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VEREDICTO

En la Ciudad de San Miguel, en la fecha y hora inserta en la referencia de firma digital,


se reunieron los Sres. Jueces del Tribunal del Trabajo Nro. 1 de esta Ciudad, en la Sala
de Acuerdos, Dres. Adrián Aníbal Ramírez, Miguel Ángel Méndez y Gonzalo Barciela,
a fin de pronunciar Veredicto en la causa Nro. 23.205, caratulada: “ALTUBE, KEVIN
LUCAS C/ GALENO ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO S.A
S/ACCIÓN DE REVISIÓN RESOLUCIÓN COMISIÓN MÉDICA
JURISDICCIONAL LEY 15.057”, en atención a lo resuelto el día 17 de octubre de
2023, se procedió a practicar el sorteo de ley, resultando del mismo que la votación
debía tener lugar en el siguiente orden: Dres. BARCIELA-MÉNDEZ-RAMÍREZ.
Estudiados los autos se resolvió plantear y votar las siguientes:

C U E S T I O N ES

PRIMERA: ¿Cuáles son las afirmaciones relativas a los hechos objeto del proceso,
que deben considerarse establecidas, por no hallarse controvertidas (arts. 26 inc.
d), 28, 29 Ley 11.653; y 354 inc. 1° CPCC?

SEGUNDA: ¿Ha quedado probado que el actor es portador de incapacidad


sobreviniente física y psíquica como consecuencia del accidente que sufrió sobre su
persona? En su caso, ¿a qué porcentaje sobre la Total Obrera asciende dicha
incapacidad?

TERCERA: ¿Cuál resultó ser el Ingreso Base Mensual devengado por el actor
durante el tiempo de prestación de servicios anterior al siniestro?

VOTACIÓN

A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA, EL JUEZ BARCIELA DIJO:

A partir de la lectura del escrito de demanda, su contestación y la contestación del


segundo traslado, se encuentran establecidas y, por lo tanto, fuera del área de debate, las
siguientes afirmaciones:

a) Que la demandada y la empleadora del actor celebraron contrato de afiliación


para cubrir las contingencias previstas por la Ley 24.557 (arts. 3, 20, 26 y 27
Ley 24.557; Resolución 463/2009 de la Superintendencia de Riesgos del
Trabajo) con vigencia durante la prestación de servicios del accionante para su
empleadora.
b) Que el día 16 de agosto de 2019 el actor sufrió un accidente mientras prestaba
servicios para su empleadora.
c) Que el siniestro se produjo cuando intentó evitar la caída de una caja de 30/40
kilogramos aproximadamente, lo que provocó un dolor agudo en su hombro
izquierdo.
d) Que la demandada recibió la denuncia del siniestro.
e) Que el accionante cumplió con el trámite previo, obligatorio y excluyente ante la
comisión médica jurisdiccional correspondiente.
f) Que el accionante tenía 23 años de edad al momento del siniestro.

Lo expuesto es conclusión de la apreciación en conciencia de la prueba rendida e


individualizada (art. 44 inc. d) Ley 11.653).

ASÍ LO VOTO

A la primera cuestión planteada, los Sres. jueces Méndez y Ramírez, por compartir los
fundamentos expuestos por el magistrado preopinante, votaron en igual sentido.

A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA, EL JUEZ BARCIELA DIJO:

La perito médica determinó que el actor presenta un 10% por limitación funcional del
hombro izquierdo contemplada en el baremo establecido por el Decreto 659/96 (conf.
Anexo I incorporado por el Decreto 49/14).

Asimismo, estableció los siguientes valores de los factores de ponderación: 10% por
dificultad para realizar tareas habituales y 1% por edad.

La pericia médica se ajustó a las reglas de su disciplina en su ejecución y para establecer


sus conclusiones, por lo cual, cabe estar a sus conclusiones y desechar la impugnación
formulado por la demandada (art. 474 CPCC).

