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PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS

El Princesa de Asturias de Investigación


Científica distingue a cuatro expertos en
sistemas que imitan al cerebro
Geoffrey Hinton, Yann LeCun, Yoshua Bengio y Demis
Hassabis, galardonados por sus desarrollos de redes
neuronales fundamentales en todos los campos de la
ciencia y la tecnología

Geoffrey Hinton, uno de los galardonados con el Princesa de Asturias junto a sus tres compañeros de investigación en
redes neuronales Yann LeCun y Yoshua Bengio. El otro distinguido es Demis Hassabis.

RAÚL LIMÓN
15 JUN 2022 - 05:02 PET

La inteligencia artificial, la computación diseñada para realizar


operaciones que se consideran propias de la inteligencia
humana, como el aprendizaje, está detrás de los principales
avances tecnológicos de las últimas décadas en todos los
campos, desde la robótica hasta la investigación de nuevos
medicamentos. El jurado de los premios Princesa de Asturias ha
reconocido este año la vital importancia de este ámbito al
distinguir a los científicos expertos en inteligencia artificial
Geoffrey Hinton, Yann LeCun, Yoshua Bengio y Demis
Hassabis con el galardón de Investigación Científica y Técnica.
Bengio (francés de 58 años), Lecun (también francés, 61 años)
y Hinton (británico de 75 años) ya contaban con un aval para
estos galardones: los premios Turing, considerados como
los Nobel de la informática. José Luis Salmerón, catedrático de
Sistemas de la Información e Informática de Gestión de la
Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), destacó entonces que
“este campo, tras una etapa de estancamiento, ha vuelto a
resurgir”. El británico Demis Hassabis (45 años) tiene un perfil
más polifacético: es, además de investigador de inteligencia
artificial, neurocientífico, diseñador de juegos de ordenador y
maestro de ajedrez.
El campo de actuación prioritario de los tres primeros son las
redes neuronales. Según Salmerón, “han tenido un importante
pasado y tienen un prometedor futuro”. Están presentes en
multitud de dispositivos habituales, como los asistentes de
voz o los mecanismos de seguridad de los vehículos. Se trata de
sistemas que intentan imitar al cerebro humano y han pasado de
trabajar con estructuras simples (monocapa) a hacerlo con
sistemas complejos (deep learning) para identificar voces o
distinguir imágenes entre otras muchas aplicaciones.
Su utilización se ha generalizado en las labores de la
inteligencia artificial para realizar clasificaciones sofisticadas,
predicciones y modelos de aprendizaje mecánico. Se trata de
imitar al órgano más complejo (el cerebro humano), por lo que
se ha denominado modelo “bioinspirado” o “neuronas
artificiales”.
El resurgir de estos sistemas tiene mucho que ver con los hoy
galardonados con el premio Princesa de Asturias. Geoffrey
Hinton, profesor de la Universidad de Toronto (Canadá) y
premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en 2017,
desarrolló en 2004 los conceptos en los que se ha venido
trabajando desde hace medio siglo y los ha orientado al
aprendizaje mecánico y reconocimiento de elementos tan
complejos como el habla o la imagen. Hinton creó una
comunidad de investigación a la que se sumaron Yann LeCun,
de la Universidad de New York, y Yoshua Bengio, de la de
Montreal (Canadá).
Las redes neuronales se basan en sistemas matemáticos cada
vez más complejos que pueden aprender del análisis de
cantidades de información, según explica Salmerón. Algunos de
los campos de aplicación son la medicina o los coches de
conducción autónoma.
Este modelo intenta imitar al cerebro y analiza más condiciones
que las percibidas a simple vista o las incluidas en los
programas de seguridad actuales. De esta forma, por ejemplo, la
decisión mecánica de frenar se toma no solo ante la presencia
de un objeto, sino también ante los datos de velocidad, potencia
del motor, temperatura y humedad.
Hassabis es el cofundador de DeepMind, el centro de
investigación sobre inteligencia artificial que Google compró en
2014. Su campo también está relacionado con las redes
neuronales. “El cerebro es la única prueba real que tenemos en
el universo de que la inteligencia es posible”, afirmaba en una
comunicación de su compañía.
Hassabis, que también es ajedrecista, desarrolló AlphaGo, una
máquina que en 2017 venció al campeón mundial de go, una
disciplina china similar al ajedrez. Desde 2013, colabora con
Google en el desarrollo de aplicaciones de deep learning como
vicepresidente y es asesor científico principal en el Vector
Institute de Canadá.
Su programa informático AlphaZero se ha considerado
fundamental para progresar en el desarrollo de un sistema de
aprendizaje de inteligencia artificial al combinar el
funcionamiento neuronal humano y las conexiones entre la
memoria y la imaginación con los mecanismos de aprendizaje
de las máquinas.
Geoffrey Hinton, Yann LeCun y Yoshua Bengio han logrado
avances en campos tan diversos como la percepción de objetos
y la traducción automática utilizando algoritmos que convierten
el proceso biológico del aprendizaje en secuencias matemáticas.
Se trata de que la máquina aprenda de su propia experiencia. En
1986, Hinton inventó los algoritmos de retropropagación,
fundamentales para el entrenamiento de redes neuronales. Con
ellos, en 2012 consiguió crear una red neuronal convolucional
llamada AlexNet, compuesta por 650 000 neuronas y entrenada
con 1,2 millones de imágenes, que registró tan solo un 26% de
errores en el reconocimiento de objetos y redujo a la mitad el
porcentaje de sistemas anteriores. LeCun sumó una tecnología
de reconocimiento óptico de caracteres.
El jurado del Premio Princesa de Asturias de Investigación
Científica y Técnica, presidido por el físico Pedro Manuel
Echenique, se compone de 13 miembros de diversas disciplinas
que distinguen “la labor científica, técnica, cultural, social y
humanitaria” desarrollada en el ámbito internacional. El pasado
año recayó sobre siete de los investigadores que desarrollaron
algunas de las vacunas contra la covid.
Los galardones están dotados con una escultura de Joan Miró
(símbolo de los Premios Princesa de Asturias), un diploma
acreditativo, una insignia y 50.000 euros, que se distribuyen a
partes iguales cuando el premio, como es el caso de los de
ciencia y tecnología este año, es compartido.
CIENCIA

