República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria

“Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda”
Programa: Nutrición y Dietética
Unidad Curricular: Nutrición Humana

Alimentación en la Adultez y el Adulto Mayor

Tutor: Autores:
Lcda. Osmary Valera Barbera Nicolas C.I. 31.801.878
Chirinos Susana C.I. 29.871.841
Flores Isabella C.I. 31.736.452
Hernández Laura C.I. 31.676.348
Lugo Jessica C.I. 27.274.487
Medina Ana C.I. 31.936.485
Coro, Febrero 2024
Alimentación en la Adultez y el Adulto Mayor:
La alimentación en el adulto mayor es un aspecto fundamental para garantizar su salud
y bienestar. A medida que las personas envejecen, su metabolismo se ralentiza, sus
necesidades nutricionales cambian y pueden surgir dificultades para mantener una
alimentación adecuada. Por lo tanto, es crucial prestar especial atención a la dieta de
los adultos mayores para asegurar que reciban los nutrientes necesarios para
mantenerse sanos y activos.

Importancia de una alimentación adecuada en el adulto mayor:

Una alimentación equilibrada y variada es esencial para el mantenimiento de la salud
en todas las etapas de la vida, pero cobra aún más relevancia en la vejez. A medida
que envejecemos, nuestro cuerpo experimenta cambios fisiológicos que pueden afectar
la absorción de nutrientes y la capacidad de utilizarlos de manera eficiente. Por lo tanto,
es fundamental que los adultos mayores consuman una dieta rica en vitaminas,
minerales, proteínas y fibra para prevenir enfermedades crónicas, mantener un peso
saludable y promover la calidad de vida.
Además, una alimentación adecuada puede ayudar a prevenir la pérdida de masa
muscular, mejorar la función cognitiva, fortalecer el sistema inmunológico y reducir el
riesgo de padecer enfermedades como la osteoporosis, la diabetes o enfermedades
cardiovasculares. Asimismo, una dieta equilibrada contribuye a mejorar la digestión,
prevenir el estreñimiento y mantener un buen estado de ánimo.

Características:
La alimentación de un adulto mayor debe adaptarse a los cambios fisiológicos y
psicosociales que ocurren con la edad. Las características principales de la
alimentación en esta etapa de la vida incluyen:
•Disminución de la actividad física: Esto conlleva una reducción de las necesidades
energéticas.
▪︎Problemas dentales: La falta de piezas dentales puede dificultar la ingesta de
alimentos duros o fibrosos, como las carnes, que son una fuente importante de
proteínas.
• Soledad y falta de motivación: Estos factores pueden afectar el interés por preparar
comidas y mantener una alimentación adecuada.
•Patologías crónicas: Enfermedades como la diabetes y la hipertensión pueden requerir
modificaciones en la dieta.
•Alteraciones en la señalización de la semilla: Los ancianos pueden beber menos agua
debido a cambios en las señales internas de deshidratación, por lo que se recomienda
beber al menos 2 litros de agua al día.
•Cambios en la digestión y absorción de nutrientes: Con la edad, la capacidad de
digestión y la tolerancia a ciertos alimentos pueden disminuir, y puede ser necesario
ajustar la dieta.