Sentado ello, y en atención a lo previsto por el art. 9 de la Ley 26.773, corresponde


establecer el porcentaje de incapacidad física sobreviniente de carácter parcial y
permanente en el 11.10% de la T.O como consecuencia del siniestro padecido el día 16
de agosto de 2019, conforme el Baremo establecido por el Decreto 659/96 (conf. Anexo
I incorporado por el art. 2º del Decreto 49/14; Fallos: 342:2056).
Ello así, toda vez que por expresa operatoria de factores, el factor edad no se suma
linealmente, sino que ingresa al cómputo del total de los factores cuyo resultado es el
porcentaje en el cual, eventualmente, se incrementa la incapacidad laboral permanente
sobreviniente.

Lo expuesto es conclusión de la apreciación en conciencia de la prueba rendida e


individualizada (art. 44 inc. d) Ley 11.653).

ASÍ LO VOTO

A la segunda cuestión planteada, los Sres. jueces Méndez y Ramírez, por compartir los
fundamentos expuestos por el magistrado preopinante, votaron en igual sentido.

A LA TERCERA CUESTIÓN PLANTEADA, EL JUEZ BARCIELA DIJO:

A partir de lo informado por el perito contador, el Ingreso Base Mensual


correspondiente al actor por el tiempo de prestación de servicios anterior al siniestro que
sufrió ascendió a la suma de $ 79.193,32.-, extremo acreditado mediante la compulsa de
la documentación que el experto detalló y que no fue objeto de impugnación alguna, por
lo cual, cabe estar a lo allí indicado.

Lo expuesto es conclusión de la apreciación en conciencia de la prueba rendida e


individualizada (art. 44 inc. d) Ley 11.653).

ASÍ LO VOTO

A la tercera cuestión planteada, los Sres. jueces Méndez y Ramírez, por compartir los
fundamentos expuestos por el magistrado preopinante, votaron en igual sentido.

CON LO QUE FINALIZÓ EL PRESENTE ACUERDO.

SENTENCIA

En la Ciudad de San Miguel, en la fecha y hora inserta en la referencia de firma digital,


se reunieron los Sres. Jueces del Tribunal del Trabajo Nro. 1 de esta Ciudad, en la Sala
de Acuerdos, Dres. Gonzalo Barciela, Miguel Ángel Méndez y Adrián Aníbal Ramírez,
a fin de dictar Sentencia en la causa Nro. 23.205, caratulada: “ALTUBE, KEVIN
LUCAS C/ GALENO ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO S.A
S/ACCIÓN DE REVISIÓN RESOLUCIÓN COMISIÓN MÉDICA
JURISDICCIONAL LEY 15.057” y conforme el orden de votación que enuncia el
Veredicto que antecede, se procedió a estudiar los autos resolviéndose plantear y votar
las siguientes:

C U E S T I O N E S:

1) ¿Es procedente la acción instaurada?

2) ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?

VOTACIÓN

A LA PRIMERA CUESTIÓN PLANTEADA, EL JUEZ BARCIELA DIJO:

I. Se presenta el Sr. Kevin Lucas Altube junto al patrocinio letrado de la Dra. Alejandra
Beatriz Poggio e inicia demanda de revisión contra GALENO A.R.T S.A.

Expone que, con fecha 16 de agosto de 2019, padeció un siniestro mientras prestaba
servicios para su empleadora.

Denuncia que, como consecuencia de la contingencia sufrida sobre su persona, es


portador de incapacidad física y psíquica.

Practica liquidación, funda en derecho, ofrece prueba y solicita el acogimiento de la


acción con costas.

Se presenta GALENO A.R.T S.A mediante letrada apoderada.

Formula negativa en particular y concluye que no le asiste derecho a la actora, por lo


cual, solicita el rechazo de la demanda con costas.

II. Con la prueba rendida e individualizada se pronunció el Veredicto que antecede, al


que me remito por razones de brevedad.

III. Sabido es que, en el caso particular de los accidentes de trabajo, el régimen de


prestaciones y de la acción especial emergente del mismo: “tiene por objeto resarcir en
equidad las consecuencias del daño producido por el hecho u ocasión de trabajo. Es
entonces, como la propia ley 24.557 lo dice, un sistema de la Seguridad Social y no de
resarcimiento de daño” (ARIAS GIBERT, Enrique -2014-: “La solidaridad y las
obligaciones concurrentes en las obligaciones emergentes del incumplimiento del
contrato de trabajo”. En: Revista de Derecho Laboral. 2014-2: “Trabajo no registrado”.
Santa Fe: Rubinzal-Culzoni editores, pág. 234).

