Seminario Teológico Adventista de Venezuela

Recinto Universidad Adventista Venezuela

JÉSUS, ESTILOS HOMILETICOS

Ensayo reflexivo presentado en cumplimiento parcial de los requisitos de la materia

Taller de Homiletica

por

Anyer Aldana Garcés

Nigua, Venezuela

Febrero 2024
 INTRODUCCIÓN

“Se fue a su propia tierra, y enseñaba en la sinagoga, de tal manera que todos

quedaban sorprendidos y decían: ¿De dónde este hombre recibe esta sabiduría y este

poder milagroso?” (Mat 13:54). A través de la historia, la humanidad ha oído y

conocido a grandes predicadores con diversos estilos y formas de cautivar los

corazones, estos sin duda han dejado una marca en la mente de aquellos que han

escuchado sus enseñanzas y mensajes. Sin embargo, cuando hacemos un análisis de

estos estilos diversos, observamos que nunca se comparan con el alcance o el impacto

que tuvieron los sermones de Jesús.

Este, marco un estilo único debido a los métodos que utilizo para conectar con

las masas. Jesús era consciente de que tenía un gran mensaje, pero que este debía ser

comunicado a una audiencia mixta, lo cual representaba un enorme desafío. Por ende,

escogió un estilo, una estructura, y una manera de comunicar clara y sencilla con la

finalidad de que su mensaje impactara a todos sus oyentes. Jesús acostumbro a llevar

a su público de lo conocido a lo desconocido, de lo general a lo especifico. A

continuación, analizaremos los estilos utilizados por Jesús y porqué estos tuvieron un

impacto tan significativo en el corazón de sus oyentes, y de qué manera podemos

adaptarlos en lo contemporáneo.
 DESARROLLO

La diversidad cultural que caracterizaba las regiones donde Jesús hizo vida en

el siglo primero de nuestra era, le permitió utilizar las parábolas, metáforas, narración

y otros estilos de manera estratégica, para que sus enseñanzas fuesen accesible y fácil

de entender para todas las personas, especialmente para los que no eran letrados.

Como recurso homiletico, las parábolas fueron de gran beneficio para el estilo

de Jesús, ya que le permitían ilustrar una verdad espiritual utilizando un ejemplo del

mundo natural, Jesús contaba historias sencillas con un mensaje profundo que no solo

guiaba a la reflexión, sino que además sus oyentes se identificaban por completo con

lo que estaban oyendo: “Con muchas parábolas semejantes les hablaba la palabra,

conforme a lo que podían oír” (Marcos 4:33). Las parábolas conectaban al oyente con

sus experiencias cotidianas y lograban que el mensaje resonara en sus corazones.

Jesús utilizo además de una manera muy particular un estilo narrativo, esta era

una de sus especialidades. De forma muy concreta y simple podía ilustrar conceptos

abstractos y complejos de manera que sus oyentes pudiesen entender e identificarse

con lo que él les decía. Sus historias sobre el sembrador, el buen samaritano y el hijo

pródigo (Mar 4:1-9; Luc 10:25-37; Luc 15:11-32), no solo tuvieron un impacto

significativo en sus días, sino que además hoy siguen tocando corazones.

El sermón del monte sin duda ha sido el sermón más impactante que se haya

predicado alguna vez, y uno de los factores que lo hacen único, es la cantidad de

público que había en esa ocasión, y la manera en como Jesús cautivo la atención de

todos estos. El sermón del monte es rico en estructura, diverso en estilo y único en

aplicaciones espirituales. En él se utilizó metáforas, la repetición y la retórica para dar

énfasis a los aspectos claves y captar la atención de las multitudes, y lo más

importante es que en todo momento los oyentes fueron dirigidos a entender el efecto

que causaría en sus vidas el practicar lo que estaban escuchando (Mat 7:24-25).

Sus sermones a menudo comenzaban con una frase impactante, por ejemplo:

“Bienaventurados”, esta frase introductoria le dio un toque muy significativo y

especial al inicio de su sermón algo que cautivo inmediatamente a sus oyentes. Jesús

además, se valió en ocasiones de una pregunta provocativa que obligaba a la audiencia

a reflexionar sobre sus propias creencias y acciones.

Jesús utilizaba figuras retóricas como la hipérbole y la paradoja para destacar

la importancia de su mensaje y desafiar a sus oyentes a mirar más allá de las

apariencias superficiales. Ejemplo, cuando preguntó: “Si su hijo les pide pan, ¿quién de

ustedes le da una piedra?”, pretendía que los oyentes respondieran en su mente “Sería

inconcebible que un padre hiciera algo así” (Mt 7:9).

Además, usó lo que era conocido para ellos para enseñar lo desconocido, uso lo

viejo para introducir nuevas verdades, de esta forma construyo sobre las verdades

que estos ya conocían, para enseñar lo desconocido. Por ejemplo: “Ustedes oyeron que

fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo les digo: El que mira a una mujer para

codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón” (Mat 5:27-28).

El no solo hablaba con autoridad y sabiduría, sino que también demostraba

compasión y empatía hacia los necesitados y los marginados. Esto era lo que le

permitía conectar con las masas e impactar a sus oyentes de una forma tan

significativa, porque eran elementos que no se encontraban en nadie más: Juan 7:46

“Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!”.
 CONCLUSIÓN

“Cuando Jesús acabó estas palabras la gente quedó admirada de su doctrina”

(Mat 7:28) En síntesis, Jesús empleo un estilo de predicación especial y poderoso.

Combinaba parábolas, metáforas, narración, retórica y todo cargado con un amor

incondicional que le permitió conectar con las multitudes y transmitir su mensaje de

salvación. Su habilidad para comunicar la verdad de una manera profunda simple y

accesible, lo convierte en un maestro incomparable en el arte de la predicación y la

Homiletica.

Él es el maestro de maestros, todas sus predicaciones estaban fundamentadas

sobre características espirituales a las que podemos aspirar incluso hoy en día. Si

queremos alcanzar a las multitudes tal como lo hizo Jesús debemos trabajar en pro de

conectar con las personas, familiarizarnos con sus necesidades, hacer la verdad

entendible, practica y sencilla, que se adapte a las expectativas y a las exigencias del

pensamiento post moderno y que pueda transformar los corazones al satisfacer sus

demandas y necesidades del corazón. “Porque ejemplo os he dado, para que como yo

he hecho, vosotros también hagáis” (Juan 13:15).