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Enfermería en obstetricia I

1 INTRODUCCIÓN

1. La preeclampsia es un trastorno hipertensivo que puede ocurrir durante el embarazo y el


posparto y que tiene repercusiones tanto en la madre como en el feto. A nivel mundial, la
preeclampsia y otros trastornos hipertensivos del embarazo son una de las principales
causas de enfermedad y muerte materna y neonatal. Esta se clasifica como leve o grave y
consiste en una alteración progresiva que evoluciona hacia su forma más grave, la
eclampsia, esta se caracteriza por la presencia de convulsiones generalizadas, siempre y
cuando las convulsiones tónico-clónicas no sean atribuibles a otras causas. La causa de la
preeclampsia y la eclampsia no se conoce, pese a muchos años de investigación.
Anteriormente la enfermedad se denominaba «toxemia», porque se creía debida a una
toxina producida por el cuerpo de la mujer embarazada. Como esta teoría no ha sido
demostrada, el término ha dejado de utilizarse. La preeclampsia afecta a todos los
órganos y sistemas principales del cuerpo y provoca diferentes cambios fisiopatológicos.
En este trabajo desarrollaremos signos y síntomas de la preeclampsia y eclampsia,
tratamiento, planificación, fundamentación y ejecución de cuidados de enfermería que
deberían ser tenidos en cuenta y para finalizar un cuadro donde se resumirán las acciones
de enfermería. También contamos con un anexo de imágenes que brindan aportes sobre
el tema desarrollado.
2. MANIFESTACIONES CLÍNICAS // SIGNOS Y SÍNTOMAS:

● Hipertensión (TA>140/90)
● Cefalea
● Visión borrosa
● Edema o hinchazón excesivos de manos y cara
● Dolor en el epigastrio
● Náuseas y vómitos
● Edema pulmonar
● Orina: hematuria, volumen disminuido
● Aumento rápido de peso

Preeclampsia Leve

Los síntomas pueden ser escasos o nulos. La presión arterial es de 140/90 mm Hg o más, o
asciende 30 mm Hg y 15 mm Hg por encima de las cifras de presión sistólica y diastólica,
respectivamente. Puede haber edema generalizado, que se manifiesta por hinchazón de la
cara, las manos o las zonas de declive, como los tobillos. El edema se identifica por una
ganancia de peso superior a 1.5 kg o más al mes durante el segundo trimestre, o más de
0.5 kg a la semana en el tercer trimestre, y se valora en una escala de 1+ a 4+. El análisis
de orina puede revelar la presencia de albúmina con valores de 1+ a 2+, si bien la
proteinuria es a menudo el último de los signos cardinales de la enfermedad.
Preeclampsia Grave Puede tener un comienzo repentino. El edema se generaliza y se
manifiesta claramente en la cara, las manos, la región sacra, los miembros inferiores y la
pared abdominal. También se caracteriza por una ganancia de peso excesiva, superior a
0.9 kg en un par de días o en una semana. La presión arterial alcanza 160/110 mm Hg o
más, y en la tira reactiva la albúmina urinaria mide 3+ a 4+, mientras que la concentración
de proteínas en la orina de 24 horas es 5 g/L. Hay aumento del hematocrito, de la
creatinina sérica y del ácido úrico. Otros síntomas característicos son la cefalea frontal, la
visión borrosa, los escotomas (manchas delante de los ojos), las náuseas y los vómitos, la
irritabilidad y la hiperreflexia, los trastornos cerebrales, la oliguria (diuresis de 24 horas
500 mL), el edema pulmonar con ruidos respiratorios húmedos y disnea, la cianosis, el
edema de la retina (las retinas están húmedas y brillantes), el estrechamiento arrosariado
de las arteriolas retinianas en el examen de fondo de ojo y, por último, el dolor
epigástrico. Este último es a menudo un signo de convulsión inminente y se cree debido a
la ingurgitación de los vasos sanguíneos del hígado. 3 Eclampsia Se caracteriza por una
convulsión de tipo gran mal o por coma, y puede desarrollarse antes del parto, durante el
parto o en el período puerperal precoz. Algunas mujeres sólo tienen una convulsión,
mientras que otras sufren varias. Salvo que sean muy frecuentes, la mujer suele recuperar
la conciencia entre ellas. Etiología: Se han descrito muchos mecanismos patológicos para
la aparición de la preeclampsia pero aún la etiología no está totalmente clara. Según
estudios recientes se desarrollaría a partir de una adaptación inmunológica inadecuada de
la madre a los antígenos paternos que derivan de los genes presentes en las células
fetales. Los cuales provocan una respuesta inflamatoria exagerada que interfiere con la
implantación y con el curso normal de la gestación. Otros criterios sostienen que la causa
principal es la invasión trofoblástica anormal de los vasos uterinos. También se ha descrito
la intolerancia inmunitaria entre tejidos maternos y fetoplacentarios, mala adaptación de
la madre a cambios inflamatorios y cardiovasculares del embarazo normal e influencias
genéticas. TRATAMIENTO • Tratamiento prenatal El tratamiento clínico de la HTE depende
de la gravedad del proceso. En general las embarazadas con preeclampsia ingresan al
hospital, pero en algunos casos cuando el trastorno es leve, puede realizarse asistencia
domiciliaria. La madre y el feto se evaluarán dos veces por semana y se le aconseja a la
madre tener entre 2 a 3 horas de reposo y ante cualquier signo de agravamiento de la
preeclampsia informar al médico. La mujer debe mantener reposo en cama, acostada
preferiblemente sobre su lado izquierdo para reducir la presión sobre la vena cava y así
incrementar el retorno venoso, 4 el volumen circulatorio y el riego placentario y renal. El
aumento del flujo sanguíneo renal ayuda a reducir las concentraciones plasmáticas de
angiotensina II, favorece la diuresis y reduce la presión arterial. Debe recibir una dieta
equilibrada, con un contenido entre medio y alto de proteínas para sustituir las que se
pierden por la orina. La ingesta de sodio debe ser moderada, no superior a 6 g/día,
evitando los alimentos muy salados; sin embargo, ya no se recomiendan la restricción de
sodio ni los diuréticos en el tratamiento de la preeclampsia. Cabe agregar que el
tratamiento no farmacológico (dieta, reposo, dejar de fumar) debe acompañarse con el
empleo de drogas antihipertensivas, ya que no posee efectos colaterales y está
comprobado ser beneficioso. Muchas son las drogas que podrán ser utilizadas, desde la
tradicional alfa-metildopa hasta los bloqueantes de los canales de calcio (amlodipina),
pasando por betabloqueantes y vasodilatadores de acción directa (hidralazina). El fármaco
más común utilizado en estos casos es la amlodipina a dosis de entre 5 - 40 mg/día, dado
que demostró ser efectiva sin impacto negativo sobre la madre ni sobre el feto/neonato.
Con respecto al feto, para una buena evolución del mismo, hay que valorar su estado con
frecuencia creciente a medida que la preeclampsia progresa.

