ESCUELA SUPERIOR POLITÉCNICA DE

CHIMBORAZO

ESTUDIO DE CASO ADULTO

INSTRUCCIONES:

1. Introducción: Características generales de la población (Biológicas y

Psicológicas)
2. Importancia de la alimentación y nutrición en esta etapa de vida. Nutrientes de
mayor atención, funciones y requerimientos (energía, macro y micronutrientes).

Estudio de caso
Para cada grupo etario la docente le entregará un documento “Caso de
estudio” con las características y datos de un paciente, para el cuál deberá
abordar lo siguiente:

3. Cálculo del RET y gramos de macronutrientes.

4. Cálculo de lista de intercambios y micronutrientes específicos
5. Distribución de energía por tiempos de comida. (Menú diario)
6. Cálculo de costos de las preparaciones.
7. Listado de recomendaciones (dieta, actividad física, técnicas de lactancia, estilo
de vida en general) dependiendo de las necesidades del grupo
8. Bibliografía

Caso clínico adulto:

Tatiana es una mujer de 38 años, es madre de dos niños de 8 y 10 años. Tatiana es
empleada publica, trabaja en el área de educación superior del CACES y refiere que su
trabajo es muy demandante, actualmente se encuentra trabajando en una combinación
de actividades presenciales y de tele trabajo, Tatiana se levanta a las 06:00 para preparar
el desayuno, y el almuerzo, pero ella dice que no alcanza a comer a las horas, trabaja
hasta las 18:00 aproximadamente, antes de la pandemia refiere que por su trabajo, tenía
una persona que le ayudaba con las cosas de su casa, pero que ahora ella limpia su casa,
se encarga de lavar la ropa, los platos, etc. Refiere que en el mes de agosto 2020 se
separó de su esposo y que ahora la tensión y estrés ha aumentado muchísimo, duerme
muy mal y trasnocha por su trabajo que es cuando come más snacks salados, chocolate,
gaseosas, etc.
Antes de la pandemia Tatiana pesaba 62 Kg y ahora pesa 73 Kg, mide 1,61, tiene una
circunferencia de cintura de 98 cm y de cadera de 102 cm, tiene un porcentaje de grasa
corporal de 38%, tiene una presión arterial de 140/80mmHg, tiene una glicemia de 100
mg/dl y microalbuminuria.

Nota: Evalúe los parámetros bioquímicos y clínicos presentados, considere realizar el

diagnostico de síndrome metabólico, y realice recomendaciones dietéticas según los
presentado..
Nota 2: Ustedes son estudiantes de tercer semestre por lo tanto no se espera que den a
la perfección un tratamiento dietético para distintas enfermedades, sin embargo, si
deben investigar recomendaciones según lo que no conozcan
2. Importancia de la alimentación y nutrición en esta etapa de vida. Nutrientes de
mayor atención, funciones y requerimientos (energía, macro y micronutrientes).

La etapa adulta comprende el período de la vida que sigue a la adolescencia y

precede a la vejez, generalmente entre los 18 y los 40 años. Durante esta etapa,
se alcanza la plenitud de las capacidades físicas, mentales e intelectuales, y se
asumen mayores responsabilidades y libertades tanto a nivel profesional como
social. Es un momento de consolidación emocional y afectiva, donde se
establecen relaciones más sólidas. Además, se observa un progresivo descenso
en la capacidad de aprendizaje, pero al mismo tiempo una mayor estabilidad
emocional y una mayor capacidad para poner en relación el conocimiento
adquirido.
Los años de la fase adulta son largos y complicados por factores psicológicos,
madurativos y sociales. Junto a sus antecedentes génicos y sociales, los adultos
han acumulado los resultados de sus conductas y los riesgos de los factores
ambientales. Estos factores modelan la heterogeneidad de los años de la vida
adulta. No obstante, estos años son un momento ideal para dar un mensaje
de promoción de la salud y prevención de la enfermedad. En la transición de la
adolescencia a las fases temprana y media de la vida adulta, la salud y el
bienestar pueden adquirir una nueva importancia. Esto puede ser el resultado de
un acontecimiento vital o de la educación, y la consecuencia es que se despierta
la conciencia de que es importante el bienestar y sentirse bien.

