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TEMA1: EL CONOCIMIENTO DEL MEDIO SOCIAL Y CULTURAL EN EL

CURRICULO DE EDUCACIÓN INFANTIL

1. La legislación sobre infantil en España.


º

Legislación fundamental para la Educación Infantil

q España. Constitución Española. BOE, de 29 de diciembre de 1978


q España. Ley Orgánica 8/1985, de 3 de julio, reguladora del Derecho a la
Educación.
q España. Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre de 1990, de Ordenación General
del Sistema Educativo
q España. Ley Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de la
Educación.
q España. Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación
q España. Real Decreto 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen
las enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación infantil. (LOE)
q España. ORDEN ECI/3960/2007, de 19 de diciembre, por la que se establece
el currículo y se regula la ordenación de la educación infantil.
q España. Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad
educativa. (LOMCE)
q España. Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. (LOMLOE)
q España. Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, por el que se establece la
ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil.
q España. La Orden EFP/608/2022, de 29 de junio, por la que se establece el
currículo y se regula la ordenación de la Educación Infantil en el ámbito de
gestión del Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Art 1. Derecho a la educación de los españoles y


Ley 8/1985 (LODE) extranjeros residentes en España.
Ley Orgánica del Derecho a la Art 3: Libertad de catedra de los profesores.
educación. Art 4: Derechos y deberes de los padres con
respecto a la educación de sus hijos.
1. Los padres o tutores, en los termino que las
disposiciones legales establezcan, tienen derecho
a:
- A que sus hijos y pupilos reciban una
Art 4: Derechos y deberes educación conforme a los fines establecidos en
de los padres con respecto la Constitución y en la presente ley.
a la educación de sus hijos. - A escoger centro docente distinto de los
creados por los poderes públicos.
- A que sus hijos o pupilos reciban la
información religiosa y moral que esté de
acuerdo con sus propias convicciones.

1.2. Los contenidos de ciencias sociales en el currículo de


Educación Infantil

Las Ciencias Sociales es una materia que como tal no aparece de forma
explícita en el currículo de la Educación infantil, pero sí de forma indirecta en
los contenidos establecidos en el mismo.

• Impulsar el conocimiento del tiempo y el espacio que les rodea, su medio social y
cultural.
• Favorece la consecución de aprendizajes significativos, que se pueden relacionar
con conocimientos previos o posteriores y que se pueden aplicar. El alumnado de
Infantil llega al aula con experiencias, conocimientos y actitudes de su contexto
socioeconómico y cultural.
• Fomenta el interés por los problemas y necesidades del entorno, el desarrollo de
valores, actitudes y compromisos personales respecto de su actuación en el medio.
• Fomenta la utilización de procedimientos y técnicas propias de las Ciencias
sociales: observación, medición, recogida de datos, contraste de ideas y establece
conclusiones

Beneficios de las ciencias sociales para los alumnos de EI:

- Favorece la consecución de aprendizajes significativos.


- Fomentan el interés por los problemas y necesidades del entorno.
- Fomentan la utilización de procedimientos y técnicas propias de las ciencias
sociales.

En primer lugar, el estudio del medio social y cultural favorece la consecución de


aprendizajes significativos en los niños. Al explorar y comprender su entorno
social y cultural, los alumnos establecen conexiones entre los contenidos
educativos y su propia realidad. Esta conexión personal le permite construir
aprendizajes con mayos significado, ya que relacionan los nuevos conocimientos
con sus experiencias previas.

Además, el estudio del medio social y cultural fomenta el interés por los
problemas y necesidades del entorno. Al explorar su entorno social, los niños
adquieren conciencia de los desafíos y situaciones que enfrenta su comunidad.
Esto despierta su curiosidad y les incita a comprender y buscar soluciones a estos
problemas. Asimismo, al tener la oportunidad de reflexionar sobre su entorno,
los niños adquieren una perspectiva crítica y desarrollan un sentido de
responsabilidad hacia su comunidad y mundo que les rodea.

Por último, el estudio del medio social y cultural fomenta la aplicación de


métodos y técnicas propias de las ciencias sociales. A través de actividades de
investigación, como la observación, recopilación de datos, interpretación de
fuentes y la comunicación de resultados, los niños aprenden a utilizar
procedimientos y técnicas características de las ciencias sociales. Estas
habilidades no solo les permite profundizar su comprensión del entorno social y
cultural, sino que también son transferibles en otras áreas del conocimiento.

Por qué y para qué enseñamos ciencias sociales:

Las Ciencias Sociales se caracterizan por ser saberes abiertos y dinámicos que
tratan de dar a conocer los problemas actuales que plantea la sociedad. Su
enseñanza debe ir encaminada hacia la comprensión de la realidad social, para
que el alumnado conozca e interprete el mundo en el que vive. En este sentido, la
escuela debe ser un espacio donde los niños asuman protagonismo en la
búsqueda de respuestas sobre cómo es y cómo funciona la sociedad, y cómo se
han ido construyendo y modificando las relaciones humanas y las estructuras
sociales.
La función del docente es proporcionar al alumnado las herramientas necesarias
para que puedan aplicar de forma racional los conocimientos adquiridos,
enseñándoles a indagar en diferentes fuentes, contrastar enfoques, defender
ideas con argumentos y, sobre todo, saber interpretar de una forma crítica el
contexto social en el que viven y así puedan decidir qué futuro quieren para sí y
para su mundo.

Las Ciencias Sociales deben orientarse hacia la formación del pensamiento social
y al desarrollo de capacidades para pensar cómo solucionar los problemas
sociales. Para ello, debemos impulsar acciones didácticas que ayuden a que
nuestros alumnos:

● Desarrollen su autonomía personal: nuestra labor docente debe ir


encaminada a que nuestros alumnos sean autónomos, responsables y
críticos en su propio proceso de aprendizaje.
● Comprendan la realidad social: entender cómo se construye la
realidad social. Partiendo de la experiencia personal de nuestros alumnos,
de sus vivencias y de sus percepciones, debemos proporcionarles los
instrumentos necesarios para que conozcan la realidad.
● Formar su pensamiento crítico y creativo: la finalidad de la
enseñanza es enseñar a pensar.
TEMA 2: ENSEÑAR LA SOCIEDAD EN EDUCACIÓN INFANTIL: NORMAS Y
VALORES.

2.1. El proseo de aprendizaje de lo social en el niño

El aprendizaje de lo social es una síntesis de lo que el niño aprende por lo que le


dicen y explican los adultos y de lo que descubre por su propia experiencia, a
través de:
- Lo que ve a su alrededor
- En los medios de comunicación
- Deducciones que espontáneamente realiza.
Los niños construyen su representación de lo social e incorporan los nuevos
aprendizajes siempre sobre aquellas ideas previas y dentro de una limitación
según su edad.

2.1.1. ¿Qué entendemos por normas y valores sociales?

- Las normas sociales son reglas que una persona debe obedecer, para
llevarse bien con las personas, y tener una relación armónica con la sociedad
incluyendo valores, tradiciones y costumbres de dicha sociedad.

- Los valores sociales son cualidades, actitudes y estándares que los


individuos y los grupos utilizan para orientar sus acciones. Estos valores son
el fundamento para establecer el orden social dentro de los colectivos. A través
de ellos, una sociedad determina qué es aceptable y qué no, qué se debería
hacer o ser y qué no, qué es deseable y qué no.