Necesidades Especiales:
Hay una gran variedad de necesidades nutricionales en la adultez y la vejez, ya que
esto depende de muchos factores individuales como la salud general, las condiciones
médicas y los hábitos alimenticios. De todas maneras, algunos de los principales temas
relacionados con la nutrición en la adultez son la necesidad de alimentarse con
nutrientes adecuados para mantener la salud y prevenir enfermedades, la necesidad de
nutrirse de forma adecuada para mantener un peso saludable y una masa muscular
óptima, y la necesidad de consumir alimentos y bebidas que aporten energía suficiente.
Además, es importante considerar la necesidad de mantener una ingesta hídrica
adecuada, ya que la pérdida de agua por transpiración y otros procesos metabólicos es
más común en la vejez. También es importante tener en cuenta la necesidad de
consumir suficientes nutrientes para ayudar a prevenir la pérdida de masa ósea y la
ocurrencia de fracturas. Y también es importante recordar que las necesidades
nutricionales pueden variar durante la vida, por lo que es importante seguir las
recomendaciones nutricionales para adultos de acuerdo con la edad y estado de salud.
Y también hay que tener en cuenta la posibilidad de cambios en la capacidad de
comer, como una disminución en la salivación, la capacidad de masticar o deglutir, y
cambios en el olfato y el gusto. Así, podemos ver que los factores nutricionales de la
vejez son muy complejos, ya que hay muchos factores que afectan su nutrición, como
la capacidad física, el estado de salud, la capacidad económica y el contexto social.
Por lo tanto, la nutrición en la vejez es un tema que necesita considerar muchos
factores y variables, también es importante tener en cuenta que la nutrición no solo
incluye el consumo de nutrientes, sino también la interacción y el apoyo de un
nutricionista o dietista, la educación nutricional y el acceso a alimentos saludables. Esto
se conoce como el modelo de Nutrición Completa, que considera todos los factores que
afectan la nutrición en la vejez.
La Nutrición Completa busca considerar todas las dimensiones de la nutrición, como la
nutrición física (la calidad y la cantidad de nutrientes en la dieta), la nutrición social
(como el contexto social, la educación y el acceso a alimentos), y la nutrición personal
(como los gustos, las creencias, los hábitos y las preferencias). Además, la nutrición
completa considera la dimensión cultural de la nutrición (como las costumbres, las
tradiciones y las prácticas alimenticias), y la dimensión cognitiva de la nutrición (como
la memoria, la percepción, la toma de decisiones y la habilidad de manejar los
alimentos). Con la nutrición completa se intenta ofrecer a las personas la capacidad de
controlar la nutrición y, por lo tanto, lograr la mejor calidad de vida posible. Esto incluye
la disponibilidad de alimentos saludables, la capacidad de comprar alimentos
saludables, el aprendizaje de las habilidades necesarias para el buen manejo de su
alimentación. Una de las necesidades especiales de alimentación que se presentan en
la adultez y la vejez es la adaptación de la alimentación a las condiciones médicas, por
ejemplo, algunas personas mayores pueden necesitar alimentos especiales para
personas con diabetes, colesterol alto, problemas renales, presión alta o enfermedades
cardiacas. También hay personas que necesitan alimentos adaptados a condiciones
como las dificultades de tragar, problemas de la dentadura, dificultades en la motricidad
fina de las manos o enfermedades neurológicas. Además, hay algunas personas
mayores que necesitan alimentos que se ajusten a otras necesidades especiales,
como, por ejemplo, las dietas que contienen más energía o las dietas con menos
sólidos para las personas con problemas en la salud oral, los cuidados paliativos, las
personas en tratamiento contra el cáncer o que reciben tratamiento contra el sida. En
resumen, algunas personas mayores necesitan alimentos adaptados a sus
necesidades físicas, sociales, culturales y psicológicas. Así, la nutrición completa se
enfoca en brindarle a las personas adultas y mayores las herramientas necesarias para
optimizar su nutrición y promover una mejor calidad de vida.

Funciones de cada Nutriente:

Los nutrientes son sustancias que nuestro cuerpo necesita para funcionar
correctamente y mantener la salud. Cada nutriente desempeña funciones específicas
en el organismo. A continuación, se detallan las funciones principales de cada
nutriente:
1. Carbohidratos: Son la principal fuente de energía para el cuerpo. Se descomponen
en glucosa, que es utilizada por las células como combustible. Los carbohidratos
también son importantes para el funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso.
2. Proteínas: Son fundamentales para la formación y reparación de tejidos, como
músculos, piel, cabello y órganos. También son necesarias para la producción de
enzimas, hormonas y anticuerpos, así como para transportar nutrientes y oxígeno por
todo el cuerpo.
3. Grasas: Son una fuente concentrada de energía y ayudan a absorber vitaminas
liposolubles (A, D, E, K). Las grasas también son fundamentales para la formación de
membranas celulares, la producción de hormonas y el mantenimiento de la temperatura
corporal.
4. Vitaminas: Son compuestos orgánicos que regulan diversas funciones en el cuerpo.
Cada vitamina tiene funciones específicas, como fortalecer el sistema inmunológico
(vitamina C), mantener la salud de los huesos (vitamina D) o participar en la
coagulación sanguínea (vitamina K).
5. Minerales: Son elementos inorgánicos esenciales para diversas funciones
corporales. Algunos minerales importantes incluyen el calcio (para la salud ósea), el
hierro (para transportar oxígeno en la sangre) y el potasio (para regular la presión
arterial y el equilibrio de líquidos).
6. Agua: Aunque no es considerada un nutriente en sentido estricto, el agua es esencial
para la vida. Ayuda a regular la temperatura corporal, transporta nutrientes y desechos,
lubrica las articulaciones y participa en numerosas reacciones químicas del cuerpo.