Las proposiciones normativas emergentes del apartado 1 del art. 6 Ley 24.557
constituyen normas de la seguridad social ya que su función prioritaria resulta ser la
reparación de las consecuencias lesivas del infortunio, tal como se desprende de la
manda constitucional del art. 14 bis CN por la cual se debe responder ante la
contingencia social disvaliosa.

En esta inteligencia, cabe recordar que la seguridad social:

persigue la protección de individuo frente a sus necesidades, y deja de lado la idea de


responsabilidad de quien hubiera provocado el daño, ya que estará a cargo de la propia
seguridad social reparar todo daño que afecte la capacidad física o económica del
individuo. El título jurídico del derecho a las prestaciones en el ámbito de la seguridad
social, es la necesidad del acreedor (GARCÍA RAPP, Jorge -2008-: “Responsabilidad
individual o seguridad social”. En: Jorge Rodríguez Mancini (dir.). Riesgos del Trabajo.
Buenos Aires: La Ley, pág. 294).

Tratándose de una obligación que encuentra su causa en el sistema de la Seguridad


Social, resulta innecesaria la concurrencia de los elementos propios del régimen de
responsabilidad civil del derecho de daños, a saber: autoría, antijuridicidad y daño
calificado como injusto reprochable a título de un factor de atribución de
responsabilidad. Por el contrario, el sistema previsto por la Ley 24.557 cobra
operatividad cuando se configuran los supuestos previstos en los apartados 1 y 2 del art.
6 del citado cuerpo normativo –contingencias-, del cual se sigue, eventualmente, la
obligación de reparar frente a la determinación de incapacidad sobreviniente en la
persona del trabajador –situación cubierta-.

En orden a lo expuesto, entiendo que el siniestro sufrido por el Sr. Kevin Lucas Altuve
el día 16 de agosto de 2019, constituye, como presupuesto fáctico, un accidente por el
hecho del trabajo (arts. 6 apartado 1 Ley 24.557).
En vista a ello, y conforme las conclusiones arribadas en la cuestión segunda del
Veredicto, el actor resulta acreedor de la prestación dineraria prevista por el art. 14
apartado 2 inciso a) de la Ley 24.557.

Así, tomando en cuenta el Ingreso Base Mensual establecido en la cuestión tercera del
Veredicto, el coeficiente conforme la edad de la accionante al momento del infortunio
(apartado f) cuestión primera del Veredicto) y el porcentaje de incapacidad física
sobreviniente del cual resulta portador el actor (cuestión segunda del Veredicto), estimo
que las sumas de dinero por dicho concepto ascienden a un total de PESOS UN
MILLÓN TRESCIENTOS OCHENTA Y UN MIL CUATROCIENTOS OCHENTA Y
UNO ($1.381.481.-).

La suma que resulta de la aplicación de la fórmula es superior a la multiplicación del


porcentaje de incapacidad física sobreviviniente (11.10%) por el piso mínimo
establecido para la prestación dineraria del art. 14 apartado 2 inciso a) Ley 24.557
vigente a la fecha del accidente que sufrió la actora, ajustado por índice RIPTE
conforme Nota SCE 2727/19 de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, bajo
jurisdicción del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de la Nación, el cual alcanzó
la suma de PESOS DOS MILLONES CUARENTA Y NUEVE MIL SEISCIENTOS
CUARENTA Y SIETE ($2.049.647-), desde que arroja un total de PESOS
DOSCIENTOS VEINTISIETE MIL QUINIENTOS ONCE ($227.511.-), por lo cual, el
actor resulta acreedor del importe que arroja la fórmula (arts. 7 del Código Civil y
Comercial de la Nación –Ley 26.994-, 3° del Decreto 1694/2009; 17 bis de la Ley
26.773 -t.o art. 16 Ley 27.348-; Fallos: 314:481, 315:885, 321:45, 333:1433, 339:781,
342:1450, 343:1135; SCBA L120.061 "Bruno”, sentencia del 14-VII-2020; L118.695,
“Staroni”, sentencia del 24-V-2016).

