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CONTROL DE NIÑO SANO (3 AÑOS)

En el chequeo de los 3 años, se realiza un examen físico completo, se enfoca en el


desarrollo de la lectura y el lenguaje, la nutrición saludable y la prevención de riesgos de
seguridad como caídas desde ventanas, armas de fuego, cruces de calles y deambulación
por estacionamientos.

Es importante saber que de los 3 años a 5 años, se realizan 2 consultas por año, cada 6
meses.

Comienza la etapa del personalismo, siendo claramente egocéntrico/a, cono necesidad de


afirmarse, hacer prevalecer sus intereses, y tiene conciencia de su individualidad.

Algunas de las principales manifestaciones en esta etapa serán:

 Negativismo (todo es “No”).


 Oposicionismo (contradecir, ignorar o directamente hacer lo contrario a lo
solicitado). Se opone por oponerse, sin otro motivo que distinguirse del otro.
 Berrinches/Seducción (herramientas para persuadir al otro y conseguir lo que se
propone). La seducción se va desarrollando hacia los cuatro años.
 Transitivismo: imitación de comportamientos de semejantes por parte del niño, o
querer lo que tiene el otro.
1. ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN SALUDABLE.

No es inusual que el apetito de un niño disminuya a esta edad porque su ritmo de


crecimiento es más lento, por esta razón, los cuidadores deben ofrecer alimentos nutritivos,
pero dejar que el niño coma tanto o tan poco como quiera. Por ello debe prestarse atención
a las señales de apetito y saciedad.

Preparar alimentos sustitutos para persuadir a un niño para que coma puede fomentar la
conducta quisquillosa para comer.

Se deben proporcionar opciones saludables; y permitir que el niño decida cuánto desea
comer. Puede comer una comida normal y consumir el resto de sus calorías en comidas
pequeñas y bocadillos.
Se debe tener en cuenta que muchas bebidas, distintas de la leche, ofrecen poco valor
nutricional.

A esta edad, necesitan aproximadamente 1.000 kcal diarias, normalmente repartidas en


4-6 comidas al día: desayuno (+/- almuerzo), comida, merienda y cena (+/- postre).

El niño debe sentarse a la mesa con el resto de los miembros de la familia, evitando
distracciones en el momento de la comida: televisión, pantallas, juego. Se debe sustituir el
biberón por el vaso o la taza. Ofrecer alimentos sólidos para estimular la masticación.
Dejarle autonomía para que coma él solo, teniendo en cuenta que los niños pueden empezar
a utilizar la cuchara por sí solos a partir de los 12 meses.

Si así lo desean la madre y el niño, la mejor opción es continuar con leche materna.

Tomarán aproximadamente 2 a 4 vasos de agua al día. No se deben ofrecer bebidas


azucaradas. Pueden tomar zumos de fruta natural, siempre en vaso, no más de medio vaso
diario, aunque es mejor la fruta entera.

Se deben evitar los alimentos duros o redondeados de pequeño tamaño (frutos secos
enteros, aceitunas, palomitas, caramelos, uvas), por el riesgo de atragantamiento que
conllevan.

2. EVALUACIÓN DEL CRECIMIENTO.

Se realizará un examen físico completo que incluye una evaluación de la visión y de la


salud bucal, y también se abordan las posibles necesidades relacionadas con la seguridad
alimentaria, el cuidado de los niños y las condiciones de vida seguras.

 Antropometría.
- Peso: aumenta entre 2 y 3 kilos por año (es aproximadamente cuatro veces respecto
al de nacimiento). 15,1 kg / 14,4 kg
- Talla: aumenta a una velocidad de 12 cm. Por año (es aproximadamente la mitad de
lo que va a medir en la edad adulta). 96,5 cm / 95 cm
- Perímetro cefálico: crece 1 cm. Por año. 50cms. Se mide hasta los 2-3 años de edad.
- Relación peso para talla: evaluar a grandes rasgos el estado nutricional del niño,
utilizando los percentilos correspondientes. [(Edad x 5) + 80]. Calcular IMC
- Toma de TA: La presión arterial en los niños debe examinarse en forma anual a
partir de los 3 años y en los siguientes casos especiales: crisis convulsivas, infección
de vías urinarias, edema, hematuria, sospecha de nefropatía o cardiopatía.
 Examen Físico.

En líneas generales, prestar atención si presenta: problemas dentales, estrabismo, masas


abdominales, pulsos femorales, soplos cardíacos, alineación de la columna y de los
miembros. En genitales: fusión de labios menores, himen imperforado, flujo vaginal,
testículos no descendidos, hernias inguinoescrotales, fimosis. Signos de negligencia,
maltrato o abuso sexual.

De forma específica:

- Aspecto general: coloración de la piel y las mucosas; cantidad y distribución del


tejido celular.
- Subcutáneo. Evaluar anexos, músculos y articulaciones en general; posición
preferencial del niño (parado, sentado, posición antiálgica, etc.).
- Piel: evaluar y documentar cambios en la piel.
- Cabeza y cuello: evaluar tamaño, forma y simetría de la cabeza y la cara (la cabeza
alcanza un 80% del tamaño que alcanzará en la vida adulta). Evaluar alineación
ocular, estrabismo y agudeza visual. Evaluar ganglios. Dentición: a esta edad la
mayoría de los niños tendrán su dentición de leche completa (20 dientes). Lo más
importante en esta etapa es controlar el orden de aparición y registrarlo en la historia
clínica. Boca: evaluar el crecimiento amigdalino. Oídos: Constatar movimiento de
la membrana timpánica.
- Aparato respiratorio: inspección, palpación, percusión y auscultación. Valor normal
de frecuencia respiratoria: 20-30 por minuto.
- Aparato cardiovascular: inspección, palpación, percusión y auscultación. Revisar
pulsos femorales, y se debe constatar que estén presentes. Valor normal de
frecuencia cardiaca: 70-110 por minuto.
- Abdomen: inspección, auscultación, percusión, palpación. El hígado, bazo y riñones
no deben palparse a esta edad. Se deben buscar masas abdominales y explorar
posibles orificios herniarios.
- Genitourinario: observar genitales externos, evaluar tamaño y pigmentación.
Constatar y registrar en la historia clínica la presencia de testículos en bolsas.
- Neuromuscular: evaluar motilidad activa y pasiva, tonicidad de los músculos,
principalmente de los miembros.
- Osteoarticular: observar alineación del raquis, simetría y alineación de los
miembros. Evaluar la marcha y el equilibrio.

