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PEDAGOGÍA DE LA CATEQUESIS

Definición:
La catequesis es un conjunto de esfuerzos realizados en la Iglesia para hacer discípulos,
para ayudar a los seres humanos a creer que Jesús es el Hijo de Dios, a fin de que, por la fe, tengan
vida en Su nombre, y para educarlos e instruirlos en esta vida y construir así el Cuerpo de Cristo.
(cf Juan Pablo II, CT 1, 2).

En un sentido más específico, “globalmente, se puede considerar aquí que la catequesis es


una educación en la fe de los niños, de los jóvenes y adultos, que comprende especialmente una
enseñanza de la doctrina cristiana, dada generalmente de modo orgánico y sistemático con miras a
iniciarlos en la plenitud de la vida cristiana”. (CT 18)

Propósito:
La catequesis DEBE SER VIVENCIAL. El sujeto (hombre, mujer, joven, niño), debe ser más
importante que la doctrina. A través de ella, se inicia al sujeto en los Sacramentos. La catequesis
es un proceso de maduración en la fe y termina cuando finaliza la vida. El propósito de la misma,
es sacar de nuestro corazón y desarrollar El Verbo (Jesús), que todos tenemos y descubrir la
fuente de la vida que todos llevamos dentro.

YO CON DIOS, POR CRISTO, EN LA COMUNIDAD. Catequizar es evangelizar, dar vida, no


quedarse sólo con Jesús crucificado, sino resucitado, vivo, porque Él está presente en la
Eucaristía, en la vida y dentro de nosotros. El es Jesús Resucitado. Evangelizar y catequizar no es
sólo impartir una doctrina. La Palabra de Dios, es para buscar a Jesús dentro

Metodología:
La forma de enseñar cambia como cambian los tiempos. La catequesis ilumina los
momentos más significativos de la vida familiar; como la recepción de los Sacramentos. Educa en
la libertad, en la toma de decisiones y en la participación política y social. Contempla los valores
propios del hombre y de la mujer, rescatando su cultura e integridad.

Al enfrentarnos a un grupo, aunque nos sintamos nerviosos, no podemos permitir que la


inseguridad nos domine, ni transmitirla. La catequesis es un proceso o sea que es por pasos. Debe
llevarse de forma organizada, estructurada y sobre todo planificada. Es importante que tomemos
tiempo para conocer a nuestros catequizandos, de modo que podamos posteriormente identificar
el método, técnicas y estrategias adecuadas de enseñanza para ellos.

Un catequista aunque no sea maestro de profesión tiene la responsabilidad de aprender,


buscar información y educarse sobre las áreas que son importantes en el campo de la enseñanza.
La influencia de un catequista perdurará para siempre en la vida de sus catequizandos. Es
importante:
 Tomar en cuenta las edades y las características particulares de cada etapa del
desarrollo.
 Ponernos al nivel de los catequizandos y hablar su mismo idioma para establecer
una comunicación efectiva.
 Vestir adecuadamente.
 Colocar las sillas de modo que se propicie el compartir en pequeñas comunidades,
y participar nosotros al mismo nivel que ellos.
 Tener un área especial preparada para la Palabra: la Biblia.
 Utilizar la tecnología para enriquecer y animar tu clase: vídeos, power point, etc.
 Escuchar, escuchar y escuchar a los catequizandos.
 Observar con los cinco sentidos todo el contexto, sus intereses, reacciones,
preocupaciones, necesidades…
 Conocer y orientarse sobre las discapacidades, condiciones o enfermedades que
padezcan los catequizandos.
 Proveer acomodos razonables a los catequizandos con discapacidades.
 Propiciar, desarrollar y establecer un canal abierto, honesto y continuo de
comunicación con los padres. Esto implica ocuparlos y hacerlos parte del proceso
de enseñanza y evangelización; reunirlos y recibirlos alegre y acogedoramente.
 AMAR a todos los catequizandos, ver en ellos el rostro de Jesús.

Hacer la clase interesante para que la disciplina venga por añadidura. Ser honesto contigo
mismo y elegir otro ministerio si sientes, que éste no es el que te apasiona.

"La catequesis es la vida de la Diócesis. Cuando compartimos, hacemos que el pan alcance para
todos. Compartir eso que a través de nuestra experiencia con el Señor, hemos vivido, hemos
palpado, hemos sentido. Todo lo que se comparte comunitariamente da fruto. Se comparte el
fruto de la experiencia. Es la experiencia de Cristo, que vive en cada uno de nosotros, lo que como
catequistas, vamos a compartir."- Cleta M. López (sept. 2009)

La misión del catequista es ser testigo de la fe.