A la suma indicada corresponde adicionar el 20% en concepto de “indemnización


adicional de pago único en compensación por cualquier otro daño no reparado por las
fórmulas allí previstas”, puesto que el actor sufrió un accidente mientras se encontraba
prestando servicios para su empleadora (conf. art. 3 Ley 26.773).

Por lo cual, el monto a diferir a condena asciende al total de PESOS UN MILLÓN


SEISCIENTOS CINCUENTA Y SIETE MIL SETECIENTOS SETENTA Y
SIETE CON 20/100 ($1.657.777,20.-).
IV. El siniestro de autos tuvo lugar tras la sanción de la Ley 27.348 y, durante el trámite
de las presentes actuaciones, el Poder Ejecutivo nacional ha dictado el Decreto de
Necesidad y Urgencia 669/2019 (B.O 30/09/2019), por el cual sustituye el art. 12 de la
Ley 24.557 (t.o art. 11 Ley 27.348), respecto a la modificación efectuada al apartado 2
del mencionado artículo, su actual redacción establece:

2. Desde la fecha de la primera manifestación invalidante y hasta la fecha en que deba


realizarse la puesta a disposición de la indemnización por determinación de la incapacidad
laboral definitiva, deceso del trabajador u homologación, el monto del ingreso base
devengará un interés equivalente a la tasa de variación de las Remuneraciones Imponibles
Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) en el período considerado.

Corresponde, entonces, ingresar en el examen de constitucionalidad del referido Decreto


de Necesidad y Urgencia (Fallos: 335:2333; 337:179).

De los considerandos del Decreto ya individualizado, se desprende que su dictado


responde a las siguientes razones:

Que dada la necesidad de continuar con esa misma línea de correcciones regulatorias que
contribuyen a mejorar las condiciones de sostenibilidad del sistema, se advierte que en el
inciso 2 del artículo 12 de la Ley N° 24.557 y sus modificaciones, se establece que a los
fines de la actualización de las indemnizaciones se aplique un interés equivalente al
promedio de la tasa activa cartera general nominal anual vencida a TREINTA (30) días del
BANCO DE LA NACIÓN ARGENTINA.

Que esa modalidad de ajuste, implementada por la Ley N° 27.348, complementaria de la


Ley N° 24.557 y sus modificaciones, tuvo la finalidad de incluir una tasa de actualización
que evite que los efectos de procesos inflacionarios afecten desfavorablemente la cuantía
del monto del “Ingreso Base”.

Que, no obstante el propósito tenido en vista por el legislador, la manera en que


ulteriormente evolucionaron las variables macroeconómicas que inciden en las tasas
bancarias, ha determinado que ese método de ajuste no alcance el fin pretendido y
comprometa la estabilidad y continuidad del sistema instituido en beneficio de los
trabajadores.

Que así se advierte que actualmente el rendimiento financiero de los activos de la industria
aseguradora es del orden del CUARENTA Y DOS POR CIENTO (42%) promedio,
mientras que la tasa de interés vigente para las indemnizaciones por contingencias previstas
en la Ley N° 24.557 y sus modificaciones, asciende a niveles cercanos al NOVENTA POR
CIENTO (90%).
Que además del referido desequilibrio sistémico, el ajuste de las obligaciones de las
Aseguradoras mediante la aplicación de tasas financieras ha llevado a desnaturalizar los
derechos de los trabajadores beneficiarios del sistema, haciendo que las indemnizaciones
que les corresponden, legalmente orientadas a la finalidad reparadora de los daños sufridos
por ellos, generen rendimientos financieros disociados del daño a reparar y ajenas al
propósito que inspira la norma.

Que la situación descripta crea incentivos adversos para el propósito mismo del sistema ya
que el descalce entre el rendimiento financiero de los activos de las Aseguradoras y la ultra
utilidad en favor de los beneficiarios resultante de la actualización de sus pasivos, fomenta
la litigiosidad (y los costos concomitantes) desalentando el logro de acuerdos conciliatorios
que permitan acelerar los plazos de pago a los beneficiarios del sistema.

Que los efectos de aplicar tasas de interés que en determinados contextos macroeconómicos
arrojan resultados desproporcionados que desnaturalizan el carácter del sistema de
protección contra riesgos del trabajo, conforme lo ha decidido la CORTE SUPREMA DE
JUSTICIA DE LA NACIÓN en reiterados pronunciamientos.

