Está en la página 1de 39

Metodologías

Cualitativas
UNA APROXIMACIÓN
Como las entendemos.

► Las metodologías cualitativas de investigación social suponen un cambio de


paradigma en las formas de aproximarnos al conocimiento de la realidad social.
En ellas cobra una relevancia capital el reflexionar sobre la posición desde donde
el investigador realiza su trabajo. Así, parten de la premisa de que no basta saber
qué es lo que estamos observando y analizando, sino que debemos ser conscientes
al mismo tiempo de desde donde lo estamos observando, pues esto condiciona la
manera en que vamos a darle una interpretación.
Perspectiva de ESTRUCH

► CALIFICA CUATRO RASGOS

► En primer lugar, asume una perspectiva parcial en el sentido de que nos


aproximamos a las cuestiones desde un punto de vista determinado que no es el
único posible ni necesariamente el mejor de todos ellos.
PERSPECTIVA DE ESTRUCH

► En segundo lugar, se trata de una perspectiva crítica, en la medida en que no nos


conformamos con aquellas versiones o explicaciones de la realidad que parecen
adecuadas a primera vista. Toda realidad se presta a diferentes lecturas y hay que
considerarlas y contrastarlas para elaborar una interpretación que dé cuenta de la
complejidad de la realidad social.
PERPECTIVA DE ESTRUCH

► En tercer lugar, incorpora una perspectiva desenmascaradora pues tratamos de


ver más allá de las explicaciones e interpretaciones socialmente aceptadas para
generar un cuestionamiento de lo que en realidad esconden.
PERSPECTIVA DE ESTRUCH

► Finalmente, asume una perspectiva relativizadora, en la medida en que entiende


que muchas de las cosas que normalmente deberíamos considerar como
incuestionables dejan de serlo
PARADIGMAS CUATRO

► De cara a clarificar el sentido de las metodologías cualitativas, comenzaremos


presentando las diferentes formas como se ha entendido la investigación social.
Para ello recurriremos a la noción de paradigma de modo que estructuraremos los
cuatro paradigmas más ampliamente reconocidos en el ámbito de la investigación
en las ciencias sociales como, son: 1) el paradigma neo(o post)positivista, 2) el
paradigma interpretativo, 3) el paradigma crítico, y 4) el paradigma participativo.
► En concreto, trataremos de establecer sus diferencias e implicaciones de fondo en
los planos ontológico, epistemológico y metodológico.
PARADIGMAS DE LA
INVESTIGACIÓN SOCIAL

► Un paradigma es una imagen básica del objeto de una ciencia. Sirve para definir
lo que debe estudiarse, las preguntas que es necesario responder, cómo deben
preguntarse y qué reglas es preciso seguir para interpretar las respuestas
obtenidas. El paradigma es la unidad más general de consenso dentro de una
ciencia y sirve para diferenciar una comunidad científica (o subcomunidad) de
otra. Subsume, define e interrelaciona las teorías y los métodos e instrumentos de
investigación disponibles.
► Ritzer, G. Teoría social contemporánea. 19931.
COMO ELEGIR METODOLOGÍA Y
TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN
► Cada procedimiento o instrumento de investigación está inextricablemente
entrelazado con interpretaciones particulares del mundo que el investigador tiene
y con los modos de conocer ese mundo que el investigador utiliza. Usar un
cuestionario o una escala actitudinal, asumir el papel de observador participante
o construir una muestra aleatoria (...) equivale a aceptar unas concepciones del
mundo que permitan el uso de estos instrumentos para conseguir los objetivos
establecidos. Ninguna teoría o método de investigación (...) se justifica por si
mismo: su eficacia, su propia calificación de instrumento de investigación (...)
depende en último término de justificaciones de tipo filosófico.
► Hughes, J.A. The Philosophy of Social Research. 19802.
PARADIGMAS DE LA
INVESTIGACIÓN SOCIAL