2.1.2. Espacios de sociabilidad básicos para los niños

Los niños de Educación Infantil llevan a cabo la construcción y/o representación


del proceso de aprendizaje social a través de:

Como la perciben sus padres: Los niños pueden percibir la construcción de


lo social a través de las expectativas y valores que sus padres transmiten. Es
importante destacar que la percepción que los niños tienen de la construcción
social a través de sus padres puede variar según la dinámica familiar, el contexto
cultural y las experiencias individuales.
Por su propia experiencia: Los niños aprenden sobre lo social principalmente
a través de la interacción directa con su entorno. A través de esta experiencia, el
alumnado adquiere conocimiento sobre:
- Roles
- Normas sociales
- Habilidades de comunicación

Influencia de los medios de comunicación: Los medios de comunicación


también pueden desempeñar un papel en el aprendizaje social de los niños.
Deducciones propias de carácter espontaneo: Cuando los niños
interactúan con su entorno y participan en situaciones sociales, utilizan sus
habilidades de observación, razonamiento y deducción para comprender y
aprender de las acciones y comportamientos de los demás.

El niño antes de los 7 años puede aprender valores y normas de convivencia


necesarias para tener una vida plena en sociedad.

El proceso de construcción del conocimiento sobre la sociedad ha sido


estudiado por:

• Lenguaje y sociedad

El lenguaje es una herramienta fundamental, un factor clave en la capacidad de


los seres humanos para adaptarse exitosamente y sobrevivir como especies.

Somos sociales por naturaleza y nuestra especial sociabilidad, es también según


la antropología actual, algo que está íntimamente relacionado con nuestra
capacidad de hablar. No vivimos juntos para protegernos o atacar, como hacen
los animales, vivimos en sociedad porque reconocemos y compartimos valores y
somos capaces de distinguir esos valores porque estamos dotados de lenguaje.
Según las teorías de Jean Piaget, el desarrollo cognitivo de los niños atraviesa
diferentes etapas, cada una de las cuales se caracteriza por formas particulares
de pensamiento y razonamiento.
Hacia los dos años, el niño empieza a adquirir su capacidad de representación.
Piaget denominó este estadio 1 del desarrollo psicológico Inteligencia
representativa preoperatoria. Será el estadio propio de los niños de E.I. y se
prolongará aun hasta los primeros años de la Primaria. Pero dentro de este
estadio preconceptual, la mente infantil va desarrollándose, trata de comprender
el medio que le rodea.

• Leyes y reglas; naturaleza y sociedad

Los niños descubren y aprenden las reglas sociales a través de la interacción con
los adultos, cuando se les establecen normas en casa o fuera de ella. Sin embargo,
las normas sociales se les inculcarán a los niños estableciendo <<limites>> en su
comportamiento, pero, a pesar de ello, será difícil su asimilación y comprensión.
A pesar del papel principal de los adultos para que los niños cumplan esas normas,
se puede decir que de forma autónoma el niño las pone en funcionamiento sin
que se lo digan.

• Ponerse en el lugar del otro: teoría de la mente

La teoría de la mente es una teoría psicológica que se refiere a la capacidad de


comprender y atribuir estados mentales en otra persona. Esta teoría, defiende
que hasta los tres o cuatro años el niño no es capaz de atribuir pensamiento a
otras personas; más bien, confunden sus propios pensamientos, deseos y
conocimientos con los de las otras personas. No se es consciente del concepto de
“otros yoes’’ (se refiere a la comprensión de que las personas tienen experiencias
mentales y perspectivas diferentes a las propias), dado que, en las primeras
etapas del desarrollo, los niños tienden a ser egocéntricos. Aunque, a los cinco
años, el cerebro del niño ha desarrollado la capacidad de <<entrar en la mete de
otra persona>>.

• El dominio de lo social: reglas e instituciones


Los seres humanos disponemos de representaciones bastante precisas acerca de
cómo está constituido el mundo y cómo funciona No nacemos con esas
representaciones, sino que las vamos construyendo, modificando y
perfeccionando a lo largo de toda la vida a través de la interacción entre nuestros
instrumentos de conocimiento y el mundo en el que estamos inmersos. Cuando
un niño interactúa con el mundo que le rodea comienza a desarrollar modelos o
representaciones de la realidad social en la que vive. Estas representaciones son
su forma de comprender y dar sentido al mundo, y también actúan como marco
para su acción y comportamiento.

La escuela es, junto con la familia y los medios de comunicación, el principal


agente socializador del niño, pero además de enseñarle a cumplir las normas, la
escuela tiene como objetivo que el niño comprenda el sentido de esas reglas, que
entienda cómo funciona la sociedad y cuál es la razón de su funcionamiento.

El psicólogo Juan Delval, en su trabajo sobre la representación de la realidad,


distingue 4 DOMINIOS ONTOLÓGICOS, en los que la mente divide la realidad,
que el niño irá diferenciando a lo largo de su vida:

Dominios ontológicos:
- Dominio de los objetos físicos
- Dominio de los seres vivíos
- Dominio psicológico
- Dominio de lo social (el último dominio que descubre el niño y que más
tiempo le costará concebir y dominar completamente es el de lo social).

A los niños les costará durante mucho tiempo distinguir completamente los
cuatro dominios. Sin embargo, a partir de los 4 o 5 años, el niño descubre que las
otras personas tienen una mente propia, con puntos de vista dispares.

La sociedad está atravesada por reglas que ordenan la vida social pero que no
vienen dadas, sino que han sido pactadas y que solo valen en tanto que todos
mantengamos el valor del acuerdo.
2.2. Contenidos sobre la pertenencia social en Educación Infantil

2.2.1. Competencias sociales y ciudadanas

Las competencias sociales y ciudadanas implican habilidades y conocimientos


que permiten a los individuos de manera efectiva y participativa interactuar en la
sociedad. Aunque esta competencia no será adquirida de forma íntegra hasta la
última etapa de la educación secundaria, en infantil se pueden trabajar ciertas
habilidades y conceptos clave. Dado que, es este el periodo de tiempo ideal para
fomentar estas competencias sociales y ciudadanas, ya que los niños están en
pleno proceso de formación. Las competencias sociales y ciudadanas implican
habilidades y conocimientos que permiten a los individuos interactuar de manera
efectiva en la sociedad. Además, fomentarán un sentido de pertenencia y
conexión con su comunidad. Sintiéndose valorados y reconocidos como
individuos únicos, al mismo tiempo que aprenden a formar parte de algo más
grande que ellos mismos: la sociedad en la que viven.

. McGinnis y Goldstein (1990) diferencian determinadas habilidades para el


desarrollo de las competencias prosociales que deberíamos completar en la etapa
de Educación Infantil.

Estas habilidades pueden abarcar áreas como:

• La aceptación de los pares:


- Habilidades para hacer amistad.

• La atención positiva del maestro:


- Habilidades relacionadas con la escuela.

• La competencia social:
- Destrezas para el manejo del estrés.
- Alternativas ante la agresión.
• Las que refuerzan la satisfacción personal del alumno:
- Habilidades en el manejo de los sentimientos, para generar conciencia de los
sentimientos propios y ajenos.

Todas estas habilidades se pueden trabajar a través de estrategias didácticas de


tipo conductual en cuatro momentos:

- Modelaje: se enseña a los niños diversos modelos a imitar.


- Juego de roles: se practica para imitar los modelos vistos previamente.
- Retroalimentación sobre el desempeño: aprobación y elogio, a medida que
se imita mejor.
- Entrenamiento en la transferencia de conductas: para afianzar las nuevas
conductas debemos volver sobre ellas para que el tiempo no las borre.

2.2.2. Contenidos sobre pertenencia social en el currículo de


Infantil

Los contenidos sobre pertenencia social están incluidos en el currículo básico de


EI desde el primer ciclo, pero es en el segundo ciclo cuando reciben un desarrollo
pleno. De este modo, en el área <<Conocimiento del entorno>> encontramos una
serie de contenidos bajo el nombre <<Cultura y vida en sociedad>> que atañen
directamente a esta temática.
Contenidos:

• La familia y la escuela como primeros grupos de pertenencia:

- Toma de conciencia de la necesidad de su existencia y funcionamiento


mediante ejemplos del papel que desempeñan en su vida cotidiana.
- Valoración de las relaciones afectivas que en ellos se establecen.

