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Tu embarazo constituye una fase crucial en tu vida. Durante este periodo, la alimentación y
la nutrición desempeñan un papel fundamental. Esto se explica por el incremento de las
necesidades nutricionales, que son esenciales tanto para tu salud como para el adecuado
crecimiento y desarrollo del feto. Además, una alimentación adecuada durante el
embarazo contribuye a la prevención temprana de enfermedades crónicas no
transmisibles en el futuro, como obesidad, hipertensión, diabetes y colesterol elevado en
sangre.
Incremento de peso
El control de la ganancia de peso permite detectar riesgo de nacimientos de niños con
peso insuficiente (menos de 3000 gramos), así como con macrosomía, es decir, recién
nacidos de tamaño muy aumentado (más de 4000 gramos). Además, permite predecir el
riesgo asociado de complicaciones maternas.
Necesidades de nutrientes
Carbohidratos
Son esenciales para la formación del feto. Sin embargo, hay que cuidar la calidad de los
que consumes:
Proteínas
Las necesidades de proteínas son aumentadas, porque su función es la formación de los
tejidos. Por esta razón, debes incorporar alimentos que los aporten en cantidades
suficientes, principalmente:
Las legumbres también aportan proteínas, pero para que su calidad se asemeje a la de los
alimentos de la lista, deben complementarse con cereales a lo largo del día (arroz, avena,
trigo, cebada, centeno, quinoa, o sus derivados).
Si consumes bajas cantidades de estos alimentos, habrá mayor riesgo de parto prematuro
y bajo peso.
Lípidos o grasas
Durante el embarazo, el aporte de omega-3 es esencial para el desarrollo neuronal y
cognitivo del feto, así como la prevención de nacimientos prematuros.
Para cubrir con esta demanda, se aconseja consumir pescado 1 a 2 veces por semana,
evitando los que son de mayor tamaño y masa muscular, por ejemplo:
Por otra parte, cabe destacar que las grasas menos recomendadas son las saturadas y
las trans. Por esta razón, se recomienda disminuir el aporte de:
Para mejorar su absorción, se pueden consumir junto con alimentos fuentes de vitamina C,
como los cítricos, las frutillas, el kiwi, el morrón, el tomate, el brócoli, la coliflor o el repollo
Iodo
Sus necesidades están aumentadas, por lo que se debe asegurar el aporte mediante:
Sal iodada
Pescados
Leche y lácteos en general
Suplementación (si el profesional de la salud lo indica)
Vitamina A
Sus funciones se asocian con la formación de células, necesarias para el desarrollo del
feto y su sistema inmune. Además, se relaciona con menor riesgo de preeclampsia,
anemia, transmisión del VIH y nacimientos prematuros. Su aporte deficiente puede llevar a
trastornos auditivos en etapas posteriores de la vida del niño.
Ácido fólico
Durante el embarazo, se incrementan las necesidades de ácido fólico, que si no son
satisfechas pueden llevar a una anemia.
Además, la suplementación con ácido fólico desempeña un rol protector durante las
primeras 8 semanas de gestación para prevenir alteraciones en cerebro, columna y
médula espinal en el recién nacido. Por esta razón, se recomienda mantener la
suplementación a lo largo de todo el embarazo, guiado por un profesional de la salud.
Tener precaución
Alcohol
Se relaciona con trastornos del neurodesarrollo como agresividad, conducta destructora,
nerviosismo y atención deficiente. Además, se puede dar el síndrome alcohólico fetal,
caracterizado por retardo del crecimiento, malformaciones, y alteraciones neurológicas.
Cafeína
Se aconseja moderar el consumo de tés, café, mate y bebidas que contengan cafeína por
su asociación con el riesgo a bajo peso, parto prematuro y retardo del crecimiento
intrauterino.
Edulcorantes no nutritivos
Sólo la estevia, el asesulfame K y la sucralosa están estudiados y aprobados. No existen
suficientes investigaciones de los demás edulcorantes como para recomendar su ingesta,
por lo que se debe tener precaución.
Constipación
Este es otro síntoma frecuente y multicausal en el embarazo. Si se encuentra constipada,
considere:
Consumir más fibra (granos integrales, legumbres, frutos secos, semillas, frutas,
vegetales)
Incorporar suficiente agua
Realizar actividad física de baja intensidad
Pica
Es el deseo compulsivo de consumir sustancias consideradas no comestibles como tierra,
arcilla, hielo, entre otras.