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Nombre: Anyer Aldana

Desarrollo Personal

Fecha 11-11-22

Investigación producción alimentaria

1. Producción de alimentos en toneladas en el mundo en el año.

De acuerdo a las estadísticas, en el año 2019 se produjeron entre 15.000 y 16.000 millones
de toneladas, de lo cual se estima que 931 millones de toneladas de alimentos, o 17% del
total de alimentos disponibles para los consumidores en 2019 fueron desechados.

2. ¿Cuánto alimento se desecha en el año en el mundo?

El desperdicio de alimentos en el mundo se está convirtiendo en un problema de peso. En


concreto, de casi mil millones de toneladas. Y es que, según el Índice de desperdicio de
alimentos 2021, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA), en el mundo se desperdician 931 millones de toneladas de alimentos
cada año (el 17% del total de alimentos disponibles para los consumidores), de los cuales
569 millones proceden de los hogares.

3. Efectos que causan en el ambiente los desechos: Desperdiciar comida tiene un efecto
directo sobre el medio ambiente. A continuación, destacamos algunos de los puntos
críticos relacionados con el desperdicio de diferentes alimentos.

Desperdicio de agua: El agua es indispensable para la vida y, por supuesto, para la


producción de alimentos. Ya sea para regar los cultivos, como para alimentar a los
animales que nos proporcionarán carne, pescado, leche o cualquier otro alimento. Por lo
que cuando desperdiciamos alimentos, también estamos desperdiciando agua.

Según el informe “Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo. Alcance, causas y


prevención” en números reales podemos decir que se desperdician 1300 millones de
toneladas de alimentos al año, que equivalen aproximadamente a 170 millones de litros
de agua.

Liberación de metano: Los alimentos que no consumimos y tiramos generan metano


durante su descomposición.
El metano favorece el cambio climático: tiene cinco veces más afinidad por el calor que el
dióxido de carbono, por lo que podemos decir que este producto acelera el efecto
invernadero.

Desperdicio de tierras: El uso de la tierra en lo que respecta a la producción de alimentos


se divide en dos categorías principales:

Cultivable.

No-cultivable.

La mayor parte de tierra necesaria para producir leche y carne es no-cultivable, como los
pastos para la crianza del ganado. La tierra cultivable es la que se utiliza para el cultivo de
vegetales. Pero, además, parte de las tierras también se utilizan para depositar los
alimentos que se han desperdiciado. Y estos miles de toneladas de alimentos que se
desperdician afectan a las características de la tierra cultivable, por lo que puede haber
otras consecuencias. A continuación, destacamos los principales problemas que hemos
detectado:

Bajada de rendimiento.

Degradación de la calidad de los nutrientes del suelo.

Menos producción.

Estrés en la tierra. Estas son las consecuencias principales, hay que tener en cuenta que se
le debe sumar un largo etcétera de consecuencias negativas, como, por ejemplo, el
incremento de recursos para conseguir el mismo volumen de alimentos.

Daño en la biodiversidad: Con la excusa de obtener más tierras para la producción de


alimentos estamos viendo prácticas de deforestación, especialmente en zonas tropicales,
destruyendo la flora y fauna naturales (incluso hasta su extinción).

En el mar ocurre lo mismo – muchos de los peces son rechazados por no cumplir
determinados estándares o se dañan durante el transporte, y, por tanto, se desechan sin
pensar en el posible agotamiento de la población marina, afectando así a los ecosistemas.

4. Ingesta de alimentos por año de una persona: En un estudio realizado en España, los
resultados arrojaron que el habitante promedio consume una media de 662.5 Kilogramos
de alimento al año.
5. Países que mas desechan alimento:

6 países donde más escasean los alimentos:


Hay cinco países del mundo en los que muchos de sus ciudadanos están subalimentados,
gran porcentaje de los niños padece emaciación (bajo peso para su estatura) o retraso en
el crecimiento (baja estatura para la edad, que refleja desnutrición crónica) o, peor, se
mueren antes de cumplir los cinco años. Son los que el Índice Global del Hambre,
elaborado anualmente por la ONG Ayuda en Acción, están en una situación "alarmante".
A la cabeza está República Centroafricana, seguida de Yemen, Chad, Madagascar y
Zambia.
La República Centroafricana tiene la puntuación más alta y es el único país de los
analizados que alcanza la categoría "extremadamente alarmante". Los datos lo explican:
casi la mitad de sus niños sufren retraso en el crecimiento y el 60% de la población esta
subalimentada. "Desde 2012, el país está envuelto en una guerra civil que ha contribuido
a una crisis de hambre y desnutrición", explica la ONG en el documento. Este 2019, más
de la mitad de la población necesita asistencia humanitaria que llega con cuentagotas
debido a los problemas de seguridad que enfrentan los organismos encargados de
proveerla.
Por regiones, Asia meridional y África subsahariana sacan las peores puntuaciones. La
primera porque registra altas tasas de desnutrición infantil, de tal modo que un 37,6% de
los niños padecen retraso en el crecimiento. La tasa de emaciación infantil es del 17,5%.
Ambos niveles son los más altos obtenidos en cualquier otra región valorada en el
informe. Por su parte, África subsahariana suma puntos debido a sus elevados porcentajes
de subalimentación (22,3%) y mortalidad infantil (7,5%). Mientras que el retraso en el
crecimiento afecta a un 34,6% de los menores de cinco años, muy cerca de Asia
Meridional.
7. ¿Dónde se produce más desecho de alimentos: ¿Industria, hogares o restaurantes?
Según los resultados del estudio liderado por la ONU, la mayor parte del desperdicio de
alimentos —equivalente a un 61%—, proviene de los hogares. Es decir, de las casas de
cada uno de nosotros. De esa manzana que quizás compraste de más y decidiste
desecharla. O de ese plátano que, tras llevar días en tu cocina, se puso negro.
8. Según la biblia quien es el pan de vida?
Jesús pronuncio estas palabras durante su ministerio:
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que coma de este pan vivirá para siempre, y
el pan que yo les voy a dar es mi carne para que el mundo tenga vida. Jn. 6, 51.

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