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Preeclampsia:

La preeclampsia se describe mejor como un síndrome específico del embarazo que puede
afectar prácticamente todos los sistemas orgánicos.

Es aquella que se desarrolla durante el embarazo después de la semana 20, y que


no se prolonga más allá de la semana 12 posparto. Se caracteriza por presentar
una asociación de hipertensión arterial (definida por un aumento de 30 mmHg en
la toma sistólica y/o de 15 mmHg en la diastólica o cifras superiores a 140/90 si
no se conocían las cifras tensionales previas) asociado a proteinuria (superior a
300 mg/24 horas o 30 mg/dl en muestras aisladas) y/o edemas. Es importante
mencionar que la proteinuria es un marcador objetivo y refleja la fuga endotelial
de todo el sistema que caracteriza al síndrome de preeclampsia.

La evidencia de compromiso multiorgánico puede incluir trombocitopenia,


disfunción renal, necrosis hepatocelular, perturbaciones del sistema nervioso
central o edema pulmonar.

Indicadores de Gravedad de la preeclampsia

Los criterios enumerados en el cuadro, que se clasifican como “graves” versus “no
graves” son lo que usualmente utilizamos para clasificar la gravedad de la
preeclampasia. Algunos síntomas se consideran como una amenaza.

La cefalea o trastornos visuales como los escotomas pueden preceder a la


eclampsia, que es una convulsión no atribuible a otra causa.

Las convulsiones son generalizadas y pueden aparecer antes, durante o después del
parto. El porcentaje que desarrolla convulsiones más tarde, tras las 48 horas
después del parto, se aproxima a 10% (Sibai, 2005; Zwart, 2008).

Otro síntoma, el dolor epigástrico o en el cuadrante superior derecho acompaña


con frecuencia a la necrosis hepatocelular, a la isquemia y al edema que, al parecer,
estira la cápsula de Glisson= cápsula fibrosa (de colágeno) que recubre la superficie
externa del hígado. Este dolor característico con frecuencia está acompañado por
niveles elevados de transaminasas hepáticas séricas.

En último lugar, la trombocitopenia también significa el empeoramiento de la


preeclampsia. Representa activación y agregación de las plaquetas, así como
hemólisis microangiopática. Otros factores indicativos de preeclampsia grave
incluyen compromiso renal o cardiaco, obvia restricción del crecimiento fetal y
enfermedad de inicio temprano.

TA sistó lica >160 mmHg. - TA diastó lica >110 mmHg.


- Proteinuria ≥2 g/24 h. –
Creatinina >1,2 mg/dl por disminució n de su aclaramiento.
- Hiperuricemia por disminució n del aclaramiento del á cido ú rico.
- Plaquetas 70 UI/l, LDH >600 UI/l), dolor epigá strico o vó mitos. - Cefalea intensa o
alteraciones visuales (fotopsias). - Edema pulmonar. - Oliguria (

Cuanto más profundos sean estos indicios y síntomas, lo menos probable será que
se puedan retrasar y lo más factible que se requiera el parto. Una advertencia es
que la diferenciación entre la hipertensión gestacional no grave, y la grave o
preeclampsia puede ser engañosa, porque lo que una enfermedad de apariencia
leve puede progresar con rapidez a una enfermedad grave.

Diagnostico precoz de la Preeclampsia

Es tradicional que la frecuencia de las visitas prenatales aumente durante el tercer


trimestre, lo que ayuda a la detección temprana de la preeclampsia. Las mujeres sin
hipertensión manifiesta, pero en las que se sospecha la aparición temprana de
preeclampsia durante las visitas prenatales de rutina, se ven con más frecuencia.
las pacientes con una presión arterial diastólica de inicio reciente >80 mm Hg, pero
<90 mm Hg, o con un aumento de peso anormal repentino de más de 2 libras por
semana, han regresado a la visita a intervalos de 7 días como mínimo.

La vigilancia ambulatoria continúa a menos que aparezcan de forma inesperada


hipertensión manifiesta, proteinuria, cefalea, trastornos visuales o dolor
epigástrico. Las grávidas con hipertensión manifiesta de inicio reciente, ya sea con
presiones diastólicas ≥90 mm Hg o presiones sistólicas ≥140 mm Hg, son
admitidas para determinar si el aumento se debe a la preeclampsia y, de ser así,
evaluar su intensidad.