Para ello se emplean las pruebas complementarias:

● Registro de los movimientos fetales


● Pruebas sin estrés
● Ecografía cada 3 ó 4 semanas para una determinación seriada del crecimiento
● Perfil biofísico
● Determinaciones de creatinina en suero
● Amniocentesis para determinar la madurez pulmonar
● Velocimetría Doppler a partir de las 30 ó 32 semanas, para descartar el compromiso
fetal. 5 Preeclampsia grave. Cuando se considera que la permanencia dentro del útero es
peligrosa para el feto, el tratamiento de elección, tanto para éste como para la madre,
puede ser el parto, a pesar de la inmadurez fetal. Otros tratamientos médicos de la
preeclampsia grave son:
● Reposo absoluto para reducir los estímulos que puedan provocar la convulsión.
● Mientras la mujer permanezca alerta y no sufra náuseas ni tenga signos de
convulsiones inminentes, la dieta será rica en proteínas y con una cantidad moderada de
sodio.
● Anticonvulsivos. El tratamiento de elección para las convulsiones es el sulfato de
magnesio (MgSO4).
● Aporte de líquidos y electrólitos, el objetivo consiste en lograr un equilibrio entre la
corrección de la hipovolemia y la prevención de la sobrecarga hídrica. Los líquidos pueden
administrarse por vía oral o intravenosa. Esta última puede haberse iniciado «para
mantener la vía» cuando se considera necesario un tratamiento farmacológico, incluso
aunque la paciente pueda tomar líquidos por vía oral. El aporte de electrólitos depende de
sus concentraciones séricas, que se miden a diario.
● Sedantes (diazepam o fenobarbital), se utilizan de forma opcional para facilitar el
reposo absoluto.
● Antihipertensivos Eclampsia Las convulsiones requieren un tratamiento inmediato y
eficaz. Para controlarla se administran emboladas de 4 a 6 g de sulfato de magnesio por
vía intravenosa en 5 minutos. Sólo cuando el sulfato de magnesio no puede controlar la
actividad convulsiva se recurre a sedantes, como el diazepam o el amobarbital.
Para prevenir las convulsiones puede usarse la dilatina. El edema pulmonar se descarta
auscultando los pulmones y se mantiene la vigilancia de los signos de insuficiencia
circulatoria y renal y de hemorragia cerebral. 6 En caso de edema pulmonar, puede
administrarse furosemida, mientras que la insuficiencia cardíaca se trata con digital. Es
necesario establecer un control horario de los aportes y las pérdidas. Se mantiene la
vigilancia de la aparición de signos de parto y se comprueba cada 15 minutos el desarrollo
de metrorragia y rigidez abdominal, que podrían anunciar un desprendimiento prematuro
de la placenta. Si la paciente está comatosa, se colocará en decúbito lateral con los
barrotes levantados. Debido a la gravedad del cuadro, a menudo se traslada a la paciente
a una unidad de cuidados intensivos, donde puede iniciarse una monitorización
hemodinámica agresiva de la presión venosa central (PVC) o de la presión de
enclavamiento de la arteria pulmonar. Cuando se logra estabilizar la situación de la mujer
y del feto, se considera la posibilidad de inducir el parto, ya que ésta es la única cura
conocida para esta patología. Hay que explicar cuidadosamente a la mujer y a su pareja el
estado de la primera y el de su hijo no nacido, así como el tratamiento que reciben, y
tratar con ellos el plan terapéutico posterior y el parto. • Tratamiento intraparto Cuando
existen pruebas de madurez fetal y el cuello está dilatado, el parto se puede inducir con
oxitocina IV. En los casos muy graves puede ser necesario recurrir a la cesárea, incluso con
un feto inmaduro. Deben administrarse oxitócina y sulfato de magnesio intravenosos al
mismo tiempo. Para la analgesia del parto pueden administrarse meperidina o fentanilo