Una catequesis experiencial y vivencial, es aquella que se basa en lo que día a día, como
cristianos, vivimos. Nuestra relación con Dios y con la comunidad, es lo que yo voy a modelar con
mis palabras, gestos, actos, respuestas y comentarios. No podemos dar lo que no tenemos, por
tanto, el catequista debe ser un testigo. Un cristiano que vive lo que proclama.

LA PEDAGOGÍA DE JESÚS
Jesús no es un modelo de catequesis; Jesús es el mismo centro de la catequesis.

En su actividad histórica fue


educando un grupo de seguidores. Su
acción catequética recogía los grandes
temas del Antiguo Testamento y los
rasgos de la pedagogía divina que como
israelita había aprendido. Al mismo
tiempo la catequesis de Jesús tanto en
contenidos como en estilo presenta una
originalidad propia, que en su tiempo
llamó la atención y sigue siendo
referencia obligada en nuestras
catequesis.

Originalidad de la catequesis de Jesús

1. JESÚS EDUCA CON SU CERCANÍA FÍSICA Y VITAL


La Encarnación de Jesús, Hijo de Dios hecho hombre, rompe las barreras que se
interponían en el diálogo Dios-hombre en el Antiguo Testamento. Desde entonces Jesús mismo
experimenta y asume la condición humana (Hb 5, 7-10), comprende al hombre desde la propia
experiencia: para él no es desconocido el llanto de una mujer, ni la siembra, ni la inquietud de una
noche de pesca inútil.
Pero encarnación significa también que la gente que habla con Él puede verle,
comprenderle, sentarle a su mesa, discutir, incluso negarle…
La catequesis de Jesús es la única catequesis que Dios hizo desde el fondo del hombre,
asumiendo en plenitud el ser humano; por eso Jesús es a la vez, catequista y catequesis, signo y
contenido, hombre y Dios.

2. JESÚS HABLA DE SU PROPIO COMPROMISO


Con los suyos y a favor de todos, se complicó la vida enfrentándose con las situaciones y
estructuras que destruyen al hombre e impiden su relación con Dios…
 Tuvo un compromiso radical con los pobres y humildes.
 Liberó a las personas de las ataduras externas e internas.
 Sus milagros de curaciones eran signos de cómo Dios quiere que el hombre se
ponga en pie, eche a andar, rompa a hablar.
 Realmente fue una Buena Noticia para los pobres.
Su compromiso fue tan profundo que todas aquellas personas que esperaban algo nuevo
buscaban a Jesús y fue tan claro que las personas satisfechas y seguras de sí mismas se sintieron
amenazadas. Su compromiso lo llevó a la muerte.

3. JESÚS ENSEÑA CON UNA EXTRAÑA AUTORIDAD


Llamó significativamente la atención la autoridad con que Jesús enseñaba. No era la
autoridad del que repetía las cosas por haberlas estudiado o de quien las decía por oficio y
profesión. Era la autoridad que nace de dentro porque vive lo que dice, porque lo dice con
autoridad. Jesús no tiene miedo de expresarse con total claridad:
“Habla y enseña con rectitud y no tiene acepción de personas, sino que enseña
con franqueza el camino de Dios” (Lc 20,21).
Fue reconocido como el gran profeta. La autoridad de Jesús consiste en anunciar con
libertad la verdad que vive.

4. JESÚS ASUME EL LENGUAJE SENCILLO DE LA GENTE


Siembra, grano, mies, pescador, pesca, pastor, rebaño, familia, hijos, nubes en el cielo… su
lenguaje se encarna en la realidad de cada día. Cuando oyen hablar a Jesús se sienten impactados
por la novedad del contenido, pero el lenguaje lo comprenden como algo vivo, encarnado en sus
problemas, preocupaciones y tareas normales.
Destacó en el lenguaje de Jesús el frecuente uso de imágenes: parábolas, ejemplos, casos
concretos (construcción de la casa, la viga en el ojo, la mejilla, etc.).
Pero destacaban más todavía los signos que Jesús realizaba:
Todos estos signos e imágenes apuntaban a una misma realidad: hacer comprensible que
el Reino de Dios había llegado y desde entonces algo nuevo sucedía en el mundo.