Evaluación

Con la hospitalización se instituye una evaluación sistemática que


incluye:

 Examen detallado, que se combina con un escrutinio diario de los hallazgos


clínicos como cefalea, trastornos visuales, dolor epigástrico y aumento
rápido de peso.
 Medición diaria del peso.
 Cuantificación de proteinuria o proteína en la orina: relación de creatinina al
ingreso y al menos cada 2 días a partir de entonces.
 Lecturas de presión arterial con una banda de tamaño apropiado cada 4
horas, excepto entre las 24:00 y 06:00, a menos que las lecturas anteriores
sean elevadas.
 Mediciones de creatinina en plasma o suero, y niveles de transaminasas
hepáticas y un hemograma, que incluye un recuento de plaquetas.
 La frecuencia de las pruebas se determina por la intensidad de la
hipertensión.
 Evaluación del tamaño y el bienestar del feto y del volumen del líquido
amniótico, ya sea mediante exploración física o ecografía.
Manejo de la Preeclampsia

Los objetivos básicos del manejo para cualquier embarazo complicado por
preeclampsia son: 1) la interrupción del embarazo con el menor trauma posible
para la madre y el feto, 2) el nacimiento de un recién nacido sano que con
posterioridad prospera, y 3) la restauración completa de la salud en la madre. En
muchas pacientes con preeclampsia, especialmente en aquellas a término o
cercanas a él, los tres objetivos se cumplen de igual manera por la inducción del
trabajo de parto. Una de las preguntas clínicas más importantes para la gestión
exitosa es el conocimiento preciso de la edad fetal.

Consideraciones para el parto:

La interrupción del embarazo es la única cura para la preeclampsia.


se finalizará la gestación en aquellos casos con grave afectación maternofetal, y en
cualquier caso a partir de las 37 semanas.

El dolor de cabeza, los trastornos visuales o el dolor epigástrico son indicativos de


que las convulsiones pueden ser inminentes, y la oliguria es otro signo ominoso. La
preeclampsia grave requiere un tratamiento anticonvulsivo, y a menudo
antihipertensivo, seguido del parto. El tratamiento para la eclampsia es idéntico.
Los objetivos principales son prevenir las convulsiones, evitar una hemorragia
intracraneal, causar daños graves a otros órganos vitales, y dar a luz a un recién
nacido sano.

inducción del parto se realiza por lo general con maduración cervical previa a la
inducción, con una prostaglandina o un dilatador osmótico

Siempre que se disponga de los medios adecuados para el control intensivo de estas
pacientes, procediéndose a la finalización de la gestación a las 34 semanas (antes si
se confirma madurez pulmonar fetal o si empeora el estado materno o fetal). Se
opta por la vía vaginal, salvo si se produce un fallo de la inducción, empeora el
estado materno o se sospecha sufrimiento fetal en los que está indicada una cesárea
(MIR).

Cuando el feto es prematuro la tendencia es a ganar tiempo, con la esperanza de


que semanas adicionales en el útero reduzcan el riesgo de muerte neonatal o
morbilidad grave por prematuridad. Tal política ciertamente se justifica en casos
más leves.

Menor de 24 semanas cuando la gestación es de mal pronostcio, valorar la


finalización por indicación materna.
24-36 semanas: tratamiento conservador con control materno-fetal intensiva
Mayor de 34 semanas: finalización de la gestación con previa maduración
pulmonar con corticoides.

Si la paciente presenta una eclampsia debemos primero estabilizar a la madre


estableciendo una vía aérea permeable, administrando oxígeno, un
anticonvulsivante intravenoso (sulfato de magnesio) y colocando a la paciente en
decúbito lateral izquierdo. La TC o la RMN craneal están indicadas si las
convulsiones son atípicas o se prolonga el coma.

Factores indendientes de la edad gestacional:


 PA incontrolable farmacológicamente
 Eclampasia que no cede con tratamiento
 Signos de perdida de bienestar fetal
 Afectación organica materna progresiva
 Aparición de complicaciones maternas graves

Indicaciones para el parto en mujeres <34 semanas gestación con manejo


expectante

este tipo de manejo requiere la vigilancia hospitalaria materna y fetal, con parto
inmediato por evidencias del empeoramiento de la preeclampsia grave, o por
compromiso materno o fetal. Aunque en la mayoría de los casos se realizan
intentos de parto vaginal, la probabilidad de un parto por cesárea aumenta con la
disminución del periodo de gestación.

