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EN COLABORACIÓN CONRolex
Preservar el planeta

Un parche para conseguir que las


vacunas sean más baratas y accesibles
El ingeniero biomédico Mark Kendall ha desarrollado un
dispositivo que permite prescindir de jeringuillas y
refrigeración. Esta innovación le ha valido ser uno de los
laureados de los Premios Rolex a la Iniciativa.
EL PAÍS SEMANAL
24 OCT 2022 - 02:38Actualizado:14 NOV 2022 - 04:27 PET

La administración de vacunas es, desde hace décadas, una de las actuaciones más eficaces para
evitar enfermedades infecciosas. Como señala la Organización Mundial de la Salud, en la
actualidad disponemos de más de 20 de ellas que logran prevenir otras tantas enfermedades que
pueden ser mortales. Sin embargo, su distribución no es igual en todas las partes del mundo. Su
transporte y conservación, que a menudo requiere de refrigeración, dificulta su reparto y
almacenamiento en distintos países, en especial en las zonas rurales. De la misma forma, su
administración debe ser realizada por personal médico cualificado. Mark Kendall, un ingeniero
biomédico australiano, ha ideado un dispositivo que permite salvar esos dos escollos.

Kendall parecía destinado a dedicarse a la ingeniería espacial, pero decidió aplicar sus
conocimientos a la ciencia médica. Sus conocimientos en el campo de la mecánica de fluidos
resultaron fundamentales para su creación. Un colega de profesión le animó a investigar en las
posibilidades de administrar vacunas de una manera más sencilla que las prácticas habituales. A
medida que avanzaba en su trabajo, Kendall fue consciente de la necesidad de poder alcanzar
las células debajo de la piel, ya que de esa manera la respuesta inmunológica es más intensa con
una menor dosis. El resultado de esas investigaciones es el Nanopatch, un parche de apenas un
centímetro cuadrado que utiliza más de 20.000 microproyecciones invisibles al ojo humano. Por
este proyecto logró ser uno de los laureados de los Premios Rolex a la Iniciativa en 2012.
Aplicación de uno de los
dispositivos WearOptimo, que permiten transmitir las constantes vitales del paciente en tiempo
real.
Un dispositivo del tamaño de una uña

El Nanopatch permite inmunizar contra enfermedades infecciosas como la gripe o la polio de la


misma forma que la administración tradicional de vacunas, pero solventa los grandes problemas
de su distribución y almacenamiento. No requiere refrigeración, ya que la vacuna se añade al
parche en forma de una capa en seco, lo que hace más sencillo su almacenamiento en lugares en
los que no existe el suministro eléctrico o es inestable.

La administración del Nanopatch también simplifica su proceso, ya que no es necesario tener


conocimientos médicos para ello. A través de un pequeño aplicador, el parche se adhiere a la
piel. Kendall realizó con éxito pruebas de campo con el Nanopatch en zonas rurales de Nueva
Guinea, y comenzó a colaborar con la OMS y la Fundación Gates para aplicar su invención a la
vacunación contra enfermedades como la gripe o la polio.

Nueva aplicaciones

El éxito logrado con el Nanopatch ha llevado a Kendall a utilizar un sistema similar para otros
usos médicos. Tras ser testigo de cómo un familiar sufría dos infartos, decidió aplicar sus
conocimientos para crear un parche permanente que mide las constantes vitales. Esa idea ha
sido el germen de WearOptimo, una serie de dispositivos que, en forma de un pequeño parche
adherido a la piel, ocultan sensores electrónicos capaces de medir la frecuencia cardíaca o el
nivel de hidratación, y que se transmiten al teléfono del paciente o su médico, de manera que
puedan estar monitorizados en tiempo real.

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