5. JESÚS USA UN LENGUAJE INQUIETANTE, INCLUSO PROVOCATIVO


La fuerza de la Palabra de Jesús es sorprendente. Ante ella la gente se ve obligada a tomar
postura a favor o en contra, le sigue o le rechaza. Su llamada desestabiliza siempre. Crea impacto.
 A unos le sorprende y abre a la esperanza (Lc 6,20-23)
 A otros los inquieta descubriéndoles sus contradicciones (Mt 23,13)
 A otros los desborda sus exigencias y le abandonan (Jn 6,60-71; Mc 10,17-27).
Para todos, el lenguaje de Jesús fue una exigencia de conversión.

6. JESÚS COMPROMETE SU GRUPO EN LA ACCIÓN


Jesús se aparta muchas veces con sus discípulos, les separa de la gente para darles una
catequesis particular: ellos necesitan estrechar su comunidad para enseñar a los demás a vivirla
(Mc 9,30-31; 4,10ss.; Lc 12,1ss.).
Pero la catequesis de Jesús no se queda en la enseñanza, le lanza a la acción. Los envía de
dos en dos, les manda que den de comer a la gente, los envía por delante (Lc 9,51; 22,7): les
embarca en una misión que, a veces, no entienden (Mc 10,32-34), pero de la que vuelven alegres
habiendo descubierto sus posibilidades (Lc 10,17-20).

7. JESÚS HACE CATEQUESIS CON DIMENSIÓN COMUNITARIA


Jesús cuando hablaba pensaba en clave comunitaria: pretendía crear comunidad en torno
a su Buena Nueva; por eso la catequesis de Jesús abunda en imperativos de misión: “ID,
PERDONAD, ANUNCIAD…” y en indicaciones de servicio:
 “…pero entre vosotros que no sea así” (Mc 10, 41-45).
 “…no es el siervo más que su amo, ni el enviado más que el que envía” (Jn
13,12-16)
 “…siervos inútiles somos, hemos hecho simplemente lo que teníamos que
hacer” (Lc 17,7-10).
El resumen de la catequesis de Jesús era el amor de Dios y al hermano (Lc 10, 22-28) y aquí
radica otra de sus novedades (Jn 13, 34-35).
Con su catequesis Jesús no pretendió hacer un libro, pretendió crear un nuevo pueblo de
Dios y así lo indicó con claridad por medio de una acción simbólica, la elección de los doce como
fundamento del Nuevo Israel.
Todos estos rasgos y actitudes de Jesús como educador podemos encontrarlas en multitud
de pasajes evangélicos en que Jesús se comunica con sus gentes. Con el fin de profundizar en el
tema podemos analizar algunos de los siguientes pasajes:

CATEQUESIS GALICIA
METODOLOGÍA
Los pasos metodológicos son una ayuda para que el catequista no se disperse. Detrás de
los pasos hay que descubrir el estilo, la mística, pues se trata de comunicar el Mensaje de Dios
revelado en Jesucristo. Los pasos del método inductivo que estamos aplicando, son los
siguientes:

1. OBJETIVO:
Es lo que queremos lograr, es decir, que el mensaje del tema quede bien entendido, sin olvidar
que Dios siempre puede intervenir en forma imprevista y cambiar por algo mejor lo que nosotros
nos propusimos.

2. SUGERENCIAS PARA EL (LA) CATEQUISTA


A través de estas notas, daremos sugerencias prácticas para que cada uno de los catequistas se
pueda preparar con tiempo, teniendo a la mano el material que necesita, evitando así que las
distracciones hagan que se pierda el sentido del mensaje que queremos dar.

3. AMBIENTACIÓN
Mediante los momentos de ambientación, logramos que los niños entren en confianza, que vayan
perdiendo el miedo a los compañeros nuevos y aprendan a convivir; aquí podemos poner juegos,
competencias, cantos, etc.

4. ORACION INICIAL
Con la oración inicial, permitimos que el niño vaya adquiriendo conciencia de la importancia que
tiene el encuentro con Jesús para iniciar en su nombre cualquier actividad.
Ésta, de preferencia, debe ya introducir el tema que veremos con la ayuda de cantos, frases,
oraciones guiadas, etc.

5. VEAMOS
Este es propiamente el primer momento que nos ayuda a introducir a los niños en el tema.

¿En qué consiste? Es la vida misma del niño, con sus pequeñas experiencias, sus interrogantes, sus
esperanzas e inquietudes, que se representará a manera de preguntas, de cuentos, de
sociodramas, de cantos, etc., que lo lleve a reflexionar a partir de la vida y de acuerdo al tema, en
lo que Dios quiere de nosotros.

6. PENSEMOS
El segundo momento es la iluminación y la interpretación de la experiencia humana a la luz de la
fe. La catequesis debe iluminar con la Palabra de Dios las situaciones humanas y los
acontecimientos de la vida para poder descubrir en ellos la presencia o la ausencia de Dios.