por vía intravenosa. Deben considerar la posibilidad de un parto en posición semifowler o
semiprona. Si se utiliza la posición de litotomía, deberá colocarse una cuña bajo la nalga
derecha para desplazar al útero. También se utilizará la cuña si se opta por la cesárea. Si la
respuesta del feto a las contracciones lo indican, se administra oxígeno a la mujer durante
la dilatación. 7 En el momento del parto deben estar presentes un pediatra o una
enfermera de neonatología para atender al recién nacido. Estos profesionales deben
conocer todas las dosis y la duración de la medicación que recibió la gestante durante el
parto. • Tratamiento posparto La madre con eclampsia suele mejorar rápidamente
después del parto, aunque las convulsiones pueden persistir durante las primeras 48
horas del puerperio. Cuando la hipertensión es grave, puede mantenerse la
administración de hidralacina o sulfato de magnesio después del parto. 8
INTERVENCIONES DE ENFERMERIA - PRECLAMPSIA - ESTADO GRAL. DE LA GESTANTE
Control de temperatura corporal. Debe medirse cada 4 hs o cada 2 hs (si está elevada)
Peso. Se mide a diario, a la misma hora y con la misma ropa o bata y zapatillas. Si la mujer
ha de permanecer en reposo absoluto, esta maniobra puede omitirse. Trastornos de la
visión. Visión borrosa, cambios de la visión o escotomas. Nivel de conciencia. Observar
grado de alerta, cambios del estado de ánimo y cualquier signo de convulsión o coma
inminentes. Si hay presencia de cefalea, su grado y dónde se localiza. Respuesta
emocional y grado de conocimiento (Es necesario valorar cuidadosamente la respuesta
emocional de la mujer para diseñar el apoyo y la instrucción adecuados) Dieta rica en
proteínas e ingesta de líquidos normal Reflejos osteotendinosos profundos para valorar
signos de hiperreflexia de los tendones braquial, de la muñeca, patelar y de Aquiles.
CONSERVAR EL GASTO CARDIACO MATERNO Presión arterial (debe medirse cada 1 a 4 hs,
o con mayor frecuencia si así lo indican la medicación u otros cambios del estado de la
mujer) Vigilar la frecuencia cardiaca, el pulso y la ingurgitación yugular. Interpretación de
estudios de laboratorio, hemograma. Estudios de coagulación por si aparece algún indicio
de trombocitopenia Administración de líquidos endovenosos, según indicación médica.
COSERVAR EL EQUILIBRIO HIDRICO MATERNO Control de ingresos y egresos. Diuresis
(debe ser de 700 mL o más en 24hs, o al menos de 30 mL/hora). Interpretación de
estudios de función renal (evaluación diaria de hematocrito para medir la
hemoconcentración, creatinina y concentración de ácido úrico para conocer la función
renal; , y de las enzimas hepáticas y las concentraciones de electrólitos). Densidad urinaria
(las lecturas superiores a 1040 se asocian a oliguria y proteinuria) Proteinuria (Si la mujer
tiene una sonda permanente, las proteínas de la orina se valorarán cada hora o, en caso
contrario, en cada micción. Las lecturas de 3+ o 4+ indican una pérdida de 5g o más de
proteínas en 24 horas) 9 Edemas. Se inspeccionan y se palpan la cara, los dedos, las
manos, los brazos (superficie cubital y muñecas), las piernas (superficie tibial), los tobillos,
los pies y la región sacra para detectar el edema. MEJORAR EL PATRÓN RESPIRATORIO
MATERNO Medir frecuencia respiratorio y saturación de oxígeno. Valorar la presencia de
taquipnea, disnea, cianosis. Evaluar si hay presencia de tos que indique edema pulmonar
(se auscultan los pulmones, buscando ruidos respiratorios húmedos) Administración de
oxígeno. Posición semifowler Mantener tubo orofaríngeo y equipo de aspiración ante
riesgo de broncoaspiración por convulsión CONSERVAR LA VITALIDAD FETAL Posición
lateral izquierda Frecuencia cardíaca fetal. Evaluar presencia de bradicardia, taquicardia
