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PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL

INTEGRANTES:

LAURA XIMENA GÓMEZ VARGAS

MARIANA ALEJANDRA RUIZ DÍAZ

LAURA SOFIA ASPRILLA BARRGÁN

NATALIA LAGUNA QUINTERO

PRESENTADO PARA:

DOCTOR CARLOS FERNANDO MORANTES FRANCO

TERCER SEMESTRE

GRUPO A

UNIVERSIDAD LIBRE SECCIONAL SOCORRO

2023
Seminario de: PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN

Tema específico: PARADIGMAS DE INVESTIGACIÓN SOCIAL. Pier Giorgio

Por: ESTUDIANTES DE TERCER SEMESTRE DE LA FACULTAD DE DERECHO


DE LA UNIVERSIDAD LIBRE SECCIONAL SOCORRO
Fecha: mayo 26 de 2023
KUHN Y LOS PARADIGMAS DE LAS CIENCIAS

En esta primera parte se habla sobre la noción de "paradigma" en las ciencias,


centrándose en la obra de Thomas Kuhn y su ensayo "La estructura de las
revoluciones científicas". Kuhn propone una visión diferente del desarrollo
científico, rechazando la idea tradicional de acumulación lineal de conocimiento.
Según Kuhn, hay periodos "normales" de desarrollo científico en los que se
acumulan nuevos logros dentro de un paradigma establecido, pero también hay
periodos "revolucionarios" en los que se produce un cambio drástico en la forma
en que se entiende y se estudia una disciplina.

Kuhn utiliza ejemplos de las ciencias naturales, como la física óptica, para ilustrar
cómo los paradigmas cambian a lo largo del tiempo. Antes de las teorías
cuánticas, se enseñaba que la luz era una onda, y anteriormente se creía que
estaba compuesta por corpúsculos materiales. Estos cambios de paradigma
tienen consecuencias significativas para la disciplina, ya que cambian los
problemas de investigación y los criterios para determinar qué se considera un
problema válido y una solución válida.

Un paradigma proporciona un marco conceptual y orientación a la ciencia,


incluyendo teorías, métodos y criterios. Sin un paradigma, todas las ideas y
enfoques serían válidos. Kuhn describe la ciencia normal como la fase en la que
prevalece un paradigma aceptado por la comunidad científica, y durante esta fase
se articulan los fenómenos y teorías derivados del paradigma.

En las ciencias sociales, según Kuhn, el paradigma es una característica de las


ciencias "maduras", y las ciencias sociales se encuentran en una situación
"preparadigmática" debido a la falta de un paradigma compartido. Sin embargo, se
plantea la posibilidad de que existan varios paradigmas coexistiendo en una
disciplina, lo que lleva a la idea de la sociología como una disciplina
multiparadigmática.

El texto menciona diferentes interpretaciones del concepto de paradigma en las


ciencias sociales, incluyendo una que enfatiza la perspectiva teórica global y otra
que lo define como una visión que orienta y organiza tanto la reflexión teórica
como la investigación empírica. El concepto de paradigma también se considera
útil para el análisis de los marcos de referencia en la metodología de la
investigación social.

LAS 3 CUESTIONES DE FONDO

Este autor nos presenta 3 paradigmas principales; paradigma positivista,


paradigma neopositivista – post positivista, y paradigma interpretativo, de los que
nacieron los primeros procedimientos operativos y que han guiado sucesivamente
el avance de la investigación empírica, puesto que una de las funciones de un
paradigma es definir los métodos y técnicas de investigación aceptables para una
disciplina. Para comparar adecuadamente los paradigmas arriba mencionados,
trataremos de entender cómo responden a las preguntas fundamentales a las que
se enfrenta la investigación social, y, en general, la investigación científica. Estas
preguntas se pueden expresar como sigue: ¿existe la realidad (social)?, ¿es
conocible?, ¿cómo podemos conocerla? En otras palabras: esencia, conocimiento
y método.

Estas cuestiones están relacionadas, no sólo porque las respuestas para cada una
de ellas influyen entre sí, sino también porque a veces es difícil distinguir los
límites entre ellas. Los paradigmas de investigación social deben responder a
cuestiones ontológicas, epistemológicas y metodológicas para poder establecer un
marco teórico coherente y adecuado para el estudio de la realidad social. Cada
paradigma tiene una comprensión diferente de la realidad social, un enfoque
diferente sobre cómo se puede obtener conocimiento válido y confiable, y una
metodología diferente que se adapta a su comprensión ontológica y
epistemológica de la realidad social.

La clasificación de los paradigmas es la siguiente:

POSITIVIMO.

