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Según algunos libros de cocina, un chef con el nombre de Pantarelli o Pantanelli inventó la masa en 1540, siete años
después de salir de Florencia con Catherine de Médici y su séquito. Utilizó la masa para hacer un pastel y lo llamó paté a
Pantanelli. Con el tiempo, la receta fue modificada y también nombre: va a Pate a Popelin , que fue utilizado para hacer
popelins, galletas con forma de pechos. Luego, Avice, un pastelero del siglo XVIII , creó rollos con este tipo de masa.
Más tarde, Antoine Carême modificó aún más la receta, creando la forma en que generalmente se hacen los profiteroles.
CARACTERÍSTICAS:
Se hacen de la misma masa que las lionesas, cuya diferencia es que son redondas. Cuando éstas están rellenas de nata y cubiertas con
salsa de chocolate son profiteroles. Si las bolitas de pasta se fríen en vez de cocerse en el horno, se obtienen buñuelos dulces en vez de
lionesas, muy habituales en la cocina catalana y otras. Con esta misma masa y relleno se pueden hacer unos círculos grandes, de tamaño
familiar, que en Cataluña se llaman torteles.
Tradicionalmente el Éclair se rellena de crema pastelera de vainilla o chocolate, o bien con crema chantilly, y suele cubrirse con chocolate
glaseado. Otros rellenos incluyen crema aromatizada con café soluble, cacao, ron, fruta o puré de castañas. En Cataluña no se suele
glasear sino que se espolvorea de azúcar impalpable.
VARIANTES:
En Cataluña suele rellenarse de crema catalana, normalmente con canela y no vainilla.
En Costa Rica rellenos con diversos ingredientes y glaseados son conocidos tanto como Éclairs o duquesas como tradicionalmente y de
manera acentuada en Cartago, en la categoría de embustes (es decir tosteles).
En Argentina este tipo de pastel, invariablemente cubierto con fondant de chocolate, se denomina palo jacob o Jacobo.
En Venezuela se conocen como jumbo, los cuales son expendidos conjuntamente con los donuts.
En Perú, Ecuador y Guatemala se conoce como relámpago y generalmente se consigue en pastelerías. Por lo general están cubiertos
por chocolate o por caramelo.
Los profiteroles o Petisús son bolas elaboradas con pasta choux que se rellenan con diversos ingredientes según las
regiones del mundo donde se elaboren. Suelen estar rellenos de ingredientes dulces como crema o chocolate, pero
existen otras variantes saladas que pueden llegar a participar en la elaboración de ciertas sopas; por ejemplo, los
austriacos contienen queso quark.
USO:
En la cocina española aparece este plato como un postre, mientras que en otras regiones de la cocina europea se puede
ver como ingrediente de diferentes platos principales como sopas. Tanto en Uruguay como Argentina, además del clásico
profiterol, existe una versión de tamaño algo más reducido conocidas como "bombas de..." (crema chantillí, crema
pastelera, dulce de leche, etc.) según el relleno que tengan, con las cuales se acompañan con mate en los desayunos,
meriendas, y también como postres. Es común que se rellenen de helado, a menudo servidos en frío con chocolate
caliente para provocar un contraste de temperatura. Forma parte de la categoría de "masas", "masitas" o "masas finas" y
postres, pero no así de bizcochos o "facturas" (denominación de los bizcochos en Argentina). Tanto los profiteroles como
su versión más pequeña: las "bombas", tampoco deben confundirse con las Bolas de fraile, como se denomina en la
Argentina a un tipo de facturas (bizcochos, en Uruguay) redondas, impregnadas en azúcar blanca, las cuales pueden
encontrarse sin relleno o coincidentemente rellenas con crema pastelera o dulce de leche.
El Paris-Brest es una tarta originaria de la región de París, Francia. Se compone de una corona de pasta choux parecida a
la confeccionada para hacer los profiteroles, partida horizontalmente por la mitad y rellena de crema de manteca con
praliné. Se encuentra espolvoreada de almendras laminadas y tostadas.
ORIGEN:
Recibe su nombre en honor a la carrera de bicicletas que se realizó entre las ciudades de París y Brest en 1891 la cual
tenía una longitud de 1.200 kilómetros de recorrido. La forma del pastel representa una rueda de bicicleta. La primera vez
que se cocinó uno data del mismo año mencionado anteriormente. Fue idea de Pierre Giffard, el cual tenía una aguda
afinidad por la "petite reine" (la bicicleta). Giffard era también un pionero del reportaje periodístico moderno. Trabajaba
para el diario Parisino el "Petit Journal".
Un pastelero que presenciaba la carrera desde Maisons-Laffitte (unos arrabales Parisinos), cocinó en honor un pequeño
manjar en forma de rueda de bicicleta. Giffard, tras haber visto esto, aplaudió la ocurrencia. La noticia se difundió puesto
que Giffard era periodista y toda Francia se asombró con tal novedad. Hoy en día la carrera y el postre van de la mano y
se hacen famosos mutuamente, y cada cuatro años se reciben alrededor de 5.000 participantes.