• Observación de necesidades, ocupaciones y servicios en la vida


de la comunidad.
• Incorporación progresiva de pautas adecuadas de
comportamiento:
- Disposición para compartir y para resolver conflictos cotidianos mediante el
dialogo de forma progresivamente autónoma.
• Reconocimiento de algunas señas de identidad cultural del
entorno e interés por participar en actividades sociales y
culturales.
• Identificación de algunos cambios en el modo de vida y las
costumbres en relación con el paso del tiempo.
• Interés y disposición favorable para entablar relaciones
respetuosas, afectivas y recíprocas con los niños de otras
culturas,

ENCONTRAMOS VARIOS CONTENIDOS ESPECIFICOS SOBRE LA


PERTENENCIA SOCIAL QUE PODEMOS DISTRIBUIR EN LOS SIGUIENTES
EJES:

Contenidos específicos:
Vida en sociedad: Se trata de que valoren la vida en sociedad como espacio de alegría, el
encuentro entre las personas como fuente de felicidad.

Comunidad domestica: Se debe enseñar a valorar la vida familiar y a los padres como
principal soporte emocional y vital, y a la vez mostrar la importancia de las normas y el
respeto a la autoridad de los padres.

Comunidad escolar: El niño deberá interiorizar los roles y seguir las normas básicas que
permiten la convivencia y el aprendizaje.

Grupo de iguales: En la escuela el niño se encuentra por primera vez con el reto de convivir con
iguales. Ya no es el centro exclusivo o casi exclusivo de atención, sino que forma parte de un grupo
y debe aprender ciertas pautas que permitirán una vida armónica y feliz.
Organización social y política: También en edad infantil recibirán las primeras pautas para la
representación de nuestra organización social y política.

- Economía
- Organización política
- Estratificación social
- Cambio y movilidad social

2.3. Valores ciudadanos de la sociedad actual


2.3.1. Normas y valores
¿Qué son las normas sociales? Son pautas de comportamiento aceptadas y compartidas
por los miembros de una sociedad y establecen los límites y expectativas de la conducta
socialmente aceptable. Estas son leyes no escritas o escritas que dictan la sociedad en la que
vivimos.

¿Qué son los valores? La educación en valores es fundamental en la etapa de educación


infantil, ya que contribuye a sentar las bases para el desarrollo de un niño como buen ciudadano
en el futuro. Los valores no son normas impuestas por un grupo, sino principios que guían la
conducta y las decisiones de cada individuo. Los valores son creencias o principios compartidos
que guían el comportamiento y las decisiones de las personas en una sociedad. A través de la
educación en valores, se busca inculcar en los niños un sentido de lo que es moralmente correcto,
ético y deseable dentro de su contexto social. Esto implica enseñarles a reconocer y respetar los
derechos y necesidades de los demás, a actuar con honestidad, a ser responsables de sus acciones
y a mostrar empatía hacia los demás. Es importante tener en cuenta que la comprensión de los
valores evoluciona a medida que los niños crecen y se enfrentan a diferentes situaciones. Por lo
tanto, es necesario brindarles oportunidades continuas de reflexión y discusión para que puedan
desarrollar su propio sentido de lo que es correcto y lo que no lo es, de acuerdo con sus propios
valores y principios.

En esta etapa, es crucial que los maestros y las familias trabajen en conjunto para transmitir y
reforzar valores positivos en los niños. A través de diversas actividades y experiencias, los niños
pueden aprender a diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal, a juzgar situaciones de
acuerdo con principios éticos y a desarrollar una conciencia moral.

Actividad:
El docente reunirá a los niños en el rincón de la asamblea y les explicará que van a realizar una
actividad divertida para aprender sobre los valores. Invitará a los alumnos a reflexionar y
enumerar algunos valores básicos, como la amistad, la generosidad, el respeto, la honestidad y la
ayuda. Posteriormente, el docente extenderá un papel continuo en el suelo del aula,
representando un árbol con un tronco grueso y ramas extendidas. Les pedirá a los niños que
coloreen el tronco y las ramas del árbol con lápices de colores. A continuación, el docente
distribuirá a cada niño un post-it en el que deberán representar a través de un dibujo uno de los
valores mencionados anteriormente y que deseen destacar en el árbol.

Una vez que todos los post-its estén pegados en la asamblea y alrededor del árbol, el docente
animará a los niños a compartir ejemplos de cómo pueden mostrar estos valores en su vida diaria.
Podrán mencionar situaciones en las que han sido amables, generosos, respetuosos, honestos o
en las que han brindado ayuda a otros.
Esta actividad permitirá a los niños reflexionar sobre los valores, expresar sus ideas y comprender
la importancia de aplicarlos en su día a día. Además, al tener el árbol de valores visible en el aula,
servirá como recordatorio constante de la importancia de vivir de acuerdo con estos valores.

Los niños deben poco a poco ir descubriendo que, en la jerarquía de los valores,
los valores morales, los específicamente humanos, ocupan un puesto mucho
más alto que los estéticos, los económicos o los biológicos.

¿QUÉ NORMAS Y VALORES DEBEN APRENDER LOS NIÑOS DE LA


EDUCACIÓN INFANTIL?

1. Valores sociales
2. Valores individuales y sociales
3. Valores ambientales

Hay una serie de valores señalados por la directiva europea (UE,2006)


a tener en consideración:
- Solidaridad
- Igualdad
- Responsabilidad y participación constructiva
- Desarrollo sostenible
- Respeto
- Tolerancia
- Cooperación

SCHELER (2023).

Max Scheler fue un filósofo alemán conocido por sus contribuciones al campo de
la ética y la teoría de los valores. Según su perspectiva, los valores no pueden
enseñarse únicamente desde un enfoque conceptual, sino que requieren de una
conexión sentimental y emocional para ser comprendidos y asimilados de manera
significativa.
El autor argumentaba que los valores no son simples conceptos abstractos, sino
que tienen una base emocional y efectiva. Estos se experimentan y se viven a
través de las emociones y los sentimientos, y son estas experiencias emocionales
las que les confieren su significado y relevancia personal. Existen determinados
valores que son inherentes a la democracia misma:
- Solidaridad
- Igualdad
- Responsabilidad y participación constructiva
- Desarrollo sostenible
- Respeto
- Tolerancia
- Cooperación

2.3.2. El desarrollo moral del niño: la autonomía moral


El desarrollo moral del niño es un proceso gradual en el cual los niños van adquiriendo la
capacidad de distinguir entre lo que está bien y lo que está mal, y de actuar de acuerdo con
principios éticos y morales. La autonomía moral es una etapa importante en este proceso, donde
los niños comienzan a tomar decisiones basadas en su propia conciencia y sentido de lo correcto.
La autonomía moral implica que los niños sean capaces de pensar por sí mismos, reflexionar sobre
las consecuencias de sus acciones y tomar decisiones éticas de manera independiente. A medida
que los niños desarrollan su autonomía moral, dejan de depender exclusivamente de las reglas y
normas externas impuestas por los adultos, y comienzan a internalizar sus propios valores y
principios morales.

Son tres destacados psicólogos que han contribuido al estudio del desarrollo
moral en los niños.
- Sigmund Freud
- Piaget
- Lawrence Kohlberg

Sigmund Freud:
El autor hizo importantes contribuciones al entendimiento del desarrollo moral
en la infancia. Freud sostiene que este desarrollo está influenciado por el proceso
psíquico del superyó. El superyó es una parte de la estructura del superyó que
representa los valores y normas internalizados de la sociedad. Sigmund propuso
que la personalidad está compuesta por tres estructuras: el ello, el yo y el superyó.