Requerimiento Nutricionales:
En estas etapas de vida el nivel de actividad física y el peso corporal se convierten en
los principales determinantes para la estimación de los requerimientos de energía: En
ese sentido, se han estimado para el poblador peruano los siguientes requerimientos
tomando en cuenta la mediana de peso corporal y el nivel de actividad física.

REQUERIMIENTOS DE ENERGIA

Varones

Urbano Rural
Nivel de Nivel de
Actividad Actividad
Etapa de Naci
Física Urba Física
vida. Rural onal
no No
Liger No Liger
Liger
a Ligera a
a
Joven (18 a
2488 2969 2620 2584 3053 2871 2689
29 años)
Adulto(30 a
2416 2883 2557 2523 2981 2836 2634
59 años)

Mujeres

Urbano Rural
Nivel de Nivel de
Actividad Actividad
Etapa de Naci
Física Urba Física
vida. Rural onal
no No
Liger No Liger
Liger
a Ligera a
a
Joven (18 a
1948 2325 2003 2024 2393 2154 2045
29 años)
Adulto(30 a
1950 2327 2028 2056 2429 2117 2080
59 años)
 REQUERIMIENTOS DE VITAMINAS

Varones
VITAMINAS HIDROSOLUBLES
VITAMINAS LIPOSOLUBLES

ETAPA EDADE VIT.

43

S VIT.
DE VIT. A VIT. D VIT. E VIT. K VIT. C
B1
VIT. B2 VIT. B3 VIT. B5 Ac. VIT. B6 B9 VIT. B12
Tiami
VIDA (Ug/día (Ug/día (Ug/día (Ug/dí (mg/día
na
Riboflavina Niacina Pantoténico Piridoxina Ac. Cobalamina
)1 )2 )3 a) )3) (mg/día)4 (mg/día)4 (mg/día)4 (mg/día)4 Fólic (mg/día)4
(mg/dí
o
a)
18 – 29
JOVEN Años
900 15 15 120* 90 1,2 1,3 16 5* 1,3 400 2,4

30 – 49
900 15 15 120* 90 1,2 1,3 14 5* 1,3 400 2,4
ADULT Años
O 50 – 59
900 15 15 120* 90 1,2 1,3 16 5* 1,5 400 2,4
Años

Mujeres
VITAMINAS HIDROSOLUBLES
VITAMINAS LIPOSOLUBLES

ETAPA EDADE VIT.

43

S VIT.
DE VIT. A VIT. D VIT. E VIT. K VIT. C
B1
VIT. B2 VIT. B3 VIT. B5 Ac. VIT. B6 B9 VIT. B12
Tiami
VIDA (Ug/día (Ug/día (Ug/día (Ug/dí (mg/día
na
Riboflavina Niacina Pantoténico Piridoxina Ac. Cobalamina
)1 )2 )3 a) )3) (mg/día)4 (mg/día)4 (mg/día)4 (mg/día)4 Fólic (mg/día)4
(mg/dí
o
a)
18 – 29
JOVEN Años
700 15 15 90* 75 1,1 1,1 14 5* 1,3 400+ 2,4

30 – 49
700 15 15 90* 75 1,1 1,1 14 5* 1,3 400+ 2,4
ADULT Años
O 50 – 59
700 15 15 90* 75 1,1 1,1 14 5* 1,5 400+ 2,4
Años

