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Hay unas cuantas cosas que nos gustaría explicarte, o sea que no nos entretenemos
más aquí.
¡Vamos allá!
• Una churrería bien llevada es muy rentable. Una vez cubiertos los costes fijos
(local, mano de obra, etc.) y amortizada la maquinaria, el beneficio unitario por
producto es muy grande, con un margen neto del 85-90%.
• El churro es un producto tradicional en España, pero se esta poniendo de
moda en todo el mundo: la elaboración e ingredientes de los churros son sencillos...
aunque hacer un churro delicioso y sin grasa, no lo es tanto.
• El negocio de churrería tiene una imagen que no ha variado en años (¡o en
siglos!). Precisamente por eso, hay muchísimas posibilidades de realizar cosas
novedosas tanto en el negocio como en el producto. Aunque la churrería se asocia
a algo tradicional, es fundamental que te diferencies, ya sea con tus productos, en
servicio, o en ambas, para ofrecer el mayor valor posible a tus clientes. En países
como Japón, Estados Unidos o Corea se están haciendo cosas muy innovadoras,
gracias en parte a que la maquinaria actual permite una producción de alta calidad
y automatizada.
• El churro es un producto natural, sin conservantes, colorantes o aditivos, que se
elabora y consume en el día. No tiene colesterol y sus calorías son mucho menores
que las que piensas: ¡menos que galletas, croissants o cereales de desayuno!
• El proceso de producción de los churros se compone de 4 fases:
amasado, extrusionado, fritura y presentación. No debes descuidar ninguna de ellas,
ya que el producto y su presentación van de la mano. Que tu churrería ofrezca una
gran experiencia en todos los aspectos es sin duda, tus clientes agradecerán.
AMASADO
Consiste en la mezcla de todos los ingredientes (en
el churro tradicional: harina templada especial para
churros, agua hirviendo y sal) hasta conseguir una
masa homogénea. Este proceso se puede hacer a
mano si la producción es pequeña, pero a partir de
unos 10 kilos de masa, es recomendable usar una
amasadora.
Amasar cantidades más grandes es físicamente
bastante costoso, con el inconveniente añadido del volcado de agua hirviendo, que
puede ser complicado. Una amasadora va a trabajar siempre de manera uniforme
y dará el punto perfecto a la masa. Otro dato importante es que, según el producto
que quieras hacer, es una masa dura (churro) o blanda (porras), y la amasadora
debe trabajar de acuerdo al tipo de masa. Además, si la amasadora gradúa la
temperatura del agua, la velocidad de amasado y el calentamiento de la harina te
será mucho más fácil obtener una buena masa de churros.
EXTRUSIÓN
Una vez preparada la masa, tenemos que dar
la forma con una churrera. La forma del churro
no es un capricho: sin su forma estriada los
churros reventarían. Además, tanto el sistema de
extrusión empleado como la forma y diámetro de
las boquillas van a determinar el tamaño de los
productos y que estén más o menos esponjosos,
huecos y crujientes. Hay una gran variedad de
productos que puedes hacer en una churrería: churros normales, de lazo, huecos,
porras, buñuelos… En función de estos y de la cantidad de producción que
necesites se empleará una u otra maquinaria para churrería, aunque para los
distintos tipos de churro normalmente basta con cambiar la boquilla.
FRITURA
Es el proceso de cocción en aceite que permite el
cocinado de los churros, aportándoles su delicioso
sabor y el característico color dorado. Se realiza a
altas temperaturas, cercanas a los 200ºC, para que
la fritura se realice lo antes posible y con el menor
aporte de aceite.
La fritura forma una costra superficial que impide
el paso de la grasa al interior haciéndolos menos
calóricos. Los churros flotan, por lo que es importante utilizar freidoras con la
mayor superficie posible y poca profundidad para conseguir un mayor ahorro de
aceite y energía. En España las freidoras de churrería son circulares, además de
la posibilidad de freír en forma de espiral (imprescindible en el caso de porras o
tejeringos), su ventaja está en que se puede hacer girar el aceite para que al caer
los churros se repartan uniformemente por la superficie. El control exacto de la
temperatura del aceite mediante termostato, la alta capacidad de respuesta, el
aislamiento y los sistemas de seguridad son imprescindibles en una freidora para
conseguir los productos en su punto y trabajar de una forma eficiente y segura.