Freud imagino nuestra psique como una estructura que se va desarrollando a


medida que los deseos del niño entran en conflicto con la realidad y la represión
se va interiorizando: ya no son los padres que tienen que decir al niño a cada
momento <<no hagas esto, no hagas lo otro>>, sino que <<algo>> dentro de
nosotros mismos empieza a mostrarnos como debemos comportarnos. Este
<<algo>> fue denominado por Sigmund instancia del superego o superyó.
Determino que surgía alrededor de los 5 años.

Esta tercera instancia, se desarrolla a lo largo de la infancia. Es influenciado por


la internalización de las normas y valores transmitidos por los padres y la
sociedad. Los niños aspiran a ser como sus progenitores y buscan alcanzar la
imagen idealizada que tienen de ellos.

En este sentido, el superyó actúa como una instancia critica interna, evaluando y
controlando el comportamiento del individuo en relación con las normas y los
valores morales. Se convierte en una especie de ‘’conciencia’’ interna que guía y
regula el comportamiento moral del individuo.

Jean Piaget:
El psicólogo suizo Jean Piaget, también abordo el desarrollo moral en los niños.
Según el autor, el desarrollo moral atraviesa diferentes etapas y evoluciona a
medida que los niños adquieren nuevas habilidades cognitivas.

En la etapa preoperatoria, que abarca aproximadamente hasta los 6 años, los


niños tienden a entender las leyes morales como absolutas e inmutables. Perciben
las reglas y las normas como establecidas por figuras de autoridad y no cuestionan
su validez. En esta etapa, los niños tienden a seguir las reglas de manera rígida y
creen que no pueden ser modificadas o cambiadas. A partir de los 7 años hasta
los 11, en la etapa de operaciones concretas o formales, a medida que su
pensamiento se vuelve más sofisticado, los niños empiezan a entender y
comprender que las reglas pueden ser modificadas y negociadas, y que existen
diferentes perspectivas y puntos de vista sobre lo que es moralmente correcto.
Este fue el punto de partida de los estudios de Lawrence Kohlberg, el teórico más
influyente en este campo.

Lawrence Kohlberg:
Lawrence Kohlberg fue un psicólogo estadounidense conocido por su teoría del
desarrollo moral. Basado en el trabajo de Jean Piaget, el autor amplio la
comprensión de como evoluciona el razonamiento moral a lo largo de la vida.

Kohlberg propuso seis etapas de desarrollo moral agrupadas en tres niveles. En


cada uno de los niveles distingue dos etapas y a través de todas ellas el individuo
irá conquistando la autonomía moral:
1. Nivel preconvencional
- 1r etapa: orientación a la obediencia y el castigo
- 2n etapa: orientación al interés propio

2. Nivel convencional
3. Nivel postconvencional
En las edades de Educación Infantil, el niño se encuentra en el nivel
preconvencional por tanto es incapaz de razonar moralmente de forma autónoma.

En este primer nivel, las normas nos vienen dadas desde fuera, por la autoridad
de los adultos, no se comprenden y solo son obedecidas por el miedo al castigo o
por la esperanza de la recompensa. Su razonamiento moral se basa
principalmente en como las acciones afectan directamente a ellos mismos y en la
obediencia a la autoridad. En la primera etapa; la orientación al castigo y la
obediencia, los niños ven las acciones como buenas o malas según las
consecuencias físicas que reciben. Tienen miedo al castigo y obedecen las reglas
para evitar consecuencias negativas. Es en la segunda etapa: la orientación al
interés propio, los niños juzgan las acciones en función de la satisfacción de sus
necesidades propias. Actúan de manera egoísta y toman decisiones basadas en lo
que les beneficia personalmente.

Mas adelante se irán interiorizando esas normas hasta llegar a aceptarlas como
propias, y más allá, descubrir los principios en los que se fundamentan, siendo
capaces incluso de criticarlas en favor de otras normas superiores, descubiertas
por ellos mismos.
TEMA 3. PRINCIPIOS Y REFERENCIAS DIDÁCTICAS EN LA ENSEÑANZA
DE LAS CIENCIAS SOCIALES EN EDUCACIÓN INFANTIL

3.1. Persona y sociedad, el marco de acción

3.1.1. El individuo

En primer lugar y aunque parezca una obviedad, hemos de tener presente que los
alumnos son personas, por ello:
• Hemos de tratarles como personas que son.
• Enseñarles a ser personas, únicas e irrepetibles.
• Tratarles con respeto.
• Tratarles con ternura y comprensión.
• Como docente, tener siempre paciencia.

Evidentemente, trabajar todos estos aspectos de la persona no es algo exclusivo


del área de Ciencias Sociales, están implicadas todas las asignaturas y profesores
(en primer lugar, las familias).

Según Julián Marías y Juan Manuel Burgos existen diferentes rasgos


constitutivos en la definición de cada persona:
• Intimidad: el fondo de uno mismo. (Psicología)
• Corporalidad: el escaparate para el exterior, nuestro instrumento
(Educación Física).
• Diálogo: necesidad de hablar con los demás, de que alguien nos entienda,
fundamental para ello comprender el idioma, los valores y costumbres
(Lenguaje).
• Dar o darse: salir de uno mismo y poder compartirlo con otras personas
(Psicología).
• Libertad: somos dueños de nuestros actos, pero con sus consecuencias.
• Racionalidad o inteligencia: nos hace capaces de abrirnos y conocer
nuestro entorno.
• Espiritualidad: captar conceptos abstractos, sin materia, incorpóreos,
como la belleza, el amor.
• Transcendencia: ir más allá de nosotros mismos, viajar con la
imaginación.

3.1.2. El proceso de socialización


Desde el momento en que nacemos, estamos inmersos en la sociedad y somos influenciados por
ella. A través de estas interacciones, aprendemos las reglas sociales, el lenguaje y la cultura de
nuestro entorno. La socialización es un proceso clave en el desarrollo humano, en el cual el
individuo se convierte en miembro de un grupo y adopta las pautas de comportamiento, normas,
valores y actitudes que prevalecen en ese grupo. La familia desempeña un papel crucial como el
primer agente de socialización, ya que es en el seno familiar donde se adquieren las primeras
habilidades sociales y se aprenden las normas básicas de convivencia.

Posteriormente, la escuela se convierte en otro agente importante de socialización. En este


entorno, los niños interactúan con sus compañeros y maestros, aprenden a trabajar en equipo,
adquieren conocimientos académicos y continúan desarrollando habilidades sociales.

Además, la comunidad en la que vivimos también ejerce influencia en nuestro desarrollo. A través
de la participación en actividades comunitarias, la interacción con otros miembros de la sociedad
y el acceso a recursos y oportunidades, se fortalecen las habilidades sociales, se construyen redes
de apoyo y se internalizan valores compartidos.

3.1.2.1. Mecanismos de socialización


Los mecanismos de socialización son los procesos a través de los cuales las
personas adquieren los conocimientos, habilidades y comportamientos
necesarios para integrarse en la sociedad. Burgos (2013) señala algunos
mecanismos de socialización:

- La imitación: La imitación es un mecanismo fundamental en la


socialización, especialmente en las primeras etapas de la vida. Los niños
tienden a imitar a las personas significativas en su entorno.
- Aprendizaje motivado: Este mecanismo se refiere al proceso de
aprendizaje impulsado por la motivación. Las personas aprenden y adoptan
comportamientos socialmente aceptados y valorados cuando encuentran una
motivación para hacerlo.
- Reacciones de los demás: Las reacciones de los demás tienen un impacto
significativo en la socialización. Las respuestas positivas o negativas de los
demás hacia los comportamientos y acciones de una persona influyen en su
aprendizaje y adaptación social. Las personas tienden a repetir o modificar su
comportamiento según las reacciones que reciben de los demás.
3.1.2.2. Ámbitos de sociabilización de los niños en E.I

- La casa, la familia
- Escuela
- Amigos del colegio, de actividades extraescolares
- Los medios de comunicación

3.2. El profesor en el aula: el efecto Pigmalión

El profesor, como parte importante de esa pequeña sociedad que es el aula, no


debe perder de vista que él no es un espectador de lo que sucede. Su tarea no se
sitúa en el margen de la clase, el maestro no dirige ni da instrucciones desde un
pedestal, es parte de esa sociedad, interactúa con ella. De ahí que sea bueno tener
presente el efecto Pigmalión. Se refiere al fenómeno en el cual las expectativas y
creencias de un individuo sobre otra persona pueden influir en el desempeño y
comportamiento de esa persona de manera positiva o negativa, afectaran hasta el
punto de provocar su confirmación.