Que la perjudicial asimetría de tratamiento entre los pasivos y activos de las compañías de
seguros podría provocar un riesgo sistémico que la presente medida buscar evitar.

Que los incrementos desmedidos de las potenciales indemnizaciones como consecuencia de


la aplicación de la tasa activa prevista en la Ley N° 24.557 y sus modificaciones, tanto en
los siniestros en instancia administrativa como en los pasivos judiciales, en relación con los
rendimientos financieros de los activos con los que las Aseguradoras respaldan esos
compromisos, son perjudiciales para la necesaria solvencia del sistema.

Que esta situación se ve agravada por las discrepancias observadas en la aplicación de las
tasas judiciales en las diferentes jurisdicciones, generando una distorsión y desigualdad de
tratamiento entre los trabajadores damnificados.

Que por lo expuesto, procede la modificación urgente de la fórmula de actualización del


“Ingreso Base” a los fines del cálculo de las indemnizaciones por incapacidad laboral
definitiva, fallecimiento del trabajador u homologación, ya que el mantenimiento del
esquema actual provocaría un inminente desfinanciamiento del sistema con impacto en la
solvencia de las Aseguradoras y, en definitiva, en los trabajadores, beneficiarios del
Sistema de la Seguridad Social.

Que ante los recientes acontecimientos económico-financieros que son de público


conocimiento, es indispensable adoptar medidas urgentes para regular con mayor
certidumbre y equidad el Sistema de Riesgos del Trabajo, fortalecer su normal
funcionamiento y contribuir a una administración prudente por parte de los diferentes
actores que lo componen.
Que en ese sentido, resulta necesario asegurar la continuidad de las condiciones de
sostenibilidad del Sistema de Riesgos del Trabajo, propiciando la protección de los
asegurados y trabajadores mediante un sistema financieramente viable, mediante garantías
técnicas que permitan actuar ante un posible deterioro de la situación patrimonial de las
Aseguradoras.

Que en mérito de las consideraciones precedentes, la aplicación de un método de


actualización relacionado con la variación de las remuneraciones, incluyendo las de los
trabajadores accidentados, permitirá encuadrar los montos indemnizatorios dentro de
niveles correspondientes con la naturaleza de los daños resarcibles efectivamente sufridos
por los trabajadores accidentados, respetando los objetivos de certidumbre,
proporcionalidad y razonabilidad de las indemnizaciones, que hacen a los equilibrios
financieros del sistema.

Que por ello, resulta razonable sustituir la tasa de interés prevista en el artículo 12 de la Ley
N° 24.557 y sus modificaciones, por la de variación del índice Remuneraciones Imponibles
Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE).

Finalmente, el Poder Ejecutivo concluye:

Que la naturaleza excepcional de las cuestiones planteadas hace imposible el seguir los
trámites ordinarios previstos en la CONSTITUCIÓN NACIONAL para la sanción de las
leyes.

Cabe recordar que la Corte Federal, a partir del precedente “Verrocchi” (Fallos:
322:1726), retomó la tradición jurisprudencial del precedente “Soria de Guerrero”
(Fallos: 256:556), a partir de la cual se establece que no se encuentra exenta del
contralor judicial la eventual violación de normas constitucionales que informan el
proceso de formación y sanción de las normas, ciñendo el examen jurisdiccional a
determinar la concurrencia de los requisitos mínimos e indispensables que resultan
exigibles y condicionan su vigencia (Fallos: 268:352, 318:445, 319:1479, 321:3487).

Los términos del más alto Tribunal de la Nación resultan contundentes sobre el punto ya
señalado:

Corresponde al Poder Judicial el control de constitucionalidad sobre las condiciones bajo


las cuales se admite esa facultad excepcional, que constituyen las actuales exigencias
constitucionales para su ejercicio. Es atribución de este Tribunal en esta instancia evaluar el
presupuesto fáctico que justificaría la adopción de decretos de necesidad y urgencia y, en
este sentido, corresponde descartar criterios de mera conveniencia ajenos a circunstancias
extremas de necesidad, puesto que la Constitución no habilita elegir discrecionalmente
entre la sanción de una ley o la imposición más rápida de ciertos contenidos materiales por
medio de un decreto” (Párrafo 2° del Considerando 9° de Fallos: 322:1726).

