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Historia clínica:

Varón de 34 años, abogado, sin antecedentes previos de interés.


Cefalea de varias semanas de evolución.
Lentitud de movimientos y respuestas en los últimos días.
Pérdida de fuerza en extremidades izquierdas en las últimas horas, por lo que acude a
urgencias.
 Exploración:
Consciente, desorientado témporo-espacialmente. Hemiparesia izquierda de 3/5.
Parálisis facial derecha.
En el TAC CRANEAL, sin y con contraste, se observa un gran proceso expansivo
intracerebral a nivel fronto-temporal derecho con zonas quísticas y captación de
contraste. Importante efecto de masa con desplazamiento de la línea media y el
sistema ventricular. Compatible con glioma.
La RM mostraba además un gran desplazamiento de línea media, del tronco cerebral y
la ausencia de surcos corticales.
En la arteriografía no se observaba neo formación de vasos ni captaciones
patológicas, solamente el desplazamiento de la arteria cerebral media y cerebral
anterior por el tumor.
 Evolución:
A pesar del tratamiento intensivo con corticoides el paciente empeoró su situación
neurológica, encontrándose a las 48 horas del ingreso en situación de estupor y con
paresia severa de extremidades izquierdas, por lo que fue intervenido antes de la
fecha programada.
Se realizó craneotomía temporal derecha extensa y se resecó la tumoración con
técnicas microquirúrgicas y aspirador ultrasónico.
El paciente evolucionó favorablemente. Permaneció 24 horas en UCI. Recuperó la
conciencia a las pocas horas de la intervención. A los pocos días recuperó, de forma
progresiva, la hemiparesia izquierda.
El TAC de control postoperatorio inmediato (4º día) mostraba desaparición de la lesión
y línea media mínimamente desplazada. Se aprecia el aire a nivel frontal, secundario a
la cirugía.
A los 7 días de la intervención fue dado de alta sin ningún déficit neurológico
Diagnóstico histológico: glioblastoma multiforme
 Tratamiento complementario:
Comenzó radioterapia a los 20 días de la intervención. Y de forma concomitante
quimioterapia oral que se ha mantenido posteriormente en ciclos semanales.
A los seis meses de la intervención se encuentra asintomático comenzando con sus
actividades laborales.
La RM de control (a los seis meses) no muestra restos ni recidiva tumoral
Conclusión:
 El glioblastoma multiforme es un tumor primario del cerebro, muy agresivo.
 La mayor supervivencia se consigue con la resección macroscópica-mente completa
de la lesión y tratamiento complementario con radioterapia y quimioterapia.
 En los últimos años se utiliza también la quimioterapia intratumoral. Cuando se conoce
el diagnóstico o bien en las recidivas, como segunda opción terapéutica.
 Un tumor cerebral es una lesión que ocupa espacio en el cerebro. Es importante destacar que tumor
no es igual a cáncer. Tumor es una masa que aparece en el cerebro y que no debe estar ahí.
Solamente el tumor que denominamos maligno se considera cáncer. Los tumores cerebrales pueden
comenzar en el cerebro, estos se denominan tumores cerebrales primarios. A veces, el cáncer se
disemina al cerebro desde otra parte del cuerpo, estos tumores son tumores cerebrales secundarios, o
bien tumores metasticos.
ANATOMIA
CEREBRO: Está formado por los hemisferios derecho e izquierdo, que están unidos por el cuerpo calloso. El
cerebro controla el inicio del movimiento, la coordinación del movimiento, la temperatura, el tacto, la visión, la
audición, el sentido de la realidad, el razonamiento, la solución de problemas, las emociones y el aprendizaje.
 Lóbulo frontal. Es la sección más grande del cerebro, ubicada en el frente de la cabeza, y está
relacionada con las características de la personalidad y con el movimiento. Con frecuencia, el
reconocimiento de los olores involucra partes del lóbulo frontal.
 Lóbulo parietal. Es la parte media del cerebro. Permite identificar objetos y entender las relaciones
