ejercicios de fuerza 2 o 3 días a la semana.
Abstract
Objective: Moderate-to-vigorous physical activity (MVPA) is obesity-protective. However, the optimal
time of the day to engage in MVPA for weight management is controversial. This study is designed to
investigate the influence of the diurnal pattern of MVPA on the association between MVPA and obesity.
Methods: A total of 5285 participants in the 2003 to 2006 National Health and Nutrition Examination
Survey (NHANES) were cross-sectionally analyzed. The diurnal pattern of objectively measured MVPA
was classified into three clusters by K-means clustering analysis: morning (n = 642); midday (n = 2456); and
evening (n = 2187). The associations of MVPA level and the diurnal pattern with obesity were tested.
Results: A strong linear association between MVPA and obesity was found in the morning group, whereas a
weaker curvilinear association between MVPA and obesity was observed in the midday and evening groups,
respectively. Among those who met the physical activity guidelines, the adjusted means for BMI were 25.9
(95% CI: 25.2-26.6), 27.6 (95% CI: 27.1-28.1), and 27.2 (95% CI: 26.8-27.7) kg/m2 in the morning, midday,
and evening groups, respectively, and for waist circumference were 91.5 (95% CI: 89.4-93.6), 95.8 (95% CI:
94.7-96.9), and 95.0 (95% CI: 93.9-96.1) cm, respectively.
Conclusions: The diurnal pattern of MVPA influences the association between MVPA and obesity. The
promising role of morning MVPA for weight management warrants further investigation.