El referido examen se circunscribe a verificar si concurren las circunstancias


establecidas por la Corte Federal en “Verrocchi”, inteligencia que fuera ratificada en
“Consumidores Argentinos” (Fallos: 333:633). A saber:

1. Que sea imposible dictar la ley mediante el trámite ordinario previsto por la
Constitución, vale decir, que las cámaras del Congreso no puedan reunirse por
circunstancias de fuerza mayor que lo impidan, como ocurriría en el caso de
acciones bélicas o desastres naturales que impidiesen su reunión o el traslado de
los legisladores a la Capital Federal; o

2. que la situación que requiere solución legislativa sea de una urgencia tal que
deba ser solucionada inmediatamente, en un plazo incompatible con el que
demanda el trámite normal de las leyes.

Se advierte, entonces, que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha establecido un


criterio sumamente restrictivo a la hora de pronunciarse por la validez de los Decretos
de Necesidad y Urgencia que, eventualmente, dicte el Poder Ejecutivo Nacional en
ejercicio de la facultad conferida por el art. 99 inc. 3° CN. Tal temperamento ha sido
expuesto por la más reciente doctrina:

(…) el tipo de situación que da lugar a un DNU –para la Corte- es sumamente acotado,
pues aquella solo se verifica ante un “estado de necesidad” (donde es impostergable la
adopción de una medida inmediata), conjugado con un supuesto de “fuerza mayor”
consistente en el impedimento fáctico absoluto para que las cámaras del Congreso se
reúnan y sancionen una ley en tiempo útil. De ello debe derivarse que quedan excluidas
como causas justificantes las meras dificultades, o los impedimentos jurídicos (v.gr., que el
Congreso se encuentre en receso) y mucho más que los políticos (v.gr., que no se logre el
quórum para sesionar o que el presidente no cuente con apoyo en una o en las dos cámaras).

De modo que el presupuesto que la Constitución establece en el 99, inc. 3° -al menos de
acuerdo con la interpretación actual de la Corte- no es meramente la genérica “emergencia”
(como lo es en el caso de la delegación legislativa prevista y regulada en el art. 76, CN), la
cual ciertamente supone una situación excepcional que requiere medidas rápidas, sino un
estado particularísimo de urgencia donde concurren dos circunstancias: a) el Congreso no
puede reunirse; b) hace falta arbitrar una solución (de contenido legislativo) inmediata a un
problema grave” (SÁENZ, Juan Ignacio -2019-: “Comentario al Art. 99, inc. 3°”. En:
Roberto Gargarella y Sebastián Guidi (Directores). Constitución de la Nación Argentina
comentada. Tomo II. Buenos Aires: La Ley-Thomson Reuters, pág. 697).

De esta forma, los Decretos de Necesidad y Urgencia se encuentran sujetos a un análisis


solícito, en virtud a que suponen el ejercicio de una facultad de excepción respecto al
trámite ordinario para la formación y sanción de leyes previsto por nuestra Constitución.
De allí que, en opinión que comparto, se postule una presunción de constitucionalidad
inferior de los mencionados decretos respecto a las leyes sancionadas por el Congreso
Federal:

Una de las razones por las que le asignamos presunción de constitucionalidad a las leyes es
que en ellas hay un proceso deliberativo que involucra dos poderes, dos cámaras,
representación federal, etc. Un DNU no tiene nada de eso. Mi postulación es que un DNU
tiene una presunción de constitucionalidad inferior a la de una ley formal. Sabido es que "es
carga del que alega la inconstitucionalidad probarla", pero esa carga no es fija sino relativa
y dependiente de la forma. Dinámica. (ARBALLO, Gustavo -2019-: “Cargas dinámicas en
el control de constitucionalidad: DNUs y regresividad”. Recuperado el día 1/10/2021
del: http://www.saberderecho.com/2019/09/cargas-dinamicas-en-el-control-de.html).