PRESENTACIÓN
Los churros tradicionales se suelen espolvorear
con azúcar y los churros rellenos “de toda la vida”
llevan crema de vainilla o chocolate (o dulce de
leche en Latinoamerica). Pero actualmente, además
de estas opciones, muchas churrerías apuestan
por ofrecer una gran variedad en sus productos.
La masa de churro es una masa “neutra” de
composición similar a la del pan por lo que sus
posibilidades son infinitas. Coberturas de sabores, de chocolate negro o blanco,
toppings (frutos secos, coco…), salsas (dulce de leche, chocolate, jaleas de frutas…),
cremas de relleno dulces o saladas, todo ello en churros con distintos tamaños y
formas… Un gran abanico de posibilidades que hará que tus churros no solo sean
diferentes, sino que sean únicos.
HABLEMOS DE NÚMEROS.
Como ya hemos comentado, el
negocio de churrería apenas ha
variado en siglos... y es porque
es un negocio que funciona muy
bien, ya que la churrería es de
los negocios mas rentables en
hostelería. Se puede decir mas
alto pero no mas claro:
Precios:
- Harina 0,70 €/kg, aceite girasol alto oleico 1,60 €/l, el precio de la sal es inapreciable.
Coste churro en materia prima 0,015 €.
- En cada churro repercute aproximadamente otros 0,005 € de electricidad, lo que da un
coste neto unitario de 0,015 + 0,005 = 0,02 €.
1.- El corazón de tu negocio es la maquinaria: Debes elegir aquella que sea capaz
de adaptarse a tu volumen de producción, que te permita ahorrar tiempo y dinero
trabajando eficientemente y con el mínimo esfuerzo posible. También es importante que
sean máquinas fabricadas para durar, en acero inoxidable y con un buen diseño.
3.- La seguridad es básica: hay muchas cosas opcionales en una churrería (hacer un
tipo de churro u otro, tener una imagen mas tradicional o menos)... Pero lo que no es
opcional nunca, es jugártela usando máquinas fuera de normativa. Esto es especialmente
importante en el caso de las freidoras: el mercado está inundado de freidoras sin
certificación ni control de calidad de ningún tipo, sin termostatos o sin aislamientos.
Aparte de ser ilegal, solo tienes que buscar “incendio churrería” para ver cuales son las
consecuencias.
Expulsora de porras.
Mucho más que porras.
FREIDORAS
Existen diferentes tipos de freidoras: eléctricas, de gas propano, butano, gas natural,
gasoil... Y querrás saber cual es la mejor ¿verdad? Pues son las eléctricas, ya que es
la energía más barata en comparación con las demás, y además, son las que menos
degradan el aceite. Recomendamos el uso de freidoras a gas en caso de no existir
instalación eléctrica adecuada, por ejemplo en puestos ambulantes.
Freidora eléctrica.
Mucho más que una freidora
Freidora de gas.
Portabilidad y potencia.
AMASADORAS
Recuerda que puedes amasar a mano de la manera tradicional, o con una
amasadora, pero a partir de 10 kg de masa es bastante complicado hacerlo a
mano, por lo que se recomienda una amasadora: además, es el único modo de
garantizar que la masa quede siempre perfecta y homogéneamente trabajada.
Una amasadora que incorpore calentador de agua también es muy recomendable,
ya que el volcado manual de grandes cantidades de agua hirviendo también
puede ser peligroso.
Es importante destacar que existen distintos tipos de masas, bien duras (churros)
o blandas (porras), por lo que según los productos de vayas a realizar, necesitarás
una amasadora adaptada a ello.
Chocolateras.
¿Cómo empezar? Una vez sepas qué tipo de modelo de negocio quieres llevar a
cabo, debes decidir qué tipo de maquinaria se adapta mejor a él. Y desde luego, es
muy importante tener también un buen diseño de tu imagen de marca, la ubicación y
decoración del local, etc.
Pero ¡queda lo más importante! tienes que aprender a hacer tus productos.
Desafortunadamente, es imposible que aprendas a rodar roscas de porras, o a cortar
churros de lazo con un manual en pdf. Hacer un churro corriente es fácil, pero un churro
crujiente y sin grasa, no lo es. Como ya hemos comentado, normalmente el oficio de la
churrería se ha ido enseñando de padres a hijos, pero si esa no es una opción disponible
para ti, contamos con un curso profesional, avalado por la Escuela Internacional de
Cocina, que te enseñará todo lo que necesitarás para tu negocio. Ponte en contacto
con nosotros para obtener más información o inscríbete en uno de nuestros cursos:
https://tienda.jlblanco.com/html/cursos_ES.html