El efecto Pigmalión tiene efectos sobre:

q La autoestima del alumnado.


q El rendimiento del alumnado.
q Las actitudes del alumnado.
q La motivación del alumnado.
q Los comportamientos del alumnado

REFERENCIAS DIDÁCTICAS EN LA ENSEÑANZA DE LAS CIENCIAS


SOCIALES:

3.3. Los padres, el centro educativo y la comunidad

3.3.1. Los padres


Es cierto que el núcleo familiar es fundamental en el desarrollo y la educación de
un niño. La familia proporciona el entorno inicial en el que los niños aprenden a
relacionarse con los demás, adquieren habilidades sociales y desarrollan valores
y comportamientos. Los padres desempeñan un papel fundamental como
modelos a imitar para sus hijos. Los niños tienden a imitar el comportamiento y
las actitudes de sus padres, ya que son ellos las figuras de autoridad y referencia
más cercanas a ellos. Además de los padres, otros miembros de la familia también
pueden influir en su desarrollo. Los abuelos, por ejemplo, pueden servir como
modelos de envejecimiento y transmitir conocimientos y sabiduría a sus nietos, o
los primos mayores como ideal de vida.
Es importante tener en cuenta que la familia es el primer entorno social en el que
los niños se desenvuelven y aprenden. Los padres y otros miembros son los
primeros modelos que imitar, y su influencia es crucial en la educación y
desarrollo de los niños. Por lo que es importante que los modelos a imitar en la
familia sean positivos y fomenten comportamientos saludables y valores positivos.

3.3.2. La escuela
La escuela en la se ha convertido en un lugar fundamental para la
socialización de los niños. Además de proporcionar educación académica, la
escuela es un entorno donde los niños tienen la oportunidad de establecer
vínculos con sus compañeros y aprender a interactuar en un contexto social más
amplio.

Los profesionales de la educación desempeñan un papel esencial en el


desarrollo social de los niños al proporcionarles orientación, apoyo y
oportunidades para adquirir habilidades sociales y emocionales clave.

3.3.3. La comunidad
La comunidad y su entorno también desempeña un papel importante en la
ecuación social de los niños. A través de la interacción con personas y lugares en
su comunidad más inmediata, los niños desarrollan una comprensión más amplia
de las funciones sociales y aprenden sobre diversos roles ocupaciones.
3.4. Los alumnos: principios didácticos para el conocimiento del medio
social

3.4.1. Planteamientos generales de la psicología evolutiva

El modo en que los niños van captando el concepto de espacio e incorporándolo


a su propia vida es uno de los temas más apasionantes de la psicología evolutiva.

Según Hannoum, la comprensión de espacio es uno de los aspectos que permite


al niño acercarse a la realidad más específica y a este hecho lo llama la
<<conquista del medio>>.

3.4.1.1. Principales teorías sobre el aprendizaje y su aplicación en el


desarrollo social

Las teorías mencionadas nos hablan sobre el aprendizaje y su aplicación en el desarrollo


social. Cada una de estas teorías ofrece una perspectiva diferente sobre cómo adquirimos
conocimientos y habilidades sociales, y cómo estas pueden ser aplicadas en el desarrollo de
las personas.

- Teoria Cognitiva (Ausubel)


- Teoria Constructivista (Jean Piaget y Lev Vigotsky)
- Teoria Conductual

David Paul Ausubel: Teoria Cognitiva


Es importante aclarar que la teoría de Ausubel, conocida como el aprendizaje significativo no
se centra específicamente en el desarrollo social. Sin embargo, sus planteamientos sobre el
aprendizaje pueden tener implicaciones en el ámbito social. Las interacciones y el

entorno sociales cercano desempeñan un papel crucial en el desarrollo de la


comprensión y las habilidades sociales de los niños.

Según el autor, el aprendizaje significativo ocurre cuando en individuo relaciona los nuevos
contenidos con su estructura cognitiva existente. En este sentido, Paul enfatiza la
importancia de la interacción del niño con su entorno más próximo para adquirir
conocimiento. Estas interacciones pueden ayudar al niño a establecer conexiones entre sus
experiencias previas y los nuevos contenidos.
A medida que el niño interactúa y explora su entorno, organiza, asimila y acomoda la
información en su estructura cognitiva, que representa su conocimiento y comprensión del
mundo.

Ejemplo actividad:
El docente reunirá al alumnado, y presentará el cuento; ‘’el conejito que
compartía’’. Es un cuento narra la historia de un conejito que aprende la
importancia de compartir con sus amigos. A medida que el conejito descubre los
beneficios de compartir, los demás animales se unen y disfrutan juntos. El adulto
procederá a mostrarles la portada y hablar sobre la historia que van a leer. Una
vez oralizado el cuento con los alumnos, el educador generara un discurso sobre
la importancia de compartir, preguntara a los niños: ‘’Por qué es importante
compartir?’’, ‘’ ¿Qué sucedió cuando el conejito compartió con sus amigos?’’.

A continuación, el docente para promover la cooperación habrá preparado una


actividad de arte colaborativa en la que todos los niños contribuyan juntos para
crear una obra. Proporcionará un gran papel o lienzo y materiales artísticos para
su ejecución. Explicará que cada niño debe agregar algo a la obra y que todos
deben colaborar para hacerla hermosa y significativa. Animara a los niños a
compartir sus ideas y trabajar juntos, respetando las ideas de los demás y
colaborando en su creación. Al finalizarla, de nuevo el adulto reunirá a los
alumnos y juntos hallarán una breve reflexión sobre lo que han aprendido.
Destacando la importancia de compartir y trabajar juntos para lograr cosas
maravillosas.

Jean Piaget y Lev Vygotsky: Teoría constructivista


La teoría constructivista sostiene que los niños construyen activamente su propio
conocimiento a través de la interacción con su entorno y la participación en
experiencias significativas. En el contexto de la socialización, la teoría enfatiza la
importancia de la interacción social en el aprendizaje y desarrollo de los niños.

Ejemplo de actividad: ‘’La torre’’


El docente proporcionará a los niños un conjunto de bloques de construcción y les pedirá que
trabajen juntos para construir la torre más alta posible. Animándolos a comunicarse y
colaborar, discutiendo ideas sobre cómo construir una estructura estable. Pueden turnarse
para agregar bloques y brindarse apoyo mutuo para mantener la torre en equilibrio.

Albert Bandura: Teoría conductual


La teoría conductual del aprendizaje social fue propuesta por Bandura y se basa
en la idea de que los individuos pueden aprender nuevos comportamientos a
través de la observación e imitación de modelos. Según esta, los individuos
pueden adquirir nuevos comportamientos y habilidades al observar a otras
personas y ver las consecuencias que experimentan. Unidas a los premios y
castigos, donde se refuerzan positivamente las conductas sociales deseadas y se
aplican consecuencias negativas a las que no lo son.