Dicho parecer se corresponde con un modelo deliberativista de democracia, el cual, si


bien opera como ideal regulativo desde que las precondiciones para su constitución
resultan por demás exigentes, otorga una decisiva gravitación a la práctica comunitaria
de discusión de los asuntos públicos, donde necesariamente deben verse representadas
las voces de todos los potencialmente afectados por la decisión a tomarse, los cuales
deben contar con toda la información relevante sobre el tema sujeto a discusión y
encontrarse en condiciones mínimas de igualdad -de orden geométrico- para formular
sus argumentos. El valor epistémico de dicho modelo radica en que el procedimiento de
toma de decisiones otorga una mayor probabilidad de que la decisión a adoptarse sea la
correcta. No obstante, cabe señalar que el referido valor epistémico no se dirige a
obtener una verdad moral, inteligencia preconizada por Carlos Santiago Nino, sino que
se esfuerza en mejorar las potencialidades de los actores del sistema democrático, es
decir, que le acuerda un valor epistémico a aquélla en vista a la participación de todos
los potenciales afectados.

Pues bien, de conformidad con lo expuesto, se advierte, por un lado, que el Poder
Ejecutivo Nacional no ha invocado siquiera alguna imposibilidad cierta para que el
Congreso se reuniera, máxime cuando el Decreto 669/2019 ha sido dictado durante el
período de sesiones ordinarias del Poder Legislativo (art. 63 CN). A ello, se suma que
los reglamentos de las Cámaras que conforman el Poder Legislativo Nacional prevén un
trámite sumarísimo (“sobre tablas”) para el tratamiento de cuestiones, y su votación
directa en el recinto, sin necesidad de atravesar el trámite en las comisiones legislativas,
el cual reconoce como antecedente la sanción de la Ley 25.561 (conf. arts. 30, 39 inc. 9,
134, 147, 168, 210 del Reglamento de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación;
147, 149, 164, 188 apartados 6 y 7 inc. b) del Reglamento de la Cámara de Senadores
de la Nación).

Por otro lado, no se advierte que el diagnóstico formulado respecto a la afectación de la


sustentabilidad del Sistema de Prevención de Riesgos y Reparación de daños derivados
del Trabajo regulado por la Ley 24.557 se sostenga en informes provenientes de la
Superintendencia de Riesgos del Trabajo o de la Superintendencia de Seguros de la
Nación, que resultan ser los entes autárquicos de fiscalización y contralor de las
Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (arts. 35 y 36 de la Ley 24.557; 64 y sigs.
incorporados a la Sección I del Capítulo II de la Ley 20.091). Es decir, que no se
exponen elementos susceptibles de ser verificados y que permitan constatar “la
situación que requiere solución legislativa sea de una urgencia tal que deba ser
solucionada inmediatamente”. Muy por el contrario, en ausencia de los referidos
elementos, la razón del dictado del Decreto 669/2019 responde a la mera conveniencia.
Cabe evocar aquí las palabras del Ministro Enrique Santiago Petracchi:

Ninguna norma cede ante “programas de gobierno”, sino ante otras normas, y, en primer
lugar, ante la Constitución, la cual –a su vez- no cede ante nada ni nadie” (su voto en
Fallos: 316:2624).

Parafraseando al Ministro Petracchi, el mero arbitrio o conveniencia, cuando la


excepción resulta alegada, más no verificada, cede ante el valladar insalvable del pacto
de pacificación que sanciona nuestra Constitución Nacional.

Por las razones ya expuestas, cabe concluir en la invalidez del Decreto 669/2019, por
cuanto no han existido los presupuestos fácticos que el art. 99 inc. 3° de la Constitución
Nacional describe “con rigor de vocabulario” (Fallos: 322:1726, 333:633), a fin de
mantener incólume el régimen representativo, republicano y federal de gobierno y la
primacía de la Constitución Nacional (arts. 1 y 31 CN).

En orden a lo concluido, los intereses moratorios deberán liquidarse desde el día 16 de


agosto de 2019 y hasta la fecha de la presente conforme el promedio de la tasa activa
cartera general nominal anual vencida a treinta (30) días del Banco de la Nación
Argentina (art. 768 inc. b) Código Civil y Comercial de la Nación –Ley 26.994-, 12
apartado 2° Ley 24.557 –t.o. art. 11 Ley 27.348-; SCBA L120.061 "Bruno”, sentencia
del 14-VII-2020).