► En este sentido, podemos considerar que los paradigmas de la investigación social


son principios de creencias básicas (principios, supuestos...) sobre la naturaleza de
la realidad social, sobre la naturaleza del ser humano y sobre el modo en que éste
puede conocer aquélla (Guba y Lincoln, 1994). En definitiva, concepciones
generales que se articulan a través de la respuesta que ofrecen a tres cuestiones de
fondo de la investigación social (Corbetta, 2007):
CUESTIÓN ONTOLÓGICA

► La cuestión ontológica, o la cuestión del “qué”. La ontología es aquella parte de la


filosofía que estudia el ser en cuanto a tal: del griego óntos (ser, ente) y logos
(discurso, reflexión). Concierne a la naturaleza de la realidad social y su forma. Se
pregunta sobre si el mundo de los hechos sociales es un mundo real y objetivo
dotado de una existencia autónoma fuera de la mente y la concepción humana e
independiente de la interpretación que de ellos hace el sujeto. Es decir, se
interroga sobre si los fenómenos sociales son cosas en sí mismas o
representaciones de las cosas.
CUESTIÓN EPISTEMOLÓGICA

► La cuestión epistemológica, o la cuestión de la relación entre el “quién” y el


“qué”. Del griego episteme (conocimiento cierto) supone una reflexión sobre el
conocimiento. Concierne, por tanto, a la cognoscibilidad de la realidad social, y
pone el acento sobre la relación entre estudioso y realidad estudiada. La respuesta
a esta cuestión depende, a su vez, de la respuesta dada a la precedente
problemática ontológica.
CUESTIÓN METOLÓGICA

► La cuestión metodológica, o la cuestión del “cómo” puede ser conocida la realidad


social. Del griego métodos (vía por la cual, método), se refiere a la
instrumentación técnica del proceso cognoscitivo, es decir al conjunto de métodos
que permiten al “quién” conocer el “qué”.
La respuesta a estas tres cuestiones configura dos grandes tendencias en la
investigación social actual que, de acuerdo a Corbetta (2007), hemos caracterizado
como (neo o post) positivismo e interpretativismo. No obstante, la diversidad real de
enfoques es mucho más amplia por los que nos apoyaremos en Vallés (1997) y
Lincoln, Lynham & Guba (2011) para ampliar el análisis a dos paradigmas adicionales
de la investigación social: el paradigma crítico y el paradigma participativo. Pasemos a
analizar cómo cada una de estas corrientes ha tratado de dar respuesta a estas tres
cuestiones de fondo de la investigación.
POSITIVISMO
NEOPOSITIVISMO Y POST

POSITIVISMO
Para Comte, el profeta del positivismo del siglo XIX, la adquisición del punto de
vista positivista constituía en cada ciencia el punto final de un itinerario evolutivo
que previamente había atravesado los estadios teológicos y metafísicos. De
acuerdo a esta visión, la ciencia sería universal y el métodos científico único. Las
ciencias de la sociedad no serían distintas de las de la naturaleza y el modo de
pensar positivo que ha llevado a conquistas tan grandes en el campo de la
astronomía, de la física, de la biología... estaría destinado a triunfar también en el
estudio de lo social. Por ello, el primer término acuñada para describir esta nueva
ciencia fue el de física social.
PLANTEAMIENTO POSITIVISTA

► A nivel ontológico se asume la existencia de una realidad social externa al


individuo, que puede ser conocible como si se tratase de un objeto o cosa. Así,
incorpora los principios básicos de la ciencia, y entiende que los fenómenos
sociales obedecen a leyes naturales inmutables
PLANTEAMIENTO POSITIVISTA

► A nivel epistemológico asume la idea del dualismo y la objetividad. El


investigador y el objeto investigado pueden ser considerados entidades
independientes y separadas; además el investigador puede investigar su objeto sin
influir en él o ser influenciado por él. Su principal objetivo es, por tanto, la
explicación de los fenómenos sociales a través de generalizaciones, o leyes
naturales inmutables que se articularían a través del nexo lógico causa-efecto.
Éstas existen en la realidad externa independientemente de los observadores y la
tarea del científico es descubrirlas.
PLANTEAMIENTO POSITIVISTA