Premio Princesa de Asturias de


Investigación Científica y Técnica para
los 'padrinos' de la inteligencia artificial
Geoffrey Hinton, Yann LeCun, Yoshua Bengio y Demis Hassabis se alzan con el galardón, que
el año pasado reconoció a los creadores de las vacunas de ARN
Bengio, Hassabis, LeCun y Hinton.EL MUNDO

El premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica ha ido a parar este


año a cuatro 'padrinos' de la inteligencia artificial y el aprendizaje de máquinas, uno de
los paradigmas más importantes en el desarrollo tecnológico actual, cuyo peso se espera
que siga creciendo en el futuro.

Los premiados son el británico Geoffrey Hinton, que trabaja en Google y la Universidad
de Toronto; el franco-estadounidense Yann LeCun, que tiene la Legión de Honor de
Francia y es jefe científico de inteligencia artificial en Meta (antes, Facebook); el
canadiense Yoshua Bengio, catedrático de la Universidad de Montreal; y el también
británico Demis Hassabis, fundador de Deep Mind (adquirida por Google en 2014), que
ha investigado en el University College de Londres y asesorado al Gobierno británico.
Por tanto, dos de los cuatro premiados trabajan o colaboran con Google y un
tercero, en Meta.

"Sus aportaciones al desarrollo del aprendizaje profundo (Deep Learning) suponen un


gran avance en técnicas tan diversas como el reconocimiento de voz, el
procesamiento del lenguaje natural, la percepción de objetos, la traducción
automática, la optimización de estrategias, el análisis de la estructura de las
proteínas, el diagnóstico médico y muchas otras. Su impacto actual y futuro en el
progreso de la sociedad puede ser calificado de extraordinario", ha destacado el Jurado
en su acta.

El aprendizaje profundo es un conjunto de técnicas que usa redes neuronales


artificiales, a imitación de la estructura del cerebro humano, y se enmarca dentro de
la más amplia rama del aprendizaje automático, una de las ramas más prometedoras de
la inteligencia artificial (un término, este último, que rara vez usan los expertos). En
esencia, se trata de lograr que la máquina aprenda por sí misma a partir de un gran
conjunto de datos. Y los datos, así como la creciente capacidad de computación para
manejarlos, abundan hoy en nuestro entorno tecnológico. De ahí la creciente
importancia de este campo.