fetal, desaceleraciones, poca variabilidad (debe medirse al mismo tiempo que la TA o
mediante la monitorización continua con un monitor fetal electrónico). Valorar presencia
de movimientos fetales y ausencia de contracciones y sangrado cada 4 hs.
Desprendimiento de placenta (Cada hora hay que valorar la presencia de metrorragia, de
rigidez uterina, o de ambas) Suministro de líquidos IV por prescripción médica Maduración
pulmonar fetal entre la semana 26 a 35 de gestación. DISMINUIR LA ANSIEDAD EN LA
GESTANTE Y GRUPO FAMILIAR Explicar el proceso patológico a la paciente y su familia.
Favorecer el acompañamiento Hacer partícipe a la familiar en los cuidados de la gestante.
Proporcionar seguridad, comodidad y un ambiente tranquilo. 10 Fundamentos: Todas
estas acciones permiten una correcta y eficaz asistencia para la mujer que sufre
preeclampsia o eclampsia. La detección de signos de alerta y los correctos controles
(acciones de enfermería detalladas) previene el agravamiento del cuadro de la mujer,
evitando complicaciones tanto para la madre como el feto. Dentro de las acciones de
enfermería se encuentra la educación, tanto a la paciente como a la familia; brindando
información, acompañamiento y enseñanza. INTERVENCIONES DE ENFERMERIA DURANTE
UNA CONVULSIÓN - ECLAMPSIA - BRINDAR PROTECCIÓN A LA GESTANTE DURANTE LA
CONVULSIÓN Elevar las barandas de la cama Colocar almohadas alrededor de la paciente
para evitar traumatismos MANTENER LA VÍA AEREA LIMPIA Y PERMEABLE, UTILIZANDO
TUBO OROFARINGEO Control de signos vitales cada hora Monitorizar al bebé frecuencia
cardíaca Reportar los signos de coagulación fetal (FCF) intravascular diseminada (CID)
COLOCAR A LA PACIENTE EN POSICION SEMIFOWLER O SEMIPRONA, PARA EVITAR
BRONCOASPIRACIÓN. MANTENER EL EQUIPO DE ASPIRACIÓN EN BUEN ESTADO. Colocar
sonda vesical Evitar estímulos dolorosos, luminosos y acústicos que desencadenen
episodios de convulsión. 11 La anamnesis nos brindara gran parte de los datos para
realizar el diagnóstico, se deben tener en cuenta tanto la información objetiva como
subjetiva 12 CONCLUSIÓN A modo de conclusión debemos tener en cuenta que la
eclampsia es una complicación muy grave de la preeclampsia severa y que su
fisiopatología es la principal causa de las lesiones que ocasionan la mortalidad en las
pacientes gestantes que padecen estas patologías. Asimismo, el control prenatal durante
el embarazo es de suma importancia ya que se puede detectar tempranamente estas
enfermedades y con el tratamiento y los cuidados adecuados es posible reducir la
mortalidad materno infantil. Por lo tanto, como futuros profesionales de enfermería
debemos promover los controles prenatales requeridos, principalmente en aquellos
embarazos con mayores factores de riesgo. Del mismo modo, fomentar hábitos saludables
tanto en las gestantes como en los grupos familiares, durante la planificación familiar, con
el fin de evitar complicaciones a lo largo del embarazo.
BIBLIOGRAFÍA

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https://www.msdmanuals.com/es-ar/professional/ginecolog%C3%ADa-yobstetricia/
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https://revistamedica.com/proceso-de-atencion-de-enfermeria-preeclampsia/

https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/plan-de-cuidados-
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https://yoamoenfermeriablog.com/2018/03/07/preeclampsia-manejo/

Manual Enfermería maternal y del recién nacido - 5TA EDICIÓN – Ludwig.


https://slidetodoc.com/complicaciones-ms-frecuentes-en-el-
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https://www.paho.org/t tias/1-8-2019-dia-concientizacion-

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