UNIVERSIDAD DEL CAUCA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y SOCIALES

PROGRAMA: MAESTRÍA EN CIENCIAS HUAMANAS

SEMINARIO INTERDISCIPLINAR I: LENGUAJE:
Educación, Cultura y Literatura

Profesor: Dr. Luis Arleyo Cerón

Estudiante: Ángela Melissa Larrarte
Semestre I
Periodo I-2022

FICHA DE LECTURA N° 2

El pensamiento crítico como tarea central de la educación humanista

Hilda Ana María Patiño Domínguez

1. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA

Patiño Domínguez, H (2014) El pensamiento crítico como tarea central de la

educación humanista. México: Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

2. ARGUMENTO CENTRAL

El presente artículo tiene por objeto resaltar la importancia del desarrollo del
pensamiento crítico en una formación con enfoque humanista. En él se
despliega el concepto de pensamiento crítico, se aborda su relación con la
racionalidad, las emociones y el dinamismo de criticidad y, finalmente, se
argumenta la importancia de fomentarlo en los estudiantes.

La época que habitamos actualmente ha presentado transformaciones a nivel

cultural, social, político y económico. Tales cambios nos obligan a hacerle frente a
los diversos desafíos que se nos presentan como sujetos individuales pero
interdependientes. Lo anterior, implica una revisión de los paradigmas a través de
los cuales hemos construido nuestra civilización y nos hemos formado.

Puesto que toda cimentación se da en un contexto educativo, se esperaría que

dicho campo sea el mayor interesado en ir a la par con la ferocidad de las
innovaciones de nuestro tiempo, sin embargo, no ha sido así. El sistema educativo
es quien más se ha resistido a los nuevos fenómenos, a tal punto de
invisibilizarlos.
Las crisis ambientales, políticas y económicas, la saturación de información y de
tecnologías, la instrumentalización de los seres humanos, la globalización, la
desestructuración de las instituciones sociales principales, las nuevas
cosmovisiones, etc., han complejizado mucho más las necesidades de las
personas. De modo que, el sistema educativo está en la obligación de aportarle al
sujeto contemporáneo las herramientas para enfrentar este nuevo mundo, ante el
cual el individuo está totalmente desprovisto de herramientas a nivel físico y
psicológico.

Por tal motivo, el pensamiento crítico, dada su posibilidad de abordar al sujeto de

manera integral, es decir, teniendo en cuenta su racionalidad y emocionalidad
y, desde ellas, motivar sus acciones y decisiones, se vislumbra como la
armadura más eficaz a desarrollar para que los seres humanos podamos
interpretar nuestro mundo, analizarlo, cuestionarlo, evaluarlo, desde principios
éticos que nos permitan sobrevivir y hacerles frente a los nuevos retos con una
actitud interesada en la resolución de problemas.

3. CITAS O UNIDADES DE ANÁLISIS

“Toda educación tiene una indispensable función conservadora, quizá la de mayor

peso, gracias a la cual logra consolidarse nuestra civilización.” (Patiño, 2014, p.)

“Parece que lo que llamamos racionalidad no es más que una delgada capa que
cubre y maquilla la realidad más honda y vasta de nuestra vida emocional.”
(Patiño, 2014, p.)

“El motor de nuestras acciones son los deseos, pero no solamente, sino que se
requiere de la percepción y el pensamiento.” (Nussbaum, 2004)

“Aun concediendo que nuestros deseos irracionales dirigen nuestras decisiones, la

función racional está siempre presente en el cálculo de las posibilidades de acción
que nos orienta sobre qué deseos preferir y cuáles postergar a la hora de actuar.
[…] El ser humano es dueño de sus propios actos porque decide a cuáles
motivaciones y deseos hacer caso y a cuáles no.” (Patiño, 2014, p. 5)

“La racionalidad instrumental, se circunscribe al calculo de los medios que nos

sirven para conseguir un fin, y la racionalidad comunicativa, está abierta al diálogo
con los demás para encontrar consensos y llegar a acuerdos que favorezcan
lógicamente la vida de los representados en la comunidad del diálogo y no
solamente a los intereses de unos cuantos.” (Patiño, 2014, p. 5)

“La capacidad de cuestionar la racionalidad instrumental es, a su vez, un ejercicio

racional que unos llaman pensamiento crítico y otros han denominado dinamismo
de la criticidad.” (Patiño, 2014, p. 5)
“Entendemos que el pensamiento crítico es el juicio autorregulado y con propósito
que da como resultado interpretación, análisis, evaluación e inferencia, como
también la explicación de las consideraciones de evidencia, conceptuales,
metodológicas, criteriológicas o contextuales en las cuales se basa ese juicio. El
pensamiento crítico es fundamental como instrumento de investigación. Como tal
constituye una fuerza liberadora en la educación y un recurso poderoso en la vida
personal y cívica de cada uno. Si bien no es sinónimo de buen pensamiento, el
pensamiento crítico es un fenómeno humano penetrante, que permite
autorrectificar. (Facione, 2007, p. 21)

“El pensamiento crítico es más una actitud de vida que una habilidad aislada, pues
implica al sujeto integral, con razón y con emoción, con deseos y voluntad. Sólo
así se entiende la afirmación de que el pensamiento crítico es un recurso poderoso
para la vida personal.” (Patiño, 2014, p. 7)

“La formación de la persona se logra siempre por medios indirectos: el contexto, el

ambiente educativo, las interacciones sociales cotidianas, el ejemplo del profesor,
entre otros muchos factores.” (Patiño, 2014, p. 7)

“La educación humanista comprende la evolución de la toma de decisiones de

carácter personal hacia otra que tenga en cuenta un nivel de integridad de
principios y de preocupación por el bien común y la justicia social. También, el
darse cuenta de las maneras en que nuestras vidas se moldean por obra de
fuerzas políticas, sociales, psicológicas, económicas, ambientales y físicas, tanto
globales como locales. Además, está el crecimiento que proviene de la interacción
con nacionalidades, culturas, idiomas, grupos étnicos, religiones y niveles
socioculturales diferentes de los propios. Implica refinar las sensibilidades humanas
propias mediante la reflexión sobre las preguntas recurrentes de la existencia
humana, como el amor, la vida y la muerte. Está la sensibilidad, apreciación y
evaluación crítica de todo lo que es bueno y lo que es malo en la condición
humana”. (Facione, 2007, p. 18)