7. COMPROMISO
El compromiso es uno de los modos de expresar la fe. No puede ser forzado, ni obligado, solo
sugerido. Cada niño debe comprometerse de acuerdo con lo que ha reflexionado en el tema.

8. CELEBREMOS
Es una celebración que parte de la vida y de la reflexión del tema realizada en un clima de fiesta y
acción de gracias.
¿cómo se puede realizar?
Personalmente, mediante la oración, ya sea en voz alta o en silencio.
En forma comunitaria, con cantos, peticiones, plegarias de acción de gracias o de perdón, etc.
Sacramentalmente, por medio de la Eucaristía, Reconciliación.

9. ACTIVIDAD
En este apartado, procuramos a través de una actividad concreta asimilar mejor el tema. Ejemplo:
dibujos para colorear, frases para completar, sopa de letras, rompecabezas, etc. Dicha actividad
ha de realizarse al finalizar la sesión, pero si no alcanza el tiempo se le puede dejar de tarea.

10. GUARDA EN TU CORAZÓN


Es importante que el mensaje de Dios quede grabado en el corazón del niño para que pueda
convertirse en actitud. Sugerimos una frase en forma de contenido doctrinal o jaculatoria que el
niño debe memorizar.

LA ENSEÑANZA DE LA CATEQUESIS
Esta reflexión podría reducirse a hacer un análisis somero de los objetivos de una
catequesis católica recta y completa. Sin embargo, me parece mucho más positivo exponer una
serie de puntos ágiles y prácticos sobre la pedagogía catequética actual.

La enseñanza de la catequesis.
El tema que quiero comentar es el de la aplicación de la pedagogía a la enseñanza de la fe.
Éste es un tema muy técnico en el que se corre el riesgo de perder la vista el bosque, por ver los
árboles.
Nosotros queremos ver el bosque y para eso hay que comenzar sabiendo qué es la
pedagogía. Esta palabra viene del griego "paidós", niño y de "agogeo" que significa conducir,
estas palabras dieron origen en español a pedagogía que hoy se considera como la ciencia que se
ocupa de la educación y la enseñanza.
Y aquí surge el primer problema que puede impedirnos una visión completa y dejarnos sin
ver el bosque. Es el hecho de considerar que el campo de esta ciencia se reduce solo a las
escuelas, a los colegios, universidades, institutos. Pero la pedagogía no debe de quedarse ahí. Lo
queramos o no, hoy los niños no reciben su educación únicamente en los colegios o en la familia.
La mayoría de los conceptos, de la gramática de valores, de los
principios del comportamiento y de las convicciones de los
niños y jóvenes de hoy son producto de los medios de
comunicación del ambiente, de las leyes.... Por eso, no
podemos reducirnos a estudiar la pedagogía en el campo de la
educación escolar.
Por eso, la catequesis no puede reducirse a la simple
enseñanza de los contenidos de la fe; hoy en día, debe de ser,
sobre todo, una forma de crear cultura, de crear una cultura
católica y unido a eso, la catequesis debe de llegar al fondo de
tocar lo más profundo del ser humano y no solamente la del
niño. No sólo los niños necesitan la catequesis. Desde estas
dos coordenadas ampliadas tenemos que estudiar hoy la
pedagogía catequética.
Esta reflexión podría reducirse hacer un análisis somero
de los objetivos de una catequesis católica recta y completa.
Sin embargo, me parece mucho más positivo exponer una
serie de puntos ágiles y prácticos sobre la pedagogía catequética actual.

1. En primer lugar, hay que saber qué queremos conseguir


El fin de toda catequesis es trasmitir un modelo de vida, un modelo (que es Jesucristo), una
amistad personal con aquel que nos creó y nos redimió y está muy presente nuestras vidas. El
fondo de los objetivos cognoscitivos y efectivos de la catequesis es situar al hombre la verdad de
sí mismo en una respuesta al llamado recibido por Dios y para llevar una fórmula de vida en la que
va a encontrar su propia felicidad.

2. Regla de oro
En caso de duda, los criterios teológicos deben de prevalecer sobre los pedagógicos.
Nunca al revés. Muchas veces, conviene tomar lo mejor de cada método.

3. No hay que perder de vista en la enseñanza de la catequesis


Que no somos profesores de filosofía ni de religión en el sentido amplio de la palabra.
Somos transmisores eficaces de una revelación que nos viene de Dios a través de la Sagrada
Escritura y la Tradición de la Iglesia y que iluminados por el magisterio contamos con la asistencia
de Espíritu Santo.