Ejemplo de actividad: ‘’El supermercado’’


El docente preparará un área de juego que represente un supermercado. Colocará
los juguetes de alimentos y productos de supermercado en estantes o mesas
pequeñas alrededor del área de juego. Posteriormente a ello, explicara a los
alumnos que van a jugar a ser compradores en un supermercado. Seguidamente,
elegirá de forma voluntaria a un niño para que sea el ‘’vendedor’’ y el resto los
‘’clientes’’. Mientras juegan, el adulto puede animarlos a imitar comportamientos
apropiados, destacando comportamientos adecuados como ‘’gracias’’, ‘’buenos
días’’, pedir ayuda de manera adecuada o esperar pacientemente en la cola.

Diferencias entre la teoría constructivista y conductual.


La teoría constructivista y la conductual ofrecen perspectivas diferentes sobre el
proceso de aprendizaje social. En la primera, se considera que el individuo es un
participante activo en la construcción de su propio conocimiento. Se enfatiza el
papel de la interacción con el entorno. Se considera que el individuo está
impulsado por su propio interés, curiosidad y deseo de comprender el mundo que
le rodea. Por otro lado, en la teoría conductual, el énfasis se encuentra en la
adquisición de comportamientos observables a través de la observación e
imitación de modelos sociales como el mecanismo principal de aprendizaje,
donde los estímulos externos, como recompensas o castigos, influyen en la
adquisición de comportamientos.
3.5. La sociabilidad de los niños

Los niños van aprendiendo poco a poco a conocer y expresar sus emociones, sus
estados de ánimo. En Infantil aprenden rápidamen te a interpretar las emociones
en otros rostros. Es una clave para interpretar el medio y actuar en consecuencia:
(cuando es momento de broma o cuando toca trabajar).

- Los estímulos sociales → Para los niños, las personas son más interesantes
que los objetos. Entre los 14 y 18 meses los bebés comienzan a comprender
algunos aspectos de la comunicación no verbal de una 3a persona que no se dirige
a ellos.

- El egocentrismo → Estar atentos para ayudar a los niños a superar esa


emotividad imperfecta, centrada en sí misma. Se trata de actuar para el fin de la
obra y no para el fin del que obra: (jugar para divertirse y no para causar
impresión a los compañeros siendo el centro de atención).

- Educar en libertad → Libertad relacionada con responsabilidad y con la


capacidad para elegir entre una opción, conveniente o no, para el natural
desarrollo de una persona y su relación con el resto de la sociedad. En el aula nos
debemos centrar en enseñarles de manera práctica el saber escoger bien.

3.5.1. Orientaciones didácticas concretas para educar en libertad a los niños


en infantil
Educar en libertad a los niños en E.I. es un enfoque pedagógico que busca
fomentar la autonomía, la toma de decisiones y el desarrollo de habilidades
socioemocionales desde temprana edad. A continuación de presentan algunas
orientaciones generales para educar en libertad a los niños en esta etapa:

- Ofrecer posibilidades de elección para fomentar el uso


responsable de la libertad: permite a los niños tomar decisiones dentro
de limites apropiados, les brinda la oportunidad de ejercer su libertad y
desarrollar habilidades de toma de decisiones. Esto les ayuda a comprender
las consecuencias de sus elecciones y a asumir responsabilidades por ellas.
- Promover actividades que fomenten la autonomía: proporcionar
oportunidades para que los niños realicen tareas por sí mismos, de acuerdo
con sus capacidades y nivel de desarrollo.
- Fomentar el criterio propio: animar a los niños a pensar por sí mismos,
formar sus propias opiniones y expresarlas. Esto promueve el desarrollo de
un pensamiento crítico y les permite desarrollar su propia identidad y
personalidad.
- Fomentar la responsabilidad con la adquisición de encargos:
asignarles pequeñas responsabilidades acordes con su edad. Esto les permite
experimentar y desarrollar un sentido de responsabilidad y compromiso.
- Fomentar el respeto a todas las opiniones: enseñar a los niños a
respetar y valorar las opiniones y perspectivas de los demás. Esto promueve
la empatía y el entendimiento de que cada persona tiene derecho a tener sus
propias ideas y puntos de vista.
- Promover el valor del esfuerzo relacionado con el trabajo bien
hecho: enfatizar la importancia de realizar un esfuerzo consciente en las
tareas y celebrar los logros y el trabajo bien hecho. Esto ayuda a los niños a
desarrollar una actitud positiva hacia el aprendizaje.
- Promover la no rendición ante las dificultades: enseñar a los niños a
afrontar y superar los desafíos, promoviendo la perseverancia y la resiliencia
y el no rendirse ante las dificultades.

3.6. El contexto social y cultural de la escuela infantil

Dentro de los contenidos establecidos en el currículo para EI está el conocimiento


del entorno que entronca directamente con el conocimiento del medio social y
cultural del alumno. El docente deberá́ conocer lo mejor posible el entorno del
centro, analizando todos aquellos aspectos relacionados con el medio social y
cultural. Aspectos que el docente debe tener en cuenta:

• Elementos geográficos → Forman parte del conocimiento del entorno


y el docente los debe utilizar para promover el aprendizaje de este en los
alumnos. Partirá de lo más cercano hacia lo más alejado.
• Elementos sociales y económicos → Necesario el conocimiento de las
situaciones sociales (religión, migración) y económicas del centro
educativo. Este conocimiento permitirá establecer actividades de
aprendizajes más adecuadas.
• Elementos culturales → La cultura forma parte del entorno de los
alumnos y afecta a la organización de su calendario (carnaval). Estas
manifestaciones culturales deben ser aprovechadas para establecer
estrategias de aprendizaje relacionadas con el entorno cultural.
• Las competencias social y ciudadana → La competencia social y
ciudadana no está́ contemplada en el currículo oficial de Infantil, pero
este se enfoca en relación a lo establecido en la misma.
TEMA 4: EL AUTOCONCEPTO EN LOS NIÑOS DE INFANTIL:
CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO, AUTONOMÍA PERSONA Y VIDA
COTIDIANA

4.1. El autoconcepto

El autoconcepto se refiere a la percepción y la imagen que una persona tiene de


sí misma. Engloba el conjunto de opiniones, ideas, valoraciones y sentimientos
que cada individuo forma sobre su propio yo. Es decir, cómo se ve, qué cualidades
cree tener, cómo se valora y cómo cree que los demás la perciben. Es una
construcción subjetiva que se forma a través de la experiencia y la interacción con
el entorno.

El autoconcepto no es algo innato, cada persona lo va construyendo a lo largo de


su desarrollo, a través de dos vías fundamentales, en primer lugar, las
experiencias que vive y de las valoraciones que hace de las mismas y en segundo
a través de las opiniones y valoraciones que recibe de los demás. El desarrollo del
autoconcepto comienza desde la infancia temprana y continua a lo largo de toda
la vida. A medida que los niños crecen y se desarrollan, van adquiriendo una
mayor conciencia de sí mismos y van construyendo su imagen y comprensión de
quienes son. En los primeros años de vida, los niños comienzan a reconocerse a
sí mismos como individuos separados de los demás y a identificar sus
características físicas más básicas; nombre, edad y género. Sin embargo, a medida
que crecen, van ampliando su autoconcepto.

Tener una imagen positiva o negativa de uno mismo va a determinar de forma


importante la manera de actuar en diversas situaciones.

La familia y la escuela construyen las dos principales influencias de formación del


autoconcepto.
4.2. Conocimiento de sí mismo y autonomía personal a través de las ciencias
sociales.

Las ciencias sociales desempeñan un papel crucial en el desarrollo del individuo, incluso en la
etapa de educación infantil. Aunque no se enseñen de manera formal como una materia específica,
están presentes en la vida cotidiana de cada individuo desde muy temprana edad. Las CCSS
brindan a los niños la oportunidad de explorar los fenómenos que ocurren a su alrededor, conocer
a las personas de su entorno, comprender sus ocupaciones, roles y relaciones. Estos saberes
sociales se construyen a partir de la interacción con su entorno familiar y se desarrollan a lo largo
de su crecimiento.