"La forma habitual de lograr que un ordenador haga lo que quieres es escribir un
programa que especifica exactamente cómo debe comportarse el ordenador, con
minuciosos detalles. El Deep Learning es una forma muy diferente de lograr que un
ordenador realice una tarea específica", explicó Hinton a EL MUNDO tras conocer el
premio.

"En vez de programarlo para realizar una tarea específica, sólo le muestras muchos
ejemplos de la tarea correctamente realizada y el ordenador aprende cómo hacerlo,
incluso para tareas como el reconocimiento de objetos o la traducción automática, en los
que no se sabe cómo escribir un programa que las realice realmente bien", continuó
Hinton, quien indicó que, actualmente, está trabajando en "intentar comprender
cómo aprende el cerebro".

"Pienso que que (el cerebro) puede estar usando algoritmos que son diferentes a los
que están actualmente usándose, con mucho éxito, en Deep earning", completó.

El Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, que el año pasado fue a


parar en esta categoría a los impulsores de la vacuna de ARN, pretende así destacar un
ámbito repleto de aplicaciones prácticas presentes y futuras, desde los coches
automáticos hasta los últimos avances de internet, y que tendrá cada vez más un mayor
influjo en nuestras vidas, tanto desde el punto de vista económico como en el ámbito
social y cultural.

LeCun, Hinton y Bengio, que son conocidos como 'los padrinos de la inteligencia
artificial', ya compartieron -en esa ocasión, sin Hassabis- el premio Turing, considerado
el 'Nobel' de la informática, en 2018. La Association for Computing Machinery (ACM),
que concede ese galardón, destacó en ese momento el trabajo pionero y, en un
principio, a contracorriente que realizaron los tres científicos.

"El uso de redes neuronales artificiales como herramienta para ayudar a las
computadoras a reconocer patrones y simular la inteligencia humana fue introducido en
los años 80, pero LeCun, Hinton y Bengio estaban a principios de los años 2000 entre
un pequeño grupo que se mantenía fiel a este enfoque. Aunque sus esfuerzos para
reavivar el interés de la comunidad de la inteligencia artificial en las redes neuronales se
topó inicialmente con el escepticismo, sus ideas han resultado recientemente en grandes
avances tecnológicos, y su metodología es ahora el paradigma dominante en el campo",
resumía la ACM.

"Es para mí un gran honor recibir el prestigioso Premio Princesa de Asturias junto con
algunos de mis brillantes colegas científicos, y en nombre de mi increíble equipo,
quienes han ayudado a mejorar la vida de las personas y a aumentar nuestra
comprensión del mundo a través de la invención de estas nuevas tecnologías
innovadoras", ha declarado Hassabis tras conocer el premio.

Hinton, por su parte, fue también premio Fundación BBVA Fronteras del
Conocimiento en 2017. "Sus contribuciones han permitido mejorar los resultados de
aplicar el aprendizaje automático en aparatos de asistencia personal como Siri o
Alexia, a mejorar escáneres y radiografías médicas o a mejorar la traducción de
idiomas", destacó entonces el Jurado de la Fundación BBVA.

Hace años hice una apuesta, y me siento muy afortunado porque al final se ha
demostrado que funciona", declaró Hinton tras aquel galardón. Cinco años después, el
protagonismo del Deep Learning no ha hecho sino aumentar, como ha destacado hoy el
Princesa de Asturias.

El jurado del Princesa de Asturias, convocado por la Fundación Princesa de Asturias, ha


estado presidido por Pedro Miguel Echenique Landiríbar e integrado por Juan Luis
Arsuaga Ferreras, César Cernuda Rego, Juan Ignacio Cirac Lascuráin, Avelino Corma
Canós, Elena García Armada, Jerónimo López Martínez, Sir Salvador Moncada,
Concepción Alicia Monje Micharet, Ginés Morata Pérez, Inés Rodríguez Hidalgo,
María Teresa Telleria Jorge, María Paz Zorzano Mier y Manuel Toharia Cortés
(secretario).

Comentario:

O sea, premio a Google y Facebook . Sigue la progresia premiando al globalismo , a la cultura


woke y de la cancelacion . Todo un ejemplo de " nuevos valores " con el nombre de "Princesa
de Asturias ", me pregunto quien quiere seguir siendo monarquico con ejemplos asi , que por
cierto, se repiten ano tras ano en los mencionados premios. Yo soy un monarquico nostalgico de
algo que ya no existe hoy en dia, que se llama "Monarquia" .

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