REQUERIMIENTOS DE MINERALES

Varones

HIERROa (mg/día)1 ZINC (mg/día)1

% Dietético de % Dietético de YOD CAL FLO FÓSF POTA SO
GRUP Hierro Zinc O CIO UR ORO SIO DIO
O DE EDA Biodisponible Biodisponible
EDA DES 15 15
DES 10% 5% 10% 5%
% % (ug/ (mg/ (mg/ (mg/ (g/ (g/
(Al (Moder (Ba (Al (Moder (Ba día)2 día)5 día)3 día)3 día)4 día)4
ta) ada) ja) ta) ada) ja)
18 –
JOVE 27,
29 9,1 13,7 4,2 7 14 150 1000 4* 700 4,7* 1,5*
N 4
Años
30 –
27,
49 9,1 13,7 4,2 7 14 150 1000 4* 700 4,7* 1,5*
4
ADU Años
LTO 50 –
27,
59 9,1 13,7 4,2 7 14 150 1000 4* 700 4,7* 1,3*
4
Años
Mujeres

HIERROa (mg/ ZINC

día)1 (mg/día)1 SO
YO CAL FLO FÓSF POT
% Dietético de % Dietético de DI
GRU DO CIO UR ORO ASIO
Hierro Zinc O
PO
EDA Biodisponible Biodisponible
DE
DES 15 5 15 5
EDA 10% 10%
% % % % (ug/ (g/
DES (mg/ (mg/ (mg/ (g/
(A (Mod (B (A (Mod (B día) día
día)5 día)3 día)3 día)4
lt erada aj lt erada aj 2
)4
a) ) a) a) ) a)
18 –
JOV 29 19 58 9, 100 1,5
29,4 3 4,9 150 3* 700 4,7*
EN Año ,6 ,8 8 0 *
s
30 –
49 19 58 9, 100 1,5
29,4 3 4,9 150 3* 700 4,7*
Año ,6 ,8 8 0 *
ADU s
LTO 50 –
22
59 7, 9, 120 1,3
11,3L ,6 3 4,9 150 3* 700 4,7*
Año 5L 8 0 *
L
s

Recomendación Alimentarias:
Para los adultos mayores, es fundamental mantener una alimentación saludable y
equilibrada que les proporcione los nutrientes necesarios para mantener su salud y
bienestar:
1. Consumir una variedad de alimentos: Es importante incluir alimentos de todos los
grupos alimenticios en la dieta diaria, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas
magras y lácteos bajos en grasa. Esto garantizará la obtención de todos los nutrientes
necesarios.
2. Incrementar el consumo de fibra: La fibra es importante para mantener un sistema
digestivo saludable y prevenir problemas como el estreñimiento. Se puede obtener
consumiendo frutas, verduras, legumbres, granos enteros y frutos secos.
3. Controlar la ingesta de sodio: Muchos adultos mayores son sensibles al sodio, lo que
puede aumentar el riesgo de hipertensión y enfermedades cardiovasculares. Se
recomienda limitar la cantidad de sal en las comidas y optar por condimentos naturales
para sazonar los alimentos.
4. Incluir fuentes de calcio y vitamina D: El calcio es importante para mantener la salud
ósea, mientras que la vitamina D ayuda a absorber el calcio. Se pueden encontrar en
alimentos como productos lácteos bajos en grasa, pescado graso (como el salmón) y
alimentos fortificados.
5. Mantenerse hidratado: La deshidratación es común en los adultos mayores y puede
tener efectos negativos en la salud. Es importante beber suficiente agua a lo largo del
día y consumir alimentos con alto contenido de agua, como frutas y verduras.
6. Limitar el consumo de azúcares añadidos y grasas saturadas: Los adultos mayores
deben controlar su consumo de azúcares refinados y grasas saturadas, ya que pueden
contribuir a problemas de salud como la obesidad, la diabetes y las enfermedades
cardiovasculares.
7. Consultar con un profesional de la salud: Es recomendable que los adultos mayores
consulten con un nutricionista o médico para obtener recomendaciones personalizadas
según sus necesidades específicas, condiciones médicas y medicamentos que estén
tomando.