A medida que los niños exploran y comprenden su entorno social, adquieren un mayor
conocimiento de sí mismos. Las interacciones con su familia, sus compañeros y su comunidad les
brindan oportunidades para reflexionar sobre quiénes son, cómo se ven a sí mismos y cómo se
relacionan con los demás. Les permiten entender su identidad personal en el contexto de la
sociedad en la que viven, empiezan a formar una imagen de sí mismos y a desarrollar su
autoconcepto.

Además, las ciencias sociales fomentan el desarrollo de habilidades sociales y emocionales que
son fundamentales para el conocimiento de sí mismo. A través de la interacción con otros, los
niños aprenden a reconocer sus emociones, a comunicarse efectivamente, a resolver conflictos y
a establecer relaciones saludables. Estas habilidades les ayudan a comprender cómo se sienten,
cómo se relacionan con los demás y cómo influyen en su entorno.

La escuela se convierte en un segundo hogar para los niños, por lo que desempeñan un papel
fundamental en el desarrollo del conocimiento de sí mismo. A través de diversas actividades y
experiencias, los maestros pueden fomentar la autonomía personal de los niños, ayudándoles a
adquirir habilidades y destrezas que les permitan tomar decisiones, resolver problemas y
desenvolverse de manera independiente. Asimismo, pueden enseñar a los niños a reconocer y
gestionar sus sentimientos. Les brindan un espacio seguro para expresar sus emociones y les
enseñan estrategias para manejarlas de manera adecuada. Esto les ayuda a desarrollar una mayor
conciencia emocional y a entender cómo sus emociones pueden influir en sus acciones y
relaciones con los demás. Asimismo, los maestros juegan un papel importante en la promoción
de la aceptación de uno mismo en los niños. Los alientan a reconocer y valorar tanto sus fortalezas
como sus áreas de mejora. Les enseñan a tener una actitud positiva hacia sí mismos, fomentando
la autoestima y la confianza en sus capacidades

¿Cómo podemos ayudar a los niños a desarrollar un adecuado autoconcepto?


1. Ejercitar junto a ellos habilidades de autoconocimiento:
Proporcionarles actividades que les permitan describirse a sí
mismos, identificar gustos y preferencias, y reflexionar sobre sus
emociones y pensamientos.
2. Fomentar una visión realista y positiva de sí mismos: Valorar y
resaltar sus fortalezas y logros, ayudándoles a reconocer sus
capacidades y habilidades. A su vez es importante brindarles un
apoyo efectivo y comprensión en situaciones difíciles, para que
aprendan a enfrentar los desafíos con confianza.
3. Promover una imagen positiva del cuerpo y la autoaceptación.
Evitar hacer comentarios negativos sobre su apariencia física y
fomentar una actitud saludable hacia el cuidado personal.
4. Reconocer y elogiar sus esfuerzos y logros, brindándoles un
esfuerzo positivo que les ayude a construir una autoestima sólida.
5. Guiarles en la elección de metas alcanzables y razonables evitando
sobrecargarlos con expectativas excesivas.
6. Brindarles oportunidades para tomar decisiones, resolver
problemas y asumir responsabilidades acordes a su edad y
capacidades. Esto les ayudara a desarrollar un sentido de
competencia y autonomía personal.
7. Enseñarles a ver los errores como parte del proceso de aprendizaje
y crecimiento, y a enfrentarlos de manera constructivista.
8. Proporcionar un entorno seguro y de confianza donde los niños
puedan expresar libremente sus ideas, sentimientos y opiniones.

4.2.1. El desarrollo del conocimiento de sí mismo a través de las ciencias sociales

Un nivel básico, pero esencial en el conocimiento de sí mismo, consiste en estar


al tanto de los cambios más cercanos, los que se producen en el propio cuerpo a
través del tiempo. Este conocimiento, a su vez, permite incrementar la percepción
de las diferencias propias respecto al otro, contribuyendo a mejorar la autonomía
en la interacción social.
La conciencia propia que permite a los niños diferenciarse de sus compañeros
empieza a formarse desde el momento del nacimiento, incrementando su
contenido a lo largo del ciclo vital. La explicación de cómo se construye esa
conciencia propia varia de unos enfoques pedagógicos a otros. En todo caso,
los factores ambientales, junto a las experiencias de éxito y fracaso influye
en este hecho, en la construcción de la conciencia propia.
Es cierto que los factores ambientales, junto con las experiencias de éxito y
fracaso, influyen en la construcción de la conciencia propia.

Los factores ambientales, como el entorno familiar, la escuela y la comunidad en


la que se desarrolla el niño, tienen un impacto significativo en su desarrollo y
construcción de la conciencia propia. El ambiente en el que crece y las
interacciones que experimenta con las personas que lo rodean pueden influir en
cómo se percibe a sí mismo y en su autoconcepto. Por ejemplo, un entorno
familiar cálido y de apoyo emocional puede contribuir a que el niño se sienta
valorado y tenga una imagen positiva de sí mismo, mientras que un entorno
negativo o poco estimulante puede generar inseguridades y afectar su autoestima.

Por otro lado, las experiencias de éxito y fracaso también desempeñan un papel
importante en la construcción de la conciencia propia. Las experiencias positivas
de logro y éxito refuerzan la confianza en uno mismo y fortalecen la percepción
de competencia y habilidades. Estas experiencias positivas pueden contribuir a
una mayor seguridad en sí mismo y a una imagen positiva de sí mismo. Por el
contrario, las experiencias de fracaso pueden generar dudas e inseguridades,
afectando la forma en que el niño se ve a sí mismo y su autoestima.

Es importante tener en cuenta que tanto los factores ambientales como las
experiencias de éxito y fracaso interactúan entre sí y se influyen mutuamente en
la construcción de la conciencia propia. Un entorno favorable y enriquecedor
puede proporcionar más oportunidades de éxito y contribuir a una mayor
confianza en uno mismo, mientras que un entorno desfavorable puede limitar las
oportunidades de éxito y afectar negativamente la construcción de la conciencia
propia.

4.2.1.1. El éxito y el fracaso como agentes activos en la formación del


autoconcepto
El éxito y el fracaso son dos agentes especialmente activos que están mezclados y
se hacen presentes en la mayoría de las vivencias.
La forma en que una persona interpreta sus experiencias, ya sean éxitos o fracasos,
puede tener un impacto significativo en su autoconcepto. Si una persona
interpreta sus éxitos como evidencia de sus habilidades, competencias y esfuerzos,
es probable que desarrolle una imagen positiva de sí misma. Por el contrario, si
una persona interpreta los fracasos como una señal de incompetencia personal o
una falta de habilidades, es más probable que su autoconcepto se vea afectado
negativamente.
Cuando nuestros alumnos fracasan hay que hacérselo saber pera que puedan
corregir su trayectoria y aprender. Hemos de aprender a enseñarles a aceptar los
errores como algo propio del ser humano.

La interpretación que un niño hace de sus experiencias, ya sean éxitos o fracasos,


es crucial para su desarrollo y construcción del autoconcepto. Hay algunas
consideraciones importantes para fomentar una interpretación saludable y
constructivista:
- El niño debe celebrar sus éxitos, pero siempre desde una posición positiva,
evitando el autoconcepto de superioridad.
- El niño debe conocer que han fracasado y aprender de ello, debemos hacérselo
saber, siempre desde una forma constructivista.
- Los profesores debemos enseñar aceptar los errores como algo propio del ser
humano.
- Para que el niño comprenda mejor el fracaso necesita un sano autoconcepto.
- El niño no puede recibir comentarios autodestructivos, necesita aprender del
fracaso, no caer en él.
- No debe recibir reprimendas, castigos, comentarios hirientes.
- Simplemente el esfuerzo debe valorarse.
- El profesor debe detectar si el niño tiene una imagen de incapacidad de sí mio.
- El adulto debe cuidar su exceso de positivismo, debe ser también objetivo.
- La perfección no existe, es solo un ideal. El profesorado debe detectarlo
porque puede ser muy frustrante.

