Está en la página 1de 5

Cavidad glenoidea (escápula)

La cavidad glenoidea es una depresión de la superficie articular, piriforme y de escasa profundidad, localizada en el ángulo lateral de la
escápula. Se orienta en dirección anterior y lateral, y se articula con la cabeza del húmero; su diámetro vertical es mayor que el transversal y
es más ancha en la parte inferior.

Esta cavidad conforma la articulación glenohumeral junto al húmero. Esta articulación es de sinovial, similar al de la rótula aunque, a diferencia
de la rótula, es una articulación de tipo enartrosis o esférica. La superficie articular está cubierta con cartílago in vivo; y sus márgenes,
ligeramente elevadas, sirven de inserción a una estructura fibrocartilaginosa, el labrum glenoideo, el cual profundiza la cavidad.

Comparada con el acetábulo esta cavidad tiene menor profundidad. Esto hace que la articulación del hombro sea más propensa a la luxación a
pesar de estar rodeada de músculos y ligamentos fuertes.

Al ser poco profunda, esta cavidad le permite un amplio rango de movimientos a la articulación glenohumeral, la más alta de todas las
articulaciones del cuerpo, permitiendo 120 grados de flexión. Esto se asocia al alto grado de movilidad de la escápula.

Hematopoyesis

La hematopoyesis o hemopoyesis (del gr. αἷμα, -ατος-, 'sangre' y ποίησις, 'creación') es el proceso de formación, desarrollo y maduración de los
elementos figurados de la sangre (eritrocitos, leucocitos y trombocitos (plaquetas)) a partir de un precursor celular común e indiferenciado
conocido como célula madre hematopoyética multipotente, unidad formadora de clones, hemocitoblasto o stem cell.

Las células madre que en el adulto se encuentran en la médula ósea, son las responsables de formar todas las células y derivados celulares
que circulan por la sangre.

Las células sanguíneas son degradadas por el bazo y los macrófagos del hígado. También es conocida por su distribución en la sangre

Tejido Hematopoyético
La hematopoyesis del tejido hematopoyético aporta la celularidad y el microambiente tisular necesario para generar los diferentes
constituyentes de la sangre. En el adulto, el tejido hematopoyético forma parte de la médula ósea y allí es donde ocurre la hematopoyesis
normal.

Durante la ontogénesis, varía el sitio donde ocurre la hematopoyesis, por diferente anidación del tejido hematopoyético. Así se constatan tres
fases secuenciales según los sitios hematopoyéticos:

Fase mesoblástica o megaloblastia: Fase inicial, en el pedúnculo del tronco y saco vitelino. Ambas estructuras tienen pocos mm. de longitud,
ocurre en la tercera semana embrionaria.

Fase hepática: Hacia el tercer mes de vida embrionaria, el hígado es sembrado por células madres del Saco Vitelino.

Fase medular o mieloide: El bazo y la médula ósea fetal presentan siembras de células madres hepáticas.

Concepto

Los histólogos del siglo XIX y principios del XX clasificaban las células de la sangre en dos categorías o linajes según su supuesto lugar de
origen: de la médula ósea, o de los órganos linfoides (ganglios linfáticos, bazo o timo).

Con algunas correcciones —pues no se considera válida la suposición de un origen dual de las células sanguíneas y se entiende actualmente
que todas tienen un origen único y común en la médula ósea—, tal clasificación sigue vigente:

La "estirpe mieloide", comprende a los eritrocitos, plaquetas, leucocitos granulares (neutrófilos, basófilos y eosinófilos) y monocitos-
macrófagos. El desarrollo de tales elementos se conoce como mielopoyesis y parte de una célula madre precursora común.

La "estirpe linfoide", comprende únicamente a los linfocitos, que pueden ser de dos tipos: linfocitos B y linfocitos T (hay un tercer tipo, los
linfocitos NK). El desarrollo de estas células se denomina linfopoyesis.

Mielopoyesis

La mielopoyesis es el proceso que da lugar a la generación, desarrollo y maduración del componente mieloide de la sangre: eritrocitos,
plaquetas, neutrófilos, basófilos, eosinófilos y monocitos. A cada tipo mieloide le corresponde respectivamente un proceso generativo diferente.