► A nivel metodológico la estrategia del positivismo se basa en el empirismo clásico


de las ciencias naturales. Se asume, por tanto el principio experimental
manipulativo. Toda la estrategia de investigación, gira por tanto a través de la
separación y el distanciamiento entre observador y objeto observado. El escenario
ideal de investigación es el aislamiento para evitar cualquier tipo de influencia
mutua. Existe un predominio de la inducción en el proceso de generalización
teórico, que se apoya sobre bases de análisis estadístico, por lo que el aparato
técnico propio del positivismo son las técnicas cuantitativas. El análisis de la
realidad se hace de acuerdo al comportamiento de un conjunto de variables.
NEOPOSITIVISMO Y
POSTPOSITIVISMO

► Sobre este tema, podemos diferenciar los planteamientos del periodo comprendido
entre los años treinta y los sesenta, o neopositivismo, y los posteriores a este
periodo, conocido como postpositivismo, y cuyo rasgo fundamental es el papel
central de la crítica de la ciencia de Khun, Lakatos y Feyerband.
Aun conservando la esencia del positivismo tradicional, el neo y post positivismo
introducen una serie de modificaciones importantes en relación a las tres
cuestiones de fondo de la investigación social (Corbetta, 2007):
NIVEL ONTOLÓGICO

► A nivel ontológico se pasa del realismo ingenuo propio del positivismo a un


realismo crítico. Se presume la existencia de una realidad externa al individuo,
pero ésta sólo es conocible de un modo imperfecto: ya sea por la inevitable
imprecisión de todo conocimiento humano, ya sea por la naturaleza misma de las
leyes, que tienen carácter probabilístico. Se trata de un realismo crítico en la
medida que asume que existen en la realidad relaciones causa-efecto ajenas al
sujeto cognosciente, pero simultáneamente introduce una postura de sospecha
continua y una propensión a la duda hacia todos los logros de la ciencia.
NIVEL EPISTEMOLÓGICO

► A nivel epistemológico se asume un dualismo-objetividad modificado. Con


respecto a la relación estudioso-estudiado, el dualismo en el sentido de la
separación y no interferencia entre las dos realidades ya no es defendido. Se tiene
conciencia de los elementos de perturbación introducidos sobre el objeto estudiado
por el investigador y del efecto de reacción que puede derivar de ello. La
objetividad del conocimiento sigue siendo el objetivo ideal y el criterio de
referencia, pero se asume que sólo puede ser alcanzado de modo aproximado. En
el proceso cognoscitivo cobra valor el modo de proceder de la deducción, a través
del mecanismo de falsación de las hipótesis. El propósito sigue siendo llegar a
generalizaciones en forma de leyes, aunque limitadas en su alcance, probabilísticas
en su fuerza de aplicación y provisionales en el tiempo.
NIVEL METODOLÓGICO

► A nivel metodológico se modifica el planteamiento original experimental-


manipulativo. Se mantiene el enfoque científico basado en la observación y, por
tanto, en la separación observador-observado, aunque la deducción pasa a
desempeñar un papel cada vez más relevante en el proceso de falsación de
hipótesis. Las técnicas cuantitativas son predominantes, aunque hay una cierta
apertura a las cualitativas, especialmente en las primeras fases de la investigación.
Asimismo, el papel de la comunidad científica y de la bibliografía pasa a ser
central en el proceso de investigación. El análisis de la realidad sigue haciéndose
por variables.
INTERPRETATIVISMO

► Por interpretativismo entendemos un paradigma de pensamiento alternativo que se


desarrolla a partir de los planteamientos originales de Max Weber. En ellos se
manifiesta el convencimiento de que en el centro de cada fenómeno social, así
como en la actividad del investigador social, se coloca la acción individual dotada
de sentido.
► Así, toda acción para ser acción social ha de contener un sentido o significado, lo
que supone una reacción frontal al planteamiento objetivista del positivismo.
INTERPRETATIVISMO ONTOLÓGICO