V. Las costas serán soportadas por la demandada por haber resultado vencida (art. 19
Ley 11.653).

ASÍ LO VOTO

A la primera cuestión planteada, los Sres. jueces Méndez y Ramírez, por compartir los
fundamentos expuestos por el magistrado preopinante, votan en igual sentido.

A LA SEGUNDA CUESTIÓN PLANTEADA, EL JUEZ BARCIELA DIJO:

En atención al resultado de la votación que antecede, se propone:

1. Hacer lugar a la demanda incoada por el Sr. Kevin Lucas Altube contra
GALENO ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO
S.A ,condenando a esta última, a que abone a la primera, dentro de los 10
(diez) días de notificada la presente, mediante depósito en cuenta
bancaria perteneciente a estos autos y a la orden de este Tribunal, la
suma de PESOS UN MILLÓN SEISCIENTOS CINCUENTA Y
SIETE MIL SETECIENTOS SETENTA Y SIETE CON 20/100
($1.657.777,20.-), por concepto del rubro reseñado en la cuestión
primera de la presente sentencia; con más los intereses moratorios cuya
liquidación se practicara, desde el día 16 de agosto de 2019 y hasta la
fecha de la presente, conforme el promedio de la tasa activa cartera
general nominal anual vencida a treinta (30) días del Banco de la Nación
Argentina (art. 768 inc. b) Código Civil y Comercial de la Nación –Ley
26.994-, 12 apartado 2° Ley 24.557 –t.o. art. 11 Ley 27.348-).
2. Imponer las costas a la demandada (art. 19 ley 11.653).
3. Regular los honorarios de los profesionales intervinientes una vez que se
encuentre firme la liquidación a practicarse por Secretaría (art. 51 Ley
14.967).
4. Librar oficio electrónico al Banco de la Provincia de Buenos Aires,
sucursal San Miguel, a fin de que proceda a la apertura de una cuenta
gratuita para depósitos judiciales a la orden de este Tribunal y
perteneciente a estos autos.

ASÍ LO VOTO

A la segunda cuestión planteada, los Sres. jueces Méndez y Ramírez, por compartir los
fundamentos expuestos por el magistrado preopinante, votan en igual sentido.

CON LO QUE FINALIZÓ EL PRESENTE ACUERDO, PRONUNCIÁNDOSE EL


SIGUIENTE

FALLO

AUTOS, VISTOS Y CONSIDERANDO:

El resultado del Acuerdo que antecede,

EL TRIBUNAL RESUELVE:

1. Hacer lugar a la demanda incoada por el Sr. Kevin Lucas Altube contra
GALENO ASEGURADORA DE RIESGOS DEL TRABAJO
S.A ,condenando a esta última, a que abone a la primera, dentro de los 10
(diez) días de notificada la presente, mediante depósito en cuenta
bancaria perteneciente a estos autos y a la orden de este Tribunal, la
suma de PESOS UN MILLÓN SEISCIENTOS CINCUENTA Y
SIETE MIL SETECIENTOS SETENTA Y SIETE CON 20/100
($1.657.777,20.-), por concepto del rubro reseñado en la cuestión
primera de la presente sentencia; con más los intereses moratorios cuya
liquidación se practicara, desde el día 16 de agosto de 2019 y hasta la
fecha de la presente, conforme el promedio de la tasa activa cartera
general nominal anual vencida a treinta (30) días del Banco de la Nación
Argentina (art. 768 inc. b) Código Civil y Comercial de la Nación –Ley
26.994-, 12 apartado 2° Ley 24.557 –t.o. art. 11 Ley 27.348-).
2. Imponer las costas a la demandada (art. 19 ley 11.653).
3. Regular los honorarios de los profesionales intervinientes una vez que se
encuentre firme la liquidación a practicarse por Secretaría (art. 51 Ley
14.967).
4. Librar oficio electrónico al Banco de la Provincia de Buenos Aires,
sucursal San Miguel, a fin de que proceda a la apertura de una cuenta
gratuita para depósitos judiciales a la orden de este Tribunal y
perteneciente a estos autos.
5. Regístrese y notifíquese.

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