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COMUNICACION INTERVENTRICULAR *

Ores. J. OURAN-ANOREU, F. VIOAL-BARRAQUER**y M. CONILL SANTIAS

STA cardiopatía congénita es suficiencia cardíaca seguida de


E conocida desde hace mucho muerte.
tiempo con el nombre de enferme- Por lo tanto, debemos distinguir
dad de Roger. Dicho autor la des- la comunicación interventricular
eribió por primera vez en el año clásica, descrita por ROGER, y las
1879, refiriéndose solamente a la f{)rmas de comunicación interven-
comunicación interventricular ajs- tricular que se acompañan de di-
lada. En los últimos años la comu- latación 'de la arteria pulmonar.
nicación interventricular, como la Esta malformación cardíaca se
mayoría de las cardiopatías congé- observa bastante a menudo. SEL-
nitas, ha sufrido profundos, ca.m·· ZER 6 la encuentra con más frecuen-
bios en ~ los conceptos anatómico, cia que la comunicación interauri-
.:fisiopatológico y clínico., Este ma- cuIar y la tetralogía de FaUot. En
yor conocimiento de las cardiopa- nuestros casos apreciamos una pro-
tías congénitas es debido a los pro- porción similar de comunicaciones
gresos de la cirugía y a las explo- interaurícular e interventricular
raciones complementarias. aisladas.
Actualmente, la comunicación
interventricular aislada tambiér. Anatomía
'es tributaria de una intervención
quirúrgica. Por otra parte, última- La localización del defecto sep-
mente se ha podido comprobar 'que tal ventricular radica casi siempre
no todos los casos de comun;.cación en la porción membranosa del ta-
interventricular son de carácter bique, siendo rara en la porción
benigno como se creía anterior- muscular. Cuando asienta en la
mente, sino que existen casos que pars membranácea, está situada de
presentan un cuadro clínico de im- preferencia por debajo de las sig-
portancia e incluso se observan, a moideas aórticas y comunica a la
veces, formas graves en los prime- derecha con la región tricúspidea
ros meses de la vida, que pueden del ventrículo derecho. Aunque po-
,conducir rápidamente a una in- co frecuente, puede comunicar con

. • Agradecemos a los Dres. A. Modolell y W. Oppenheimer la ayuda que nos han prestado en
·sus departamentos de Radiología y Análisis) respectivamente.
** De la Cátedra de Patología Quirúrgica II de la Facultad de Medicina de Barcelona (Profesor
J>. Piulachs).
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la regién infundibular del ven- vés del mismo es considerable. Si


trículo derecho, siendo entonces su aumenta la presión en el ventrícu-
situación más anterior. lo izquierdo, pasa más sangre al
Las dimensiones del orificio in- ventrículo derecho. Por el contra-
terventricular son variables, osci- rio, cuando aumenta la presión en
lando desde unos milímetros has- el ventrículo derecho y el gradien-
ta un centímetro y puede llegar en te de presión interventricular se
algunos casos a los dos centíme- hace más pequeño, disminuye el
tros. Su forma suele ser redondea- flujo de sangre a través del orifi-
da u oval, siendo en este último cio del septum. Estos factores son
caso el diámetro mayor transver- los que condicionan los distintos
sal. A través del orificio, el endo- trastornos hemodinámicos que se
cardio del ventrículo derecho se presentan en la comunicación in-
continúa con el del ventrículo iz- terventricular.
quierdo. La sangre shuntada a través de
la comunicación interventricular
Fisiopatología
en dirección de izquierda a dere-
En la comunicación interventri- cha, da lugar a lo que nosotros lla-
cular aislada, la sangre, salvo ra- mamos circulación parásita) la cual
ras excepciones, pasa a través del es responsable de la mayoría de
orificio septal de izquierda a dere- los trastornos cardiovasculares que
cha, constituyéndose un shunt ar- aparecen en esta malformación
teria-venoso, que por lo tanto no cardíaca. Con el nombre de circu-
produce cianosis. lación parásita designamos la exis-
Este shunt está en relación con tencia de una corriente sanguínea,
la presión sanguínea de ambos ven- en cantidad suficiente para dar lu-
trículos y con el tamaño del de- gar a trastornos hemodinámicos
fecto septal. A su vez, la presión apreciables, que pasa del ventrícu-
ventricular está regulada por la re- lo izquierdo al ventrículo derecho y
sistencia que encuentra la sangre de aquÍ a la circulación pulmonar,
al salir de estas cavidades, que de- la aurícula izquierda y el ventrícu-
penderá de la oposición que halle lo izquierdo, para iniciar de nuevo
en las válvulas sigmoideas y de la el mismo circuito.
resistencia periférica vascular pul- Según como sea esta circulación
monar o sistémica. parásita y los factores que la con-
Cuando el orificio interventricu- dicionan, dividimos la comunica-
lar es pequeño, la cantidad de san- ción interventricular en tres tipos:
gre que pasa del ventrículo izquier-
do al ventrículo derecho es escasa. 1.º c. l. V. sin circulación pa-
Si el defecto septal es grande, el rásita, par defecto septal pe-
caudal sanguíneo que circula a tra- queño.
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2.º C. I. V. con circulación pa- circulación parásita y, por lo tan-


rásita. to, al aumento del débito pulmo-
nar. El aumento del débito pulmo-
3.º C. 1. V. sin circulación pa- nar es debido a que el ventrículo
rásita, por desaparición del gra- derecho recibe, no sólo la sangre
diente de presión interventricular. que normalmente le llega de las
venas cavas, sino también la san-
gre que pasa del ventrículo izquier-
do al ventrículo derecho a través
del orificio septal. Este volumen
sanguíneo aumentado es impulsa-
do a la circulación pulmonar y al
ventrículo izquierdo. En este últi-
mo, una parte de la sangre es en-
viada nuevamente al ventrículo de-
recho para seguir otra vez el cir-
cuito pulmonar. El resto de la san-

Figura 1

1.º Comunicación interventri-


cular sin circulación parásita por
defecto serptal pequeño (Fig. 1):
En este caso, el orificio interven-
tricular es pequeño y el paso de
sangre al ventrículo derecho es tan
exiguo que no origina alteracio-
• nes hemodinámicas.