► A nivel ontológico se apoya en el constructivismo y el relativismo. Por una parte el


mundo cognoscible es el de los significados atribuidos por los individuos. La posición
contructivista radical excluye la existencia de un mundo objetivo, la posición más
moderada no se plantea el problema de la existencia o no de una realidad externa a las
construcciones individuales, pero afirma que sólo estas son relevantes, pues son las que
conducen a la acción social. Por otra parte, estos significados, o construcciones mentales,
varían de unos individuos a otros; incluso cuando no son estrechamente individuales,
sino que son compartidos por grupos de individuos, varían entre las diferentes culturas.
En ese sentido, se afirma que no existe una realidad social universal válida para todos los
seres humanos, sino que existen múltiples realidades, en tanto que múltiples y diversas
son las perspectivas con las que los individuos ven e interpretan los hechos sociales.
EPISTEMIOLÓGICO

► A nivel epistemológico rechaza el dualismo y la objetividad. En ese sentido, se


asume la interdependencia, e imposible separación, entre investigador y objeto
investigado. Se trata de una ciencia interpretativa en busca de significados, cuyo
objetivo último es la comprensión. Las generalizaciones no toman forma de leyes
causales, sino de tipos ideales y enunciados de posibilidad.
METODOLÓGICO

► Dado que el objetivo último de la investigación debe ser la comprensión de los


significados que los individuos construyen sobre su propia realidad, el nivel
metodológico se articula a través de la interacción empática entre el sujeto
investigador y el sujeto investigado, que deja de ser un objeto pasivo. La
interacción entre el investigador y el investigado a lo largo de las fases empíricas
de la investigación ya no es valorada negativamente, sino que, al contrario,
representa la base del proceso cognitivo. De acuerdo a la concepción holística de
la persona, ésta no puede ser reducido a un conjunto de variables, sino que debe
ser estudiado integralmente.
INTERPRETATIVISMO

► Como se observa, el enfoque interpretativo supone un cambio radical de enfoque


en la investigación social frente al enfoque neopositivista. De éste se dice que
asume la existencia de una sola realidad objetiva averiguable a través de los cinco
sentidos, sujeta a las leyes universales de la ciencia y manipulable mediante
procesos lógicos. Su opuesto, en cambio, asumiría la existencia de realidades
múltiples, con diferencias entre ellas que no pueden resolverse a través de
procesos racionales o aumentando los tamaños maestrales.
PARADIGMAS CRÍTICOS Y
PARTICIPATIVOS
► Esta distinción clásica de dos paradigmas es ampliada por autores como Guba y
Lincoln (1994), Vallés (1997) o Lincoln, Lynham & Guba (2011) para incluir dos
planteamientos adicionales que, aún alineados en algunos aspectos con el
paradigma interpretativo incorporan algunas especificidades que los distinguen.
PARADIGMA CRÍTICO

► El paradigma crítico engloba toda una serie de enfoques y planteamiento


derivados de lo que se conoce como teorías críticas. En ellas, la investigación
cobra sentido en la medida en que es capaz de entender las estructuras de poder
social existentes en relación a los diferentes conflictos sociales. Los paradigmas
críticos entienden la investigación como un proceso social que es parte de estas
relaciones de conflicto y abordan la investigación desde una perspectiva
comprometida con el cambio social. Entienden que una parte esencial de su papel
es desarrollar un escrutinio racional de las desigualdades y las estructuras de poder
con la finalidad de confrontar la injusticia social. Veamos cómo este paradigma da
respuesta a las tres cuestiones de fondo de la investigación social.
NIVEL ONTOLÓGICO

► A nivel ontológico entienden que la naturaleza humana opera en un mundo de


conflicto definido por estructuras y relaciones de poder. Esto conduce a
interacciones sociales que conducen al privilegio y la opresión en términos de
género, raza o etnicidad, clase socioeconómica, capacidades intelectuales o
preferencias sexuales. A nivel ontológico las teorías críticas se basan en un
“realismo histórico” en el sentido de que consideran que la realidad está
configurada por valores sociales, políticos, culturales, económicos étnicos y de
género que han sido conformados en procesos históricos. La investigación se
orienta por tanto a desvelar cómo estos valores socialmente construidos
contribuyen a legitimar la injusticia social.
NIVEL EPISTEMOLÓGICO