4. Nuestra catequesis comienza por el testimonio


"En eso conocerán todos que sois discípulos míos, si os tuviereis amor unos a otros".

5. La verdadera catequesis debe incidir en el campo de la cultura debe de transformar las


sociedades
a) Verdadera inculturación. La cultura no es una última instancia, debe medirse con la ética.
La verdadera inculturación la descubrimos con algunos ejemplos: Roma, Post Revolución
Francesa, y Perú y la reconciliación.
b) El ejemplo de la acción del Santo Padre en los países de África, América, este de Europa.
c) El cambio social de nuestros días; el evangelio y la mujer. La familia y la sociedad. El
evangelio, la cultura y la sociedad.

6. La catequesis auténtica
No debe descuidar la influencia y acción de los medios
de comunicación. Éstos medios crean opinión, imagen y
cultura.

7. La catequesis no toca solo el campo moral


Dentro de esta, no toca solo al sexto y al noveno
mandamiento. La catequesis conduce, ante todo, hacia una
nueva visión del mundo y del hombre, hacia una sólida
espiritualidad, a una vivencia profunda de los sacramentos,
hacia una profundización en la revelación, hacia una vida de oración, participación en la iglesia,
hago una invitación y unión con Cristo.

8. Tener muy claros los parámetros donde se mueve una verdadera catequesis
Es decir, el sentido Cristológico, el eclesiológico y el escatológico.
a) Cristológico: la catequesis debe de llevar al conocimiento, al amor, a la invitación y el
seguimiento de Jesucristo.
b) Eclesiológico: la catequesis debe de llevar a servir a la Iglesia, a ser miembro vivo y activo
de ella.
c) Escatológico: la catequesis debe llevar siempre al cristiano a convertirse en signo de la
vida futura que ha de venir.

9. No basta el simple conocimiento memorístico


a) Se trata de forjar principios, convicciones. Por ejemplo, dejar claro que la voluntad de
Dios es lo primero en mi vida, que debo de vivir el mandamiento del amor a Dios y a los
hombres como la primera ley.
b) Se trata de forjar también "habilidades", es decir, obedecer a la conciencia. Se trata de
aplicar y traducir principios en acciones, formar y controlar los sentimientos, etc.
c) formar un espíritu crítico, capaz de analizar, sintetizar, juzgar, etc.

10. La catequesis no es sólo una enseñanza para niños que termina con la confirmación
Es un tema sobre el que ha insistido mucho el Santo Padre y aún no se acaba de introducir
en la vida cotidiana de los cristianos.

11. No se puede hacer una catequesis sin Dios


En la que se olvide absolutamente de la dimensión sobrenatural del ser humano y todo se
concentre en simples reivindicaciones sociales.

12. La catequesis debe de aportar modelos de comportamiento


Cristo y los santos son verdaderos estereotipos positivos.

13. Claridad de ideas fundamentales


El mejor punto de referencia es el catecismo de la Iglesia Católica. No podemos pasar todo
un año recibiendo como en algunos cursos de confirmación, donde se la pasan hablando de las
relaciones sociales, del amor, todos juntos, guitarrita y patatín. No se deja nada justo cuando es
más importante dar bases sólidas. Al final, hacemos de los medios, fines.

14. La catequesis debe completarse con la liturgia y con la vida


sacramental

15. Sistematizar la enseñanza


No dar ideas aisladas. El cristianismo ofrece una visión
completa de Dios, del hombre y del mundo. No podemos
trasmitir sólo cuatro ideas que vuelan con el primer viento.

16. Pedagogía catequética en el servicio y obediencia de la


iglesia
Catequizar es servir e imitar a Cristo en su misión de
enseñar a la iglesia. La catequesis se basa en la caridad de Cristo.

BIBLIOGRAFÍA:
1. PAGOLA J.A “Jesús de Nazareth” (Edit. Idatz). GREELEY., “El mito de Jesús” (Edit. Cristiandad). DRANE J.,
“Jesús” (Edit. Verbo Divino).
2. http://recursos.catequesisdegalicia.com/pluginfile.php/3105/mod_resource/content/1/Metodolog%C3%ADa.pdf
3. http://recursos.catequesisdegalicia.com/pluginfile.php/3103/mod_resource/content/1/La%20pedagog%C3%ADa
%20de%20Jes%C3%BAs.pdf
4. Escuela de la Fe | Fuente: Tiempos de Fe, año 1, No. 5, en http://es.catholic.net/op/articulos/63664/cat/65/la-
ensenanza-de-la-catequesis-.html

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