2.º Comunicación interventricu- Figura 2


lar con circulación parásita (Figu-
ra 2) : La existencia de un orificio gre del ventrículo izquierdo pasa
septal interventricular grande per- a la circulación sistémica.
mite el paso de gran cantidad de En resumen, en este tipo de
sangre a través del mismo duran- comunicación interventricular, la
te el sístole, lo que da lugar a la exif;tencia de una circulación pará-
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sita aumentará el débito a través culación normal y de la circulación


del ventrículo derecho, la circula- parásita. Es el ventrículo derecho
ción pulmonar, la aurícula izquier- quien tiene que hacer el máximo
da y el ventrículo izquierdo y dis- trabajo, por cuyo motivo se hiper-
minuirá el débito sistémico. Por lo trofia considerablemente. La aurí"
tanto, se producirá una dilatación cula derecha está también sujeta
en el ventrículo derecho, en la ar- a una sobrecarga por dificultad
teria pulmonar, en la aurícula iz- en el relleno del ventrículo derecho
quierda y en el ventrículo izquier- y, por lo tanto, se dilata. La arte-
do, no afectándose, en general, la ria pulmonar y sus ramas princi-
aurícula derecha. Por lo que se re- pales, a consecuencia de la hiper-
fiere a la aorta, como que la can- tensión pulmonar, están dilatadas.
tidad de sangre que recibe es me-
nor que normalmente, su tamaño
es normal o está estrechada.
La presión en el ventrículo de-
rechoy en la arteria pulmonar es-
tá más o menos aumentada.
3. 2 Comunicacióninterventricu-
lar sin circulación parásita por
desaparición del gradiente de pre-
sión interventricular (Fig. 3): "En
estos pacientes él aumento de pre-
sión en el ventrículo derecho y en
la arteria pulmonár es tan consi-
derable, que puede llegara igua-
larse con la del ventrículo izquier-
do. Por tal motivo, la circulación
parásita es mínima o desaparece,
porque el shunt de izquierda a de- . Figura 3
recha es reducido, fa~ta o se con-
vierte en un shunt mixto. En esta Hipertensión pulmonar
forma de comunicación interventri-
cular la gran hipertersión en la En las formas de comunicación
arteria pulmonar y en el ventrícu- interventriéular correspondientes
lo derecho dan lugar a que no al PrIlher grupo, éon shunt discre.;.
exista prácticamente el shuntde tode izquierda a derecha, que afec-
izquierda a derecha y, porlotanto, tamuy poco ala hemodinarriiacar-
el ventrículo izquierdo no tiene que diovascular, las presiones €nel
efectuar el doble esfuerzo corres- ventrículo derecho y en la arteria
pon diente a la existencia deja cir- pulmonar son normales. En todas
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las otras formas de esta cardiopa- rían, por lo tanto, una persistencia
tía congénita existe una hiperten- de la estructura vascular embrio-
sión pulmonar de grado variable, naria normal Y' las responsables
que puede llegar a cifras muy ele- del aumento de la resistencia pul-
vadas en el grupo 3. 2 , como ya he- monar que se observa en ciertas
mos descrito. formas de comunicación interven-
.. La hipertensión de la arteria tricular.
pulmonar depende de dos factores: En las formas adquiridas de hi-
el caudal del shunt de izquierda a pertensión pulmonar, por débito
derecha y la resistencia que opon- pulmonar aumentado, pueden pre-
ga la circulación pulmonar. Una co- sentarse lesiones similares en las
municación interventricular gran- pequeñas arterias y arteriolas pul-
de, con amplio shunt de izquierda
monares, como lesión inespecífica
a derecha, determina una hiperten- secundaria a toda hipertensión.
sión pulmonar al incrementarse su
débito, aun en 'ausencia de una re- Ambos factores combinados, o
sistencia pulmonar aumentada. sea el débito pulmonar aumentado
Una exageración de dicha resisten- y las lesiones congénitas descritas,
cia también puede determinar por pueden exagerar el cuadro hiper-
sí sola una hipertensión pulmo- tensivo de la arteria pulmonar.
nar. La combinación de estos dos A pesar de la existencia de una
factores puede conducirla a su gra- hipertensión pulmonar, podemos
do máximo. encontrarnos COn que la presión en
el ventrículo derecho es aún más
El a umento de la resistencia
elevada que la de la arteria pul-
pulmonar puede ser de origen con-
monar, lo que no indica forzosa-
génito o adquirido. Para KJELL-
BERG, MANNHEIMER, RUDHE Y JONS-
mente que exista una lesión este-
SON 5 la resistencia pulmonar au-
nótica valvular de la pulmonar. Pa-
mentada en los casos de comuni- ra KJELLBERG y colaboradores, 5
cación interventricular' con gran cuando este gradiente de presión
hipertensión pulmonar precoz, pro- es inferior a 20 mm. de Hg. (Figu-
bablemente existe en el momento ra 10), se trata de una estenosis
del nacimiento. En estos casos, al pulmonar relativa, consecutiva a
igual que en las otras formas de la dilatación del ventrículo dere-
hipertensión pulmonar, se encuen- cho y de la arteria pulmonar, que
tra estenosis de la luz de las pe- no va acompañada de una dilata-
queñas arterias y arteriolas, por ción semejante del orificio valvu~
proliferación fibrosa de la íntima, lar. Nosotros 3 damos más valor a
que puede producir su obliteración un gradiente superior a un 25' '0/0
completa. Según los mismos auto- de la cifra de presión del véntrícu·
res, estas lesiones vasculares se- lo derecho.
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Cuadro clínico t e mucho tiempo. El signo predc·