Eritropoyesis

La vida finita de los eritrocitos, con una media de 120 días, requiere su renovación ininterrumpida para sostener una población circulante
constante. La eritropoyesis es el proceso generativo de los eritrocitos

Trombopoyesis

La trombopoyesis importa los procesos que terminan en la formación de las plaquetas de la sangre

Granulopoyesis

La granulopoyesis es el proceso que permite la generación de los granulocitos polimorfonucleares de la sangre: neutrófilos, basófilos y
eosinófilos. Se genera a partir de la línea mieloide, el primer estadio en su diferenciación es el mieloblasto, este se diferencia a promielocito
que genera las granulaciones azurofilas primarias de los polimorfonucleares, este a su vez se diferencia a mielocito que genera granulaciones
secundarias específicas para cada uno así dependiendo de los gránulos secundarios generados se convertirá en metamielocito basófilo, ácido
filo o neutrófilo. En el desarrollo del neutrófilo el núcleo adopta una conformación en banda para luego convertirse en Neutrófilo maduro
segmentado. La granulopoyesis se caracteriza por aumento en la relación núcleo citoplasma, desaparición de los nucleolos y condensación
cromatínica

Monopoyesis

La monopoyesis es la formación de los monocitos.

Los monocitos tienen un origen medular, siendo el elemento más joven el monoblasto. Esta célula origina el promonocito, reconocible en la
médula ósea, que en su paso hemoperiférico se transforma en monocito y finalmente migra a los tejidos originando los h istiocitos y
macrófagos.

Linfopoyesis
La linfopoyesis es el proceso del desarrollo hematopoyético, en el que se forman los Linfocitos y células Natural Killer (Célula NK), a partir de
una célula madre hematopoyética. Cada una de las células que se forman (Linfocitos B, Linfocitos T y células NK), tiene una génesis y proceso
de maduración independiente, que culmina en distintos órganos.

La diferenciación de las células linfocíticas se desarrolla en la médula ósea (órgano hematopoyético principal), aunque la maduración de los
linfocitos T y B, se produce en distintos órganos: Linfocitos B en la médula ósea (Bone marrow en inglés), y Linfocitos T en el Timo.

Plasma sanguíneo

Los elementos que componen el plasma sanguíneo se originan en diferentes partes de la biología.

el componente proteico es producido en el hígado, comprende albumina, proteínas involucradas en la coagulación y globulinas.

las hormonas son producidas en las glándulas endocrinas

la fracción acuosa es mantenida por el riñón y por el tubo digestivo.

El plasma contiene además sustancias inorgánicas como gases (Oxígeno, Dióxido de carbono y Nitrógeno), sales, minerales, vitaminas y
desechos metabólicos

Escápula

La Escápula (en latín, escarbar) u omóplato / omoplato1 (del griego omo, hombro, y plato, ancho) es un hueso plano y triangular. Se ubica en
la parte posterior o dorso-lateral del tórax según la especie de la que se trate, específicamente en el esqueleto humano se encuentra en la
región comprendida entre la segunda y séptima costilla. Conecta con el húmero (hueso del brazo) y con la clavícula (en aquellas especies que
poseen tal hueso) y forma la parte posterior de la cintura escapular. El cuerpo es delgado, incluso traslúcido a contraluz por encima y por
debajo de la espina, aunque es más grueso en sus bordes.2

Consta en términos generales, y específicamente en el ser humano, de un cuerpo, una espina que termina por fuera en el acromion y una
apófisis coracoides.

El resto de este artículo hace referencia puntual a sus características particulares en la especie humana, pero puede ser de utilidad como base
comparativa para el estudio de otras especies de animales superiores.

Caras

Cara costal o anterior

Esta cara es la que se encuentra en el tórax, del cual está separada por el serrato mayor. Es cóncava en casi toda su extensión, a esta
concavidad se le llama fosa subescapular, donde se insertan las láminas tendinosas del músculo subescapular. En el límite lateral se advierte
un saliente alargado es el denominado "pilar de la escápula". Medialmente a la fosa subescapular y a lo largo del borde medial, se observa una
superficie rugosa y alargada en la cual se fija el músculo serrato anterior.

Las dos terceras partes de la sección medial de la fosa están marcados por muchas cordilleras oblicuas, que van de los lados hacia arriba. Las
cordilleras permiten la adhesión a las inserciones de los tendones, y las superficies entre ellas a las fibras carnosas, del músculo subescapular.
El lateral de la tercera parte de la fosa es liso y está cubierto por las fibras de este músculo.

Cara dorsal o posterior

Es convexa y está dividida por la espina de la escápula en la fosa supraespinosa y la fosa infraespinosa. En sentido medial, la espina se pierde
hacia el borde medial del hueso en una pequeña superficie triangular. Lateralmente, en cambio, se eleva y espesa cada vez más, hasta
separarse por completo del hueso, terminando en una amplia saliente en forma de paleta: el acromion. El acromion presenta: un a cara
superior con numerosos foramenes nutricios, situada directamente debajo de la piel; una cara inferior, cóncava; un borde lateral, espeso y
rugoso, donde se insertan los fascículos medios del deltoides; un borde medial, más delgado, que presenta la carilla articular para la clavícula.
La espina de la escápula es aplanada de arriba hacia abajo y presenta dos caras, superior e inferior. La superficie de la fosa suprespinosa es
lisa y sirve de inserción al músculo supraespinoso, mientras que la superficie de la fosa infraespinosa es rugosa y cóncava y cubre poco más de
los dos tercios inferiores de la superficie dorsal de la escápula, por debajo de la espina escapular, estando dividida en dos partes por una cresta
que discurre a lo largo de su borde lateral, la parte medial sirve para la inserción del músculo infraespinoso.

