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1 INTRODUCCIÓN
● Hipertensión (TA>140/90)
● Cefalea
● Visión borrosa
● Edema o hinchazón excesivos de manos y cara
● Dolor en el epigastrio
● Náuseas y vómitos
● Edema pulmonar
● Orina: hematuria, volumen disminuido
● Aumento rápido de peso
Preeclampsia Leve
Los síntomas pueden ser escasos o nulos. La presión arterial es de 140/90 mm Hg o más, o
asciende 30 mm Hg y 15 mm Hg por encima de las cifras de presión sistólica y diastólica,
respectivamente. Puede haber edema generalizado, que se manifiesta por hinchazón de la
cara, las manos o las zonas de declive, como los tobillos. El edema se identifica por una
ganancia de peso superior a 1.5 kg o más al mes durante el segundo trimestre, o más de
0.5 kg a la semana en el tercer trimestre, y se valora en una escala de 1+ a 4+. El análisis
de orina puede revelar la presencia de albúmina con valores de 1+ a 2+, si bien la
proteinuria es a menudo el último de los signos cardinales de la enfermedad.
Preeclampsia Grave Puede tener un comienzo repentino. El edema se generaliza y se
manifiesta claramente en la cara, las manos, la región sacra, los miembros inferiores y la
pared abdominal. También se caracteriza por una ganancia de peso excesiva, superior a
0.9 kg en un par de días o en una semana. La presión arterial alcanza 160/110 mm Hg o
más, y en la tira reactiva la albúmina urinaria mide 3+ a 4+, mientras que la concentración
de proteínas en la orina de 24 horas es 5 g/L. Hay aumento del hematocrito, de la
creatinina sérica y del ácido úrico. Otros síntomas característicos son la cefalea frontal, la
visión borrosa, los escotomas (manchas delante de los ojos), las náuseas y los vómitos, la
irritabilidad y la hiperreflexia, los trastornos cerebrales, la oliguria (diuresis de 24 horas
500 mL), el edema pulmonar con ruidos respiratorios húmedos y disnea, la cianosis, el
edema de la retina (las retinas están húmedas y brillantes), el estrechamiento arrosariado
de las arteriolas retinianas en el examen de fondo de ojo y, por último, el dolor
epigástrico. Este último es a menudo un signo de convulsión inminente y se cree debido a
la ingurgitación de los vasos sanguíneos del hígado. 3 Eclampsia Se caracteriza por una
convulsión de tipo gran mal o por coma, y puede desarrollarse antes del parto, durante el
parto o en el período puerperal precoz. Algunas mujeres sólo tienen una convulsión,
mientras que otras sufren varias. Salvo que sean muy frecuentes, la mujer suele recuperar
la conciencia entre ellas. Etiología: Se han descrito muchos mecanismos patológicos para
la aparición de la preeclampsia pero aún la etiología no está totalmente clara. Según
estudios recientes se desarrollaría a partir de una adaptación inmunológica inadecuada de
la madre a los antígenos paternos que derivan de los genes presentes en las células
fetales. Los cuales provocan una respuesta inflamatoria exagerada que interfiere con la
implantación y con el curso normal de la gestación. Otros criterios sostienen que la causa
principal es la invasión trofoblástica anormal de los vasos uterinos. También se ha descrito
la intolerancia inmunitaria entre tejidos maternos y fetoplacentarios, mala adaptación de
la madre a cambios inflamatorios y cardiovasculares del embarazo normal e influencias
genéticas. TRATAMIENTO • Tratamiento prenatal El tratamiento clínico de la HTE depende
de la gravedad del proceso. En general las embarazadas con preeclampsia ingresan al
hospital, pero en algunos casos cuando el trastorno es leve, puede realizarse asistencia
domiciliaria. La madre y el feto se evaluarán dos veces por semana y se le aconseja a la
madre tener entre 2 a 3 horas de reposo y ante cualquier signo de agravamiento de la
preeclampsia informar al médico. La mujer debe mantener reposo en cama, acostada
preferiblemente sobre su lado izquierdo para reducir la presión sobre la vena cava y así
incrementar el retorno venoso, 4 el volumen circulatorio y el riego placentario y renal. El
aumento del flujo sanguíneo renal ayuda a reducir las concentraciones plasmáticas de
angiotensina II, favorece la diuresis y reduce la presión arterial. Debe recibir una dieta
equilibrada, con un contenido entre medio y alto de proteínas para sustituir las que se
pierden por la orina. La ingesta de sodio debe ser moderada, no superior a 6 g/día,
evitando los alimentos muy salados; sin embargo, ya no se recomiendan la restricción de
sodio ni los diuréticos en el tratamiento de la preeclampsia. Cabe agregar que el
tratamiento no farmacológico (dieta, reposo, dejar de fumar) debe acompañarse con el
empleo de drogas antihipertensivas, ya que no posee efectos colaterales y está
comprobado ser beneficioso. Muchas son las drogas que podrán ser utilizadas, desde la
tradicional alfa-metildopa hasta los bloqueantes de los canales de calcio (amlodipina),
pasando por betabloqueantes y vasodilatadores de acción directa (hidralazina). El fármaco
más común utilizado en estos casos es la amlodipina a dosis de entre 5 - 40 mg/día, dado
que demostró ser efectiva sin impacto negativo sobre la madre ni sobre el feto/neonato.
Con respecto al feto, para una buena evolución del mismo, hay que valorar su estado con
frecuencia creciente a medida que la preeclampsia progresa.
https://www.sarda.org.ar/images/GPC_Trast_HTA_Emb_Di_Marco.pdf
https://www.msdmanuals.com/es-ar/professional/ginecolog%C3%ADa-yobstetricia/
anomal%C3%ADas-del-embarazo/preeclampsia-y-eclampsia
https://revistamedica.com/proceso-de-atencion-de-enfermeria-preeclampsia/
https://www.revista-portalesmedicos.com/revista-medica/plan-de-cuidados-
deenfermeria-a-una-paciente-embarazada-con-preeclampsia-y-prodromos-deeclampsia-caso-
clínico.
https://yoamoenfermeriablog.com/2018/03/07/preeclampsia-manejo/