minante, y casi siempre único, es
Correspondiendo a los tres tipos el soplo descrito por ROGER. Se tra-
fisiopatológicos de comunicación ta de un soplo sistólico, general-
interventricular aislada, que he- ment e rudo y prolongado, con au-
mos expuesto, vamos a describir sencia de los dos ruidos cardíacos
sus cuadros clínicos. No obstante, '1ormales, aunque puede auscultar-
queremos hacer r esaltar el hecho se, en ocasiones, el segundo tono
de que en la práctica pueden pre- cardiaco en los focos pulmonar y
sentarse formas intermedias de di- aórtico, preferentemente en este
fícil inclusión en un determinado último. A veces, el soplo es suave
tipo, debido al carácter progresivo e incluso puede faltar. La locali-

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que a veces tiene esta afección zaclOn del soplo radica casi siem-
y que puede dar lugar, con el tiem- pre en el tercer o cuarto espacio
po, a que pasen de un grupo a otro. intercostal izquierdo, propagándo-
se a toda la región precordial, a la.
Comunicación interventricular benigna der echa del esternón y a la espalda.
sin circulación parásita, por defecto Este soplo puede aparecer des-
septal pequeño (caso 1) de el nacimiento, presentarse al
cabo de cierto tiempo e incluso
Esta forma corresponde en rea- puede faltar. En algunos casos de
lidad al tipo de comunicación in- comunicación interventricular se-
terventricular descrita por ROGER. guidos por nosotros durante años,
Se caracteriza por la falta de ma- hemos podido observar que el so-
nifestaciones subjetivas. Por lo plo era más bien suave en los pri-
tanto, esta malformación cardíaca meros meses de la vida y que al
puede pasar desapercibida durar.. cabo de algún tiempo, al volverlo a
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auscultar, se apreciaba el típico so- el soplo. SOULIÉ describe un caso


plo rudo holosistólico de ROGER. entre 15 enfermos afectos de co-
Es frecuente la presencia de un municación interventricular y SEL-
thrill, perceptible en el tercer o ZER 6 cinco entre los 70 pacientes
cuarto espacio intercostal izquier- afectos de esta cardiopatía congé-
do, al lado del esternón. nita, por él estudiados.

Examen radioscópico: El dato Examen radioscópico: Como ya


de mayor valor es la presencia de hemos dicho al hablar de la fisio-
una imagen cadiovascular normal, patología, la existencia de una cir-
sin hiperpulsatilidad de la arteria culación parásita, se traduce por
pulmonar. una dilatación de las cavidades y
vasos afectados por ella. Por lo
E x a m 6 n electrocardiográfi- tanto, en posición frontal (Fig. 11)
co: El electrocardiograma es tam- se aprecia un corazón agrandado,
bién normal (Fig. 4). por dilatación de los dos ventrícu-
los; el arco medio izquierdo es pro-
Comunicación intervenlricular con minente a consecuencia de la dila-
circulación paras ita tación del infundíbulo y tronco de
(caso 2, 3 Y 4). la arteria pulmonar, acompañán-
dose de una hiperpulsatilidad de
En este grupo el funcionalismo
la misma; el arco aórtico no acos-
cardiovascular está francamente
alterado, teniendo una traducción tumbra a ser visible; los hilios pul-
clínica las alteraciones hemodiná- monares están engrosados y son
micas descritas al hablar de su fi- pulsátiles. En las posiciones obli-
siopatología. Los síntomas subjeti- cuas anteriores derecha e izquier-
vos son variables de unos a otros da (Figs. 12 y 13) se aprecia el
casos y su aparición acostumbra a agrandamiento de ambos ventrícu-
presentarse al cabo de unos años. los y, a veces, la dilatación de la
La disnea de esfuerzo es bastante aurícula izquierda.
frecuente, aunque no es constante.
El desarrollo pondoestatural pue- Examen eleotrocardiográfico:
de estar afectado durante el pri- Este muestra casi siempre una hi-
mer año de la vida, recuperándose pertrofia biventricular en relación
luego bastante rápidamente en. el con la sobrecarga de ambos ven-
segundo año. trículos. No es frecuente observar
la presencia de una onda P pato-
Exploración: A la auscultación lógica en relación con la aurícula
se aprecia el soplo sistólico ya des- izquierda. El intervalo P-Q alar-
crito. En estaforma de comunica- gado se observa pocas veces, al re-
ción interventricular a veces falta vés de lo que sucede en la comuni-
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caclOn interauricular, que es más monar, en las cuales el shunt de