espaciales (dónde se encuentra el cuerpo de uno en comparación con los objetos que lo rodean). El
lóbulo parietal también está implicado en interpretar el dolor y el tacto en el cuerpo.
 Lóbulo occipital. Es la parte posterior del cerebro que está relacionada con la visión.
 Lóbulo temporal. Los lóbulos temporales, ubicados a los lados del cerebro, tienen que ver con la
memoria a corto plazo, el habla, el ritmo musical y hasta cierto grado en el reconocimiento de los
olores. Los lóbulos temporales también son importantes en la comprensión del sonido y la voz.
CAUSAS
Los tumores cerebrales aparecen cuando las células del cerebro o cerca de este desarrollan cambios en el
ADN. El ADN de una célula contiene las instrucciones que le indican a la célula qué hacer. Los cambios le
indican a la célula que crezca rápidamente y que continúe viviendo cuando las células sanas mueren como
parte del ciclo de vida natural. Esto produce un exceso de células en el cerebro que pueden formar un bulto
denominado tumor.
SINTOMAS
 Dolor de cabeza: intenso o persistente
 Muscular: dificultad para caminar, debilidad de brazos y piernas, debilidad de un lado del cuerpo,
debilidad muscular o problemas de coordinación
 Todo el cuerpo: fatiga, mareos o vértigo
 Gastrointestinales: náusea o vómitos
 Sensitivo: hormigueo o sensación reducida del tacto
 Cognitivos: incapacidad para hablar o comprender las palabras o confusión
 También comunes: cambios de personalidad, convulsiones, dificultad para hablar, somnolencia,
trastorno del equilibrio o visión borrosa
DIAGNOSTICO
Varios tipos especiales de MRI pueden ser útiles en algunas situaciones, tal como:
 Angiografía por resonancia magnética (MRA) y venografía por resonancia magnética (MRV): estos
tipos especiales de MRI se puede emplear para observar los vasos sanguíneos en el encéfalo. Este
estudio resulta muy útil antes de la cirugía para ayudar al cirujano a planear la operación.
 Espectroscopia por resonancia magnética: este estudio puede hacerse como parte de una MRI. Mide
los cambios bioquímicos en un área del encéfalo (que se muestran en los resultados parecidos a una
gráfica llamada espectro), aunque también se pueden producir imágenes básicas). Tras comparar los
resultados de un tumor con los del tejido encefálico normal, a veces puede ayudar a determinar el tipo
de tumor (o qué tan rápido es probable que crezca), aunque una biopsia del tumor a menudo sigue
siendo necesaria para obtener un diagnóstico preciso. Además, la espectroscopia por resonancia
magnética se puede usar después del tratamiento para ayudar a determinar si un área que aún luce
anormal en otro estudio es un tumor remanente o si es más probable que se trate de tejido cicatricial.
 Perfusión por resonancia magnética: para este estudio, también conocido como perfusión por MRI, se
inyecta rápidamente sustancia de contraste en una vena. Luego se obtiene un tipo especial de imagen
por resonancia magnética para observar la cantidad de sangre que pasa por las diferentes partes del
encéfalo y el tumor. Los tumores a menudo tienen un suministro mayor de sangre que las áreas
normales del encéfalo. Un tumor que crece más rápidamente podría necesitar más sangre.

La perfusión por MRI le puede dar a los médicos una idea de cuál es el mejor lugar para hacer una biopsia.
También se puede usar después del tratamiento para ayudar a determinar si un área que aún luce anormal es
un tumor remanente o si es más probable que se trate de tejido cicatricial.

MRI funcional (fMRI): este estudio identifica diminutos cambios en el flujo sanguíneo en una parte activa del
encéfalo. Se puede usar para determinar qué parte del encéfalo maneja una función, tal como el habla, el
pensamiento, la sensación o el movimiento. Los médicos pueden usar la MRI funcional para ayudar a
determinar qué partes del encéfalo deben evitar cuando se planea la cirugía o la radioterapia.

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