Borde superior o cervical

Es corto, delgado y afilado, y está interrumpido en su unión con la apófisis coracoides por la escotadura coracoidea (escotadura escapular), por
la que discurre el nervio supraescapular. A menudo, esta escotadura está cerrada parcial o totalmente por un ligamento que se osifica, llamado
ligamento coracoideo. Medialmente a la escotadura se inserta el vientre inferior del músculo omohioideo.
Borde medial o espinal

Es el más largo de los tres, sigue paralelo y unos 5 cm lateral a las apófisis espinosas de las vértebras torácicas. Superiormente a la
espina se inserta el músculo romboides menor, e inferiormente el romboides mayor.

Borde lateral o axilar

Es una cresta delgada pero rugosa que en su parte inferior presenta el tubérculo infraglenoideo, donde se fija el tendón de la cabeza
larga del tríceps braquial. Este borde suele presentar un surco para la arteria circunfleja escapular.

 Ángulos
 Ángulo superior
 Se sitúa en la unión de los bordes superior y externo. En casi 90°.
 Ángulo medial o interno
 Se sitúa en la parte más medial o interna de la escápula. 45°

Ángulo inferior

Es grueso, redondeado y rugoso. Resulta de la unión de los bordes medial y lateral. En él convergen las potentes inserciones del músculo
infraespinoso, del músculo romboides mayor y del fascículo inferior del serrato anterior. En este punto se inserta a veces un fascículo del
músculo dorsal ancho. Este ángulo presenta movimientos amplios cuando se abduce (aleja) el brazo, y es un punto de referencia importante al
estudiar los movimientos de la escápula.

Ángulo externo o lateral

Resulta de la unión de los bordes lateral y superior. Presenta dos formaciones de importancia: la cavidad glenoidea y la apófisis coracoides.

Cavidad glenoidea: de forma ovalada, con eje mayor vertical. Constituye la superficie articular de la escápula de la articulación
glenohumeral. Al ser poco cóncava (su excavación no es suficiente para contener la cabeza del húmero), en estado fresco se encuentra
rodeada por un labrum o rodete glenoideo fibrocartilaginoso. Se encuentra unida al cuerpo de la escápula por el cuello de la escápula. La
cabeza larga del músculo bíceps braquial se inserta en la parte superior de la cavidad, pero lateral a ésta.

Apófisis coracoides: se encuentra en el espacio comprendido entre la cavidad glenoidea y la escotadura de la escápula. En su comienzo, es
oblicua hacia arriba y adelante, amplia y abultada, para luego acodarse hacia abajo y lateralmente con un ligero adelgazamiento en su
extremo. En su ápice se insertan los músculos: pectoral menor, la cabeza corta del bíceps braquial y coracobraquial. En la cara superior se
insertan los ligamentos coracoclaviculares. En el borde lateral se inserta el ligamento coracoacromial y en el borde medial el músculo pectoral
menor.

Articulaciones

Articulación acromioclavicular

La articulación acromioclavicular une la extremidad lateral de la clavícula con el borde medial del acromion. Es una sinovial plana.1. en 2018 se
ha descubierto la existencia de un tercer hueso piriforme de dimensiones minúsculas, que está unidad

Articulación del hombro

La articulación del hombro o glenohumeral1 es una articulación perteneciente al grupo de las Diartrosis, variedad de enartrosis, cuyas
superficies articulares son la cabeza del húmero y la cavidad glenoidea de la escápula, ambas recubiertas de cartílago articular hialino.o a la
escápula mediante un fibrocartílago inapreciable al microscopio electrónico.

Articulación escápulo-torácica

La articulación escapulotorácica es la formada entre la escápula y el tórax, se denomina también pseudoarticulación porque no existe ningún
tipo de unión ósea ni ligamentosa entre ellas.

Está compuesta por los músculos serrato anterior y subescapular, deslizándose uno sobre el otro durante el deslizamiento lateral, traslación
lateral, traslación vertical y de báscula o rotación perpendiculares al plano sobre el eje en que se realiza el movimiento.

Existe un movimiento sinérgico de la escápula y la clavícula, ya que la clavícula es arrastrada por la escápula a través de la articulación
acromioclavicular, de forma que por cada 60º de movimiento escapulotóracico, 20º pertenecen al acromion y 40º a la articulación
esternocostoclavicular.

También podría gustarte