frecuente. Este hecho está en rela- izquierda a derecha o mixto es po-
ción con la mayor frecuencia de la co marcado o es nulo, la imagen
enfermedad reumática en la comu- radioscópica nos muestra un cora-
nización interauricular. El bloqueo zón agrandado con predominio de
incompleto de rama derecha es ra- la hipertrofia del ventrículo dere-
ro en la comunicación interventri- cho, una gran dilatación e hiper-
cular y es, en cambio, muy frecuen- pulsatilidad de la arteria pulmo-
te en la comunicación interau- nar y sus ramas principales, que
ricular. contrastan con la hiperclaridad
pulmonar que se observa en estos
Comunicación interventrícular sin pacientes, consecutiva a una este-
circulación parasita, por desaparición nosis arteriolar; la aurícula iz-
del gradiente de presión interventricular quierda no está tan dilatada como
en las formas de amplio shunt de
Constituyen las formas más gra- izquierda a derecha.
ves y las menos frecuentes de la
comunicaci9n interventricular. Hay Electrocardiografía: El trazado
casos en que ya se observa una sin- electrocardiográfico muestra una
tomatología evidente en los prime- hipertrofia ventricular derecha.·
ros meses de la vida, en forma de Cuando se trata de una forma an-
disnea de esfuerzo, poco desarro- tigua de comunicación interventri-
llo pondoestatural, infecciones res- cular, que con anterioridad había
piratorias, etc., e incluso pueden existido un amplio shunt de iz-
morir antes de llegar a un año de quierda a derecha y que con el
edad. Otras veces mejoran después tiempo desaparece al aumentar la
del primer año, llegando a hacer presión de la arteria pulmonar y
una vida relativamente normal du- del ventrículo derecho, puede apre-
rante un período de tiempo más o ciarse al electrocardiograma una
menos largo. hipertrofia biventricular. A veces
se observan ondas P altas, sobre
Exploración: A la inspección se todo en la derivación V. en rela-
observa casi siempre un abomba- ción con una hipertrofia "de la au-
miento precordial. A la ausculta- rícula derecha.
ción se aprecia el ya citado soplo
sistólico intenso, aunque en algu- Cateterismo cardíaco
nos casos es suave y hasta puede
faltar; a veces hay thrill; el se- El cateterismo es a veces un me-
gun tono pulmonar está reforzado. dio valioso para hacer el diagnós-
tico de una comunicación interven-
Examen radioscópico: En estas tricular, sobre todo cuando ésta
formas con gran hipertensión pul- puede confundirse con otras car-
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diopatías que se acompañan de un mente, puede existir una estenosis


gran shunt de izquierda a derecha. relativa de la válvula pulmonar,
Es indispensable que el diagnósti- que nos dará un gradiente de pre-
co de las malformaciones asocia- sión entre la arteria pulmonar y el
das que pueden existir, así como ventrículo derecho, que siempre
en las formas de comunicación in- será inferior al 25 % de la presión
terventricular mudas, o sea, las que del ventrículo derecho (casos n y
no se acompañan de soplo. III Y Figs. 10 y 15). Como es lógi-
Al efectuar el cateterismo, si la co, la valvulotomÍa pulmonar está
sonda se introduce desde el ventrí- contraindicada, ya que la estenosis
culo derecho hasta el ventrículo iz- relativa no es la causa de la hiper-
quierdo, el diagnóstico es evidente tensión del ventrículo derecho, si-
(Fig. 8). Desde el ventrículo iz- no el efecto de la dilatación de di-
izquierdo, la sonda puede progre- cho ventrículo y de la arteria pul-
sar hasta la aorta, cosa que hemos monar.
podido lograr en uno de nuestros
Oximetría
pacientes (caso n, Fig. 9).
La existencia del shunt de iz-
Examen de las presiones quierda a derecha, propio de la co-
municación interventricular, dará
En las formas benignas no exis- lugar a una arterialización de la
te ninguna elevación de las presio- sangre dei ventrículo derecho y de
nes en el ventrículo derecho y en la arteria pulmonar, mientras que
la arteria pulmonar. En cambio, en la saturación de O2 de la sangre del
las comunicaciones interventricu- ventrículo derecho y de la arteria
lares con amplio shunt de izquier- pulmonar es tan discreta, que pue-
da a derecha; existe una hiperten- de confundirse con aquellas ligeras
sión en el ventrículo derecho y en variaciones que se encuentran tam-
la arteria pulmonar, siendo la pre- bién, en ocasiones, en ausencia de
sión sistólica superior a 30 mm. de cualquier shunt.
Hg. En las formas con gran hiper- Deben siempre extraerse varias
tensión pulmonar, el gradiente in- muestras de dichos sitios, ya que
terventricular puede desaparecer, por no mezclarse, a veces, correc-
encontrándose entonces una pre- tamente en el ventrículo derecho
sión sistólica idéntica o casi idén- la sangre arterial y venosa, una
tica en ambos ventrículos. En es- sola muestra puede darnos un da-
tas ocasiones, en caso de duda, la to erróneo. Debemos también te-
oximetría es la única que nos dirá ner en cuenta la posibilidad apun-
si la sonda está en el ventrículo tada por TAUSSIG, 8 de que la san-
derecho o en el izquierdo. gre arterial del shunt puede pasar
Como ya hemos dicho anterior- casi toda directamente desde el
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ventrículo izquierdo a la arteria nóstico de comunicación interven-