Este paradigma se originó en el siglo XIX, estudia la realidad social utilizando el


marco conceptual, las técnicas de observación y medición, los instrumentos de
análisis matemático y los procedimientos de deducción de las ciencias naturales.
Examinemos con más detalle el contenido de esta definición. El marco conceptual
hace referencia a las categorías de «ley natural», de causa-efecto, de
comprobación empírica, de explicación, etc. Las técnicas de observación y
medición se refieren al uso de variables cuantitativas incluso para fenómenos de
naturaleza cualitativa, los procedimientos de medición aplicados a ideologías,
capacidades mentales, estados psíquicos, por ejemplo, la medición de actitudes,
los test de inteligencia, etc. Por último, los procedimientos de deducción hacen
referencia al proceso que permite formular hipótesis sobre lo desconocido
partiendo de lo conocido, es decir, el paso de la observación particular a la ley
general, la utilización de la teoría para anticipar resultados, la generalización a
toda la población partiendo de una muestra de la misma.

El positivismo asume que la realidad social es objetiva y externa al sujeto que la


estudia, y que se puede conocer a través de la observación y la medición. De esta
manera, el positivismo sostiene que el conocimiento válido solo se puede obtener
a través de métodos científicos objetivos y cuantitativos, y que la investigación
social debe ser rigurosa y empírica. Además, los métodos cuantitativos son
privilegiados, y se utilizan para recopilar datos de manera sistemática y objetiva.
Los datos se analizan estadísticamente para establecer patrones y regularidades
en la realidad social. El objetivo del positivismo es descubrir leyes generales y
explicar las relaciones causales entre las variables. Sin embargo, este también
tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, puede ser difícil aplicar métodos
cuantitativos a ciertos aspectos de la realidad social que son difíciles de medir,
como las emociones.

NEOPOSITIVISMO Y POSTPOSITIVISMO:

Una de las primeras revisiones del positivismo del siglo XIX la realizó la escuela
conocida con el nombre de positivismo lógico, que es el que da origen al
neopositivismo, la cual surgió entorno a las discusiones de un grupo de estudiosos
de distintas disciplinas que en la segunda mitad de los años 20 constituyeron el
llamado “Circulo de Viena”. Cuando hablamos de neopositivismo podemos decir
que esta corriente de pensamiento da una gran importancia a las cuestiones
epistemológicas, que tiene como resultado la comprensible influencia que este
tuvo sobre la metodología de las ciencias, incluyendo también las sociales. Es
importante resaltar que uno de los postulados del neopositivismo es la expansión
de la convicción que da la afirmación debido a que se deriva de la posibilidad de
formular una definición operativa para comprobar a partir de esta su validez.

Esta concepción de la ciencia y del conocimiento científico para la investigación


social y sus consecuencias han sido con base en los procedimientos operativos y
las técnicas de investigación social debido a que desarrolla una nueva forma para
hablar la realidad social, extrayendo el lenguaje de las matemáticas y la
estadística, Paul F Lazarsfeld como el mayor exponente de la metodología
neopositivista en sociología llama a las variables el lenguaje de la realidad social,
siendo el objeto social el individuo y las variables los atributos reduciéndose a
fenómenos sociales.
Dentro de las características de estas variables podemos encontrar que manejan
la neutralidad, objetividad y operatividad matemática que se vuelven el
protagonista del análisis social. Teniendo en cuenta que cuando hablamos de
fenómenos sociales nos referimos a que estos se pueden medir, registrar,
elaborar, formalizar con el fin de que las teorías se validen o invaliden de manera
objetiva y sin términos medios, por esto al desvariar entre la concepción del siglo
XIX y el XX se pudo observar que no se tenía certeza ni seguridad de las leyes
inmutables, ni la fe en el progreso científico.

Si hablamos de un elemento importante incorporado al pensamiento científico en


su evolución podemos partir del modelo positivista inicial que es la categoría de
refutabilidad que se puede considerar como un criterio de validación empírica en
las tesis o hipótesis, por último, si hablamos de las novedades más recientes de la
orientación postpositivsta, podemos ver que esta se ha consolidado por la
convicción que tiene la observación empírica propia, por la percepción de realidad
que tiene

En otras palabras, incluso el mínimo registro de la realidad depende de lo que se


refleja mentalmente del investigador, de sus condicionamientos sociales y
culturales, teniendo en cuenta la independencia que tiene lo conectivo de lo
perceptivo, al hablar de positivismo moderno podemos ver que se afirman las
leyes naturales y sociales debido a que son probables y susceptibles, a causa de
que defiende la naturaleza provisional del conocimiento científico y teórico El
positivismo moderno, cuando afirma que las leyes, tanto naturales como propia
observación, ha recorrido un largo camino desde la interpretación ingenua hasta
las leyes deterministas del positivismo inicial sin renunciar al fundamento
empirista.