Importancia de la alimentación y nutrición en la etapa adulta

La importancia de la alimentación y nutrición en la edad adulta se debe enfocar a

mantener la salud y a prevenir el desarrollo de enfermedades mediante el
seguimiento y consumo de una alimentación variada, sana y equilibrada de
acuerdo a la edad, sexo y actividad física que realiza la persona. Los hábitos
alimentarios saludables se deben combinar con hábitos de vida propicios que
incluyan la práctica regular de ejercicio físico, así como la reducción de tóxicos
como el alcohol y el tabaco. En esta edad hay cambios fisiológicos importantes
que se presentan como el aumento de peso por el incremento de masa corporal
que puede conducir a obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares,
hipertensión arterial, hiperuricemia, niveles altos de colesterol y triglicéridos en
sangre, problemas respiratorios, dolencias digestivas entre otros.
Asimismo, hay cambios marcados en la composición del cuerpo, distribución de
la grasa, disminución del agua, músculo y masa ósea, disminución del
metabolismo basal, envejecimiento de los diversos órganos.
Por lo tanto, alimentarse y nutrirse correctamente en la madurez y centrarse en
aumentar el consumo de alimentos para retrasar el envejecimiento, nos dará una
población más saludable en esta etapa de la vida

Nutrientes de mayor atención, funciones y requerimientos:

Energía: En la etapa adulta, la energía es un nutriente fundamental para

mantener el equilibrio en la ingesta de calorías y satisfacer las necesidades del
cuerpo. La energía se obtiene principalmente de los carbohidratos, grasas y
proteínas, y es esencial para el funcionamiento adecuado del organismo. Sin
embargo, es importante mantener un equilibrio en la ingesta de energía para
evitar el sobrepeso o la desnutrición. En la etapa adulta, las necesidades
energéticas varían según la edad, el género, la actividad física y otros factores
individuales. Por ejemplo, los hombres suelen requerir más energía
aproximadamente 2900 kcal que las mujeres debido a su mayor masa muscular y
actividad física y las mujeres alrededor de 2200kcal. Además, las necesidades
energéticas disminuyen con la edad debido a la disminución del metabolismo
basal y la actividad física. Por lo tanto, es importante ajustar la ingesta de
energía a las necesidades individuales para mantener un peso adecuado y
prevenir enfermedades crónicas.

Macronutrientes:

 Los carbohidratos deben representar un 55 y el 65% del aporte calórico

diario. Son la principal fuente de energía para el cuerpo. Se encuentran
en alimentos como cereales, frutas, verduras y legumbres. Los
carbohidratos complejos, como los que se encuentran en granos enteros,
proporcionan energía de liberación lenta, mientras que los carbohidratos
simples, como los azúcares, proporcionan energía rápida. Los
carbohidratos son esenciales para el funcionamiento del cerebro y el
sistema nervioso, y deben formar parte de una dieta equilibrada.
 La proteínas deben representar un 10 y el 15% del aporte calórico diario.
En cuanto a las proteínas, se mantiene la recomendación de valores de
0,8-1 g proteína/kg de peso/día. Es importante consumir una variedad de
fuentes de proteínas, tanto de origen animal como vegetal, para
garantizar una ingesta adecuada de todos los aminoácidos esenciales.
Son fundamentales para la reparación y el crecimiento de los tejidos del
cuerpo. Se encuentran en alimentos como carne, pescado, huevos,
productos lácteos, legumbres y frutos secos. Las proteínas son esenciales
para la formación de enzimas, hormonas y otros componentes celulares,
y desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la masa muscular
y la salud ósea.
 Las grasas deben representar un 20 y el 35% del aporte calórico diario.
Actúan como reserva de energía y son vitales para la absorción de
vitaminas liposolubles, la producción de hormonas y la protección de
órganos vitales. Las grasas insaturadas, como las que se encuentran en el
aceite de oliva, aguacates y frutos secos, son beneficiosas para la salud
cardiovascular, mientras que las grasas saturadas, presentes en alimentos
de origen animal y productos procesados, deben consumirse con
moderación.