pulmonar, a través de la comuni- tricular.
cación interventricular. Si la sonda se introduce en el
En los casos de hipertensión pul- ventrículo izquierdo desde el ven-
monar con circulación parásita, si trículo derecho a través de la
el shunt de izquierda a derecha es comunicación interventricular, el
muy intenso, podemos encontrar diagnóstico ya está hecho, no pre-
una saturación de O 2 muy dismi- cisándose la angiocardiografía. En-
nuida en la sangre de las venas ca- tonces, sólo tendrá utilidad para
vas. Esto es debido a una desatu- saber la dirección del shunt. Cuan-
ración anormalmente aumentada a do el contraste inyectado en el
nivel de los capilares del sistema ventrículo izquierdo pasa al dere".
aórtico, ya que a consecuencia del cho, es señal que el shunt tiene es-
shunt llega poca sangre a nivel de te sentido. En caso contrario, o el
los tejidos. shunt no existe, o es tan pequeño
La saturación de O2 de las mues- que no produce opacificación de la
tras extraídas de una de las arte- sangre del corazón derecho.
rias del sistema aórtico es normal, La inyección de contraste hecha
salvo en aquellos raros casos en directamente en el ventrículo de-
que existe un shunt mixto. recho, para que pueda invertir el
shunt, necesita provocar una hi-
Angiocardiografia pertensión en este ventrículo tan
elevada como la tensión del ven-
La angiocardiografía es de uti- trículo izquierdo, ya que, en caso
lidad limitada en el diagnóstico de contrario, el contraste sólo puede
las comunicaciones interventricu- pasar durante la diástole, o sea
lares. mientras la presión· es alrededor
El líquido de contraste debe de cero en ambos ventrículos. Es
siempre inyectarse directamente entonces difícil que el ventrículo
en las cavidades cardíacas a tra- izquierdo se opacifique lo suficiente
vés de una sonda, según técnica de para que podamos verlo. En el lac-
CHAVEZ, DORBECKER y CELIS. 2 Si tantees relativamente fácil inver-
el catéter ha penetrado en la aurí- tir el shunt, pero en el niño algo
cula izquierda a través de una co- mayor o en el adulto, se necesitan
municación interauricular o de un presiones muy elevadas para con-
foramen oval sin soldadura de la seguirlo, a no ser que se trate de
válvula de Vieussens, el contraste comunicaciones interventriculares
al pasar al ventrículo izquierdo es comprendidas en el tercer grupo.
en parte expulsado al ventrículo La técnica corriente de la angio-
derecho y a la, arteria pulmonar, lo cardiografía, inyectando el con-
que nos permite hacer el diag- tra~te en una vena, raramente nos
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dará algún dato de valor, ni en la t erventricular. La edad de los pa-


fase de dextro ni en la de levoan- cientes oscilaba entre el primer
giocardiograma. En este último, el año de la vida y los 48 años, 37 de
contraste está ya tan diluído que los cuales no habían cumplido los
generalmente no es posible apre- 5 años de edad . Todos ellos presen-
ciar la nueva opacificación del ven- taban el soplo típico de la comuni-
trículo derecho, que debería obser- cación interventricular. Diecisiete
varse a consecuencia del shunt de casos correspondían clínicamente
izquierda a derecha. al primer grupo, y los restantes al
segundo grupo.
Casuistica A continuación expondremos con
más detalle los cuatro casos en que
Hemos tenido ocasión de obser- hemos podido efectuar el catete-
var 55 casos de comunicación in- rismo cardíaco.
J. M.-COMUNICACION INTERVENTRICUlAR
c. P. A. P. V. D.

l: ¡g- ura 5

TABLA I
PRESIONES EN MM. DE HG.
C. P. A. P. V.O. A.D. V.I. Aorta
---
1. J. M. 9/4 27/ 8 27/ 0 4/ 0
Ir. D. c. 26/ 16 40/ 18 50/ 8 11/ 10 80/6 80/53
III. F. P. 16/2 48/ 11 58/ 0 6/ 1
IV. M. N. 16/3 66/20 66/ 0 7/ 1

TABLA 11
OXIMETRIA
A.P. V.O. A.D. C. S. C. l. A.F. V. I. Aorta
1. J. M. 68 % 66 % 59 % 54 % 60% 95 %
n. D. c. 92 % 88% 62 % 63 % 55 % 94% 92 % 96 %
IU. F. P. 80 % 73 % 56% 42 % 60% 92 %
IV. M.N. 89 % 89% 64 % 65 % 54 % 96%
----
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Caso f L aboratorio: Hematies. 3.560.000. Hemo-


globina. 76 %.
Niño J. M., edad 3 años. Antecedentes :
bronquitis. diarreas y otitis. Síntomas: du" Examen radioscópico: Corazón y pedícu-
rante el primer año de su vida presentaba lo de tamaño y forma normales. HiIlos li-
geram ente aumentados de ta maño.
un desarrollo algo de fi ciente; en el segundo
año mejoró mucho en su desarrollo pondo- E xamen eJectrocardiográ[ico: Electrocar-
.esta tura!. diogra ma cuyo número de contracciones es'

Figura 6

a.V . L

a .V. F
¡ . '!J I

Fi g ura 7

Exploración cardíaca : Soplo sis tóli co rudo de 120 por minuto. Eje eléctrico no desvia-
<en to da la región precordial. de má xima in- do. Trazados normales en todas las deriva-
te ns ida d en el terc er y cuarto espacio in - ciones (Fig. 4).
tercostal izquierdo al lado del es ternon. Ade-
más de extenderse es te soplo a toda la re- S ondaje cardíaco: Las presiones registra-
gión precordia l. se propaga moderada mente das en mm. de Hg. fu eron las siguientes (Fi-
a l hemitóra x derec ho. Thrill en el sitio de gura 5 y tabla I) : capilar pulmonar. 9/4;
má xima intensidad del soplo. Pulsos radial arteria pulmonar. 27/ 8; ventrículo derecho,
y tibias normales. 27/ 0; auricul a derecha. 4/0. Oximetría (ta-
En ero-F ebrero 1957 A N ALES D E M E DICIN A Y CIRUC IA 35

