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PRESENTADO POR:
González, Georgina CI 31.188.451
Asesor Académico:
Asesor Metodológico:
La primera bebida energética apareció en los EE. UU.: “Dr Enuf” (1949), pero será
desde el lanzamiento de “Red Bull” (1997) que el mercado de bebidas se expandirá por
todo el mundo haciéndose muy popular. Desde entonces, el consumo de bebidas
energéticas ha crecido tan considerablemente que incluso superó en el 2013 los 5800
millones de litros de consumo anual en alrededor de 160 países.
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mejor memoria, mayor estado de alerta o un estado de ánimo elevado, su consumo
también podría causar efectos adversos de diferentes tipos: cardiovasculares (dilatación
arterial, aneurismas, infartos, otros), neurológicos y psicológicos (ansiedad, insomnio,
espasmos musculares, inquietud, dolores de cabeza, comportamiento violento, otros),
gastrointestinales y metabólicos (obesidad, diabetes tipo 2, síndrome metabólico, otros),
renales (natriuresis), dentales (erosión dental), otros.
En Venezuela la venta cada vez más creciente y la publicidad que les confiere
diferentes propiedades a estos productos, puede constituirse en un problema de salud
pública. De allí que, consumir este tipo de bebidas sin ningún control y sin conocer que
es lo que estamos administrando a nuestro cuerpo puede resultar perjudicial para
nuestra salud, no todas las bebidas energéticas son válidas para todas las personas, ni
para todas las circunstancias, por tal razón es importante conocerlas.
Cabe destacar que los organismos sanitarios del país han forzado a los
fabricantes a reducir o limitar el contenido de alguno de los ingredientes que se
consideran pudiesen hacerles daño a los usuarios finales de este tipo de bebidas. El
ingrediente activo común en estas bebidas está conformado por mezclas de vitaminas
(97,87%), mezclas de Carbohidratos-edulcorantes (nutritivos o no) (95,74%) y la
psicoestimulante cafeína (91,49%); encontrándose en menor proporción los ácidos
grasos esenciales (6,38%). No todas las bebidas energéticas contienen los mismos tipos
de ingredientes, esto va a depender de las combinaciones que ofrezcan los diferentes
fabricantes. (Guillén D. y Col, 2012).
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Ahora bien, en el Zulia al igual que en el resto del país; en la población juvenil, no
mide las consecuencias del uso indiscriminado de éstas ni de los efectos tan graves que
puede llegar a producir. Si bien las bebidas energéticas aportan azúcares que el cuerpo
quema para crear energía, estas tienden a confundirse con bebidas deportivas
empleadas para hidratar el cuerpo. Este tipo de bebidas no benefician en ninguna forma
a la salud, por lo que la población consumidora se encuentra más propensa a presentar
convulsiones, arritmias y hasta la muerte.
Por todo lo antes descrito, se hace necesario realizar un estudio que permita
elaborar bebidas energéticas a base de ingredientes naturales como la piña y el coco a
fin de minimizar los efectos secundarios que estas puedan generar en el organismo
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Analizar los beneficios de los componentes de las de bebidas energéticas a
base de piña y coco.
Las bebidas energéticas son productos artificiales que están compuestos por
múltiples sustancias estimulantes que buscan brindar en el consumidor efectos
energéticos y regenerar el cansancio, según indica el Servicio Nacional para la
Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, Senda, sobre el uso de
este tipo de refrescos. Sus principales compuestos son agua, aminoácidos individuales -
glutamina, arginina y taurina-, aminoácidos ramificados -leucina, isoleucina y valina-,
además de saborizantes naturales y artificiales, vitaminas, minerales, edulcorantes y
cafeína.
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Desde el punto de vista social el conocimiento de la elaboración de bebidas
energéticas a base de piña y coco, se analizarán los beneficios de sus componentes y se
diseñara un producto a base de ingredientes naturales, que minimice los efectos
secundarios que estas generan.
1.5. DELIMITACIÓN