Está en la página 1de 5

PERÚ

¿Lecciones aprendidas?: las crisis


económicas y fiscales del Perú en 200
años de historia, por Yuliño Anastacio
“Las grandes depresiones dejan secuelas de enormes crisis fiscales, que
hacen más titánica la tarea de la recuperación macroeconómica”, afirma el
director ejecutivo y cofundador de la plataforma educativa Infox

"Las crisis que más golpearon al fisco peruano fueron la Guerra de la Independencia de
1821 y la Guerra con Chile", señala Anastacio. (Ilustración: Víctor Aguilar Rúa)

Yuliño Anastacio
05/09/2021 07H30 - ACTUALIZADO A 05/09/2021 13H31

Este año, el Perú celebró su bicentenario en medio de una de sus


peores crisis económicas. Pero la crisis económica originada por la
irrupción del COVID-19 no ha sido la única de nuestra historia.
El Perú ha tenido cinco grandes depresiones, enormes descensos
del PBI que causaron el colapso de nuestras finanzas públicas.
La primera crisis surgió producto de las secuelas de nuestra
independencia en 1821. Según las cifras del economista Bruno
Seminario –nuestro Maddison peruano (Seminario, 2016)–, el PBI
descendió en 25,4% entre 1820 y 1822. Recién en 1835, década y
media después, el PBI alcanzó el nivel de 1820.

M I R A :   Expectativas empresariales siguen deteriorándose, según encuesta


del BCR

La segunda crisis fue causada por la Guerra del Pacífico. Entre 1878 y
1883, el PBI peruano cayó en 51%, y recién en 1902, 24 años después,
el PBI alcanzó el nivel que tenía en 1878.

PUBLICIDAD

La tercera crisis sucedió como consecuencia de un choque externo, la


Gran Depresión (caída de 21%) que sufrió la economía mundial entre
1929 y 1932. Como consecuencia, en ese período, el PBI peruano
descendió en 19%. En el peor año de la Gran Depresión, 1930, el PBI
del Perú cayó en 10%.

La cuarta crisis se produjo en el período 1988-1990, durante el primer


gobierno del presidente Alan García. En ese trienio, el PBI descendió
en 25%, y la caída de 1989, de 12%, fue la más alta desde la Guerra
con Chile. Esta crisis económica tuvo un origen local: la mala gestión
macroeconómica. Recuperarnos de ella nos tomó casi una década.

La última gran crisis fue causada por un choque sanitario inesperado.


El golpe del COVID-19 sobre nuestro PBI en el 2020 superó la
barrera del 10%. Aparentemente, la crisis económica actual sería de
corta duración: en el 2022 recuperaríamos el nivel del PBI del 2019.
La lección más importante no es que estas cinco crisis económicas han
sido muy severas o que salir de una gran crisis económica toma
muchos años, sino que las grandes depresiones dejan secuelas de
enormes crisis fiscales, que hacen más titánica la tarea de la
recuperación macroeconómica. La explicación es que el descenso del
PBI reduce los ingresos corrientes y, en consecuencia, eleva el déficit
fiscal y la deuda pública.

Las crisis que más golpearon al fisco peruano fueron la Guerra de la


Independencia de 1821 y la Guerra con Chile, seguidas por la Gran
Depresión mundial y por la que se originó durante el primer gobierno
de Alan García. Todas produjeron una caída monumental de los
ingresos fiscales del Estado Peruano, entre 60% y 95%. El rápido
aumento del gasto público producto de la creciente presión del pago
de los intereses de la deuda generó a la larga elevados déficits fiscales
que terminaron casi por duplicar la deuda pública.

La variable sobre la que recae el peso de las crisis económicas es la


recaudación, y la crisis sanitaria originada por el COVID-19 no ha
sido la excepción: los ingresos fiscales cayeron de 19,9% a 17,9% del
PBI entre el 2019 y el 2020. El colapso temporal de nuestros ingresos,
sumado a una fuerte política de gasto para enfrentar la pandemia, ha
desencadenado un déficit fiscal de casi dos dígitos y una deuda
pública como porcentaje del PBI que no volverá a registrar un bajo
nivel hasta por lo menos el 2040.

Mientras las cinco grandes crisis económicas nos muestran que la


recuperación de nuestros ingresos fiscales depende básicamente de la
recuperación de nuestro PBI, la Gran Depresión de 1929 y la crisis
sanitaria del COVID-19, dos de las crisis económicas menos severas
de las cinco que hemos descrito, nos enseñan que la recuperación de la
deuda pública es más compleja. Esto, no solo porque su recuperación
tardó entre 16 y 21 años indistintamente de la duración de la
recuperación del PBI, sino porque fundamentalmente depende de
otros factores de política fiscal y de la política específica de
endeudamiento público. He allí la importancia de un manejo
responsable de nuestras finanzas públicas, sobre todo en un contexto
donde nuestra economía ha sufrido una rebaja en su calificación
crediticia soberana.

También podría gustarte