Fi g. l:\. - La punta de la so nda c s tú el1 el ve ntríc u lo iz·


qUilTd o. E n la g-rMica se ve la c lIn'[l cO lT c~po nclj e u t c ;)
ni ch o \·c n trícul0.

b la 11) : a rteria pulmonar. 68 %; ventriculo Laboratorio: H ema ties. 4.450.000 H emo·


derecho. 66 %; aurícula derecha. 59 %; globin a . 80 %.
cava supúior. 54 %; ca va inferior. 60 %:
a rteria femoral. 95 %. E xamen radioscópico: Posición frontal :
corazón a grandado. arcos medio e inferior
Comentario: Se trata de una comunica- izquierdos aumentados. hi1ios engrosados y
d ón ínterventrícular del grupo primero con pulsá til es (Fig. 6 ).
s hunt pequeño de izq ui erda a derecha. co-
mo se puede comprobar clínicamente y con Examen electrocardiográfico: Ritmo sinu-
el cateteris mo cardíaco. sal normal de 146 contracciones por minuto.
Eje eléctrico desviado a la izquierda (Figu-
ra 7 ).
Caso 11
Sondaje cardíaco: En este pac iente se lo-
gró hacer pasar la sonda a tra vés de la co-
Níño D .c.. edad 3 años. Antecedentes municación interventricular. desde el ventrí-
:sin importancía. Síntom as : catarros muy culo derecho hasta el ventrículo izquierdo
frecuentes. ligera disnea de esfuerzo.
(Fig. 8). para luego pasar desde el ven-
Exploración cardíaca : Soplo sistólico ru- trículo izquierdo a la aorta (Fig. 9 ). hasta
do de má xima intensidad en el tercer y ll egar a la carótida primitiva.
cuarto espacio intercostal izquierdo. que se Las presiones. registradas en mm. de Hg ..
propaga hasta la clavícula y al hemitórax fueron las siguientes (Figs. 8. 9 y 10 y ta-
d erecho. bla 1): capilar pulmonar. 26/ 16; arteria pul-
36 ANALES D E MEDICINA Y C IRUC I A Vol. XXXVII. - N." 139

F i).!. 9. - L a :-:ollda se h a introdu cid o l: 1l l a aor ta . L a C lI n ' a


l'~ de t ipo a rte ri a l y :-'11 pn::-5ió n ap rox im ada m e nt e ('1 doll k
qu e la dl' la a rter ia pulm o nar (ti).!", JO).

manar, 40/18; ventrículo derecho, 50/8; au- derecho y en la arte ria pulmonar son bas-
rícula derech a. 14/ 10; ventrículo izquierdo, tante elevadas, existiendo un gradiente de
80/6; aorta , 80/53. Oximetría (tab la I1) : 10 milimetros entre ellas. La existencia de
arteria pulmonar. 92 %; ventrí cu lo derecho, una presión di astólica por encima de la nor-
88 %; aurícula derecha. 62 %; ven trículo mal (Figs. 8 y 10) hace pensar que se ini -
izquierdo, 92 %; aorta, 96 % ; cava su pe- cia una insufi cienci a cardíaca. La desatura-
rior, 63 %; cava inferior, 55 %; a rteri a fe- ción de la sa ngre venosa periférica puede
moral, 94 %. ser también debida a la misma causa o estar
en relación con un menor débito sistémico.
Comentario : Este niño se halla afec to de
una comunicación interventricular pertene-
ciente al segundo grupo, cuyo diagnóstico Caso III
se hizo a l efectu ar su estu dio clinico.
Con el cateterismo se obtiene un da to Niño F. P., edad tres años. No hay an-
patognomónico a l lograr el paso de la son- tecedentes de importancia. Síntomas: en los
da a través del orificio septal interventri cu- primeros meses de la vida nota una ligera
lar. La oximetría y las presiones también di snea; resfriados frecuent es.
confirman este diagnóstico, al comprobarse
la existencia de un shunt arterio-venoso con Exploración cardiaca: Soplo sis tólico rudo
la muestra de sangre obtenida del ventrícu- de máxima intensidad en el primer y segun-
lo derecho, que ti ene una saturación de O ., do espacio intercostal izquierdo. que se pro-
muy superior a la de la aurícula derecha. paga a toda la región precordial y vasos
Las presiones registradas en el ventrículo del cuello. Thrill. No se auscultan los to-
E nero -Febrero 1957 ANALES DE MEDI CINA Y CIRUC IA 37

Fi ~. 10. - En la ra di ografía ~c Ve la :,o llda intruducida e ll


e l capilar pllllll o nar, des pu és de habe r pa:-:.ado desd<.: la cava
infe ri or a la aur ÍCula derecha, ventrículo de rec ho y arte ria
pl1lmonar, En las g rúficas de la parte infe rior ve mos las
C\ln'a :-:. de e~tos \'aso:; y cavidades ca rdíaca s , registradas al
ir retirando la so nda. Exi s te un g radit.'ntc de presión e ntre
C'I \'c ntrículo derecho y la a rte ria pu llll ona r.