CUADRO 40-10 Indicaciones para el parto en mujeres


<34 semanas gestación con manejo
expectante
Tratamiento con corticosteroides para la maduración
pulmonara y parto tras la estabilización materna:
Hipertensión grave no controlada
Eclampsia
Edema pulmonar
Desprendimiento de la placenta Coagulación
intravascular diseminada Estado fetal no
tranquilizador
Muerte fetal
Terapia con corticosteroides para la maduración
pulmonar, 48 h de retraso en el parto, si es posible:
Rotura prematura de membranas o trabajo de parto
Trombocitopenia <100 000/µL
Niveles de transaminasas hepáticas el doble del límite
superior de lo normal Restricción
del crecimiento fetal
Oligohidramnios
Flujo Doppler diastólico final invertido en arteria umbilical
Empeoramiento de la disfunción renal.
a
Sólo dosis inicial, no retrasa el parto.
De la Society for Maternal-Fetal Medicine, 2011 y la Task Force of the
American College of Obstetricians and Gynecologists, 2013.

Algoritmo de manejo clínico para la preeclampsia grave a <34 se- manas. HELLP, hemólisis, niveles
elevados de enzimas hepáticas, bajo recuento de plaquetas; L&D (labor and delivery): trabajo de parto
y parto; MgSO4 (magnesium sulfate): sulfato de magnesio; UOP (urine output): salida de orina.
(Adaptado de la Society for Maternal-Fetal Medicine; 2011.)

Medidas generales

Se debe mantener a la gestante en reposo en decúbito lateral izquierdo, con una


dieta normosódica rica en proteínas y controlando la tensión arterial y la diuresis.
Hay que tratar de evitar estímulos lumínicos y acústicos fuertes para no
desencadenar una convulsión.

Se recomienda la actividad sedentaria durante la mayor parte del día. Estas mujeres
son ins-truidas en detalle para reportar síntomas. Pueden resultar benefi- ciosos la
presión arterial en el hogar y el monitoreo de proteínas en la orina, o las
evaluaciones frecuentes de una enfermera visitante.

Se recomienda una dieta normosódica rica en proteínas y controlando la tensión


arterial y la diuresis.

Teóricamente, la terapia antihipertensiva tiene una aplicación potencial cuando se


desarrolla una preeclampsia grave antes de que sea probable la supervivencia
neonatal intacta.

Se utilizan hipotensores si la tensión arterial diastólica es mayor de 100 mmHg, ya


que no modifican el curso de la enfermedad (sólo son tratamiento sintomático). Se
utilizan vasodilatadores arteriales como:

 Alfametildopa oral. Es el tratamiento de elección como tratamiento


ambulatorio en casos leves. Acción lenta.

 Hidralacina parenteral. Es el tratamiento de elección intrahospitalario en


casos graves. Acción rápida.

 Labetalol (alfa y betabloqueante) y nifedipino (calcio antagonista) son


tratamientos alternativos. el labetalol o el nifedipino por vía oral para la
hipertensió n grave. En este estudio el embarazo se prolongó durante un promedio de
15.4 días en el grupo de mane- jo expectante. También se informó una mejoría general
en los re- sultados neonatales.

La administració n de aspirina a baja dosis (60-100 mg) durante la gestació n para prevenir las
complicaciones de la preeclampsia se encuentra en estudio, El ácido acetilsalicílico, en dosis
orales bajas de 50 a 150 mg dia- rios, inhibe de manera eficaz la biosíntesis del tromboxano A2
pla quetario,

Están contraindicados los IECAS (son teratogénicos, pueden producir oligoamnios,


CIR o fallo renal (MIR)),
los diuréticos (disminuyen el flujo uteroplacentario), el diazóxido (teratógeno
(MIR)) y el atenolol (produce CIR).

Sedantes Se suelen utilizar las benzodiacepinas (diazepam) como tratamiento de


las convulsiones agudas. Anticonvulsivantes

Síndrome de HELLP.

Características:
Hemólisis, elevación de enzimas hepáticas y plaquetopenia
(HEmolysis, Liver enzimes, Low Platelets). Recuerda que bilirrubina, GOT, etc. son
marcadores de hemólisis

Manifestaciones clínicas:
• Edema generalizado
• Aumento de peso desproporcionado.
• El dolor abdominal en el hipocondrio derecho o epigastrio
• Cefalea
• visión borrosa
• Náusea
• vómito
Complicaciones
Desprendimiento prematuro de placenta
Insuficiencia renal aguda
Edema pulomnar
Hematoma subescapular hepaticp

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