Si hablamos del nuevo positivismo se puede decir que este redefine los
presupuestos iniciales y los objetivos de la investigación social, en vista de que los
procedimientos empíricos, aunque son reinterpretados, siguen apoyándose en las
bases de la operacionalización, la cuantificación y la generalización.

INTERPRETATIVISMO.
En este paradigma se presentan dos versiones positivistas, la perspectiva inicial
que aparece en el siglo XIX y su revisión crítica que surge en los años 30 y
continua a partir del año 60, aquí de forma paralela el casi aparece para referirse
al desfase temporal de la analogía, es decir, el desajuste de esta analogía
presentada anteriormente. Debido a esto aparece la sociología comprensiva de
Marx Weber, la cual propone la elaboración metodológica, teniendo como
primeros intentos la investigación empírica que se dio a principios del siglo XX de
una forma similar a Durkheim en el positivismo.

Igualmente llega la reinterpretación del planteamiento original el cual se fue


concretando a partir de los año 60 sobre todo en la sociología estadounidense,
dando lugar a diversas corrientes como el interaccionismo simbólico, la sociología
fenomenológica, la cual es la comprensión de la estructura significativa del mundo
de la vida cotidiana y la etnometodología, la cual es la investigación empírica de
los métodos que utilizan los individuos para dar sentido y al mismo tiempo realizar
acciones cotidianas, aunque estas son diferentes entre sí comparten un elemento
común que es la importancia que le conceden a la interacción individual.

Este paralelismo no parece ser el adecuado para Durkheim debido a que en la


visión de Weber inicial y sus posteriores desarrollos no existe la discontinuidad
que se ha constatado en el positivismo del siglo XIX al siglo XX, por esto estos 2
bloques se incluyen bajo un único título con el fin de acercarse a la investigación
social, clasificando bajo el termino general de interpretativismo, para ver cómo
nace esta nueva perspectiva de la ciencia social debemos remontarnos al filósofo
alemán Wilhelm Dilthey para así encontrar la primera crítica del cientificismo
comtiano en nombre de la autonomía de las ciencias humanas en el sentido de
que no son equiparables con las ciencias naturales.

Dilthey en su polémica dice que el idealismo hegeliano como el positivismo


comtiano tienen en común la misma fe en la historia como progreso necesario a
través de fases necesarias, a partir de un concepto de la historia entendida como
“construcción de hombre, de la interrelación individual y que devuelve al hombre
su libertad, aun reconociendo la realidad del condicionamiento.”
Por eso en su introducción a las ciencias del espíritu traza una diferencia entre
ciencia de la naturaleza y la ciencia del espíritu, teniendo como base la relación
entre el investigador y la realidad estudiada, siendo la ciencia natural la realidad
externa al hombre que es el proceso cognitivo y la ciencia del espíritu en la que
no hay separación entre el observador y la realidad estudiada, el conocimiento
solo puede producirse mediante la diferencia entre ciencias nomotéticas
orientadas a la identificación de leyes generales y ciencias ideográficas que
buscan singularidad de los fenómenos y su cualidad de únicos e irrepetibles.

MAX WEBER: OBJETIVIDAD Y ORIENTACIÓN HACIA LA INDIVIDUALIDAD


En esta parte del texto se aborda la perspectiva de Max Weber en relación a la
objetividad y la orientación hacia la individualidad en el campo de la sociología.
Weber desarrolla el concepto de "Verstehen" (comprensión) y busca evitar el
individualismo subjetivista y el psicologismo en el estudio de los fenómenos
sociales. Weber enfatiza la necesidad de que las ciencias sociales sean libres de
juicios de valor para mantener la objetividad, aunque reconoce que los valores
pueden influir en la elección de los problemas de investigación.

Weber distingue las ciencias sociales de las ciencias naturales por su "orientación
hacia el individuo". El método que propone es el de la comprensión, que no se
trata de intuición o perspicacia psicológica, sino de una comprensión racional de
las motivaciones y significados subjetivos de la acción humana. Weber utiliza el
concepto de "Verstehen" para entender los objetivos y las intenciones detrás de
los actos de los individuos.