nos cardí acos. En una seg unda ex ploracíón. gura 12). Posición O. A . D . : se a precia la
efectuada más tarde. el soplo era más inten- dilatación de la aurícula izquierda (Fig. 13).
so en el terc er y cua rto espacio intercos tal
izquierdo. Examen e/ectrocardiográ fico (Fig. 14 ): E l
e je eléctrico no es tá desvia do. Discre tos síg-
Examen radioscópico: Posición fro nta l : nos de hipertrofia ve ntricular izq ui erda en
el corazón es tá agrand ado. el arco aórt ico las derivac iones precordiales V , y V o en
fa lta. los arcos medi o e inferior iz quierdos forma de un moderado descenso del inter-
son prominentes. los hilios es tá n engrosados va lo ST y un aplanamiento de la onda T
y son pulsá tiles (Fig. 11) . Los campos pul - en estas deri vaciones.
monares son menos claros que norma lm en-
te. Posición O . A. 1. : hip ertrofia de los dos Sondaje cardíaco: las presiones . obtenidas
ventrí cu los. sobre todo el izquierdo. que no en mm. de Hg . son las sigu ientes (Fig u-
puede sepa rarse de la columna ve rteb ral (Fi- ra 15 y tabla 1); cap il ar pul monar. 16/2
38 A NALES DE M EDI CI NA Y CI RUGI A Vol. XXXV II. - N," 139

Fi gura 11
¡ ,' i )! ura I Z

Fi gura 13
Enero - Febrero 1957 ANALES DE M E DICINA Y CIRUC IA 39

arteria pulmonar. 48/ 11 ; ventriculo derec ho. espacio intercostal izqui erdo. que s e pro-
58/0 ; aurícu la derecha . 6/ 1. Oxime tri a (ta - p aga a toda la región precordi a l y a la d e-
bla I1) : arteria pulmonar. 80 % : ve ntrículo recha del es ternón. Thrill.
derecho , 73 %; aurícula derec ha. 56 o/c; cava
superior. 42 %; ca va inferi o r. 60 %: a rte ri a Examen radioscópico: Pos ic ión frontal : el
femoral. 92 %. co ra zó n es tá ag rand ado . el a rco medio iz-
q ui e rdo es prominente. los hili os están en-
Comentario : Se trata de un p ac iente a fec- grosados y son pulsátil es.

F i'-!ura 1..\

F. P.- COMUNICACION INTERVENTRICUlAR


c. P. A. P. v. D.

Fi g ll r a 1.:;

to de una com uni cació n interventricular del Examen electrocardiográfico (Fig. 16): E l
grupo segundo. en el que exi s te un gradien - e je e léctri co es tá desvi ado a la izqu ierda.
te de presión entre el ve ntrículo derec ho y Ondas P anc has y bífidas en las derivac io-
la arteria pulmonar de 10 milímetros de Hg. nes I y II Y precordiales V, y V 2 • Signos
(Fig. 15 ) . debido a la existencia de una es- de hipertro fia biventricu la r en las der ivacÍ o-
tenosis pulmonar rela tiv a. nes preco rdial es.
S ondaje cardíaco : Las presi ones . reg is tra -
Caso IV das en mm. de Hg.. fu eron las siguientes
(Figura 17 y ta bla I): ca pilar pu lmonar.
16/ 3; arteria pulmonar. 66/ 20: ve ntricul o de-
Niña M. N .. edad 3 a ños. Síntomas: li - recho. 66/0: au rícul a derech a. 7/ 1. O xim e-
gera dis nea. tría (tabla II ): arteria pulmon a r. 89 %; ven-
triculo derecho. 89 o/c; aurícu la derecha .
Exploración cardíaca: Soplo sistólico rudo 64 %; cava supe rior. 65 %: cava inferior.
de máxima intensidad en el tercer y cuarto 54 %; arteria femora l. 96 o/c.
40 ANALES DE MEDI CI N A Y CIRUCI A Vol. XXXVII. - N. º 139

Comentario; S e tra ta de un a comunica- Cuando predominan los trastornos


ción interventricul ar del grupo seg undo con inherentes al defecto septal inter-
amplio shunt de izq uierda a derecha y con
una hipertensión pulmonar consi derable.
ventricular, aunque no se traten

.'

Fi g ura 16

M. N._COMUNICACION INTERVENTRICUlAR

c.p, A. O.

r o
20

c.p, A. P. V. D. A. D.

Fi g . 17. - En la g rfdkH infe ri o r se ve H la s di s ti n ta s cur vas d e p resió n reg i ~t rada ~ a l


r etirar la sonda desde el capilar pulmo n a r (C. P .) bas ta la auríc ul a d e rec ha (A. D ·L
pasando po r la a r te ria pul monar (A. P. ) y e l ve ntríc ulo de r ec h o (V. D. ). No se ulJ sc r nl
g radie nte de presión e n tr e e l ve ntrículo de r ech o y la arte ria pulmo nar. En la.-:' g rú-
ficas s uperiores ha y l a~ c ur vas a m pli adas corres pondi e ntes a l capila r pulmonar y a la
a u ríc ul a d e recha.