Micronutrientes:

Durante la edad adulta, es importante asegurar un aporte adecuado de

vitaminas y minerales para mantener diversas funciones fisiológicas.
Existe una gran variabilidad en los requerimientos de micronutrientes en
adultos, y es fundamental cubrir las necesidades para mantener un estado
nutricional óptimo y prevenir la aparición de signos clínicos que puedan
comprometer la calidad de vida a largo plazo.
 Los micronutrientes más importantes en la etapa adulta incluyen
vitaminas y minerales, que son esenciales para el funcionamiento
adecuado del organismo.

Micronutrientes más importantes y sus requerimientos para hombres y

mujeres.
 Vitamina A: Es fundamental para la visión y el crecimiento de las
células. El requerimiento diario recomendado es de 700 µg para
hombres y 600 µg para mujeres.
 Vitamina C: Es esencial para la formación de colágeno, un tejido que
sostiene las células y tejidos. El requerimiento diario recomendado es de
75-90 mg para hombres y 75-90 mg para mujeres.
 Vitamina D: Es fundamental para la absorción de calcio y el
mantenimiento de los huesos y dientes. El requerimiento diario
recomendado es de 15 µg para hombres y mujeres.
 Vitamina E: Es esencial para la protección de las células contra el daño
causado por radicales libres. El requerimiento diario recomendado es de
15 mg para hombres y 15 mg para mujeres.
 Vitamina K: Es fundamental para la coagulación sanguínea y la
formación de huesos. El requerimiento diario recomendado es de 120 µg
para hombres y 90 µg para mujeres.
 Fósforo: Es fundamental para la formación de huesos y dientes, así
como para la función del sistema nervioso. El requerimiento diario
recomendado es de 700-1200 mg para hombres y 700-1200 mg para
mujeres.
 Calcio: Es fundamental para la formación de huesos y dientes, así como
para la función del sistema nervioso. El requerimiento diario
recomendado es de 1000-1200 mg para hombres y 1000-1200 mg para
mujeres.
 Hierro: El hierro es crucial para la formación de glóbulos rojos y el
transporte de oxígeno en el cuerpo. Las mujeres en edad reproductiva
tienen mayores necesidades de hierro debido a la pérdida de sangre
durante la menstruación, lo que las hace más propensas a la anemia. Las
recomendaciones de ingesta de hierro varían según la edad y el sexo,
pero en general, se requieren alrededor de 8 mg al día para hombres y 18
mg al día para mujeres en edad adulta.
 Zinc: Es fundamental para la inmunidad y la función del sistema
nervioso. El requerimiento diario recomendado es de 11 mg para
hombres y 8 mg para mujeres.
 Selenio: Es fundamental para la protección de las células contra el daño
causado por radicales libres. El requerimiento diario recomendado es de
55 µg para hombres y 55 µg para mujeres
 Bibliografía:

 L. Kathleen Mahan, & Raymond, J. L. (2017). Krause dietoterapia. Dialnet.

https://doi.org/978-84-9113-084-0
 Ins. (2024). Adulto de 18 a 59 años Alimentación Saludable. Ins.gob.pe.

https://alimentacionsaludable.ins.gob.pe/adultos/cantidades-por-dia
 ‌Lic. Patricia Abdón. (2016, October 12). Nutrición en edad adulta - Estética

Link. Estética Link; Estética Link.

https://www.esteticalink.com/nutricion/nutricion-en-edad-adulta