► El plano epistemológico se basa en la creencia de que la investigación está


mediada por los valores de un sujeto investigador y un objeto investigado que
interactúan en el marco de unas estructuras sociales que determinan la libertad, la
opresión, el poder y el control sobre el propio proceso de investigación. Los
investigadores que trabajan desde una perspectiva crítica consideran que el
conocimiento producido por sus investigaciones puede contribuir a cambiar estas
estructuras.
NIVEL METODOLÓGICO

► A nivel metodológico, la meta de la indagación está en la “crítica y


transformación de las estructuras sociales, políticas, culturales, económicas,
étnicas y de género que constriñen y explotan a la humanidad” (Guba y Lincoln,
1994, p. 113). El conocimiento surge y se modifica a lo largo de un proceso
dialéctico de revisión histórica. Los criterios evaluativos de la investigación se
centran en la contextualización histórica de la situación estudiada, el grado en que
el estudio contribuye a desenmascarar prejuicios socialmente establecidos y el
grado en que proporciona un estímulo para la acción y la transformación de las
estructuras existentes.
PARADIGMA PARTICIPATIVO

► Incluye toda una serie de prácticas de investigación social que, en líneas generales,
comparten algunos elementos de los paradigmas interpretativos y críticos pero
también implican algunas rupturas que les diferencian sustancialmente. En
particular, surge como una crítica al paradigma interpretativo por sus limitaciones
a la hora de capturar lo que denominan el conocimiento experiencial. Esto ha
conducido a considerar como prácticas de investigación toda una serie de
estrategias y formas de generación de conocimiento que previamente no eran
consideradas como tales. Veamos cómo se responde desde este paradigma a las
tres cuestiones de fondo de la investigación social.
NIVEL ONTOLÓGICO

► A nivel ontológico el paradigma participativo propone una dualidad objetiva- subjetiva. Entiende
que hay un mundo dado en el cual la mente humana participa activamente. La mente humana y el
mundo exterior se involucran en un proceso de co-creación de manera que la realidad que emerge
es una interacción entre ese mundo dado y el modo como la mente se relaciona con él. Como
plantea Heron (1996, p.11), “los mundos y las personas son lo que nos encontramos, pero ese
encuentro está moldeado por nuestros propios términos de referencia”. Se trata por tanto de una
ontología subjetiva en la medida en que el mundo es sólo conocido a través de la forma que le da
la mente humana, pero al mismo tiempo objetiva en la medida en hay un mundo dado (Heron,
1996). El mundo objetivo dado es siempre conocido como un mundo subjetivamente articulado.
Pero además, su objetividad es también relativizada por los modos como es intersubjetivamente
modulada a través del encuentro con otros. Para el paradigma participativo es esencial asumir
que el conocimiento se genera de modo conjunto con otros sujetos que participan activamente en
ese proceso de encuentro (Heron & Reason, 1997).
NIVEL EPISTEMOLÓGICO

► En el plano epistemológico se plantean cuatro modos de construir el


conocimiento: 1) el conocimiento experiencial basado en el encuentro directo y la
reunión cara a cara, 2) el conocimiento representacional de las formas simbólicas,
3) el conocimiento proposicional expresado en forma de afirmaciones o teorías, y
4) el conocimiento práctico sobre cómo hacer algo en concreto a través de alguna
habilidad o competencia.
NIVEL METODOLÓGICO

► A nivel metodológico se articula una investigación basada en relaciones de


cooperación en las que todos los involucrados articulan un diálogo democrático
como co-investigadores y co-sujetos de investigación. Las personas colaboran en
la definición de las cuestiones que ellos desean explorar y la metodología que se
va a emplear para ello. Al mismo tiempo, aplican esta metodología en sus
prácticas cotidianas lo que contribuye a transformarlas al tiempo que aporta una
comprensión nueva sobre ellas.
INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
VERSUS CUANTITATIVA.

►METODOLOGIA
CUALITATIVA 4

También podría gustarte