Para lograr la objetividad a pesar de este enfoque individualista, Weber propone el


uso de tipos ideales. Estos tipos ideales son formas de actuación social que se
encuentran recurrentemente en la conducta de los individuos. Se construyen a
través de un proceso de abstracción que coordina elementos presentes en los
datos empíricos dentro de un marco coherente. Los tipos ideales son una
herramienta para comprender y generalizar los fenómenos sociales.

el concepto de "tipo ideal" según Max Weber y su aplicación en el estudio de las


estructuras sociales, instituciones y comportamiento humano. Weber define los
tipos ideales como construcciones mentales que no deben confundirse con la
realidad, sino que sirven como modelos teóricos que ayudan a los investigadores
a interpretarla.

Los tipos ideales son construcciones claras y coherentes, libres de ambigüedad,


que representan formas puras y abstractas de fenómenos sociales. Por ejemplo,
Weber identifica tres tipos ideales de poder: carismático, tradicional y racional-
legal. Sin embargo, en la realidad, es improbable encontrar estas formas puras de
poder, ya que suelen mezclarse y contener elementos de otros tipos.

Weber sostiene que las regularidades que se encuentran en la interpretación de la


realidad social no son leyes en el sentido positivista, sino más bien conexiones
causales concretas. No es posible establecer leyes universales que expliquen
todos los factores determinantes de un fenómeno social o una conducta individual.
Sin embargo, es posible identificar las condiciones que hacen posible dichos
fenómenos.

En resumen, Max Weber busca mantener la objetividad en las ciencias sociales a


través de la neutralidad valorativa y la comprensión de los motivos y significados
subjetivos de la acción humana. Utiliza los tipos ideales como una herramienta
para generalizar y comprender los fenómenos sociales recurrentes donde el
concepto de "tipo ideal" de Weber se refiere a modelos teóricos y constructos
mentales que ayudan a comprender y analizar la realidad social, aunque no se
correspondan exactamente con la complejidad y variedad de los fenómenos
reales.

Max Weber discute la importancia en el desarrollo de la sociología y su influencia


en perspectivas posteriores como la sociología fenomenológica, el interaccionismo
simbólico y la etnometodología. Estas perspectivas comparten características
fundamentales del enfoque weberiano, como la oposición al determinismo y al
evolucionismo, así como la convicción de que la acción individual dotada de
sentido es el centro de cada fenómeno social. Sin embargo, se señala que Weber
no llevó su posición metodológica a sus últimas consecuencias, ya que se centró
en estudios macrosociológicos y en la comprensión de fenómenos
macroestructurales. Por otro lado, se menciona el surgimiento en Estados Unidos
en los años sesenta de una perspectiva microestructural que desarrolla la visión
weberiana, centrándose en la interacción social y el mundo de la vida cotidiana.
Este enfoque subjetivista reacciona al positivismo y destaca la importancia de la
dimensión individual, los componentes subjetivos y la comprensión profunda en la
investigación sociológica. Se plantea la necesidad de métodos diferentes a los
positivistas, dando lugar a la investigación cualitativa.

CRÍTICAS, POSTURAS RADICALES, Y NUEVAS TENDENCIAS

Con respecto a esta última parte se trazan las líneas maestras de dos paradigmas
que han definido históricamente la investigación social: el positivismo y el
interpretativismo. Se destaca que el positivismo se enfoca en la formulación y
desarrollo de técnicas empíricas, pero su radicalización ha llevado a un empirismo
antiespeculativo en el que el objetivo es recopilar datos sin profundizar en la
teoría. Por otro lado, el enfoque interpretativista se centra en la comprensión del
individuo y la interacción social, pero es criticado por excluir la posibilidad de una
ciencia objetiva y por descuidar el estudio de las instituciones.

El texto menciona que a partir de los años sesenta surgieron nuevas corrientes
sociológicas, como el neomarxismo y el neoweberianismo, así como la
"microsociología" que se centra en los hechos de la vida cotidiana y las
interacciones individuales. También se menciona una corriente postmoderna que
rechaza las teorías generales y universales, critica la racionalidad científica y
exalta la diversidad y las diferencias.

En cuanto a las técnicas de investigación social, se señala que las nuevas


tendencias no han provocado grandes revoluciones, excepto por una mayor
aceptación de las técnicas cualitativas. Sin embargo, no se mencionan en detalle
las críticas y posturas radicales que han surgido recientemente.
Bibliografía
 Abraham Toro, L. M. (2005). Dialnet. Obtenido de
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3291020

 andes, U. d. (24 de Enero de 2004). Educere. Obtenido de


https://www.redalyc.org/pdf/356/35602404.pdf

 SEVILLA, U. D. (2020). El Paradigma Interpretativo . Obtenido de


https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/12862/file_1.pdf

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