Fue en la Edad Media cuando se estableció la diferencia entre cocineros
y pasteleros. Los pasteles perdieron su carácter sagrado y se convirtieron en platos festivos. De esta época datan el blanc-manger, las crêpes, los flanes o el croissant. Con el matrimonio de Catalina de Médicis con el futuro Enrique II aparecen los primeros helados así como la masa brisa inventada por Popelini, célebre pastelero italiano. En el siglo XVII, Ana de Austria trae el chocolate de la corte de España, en los gigantescos buffets de la corte de Versalles destacan pasteles de varios pisos mientras que Vatel inventa la nata Chantilly en el castillo del mismo nombre. Es en el siglo XIX cuando la pastelería francesa conoce su verdadero desarrollo. El chef francés, Antonin Carême publica su libro “El pastelero real", que todavía hoy es una referencia. Las comidas terminan con milhojas, vacherins, saboyanas, profiteroles o incluso éclairs y religiosas. Las nuevas tendencias de la pastelería francesa Bûches ligeras heladas o bavaresas, religiosas violetas o anaranjadas... Aunque los clásicos de la pastelería vuelven con fuerza en estos inicios del siglo XXI, muchos son revisitados por pasteleros convertidos en estrellas siguiendo la estela de Pierre Hermé. Philippe Andrieu, Cédric Grolet, Christophe Michalak, Christophe Felder, Yann Couvreur, Philippe Conticini son unos de los grandes chef pasteleros parisinos que viajan por todo el mundo, “firman” sus creaciones y presentan sus “colecciones” en pastelerías de lujo como si fueran joyas en una gran joyería. En este mundo pastelero, también destacan mujeres como Christelle Brua, "Mejor pastelera de restaurante del Mundo" en 2018, y Jessica Préalpato, "Mejor Chef Pastelera del Mundo" en 2019.
El top 10 de los clásicos de la pastelería francesa
1. La tarta Tatin: mientras preparaban una tarta de manzana en su
restaurante de Lamotte-Beuvron en Sologne, las hermanas Caroline y Stéphanie Tatin la olvidaron en el horno por lo que se quemó. Decidieron guardar las manzanas caramelizadas y añadir una masa por encima. ¡Había nacido la tarta Tatin!
2. La religiosa: fue inventada en 1855 por Frascati, célebre pastelero-
heladero parisino. Por entonces tenía una forma diferente: un cuadrado de masa para buñuelos rellena de crema y nata montada por encima.
3. El París-Brest: este pastel a base de crema de mantequilla, praliné y masa
para buñuelos, homenaje a la carrera ciclista París-Brest de 1905, tiene la forma de una rueda de bicicleta.
4. El éclair: es un bollo fino hecho con pasta choux, a la que se da forma
alargada y se hornea hasta que queda crujiente y hueco por dentro. Conocido en nuestro país como pepito o petisús. 5. Milhojas: pastel de forma rectangular, que contiene merengue o crema pastelera entre dos capas de hojaldre espolvoreado con azúcar glas 6. El macarrón: pastelito tradicional hecho de clara de huevo, almendra molida, azúcar glas y azúcar. 7. El Saint-Honoré: elaborado con profiteroles y nata. Recibe el nombre en honor del santo patrón de los pasteleros y panaderos. 8. L’Opéra: uno de los clásicos de la repostería francesa. Bizcocho de almendra entrelazado con cremas de moka y chocolate. 9. La tarta de limón merengada. 10. El pastel de fresas.