Los hallazgos frecuentes en esta consulta son: caries, constipación, enuresis, escoliosis,
fimosis, genu valgo, genu varo, hernia inguinal, hipertrofia adenoidea y amigdalina,
metatarso aducto, pediculosis, pie plano, testículos en ascensor, soplo funcional.

3. EVALUACIÓN DEL DESARROLLO Y CONDUCTAS HABITUALES.

Las interacciones positivas con la familia son extremadamente importantes a esta edad.
Este es un momento para la disciplina mediante el elogio de los comportamientos positivos
y el uso de pausas obligadas para comportamientos como golpear o morder. Asimismo, se
observa cómo es la interacción del representante con el niño, y se puede preguntar cómo
refuerza los límites y resuelve conflictos.

 Motricidad Fina.

El control de la motricidad fina es la coordinación de músculos, huesos y nervios para


producir movimientos pequeños y precisos.

En el caso de los preescolares de 3 años, son capaces de copiar un círculo, imitar una
cruz, dibujar una persona con 3 partes, doblar un papel en diagonal, reconoce colores
(50%), puede armar rompecabezas sencillos, y corta con tijera torpemente, puede hacer una
torre de nueve cubos, y corregir torre (75%), copia puente con tres cubos (75%), y trata de
untar pan y galletas con el cuchillo de la mantequilla.
 Motricidad Gruesa

Es la habilidad para realizar movimientos generales grandes (tales como agitar un


brazo o levantar una pierna). Dicho control requiere la coordinación y el funcionamiento
apropiados de músculos, huesos y nervios.

En el caso de los preescolares de 3 años, son capaces de: realizar una marcha segura
(talón-punta), corre y puede frenar rápido, realiza salto amplio, salta en el lugar (85%) y
desde un escalón, se mantiene en un pie unos segundos (75%). Sube la escalera alternando
los pies y sin apoyo, pedalea un triciclo, abre puertas, se desviste completamente, y se
puede vestir parcialmente (90%).

4. EVALUACIÓN PSICOSOCIAL Y COGNITIVA.


 Psicosocial

A esta edad, el preescolar puede hablar más con otros niños cuando juegan juntos, lo
cual le ayudará a ir desarrollando muchas habilidades. También comienza a desarrollar un
sentido de lo que está bien y lo que está mal, y puede seguir reglas simples. Aparece el
juego imaginativo, junto con la capacidad para jugar juegos simples, como unir cosas.
Tienen una gran necesidad de explorar, aprender y hacer las cosas por si mismos, pero aún
no han desarrollado un sentido del buen juicio.

Puede mostrar preocupación por las acciones de los otros, jugar en cooperación dentro
de pequeños grupos, inicia amistades reales, juega con amigos imaginarios, escucha
cuentos cortos.

Conoce su nombre, edad, sexo, conoce diferencia de sexos, controla esfínteres (90%
anal, 85% urinario diurno, 60-70% urinario nocturno). Acepta límites y puede esperar.
Todavía tiene puede tener berrinches, más breves y menos violentos que el niño de dos
años. Desea agradar, puede negociar, comienza a compartir con o sin estímulo, y usa
palabras para describir lo que piensa otra persona, “papá creyó que estaba llorando”.

 Cognoscitivo

Frecuentemente pregunta: ¿Por qué? ¿Dónde?. Comprende conceptos como: frío,


cansancio, hambre. Comprende preposiciones: en, sobre, debajo, y distingue entre “más
grande” y “más pequeño”. Comprende y puede cumplir órdenes de dos pasos. Nombra
partes del cuerpo y su función. Conoce la rutina diaria, aprecia los acontecimientos
especiales, construye oraciones de 4 o 5 palabras, cuenta historias, dice su nombre
completo (75%), tararea canciones en presencia de terceros (80%), utiliza plurales y tiempo
pasado.

5. Recomendaciones
- Poner límites en forma clara y consistente, sin recurrir a la violencia verbal ni
castigos físicos. Cada vez que se le dice “NO”, explicarle el por qué, cuáles son los
riesgos o consecuencias de eso que quería hacer y no se le deja, tomando en cuenta
que puede haber actitud desafiante.
- Se puede hacer tratos con él/ella, y enseñarle a esperar.
- Es normal que explore sus genitales o pregunte sobre las diferencias sexuales o el
origen de los niños. Se le debe explicar en términos muy sencillos sin extenderse
más allá de lo que el/la niño/a quiera saber.
- Limitar la TV a una o dos horas por día y con supervisión.
- Evitar las humillaciones, sustos o hacerle bromas delante de otras personas.
- No amenazarlo con frases tales como “no te quiero más” o “mira que te dejo” como
mecanismo de extorsión o negociación cuando el/la niño/a se porta "mal". No hacer
comentarios despectivos de género (“no llores como un maricón”).

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