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Alarcon Albarran Kengelyn Jocabeb C.I. 26.587.

952 Psicología General I

El proceso de Aprendizaje. Reflexiones sobre la importancia de la adquisición


del lenguaje.

El aprendizaje es un proceso cognitivo superior, mediante el cual podemos adquirir


y/o modificar conocimientos o comportamientos que son el resultado de nuestras
experiencias a lo largo de la vida. Distintos psicologos como Jean Piaget, Lev
Vygotski y María Montessori han estudiado este complejo proceso, y aunque cada
uno presenta teorías particulares para explicar el aprendizaje, hay un punto donde
convergen, y es la importancia de la adquisición del lenguaje para el aprendizaje.

Como somos una especie que se desarrolla en sociedad, característica común de


los mamíferos, el proceso de comunicación es vital para nuestra supervivencia y
desarrollo. Vygostky (1962) , explica cómo cuando somos niños aprendemos a
incorporar a nuestro pensamiento herramientas culturales como el lenguaje, y esta
se encuentra en estrecha relación con el desarrollo intelectual en la infancia.
Además planea que para entender el desarrollo en la infancia es necesario conocer
la cultura donde nos criamos.

Una de las frases más citadas de Maria Montessori, relacionada con este tema, es
“El lenguaje es el órgano de la personalidad”. Y es que sin duda alguna, a través del
habla, que nos permite manifestar los pensamientos, podemos caracterizar a un
individuo según su capacidad de adaptación al medio o inteligencia.

Por otro lado, Piaget quien plantea una teoría constructiva del aprendizaje y hace
énfasis en dos mecanismos a los cuales llamo asimilación y acomodación, también
presenta características distintivas en la expresión y construcción del lenguaje en las
distintas etapas en el desarrollo del infante.

Referente a la adquisición del lenguaje, Piaget resalta la importancia de la imitación


y dice que esta “parece constituir un mecanismo esencial el la formación de esta
función semiotica o simbolica, en tanto que la imitación sensoro-motriz constituye ya
una suerte de representación pero en actos”. Esto quiere decir que el simbolismo
tendría dos formas, la primera correspondería a esa imagen privada o individual del
pensamiento, llamada imitación simbolizada y la segunda estaría representada por la
expresión del lenguaje, en sí, o imitación diferida. Por lo tanto para este autor, el
lenguaje es un producto del desarrollo cognoscitivo en el infante.
Alarcon Albarran Kengelyn Jocabeb C.I. 26.587.952 Psicología General I

Pensar en el proceso de aprendizaje y sus teorías me trasladan a una experiencia


personal, que, aunque no la recuerdo exactamente, forma parte de mi, pues ha sido
mencionada en reiteradas ocasiones por mis padres. Para cuando tenia dos años de
edad, o me encontraba en la etapa sensoro-motriz, en el estadio 6, según la teoría
de Piaget, tenia (aun es así) una gran afición al pan. Sin embargo, no llamaba este
alimento por el nombres establecido social y culturalmente, para mi, este sabrosa
comida hecho a base de trigo se llamaba “mai”.

Por supuesto que al alcanzar la etapa pre-operacional, este símbolo del lenguaje o
imitación referida sufrió un proceso de acomodación en mis esquemas mentales
para llevar en mis pensamientos esa imagen que para mi era un “mai”, a lo que la
cultura en la cual nací estableció como “pan”.

También podemos entender este fenómeno con la siguiente cita:

“Después de este límite de dos años y medio, que marca una línea de
demarcación de la inteligencia, en la formación del hombre, se inicia un nuevo
periodo en la organización del lenguaje, (...) Es el periodo en que el niño
aprende gran número de palabras y va perfeccionando la composición de las
frases. De hecho, si el niño vive en un ambiente donde oye pocas palabras o
un lenguaje dialectal, solo utilizara aquellas palabras; pero si vive en un
ambiente de lenguaje culto y de rico vocabulario, el niño podrá fijarlo todo
en sí mismo”. (Maria Montessori,

Finalmente puedo concluir que la adquisición del lenguaje es un principal indicador


del desarrollo del ser humano desde sus primeras semanas de vida hasta sus
últimos años. Ya este este concebido como un resultado o como parte fundamental
del proceso, es la herramienta para que el hombre pueda vivir en sociedad.

Referencias

Montessori M, (1986). La mente absorbente del niño. Editorial diana. México 1a. Edición.
Disponible en https://fundaciontorresyprada.org/wp-content/uploads/2022/01/LA-MENTE-
ABSORBENTE-DEL-NINO.pdf

Piaget, J. (1982). La formación del símbolo en el niño. Fono de Cultura Economica. México.
7ma Edición.

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