Comunicación interventricular de comunicaciones interventricula-


asociada a otras malformaciones res puras, creemos que deben in-
cardíacas
cluirse en este capítulo, ya que fre-
Las comunicaciones interventri- cuentemente, en estos casos, los
culares pueden ir asociadas a otras síntomas clínicos de las cardiopa-
malformaciones cardiovasculares. tías asociadas están enmascarados
Enero-Febrero 1957 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGlA 41

por los de la comunicación inter- en que, después de sufrir una en-


ventricular. docarditis lenta, apareció un soplo
diastólico acompañado de los de-
Comunicación interventricular más síntomas de insuficiencia aór-
ac~mpañada de una estenosis tica.
pulmonar discreta
• Sintomatología: Se manifiesta
Se caracteriza porque en estos por la presencia de un doble soplo
enfermos existe una hipertensión sistólico y diastólico, signos peri-
del ventrículo derecho. Esta hiper- féricos de la insuficiencia aó~tica y
tensión es siempre inferior a la del una hipertrofia biventricular con
ventrículo izquierdo, por lo que el predominio de la del ventrículo iz-
shunt va de izquierda a derecha. quierdo.
La sintomatología que presentan Puede prestarse a confusión con
es la propia de la comunicación in- un ductus permeable o con una co-
terventricular con su soplo típico, municación aorto-pulmonar baja.
el corazón agrandado, la arteria A veces, el diagnóstico diferencial
pulmonar dilatada y pulsátil, los es muy difícil de efectuar, incluso
hilios engrosados, etc. El electro- con las exploraciones complemen-"
cardiograma muestra una hipér- tarias.
trofia ventricular derecha predo-
minante. A veces la hipertrofia de Nosotros pudimos estudiar un caso de un
paciente de 48 años de edad, afecto de una
ambos ventrículos es similar, lo insuficiencia cardíaca irreversible. por no
que se traduce en el electrocardio- responder a la medicación tónico-cardíaca y
diurética. que falleció ocho meses más tarde.
grama. Mostraba a la exploración un doble soplo
El cateterismo es en estos casos sistólico y diastólico de máxima intensidad
en el segundO'. tercer y cuarto espacio in-
de un valor extraordinario al po- tercostal izquierdo al lado del esternón, con
ner en evidencia un gradiente de un corazón muy agrandado y con una arte-
ria pulmonar pulsátil. La presión arterial era
presión, superior al 25 % de la pre- de máxima 150 mm. y mínima de 40 mm.
sión ventricular derecha. El electrocardiograma mostraba un eje eléc~
trico no desviado y signos de hipertrofia bi-
ventricular. Este enfermo no presentó sínto-
Comunicación interventricular con mas subjetivos durante toda su vid.a y sólo
apareció una disnea de esfuerzo de tipo pro-
insuficiencia aórtica gresivo dos años antes de su muerte.

Puede deberse a un proceso fi- Evolución y pronóstico


broso retráctil que ejerce una trac-
ción sobre las sigmoideas aórticas. En un gran número de comuni~
También se citan casos de endo- caciones interventriculares, sobre
carditis bacteriana sub aguda que todo en las formas benignas, con
han afectado el orificio aórtico. BA- un orificio septal interventricular
LLESTA Y colaboradores publican
1 pequeño, la vida puede ser muy lar-
un caso de enfe~medad de Roger, ga, citándose por distintos autores
42 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA Vol. XXXVII. - N." 139

casos que han sobrepasado élos 70 Compl icaciones


años de edad. En las formas con
orificios de comunicación interven- Las más importantes que pue-
tricular grandes, también pueden
vivir muchos años, pero su vida es
den presentarse son: la endocardi- ..
tis bacteriana sub aguda, que se lo-
más corta que en la forma ante- caliza de preferencia en el orificio
rior. La insuficiencia cardíaca pue-
septal interventricular y en la pla-
de presentarse en la edad adulta,
ca esclerosa del ventrículo derecho
como remate final de una evolución
situada en frente del orificio ya
progresiva de las alteraciones he-
citado, y los procesos bronco-pul-
modinámicas ya descritas.
No obstante, hay casos en los que monares que aparecen a veces en
la insuficiencia cardíaca puede pre- estos pacientes, sobre todo en el
sentarse en los primeros meses de primer año de la vida. La enferme-
la vida, como hace notar ENGLEj 4 dad reumática es rara en esta car-
al publicar nueve de estos casos diopatía, contrastando COl) la fre-
que murieron antes de los cinco cuencia con que se presenta en la
meses por insuficiencia cardíaca. comunicación interauricular.
Es indudable que en las formas con
gran hipertensión pulmonar con-
génita, la evolución del proceso es Tratamiento
rápida y puede conducir a la muer-
te en un breve período de tiempo. El tratamiento médico se limita
Sin embargo, es frecuente obser- a tratar las complicaciones que se
var formas más o menos graves de presentan.
comunicación interventricular en
el lactante, con poco desarrollo Actualmente estamos en la ini-
pondo-estatural, disnea al efectuar ciación de un eficaz tratamiento
esfuerzos; infecciones respiratorias quirúrgico, graciás a los modernos
frecuentes, etc., que mejoran rápi- métodos de circulación cruzada y
damente después del primer año extracorpórea que permiten ope-
de edad. rar a corazón abierto.

Resumen

1.º Los autores estudian la co- interventricular con circulación


municación interventricular, esta- parásita; e) comunicación inter-
bleciendo una clasificación de tipo ventricular sin circulación parási~
fisiopatológico, en tres grupos: a) ta, por desaparición del gradiente
comunicación interventricular sin de presión interventricular.
circulación parásita, por defecto
septal pequeño; b) comunicación 2.º Describen los cuadros clíni-
Enero-Febrero 1957 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA 43

cos de los tres grupos fisiopatoló- 3.º Presentan las exploraciones


gicos, fundándose en los 55 casos complementarias en 4 casos de co-
observados. municación interventricular.

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