Siguiendo estas recomendaciones alimentarias y manteniendo un estilo de vida activo y

saludable, los adultos mayores pueden disfrutar de una buena calidad de vida y
prevenir enfermedades relacionadas con la alimentación.

Factores que Influyen en la Vejez:

El proceso de envejecimiento implica una serie de cambios que repercuten
directamente sobre el estado nutricional de la población adulta-mayor, que la hace
vulnerable a sufrir un riesgo elevado de deficiencias nutricionales.
Conforme vamos envejeciendo necesitamos un mayor cuidado de nuestra
alimentación.
En el caso de la adultez y personas de la tercera edad podemos determinar que los
factores que influyen mayormente son las necesidades de calorías y nutrientes.
En el caso de los adultos
Respecto al aporte de energía, cifras que oscilan entre 1800 kcal y 2500 kcal/día en
hombres y 1600/2000 en mujeres, estas cubren las necesidades de la mayor parte de
este sector de la población.
En cuanto a las proteínas, se mantiene la recomendación de valores en el caso de los
hombres 40/60 kg y en las mujeres puede variar entre 46/50 kg al día.
El resto de la energía total deberá ser aportada por hidratos de carbono, en mayor
medida los complejos, limitando la cantidad de azúcares sencillos y grasas, también
imprescindibles en una dieta equilibrada.
La mayoría de las mujeres necesitan 3 a 4 raciones de carbohidratos (45 a 60 gramos)
por comida, mientras que la mayoría de los hombres necesitan alrededor de 4 a 5
raciones de carbohidratos (60 a 75 gramos). Al día
Otros nutriente imprescindible que no conviene olvidar es la fibra dietética, cuya ingesta
recomendada es de 25-30 g/día, y que debe ir siempre acompañada por una correcta
hidratación, que no sea inferior al 2500 ml de agua al día, lo que supone entre seis y
ocho vasos.
En el caso de los adultos mayores:
Para estar sanos es necesario contar con una buena alimentación, más aún cuando
hablamos de la tercera edad. Ya que llevando una dieta adecuada se puede minimizar
los riesgos de padecer ciertas enfermedades, ya sean de tipo arterial, cardíaco,
hipertensión, entre otros.
Cuando se está comenzando a salir de la adultez se hace necesario llevar una dieta
equilibrada en la tercera edad, en la cual se deben reducir las calorías vacías y
potenciar el consumo de proteínas, fibras, vitaminas, además de asegurar que la
comida provea de calcio, hierro y demás minerales esenciales.
A su vez vienen asociados varios cambios, como son los fisiológicos y sociales que
afectan considerablemente el estado nutricional.
Durante esta etapa es usual la toma de medicamentos que podrían dificultar la
absorción de nutrientes, por lo tanto, se triplica el riesgo de estar mal alimentado.
En esta etapa se recomienda un consumo de:
GRASAS: no deben superar el 25% de la dieta, prestando especial atención al
cocinado y evitando el consumo de productos grasos.
En cuanto a las proteínas, se han de incluir en un 20%, apostando por los lácteos
desnatados y aumentando el consumo de pescados con la consecuente reducción de
carnes.
FRUTA, CEREALES Y PASTA: en un 55%, siendo muy conveniente la ingesta de
ciertos alimentos ricos en minerales y vitaminas A, B, C y D como son los frutos secos,
el arroz, la patata, las frutas y las verduras que no pueden faltar en una dieta para
personas mayores.
Las verduras para la tercera edad son vitales, ya que aportan nutrientes necesarios que
ayudarán a tener un mejor proceso de digestión y a mantenerse saludable.
Es indispensable un mayor consumo de fibra y agua durante la vejez
Con el paso de los años, el tránsito intestinal y el proceso de digestión se vuelven más
lentos, por lo que pueden llegar a agudizarse los problemas de estreñimiento. Por ello,
es aconsejable tomar entre 25 y 30 grs de fibra al día, combinada entre insoluble y
soluble.
Además en toda dieta y en especial dentro de la alimentación para mayores, el
consumo de agua es vital. Durante la vejez el porcentaje de agua en el cuerpo
disminuye, para ello se recomienda tomar un mínimo de dos litros al día entre agua,
zumos y caldos.