4.2.1.2. La comparación social

Cuando uno evalúa determinados ámbitos de su vida, resulta inevitable hacerlo


comparándose con los demás. Las expectativas que generamos sobre nosotros
mismos determinarán entre otras cosas el sentimiento de valía y competencia
sobre el ideal de persona al que uno aspira. Ese ideal se configura en función de
las comparaciones sociales que establezcamos y de las expectativas que
generamos sobre nuestra persona. El niño que posee un buen concepto de sí
mismo es capaz de relacionarse adecuadamente con sus iguales, mientras que
aquel que no se encuentra en esta situación le cuesta ser más independiente
respecto a la postura de los demás, presenta una mayor necesidad de complacer
a quienes tiene a su alrededor por temor a desagradar y verse envuelto en
situaciones de rechazo porque necesita la aprobación de su entorno para sentirse
bien.

4.3. La construcción del marco interpretativo propio

4.4. El conocimiento de sí mismo y la autonomía personal desde la didáctica


de las ciencias sociales

Este proceso implica la formación de la identidad personal y la


autoconciencia.

Las áreas de conocimiento:


1. El conocimiento de sí mismo y autonomía personal (crecimiento en
armonía)
2. El conocimiento del entorno (Descubrimiento y exploración del entorno)
3. Lenguajes: comunicación y representación (Comunicación y
representación de la realidad)

R.D 95/2022
El conocimiento de sí mismo y Crecimiento en armonía
autonomía personal
El conocimiento del entorno Descubrimiento y exploración del
entorno
Lenguaje: comunicación y Comunicación y representación de la
representación realidad

En el ámbito de la educación infantil, es posible trabajar el conocimiento de sí mismo y la


autonomía personal a través de la didáctica de las ciencias sociales, poniendo especial énfasis en
el aprendizaje del tiempo y el espacio. Mediante actividades que promuevan la exploración del
entorno y la comprensión de su lugar en el mundo, los niños pueden adquirir habilidades de
orientación espacial y aprender a interactuar de manera adecuada con los demás.

El aprendizaje del tiempo les permite comprender la sucesión de eventos y situarse en el contexto
de su propia vida. Esto les ayuda a desarrollar una conciencia histórica temprana, entendiendo
que existieron momentos anteriores a su propia existencia y que su vida está enmarcada dentro
de un flujo temporal.

Además, es fundamental proporcionar a los niños un vocabulario emocional adecuado para que
puedan reconocer y expresar sus emociones. Esto contribuye a su desarrollo emocional y les
brinda herramientas para lidiar con las diferentes situaciones que enfrentan en su día a día. Al
fomentar la empatía, también se promueven habilidades sociales y de relación con los demás.

En resumen, este enfoque pedagógico que integra el tiempo, el espacio, el desarrollo emocional
y las habilidades sociales en la enseñanza de las ciencias sociales, permite a los niños conocerse
mejor, desarrollar su autonomía personal y relacionarse de manera más efectiva con los demás.
Proporciona una base sólida para su crecimiento integral y su participación activa en la sociedad.
TEMA 5: ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DEL ESPACIO EN EL AULA DE
INFANTIL

5.1. El espacio en el currículo de EI

Uno de los recursos que podrían permitir mayor autonomía a los niños es
precisamente el espacio, su conceptualización y la paulatina adquisición de un
cierto dominio sobre su propia presencia y su relación con su entorno espacial.

El área del Conocimiento de sí mismo y autonomía personal del currículo se


centra en el conocimiento del propio cuerpo y en el conocimiento afectivo de sí
mismo junto con la relación con los demás. Únicamente en el bloque 2, juego y
movimiento, se hace referencia a ello. En cuanto al área de Conocimiento del
entorno, que es más apropiada para introducir contenidos relativos al espacio, se
recogen contenidos; en el bloque 1: medio físico: elementos, relaciones y medida.
El área de lenguajes: comunicación y representación, no contempla ningún
contenido especifico relativo al espacio.

Para que un niño se aventure a descubrir su entorno necesita de un buen


autoconcepto, de una sana autoestima que le permita la autonomía y capacidad
para explorar su entorno/espacio.

5.2. La visión del mundo y la comprensión de los espacios en los niños de E.I.
¿Cómo conceptualizan los niños el espacio?

El papel de la escuela, en este sentido, consiste en ayudar a los niños a que


experimenten el espació en relación:

- Con el propio cuerpo: guiarles para que usen su sentido, sepan orientarse
y coordinen sus movimientos para que puedan llegar a donde quieren.
- El espacio en la Educación Infantil no puede limitarse a las cuatro paredes
el aula, este debe transcender más allá. Aprender dentro y fuera del aula.
Comprender y dominar el concepto espacio, significa haber adquirido una serie de
nociones espaciales que expresan las diferentes posiciones y orientaciones que puede
tener un objeto o un cuerpo. De este modo, favorecer y trabajar el concepto espacio, pasa
por ayudar al niño a tomar conciencia de estas nociones. En la etapa educativa de
Educación Infantil debemos favorecerlos con diferentes actividades para formar una
buena base y tener unos cimientos fuertes.

Existen diferentes teorías evolutivas sobre la evolución cognitiva de los niños. Es


necesario conocer este desarrollo para procurar a los niños un aprendizaje significativo
del concepto del espacio, en función a su nivel cognitivo. El desarrollo del concepto
espacio en los niños varía a lo largo de su crecimiento y es necesario
comprenderlo.

A. Piaget
B. Hannoun
C. La inteligencia espacial

A. El espacio para Piaget en las edades de Educación infantil


El autor, entre los 0 y 7 años establece dos etapas en las que destaca los siguientes rasgos en
relación con la percepción del espacio por parte de los niños: El espacio en la fase sensoriomotora
y en la preoperacional. Estas etapas del desarrollo del espacio en las edades de educación infantil
están estrechamente relacionadas con los momentos de desarrollo de la noción de espacio:
topológico, proyectivo y euclidiano.

En la fase sensoriomotora, que abarca desde el nacimiento hasta los dos años, el espacio del
niño se encuentra limitado a su campo visual y táctil. Durante esta etapa, el niño interactúa
con el entorno de manera sensorial y motoramente, desarrollando esquemas de acción que le
permiten comprender y manipular su entorno. Estos esquemas van volviéndose más
complejos a medida que el niño adquiere nuevas habilidades y conocimientos. En esta fase,
el niño desarrolla una comprensión inicial de las relaciones topológicas básicas, como
dentro/fuera, arriba/abajo, cerca/lejos, a través de su experiencia directa con el entorno físico
y sus propias acciones.

En la fase preoperacional, que ocurre alrededor del año y medio o dos años, el pensamiento
del niño se vuelve más simbólico y representacional. El niño adquiere la capacidad de
representar objetos o situaciones ausentes a través de símbolos, como el uso de una caja vacía
como un automóvil. En términos del espacio, los niños progresan hacia la comprensión del
espacio proyectivo, que implica la capacidad de representar el espacio a través de dibujos o
mapas. A medida que avanzan en esta fase, los niños desarrollan un concepto ordenado del
espacio, describiendo la ubicación de objetos, distancias entre ellos y sus propios
desplazamientos. Utilizan hitos o puntos de referencia significativos, ya sean objetos físicos o
lugares simbólicos, para organizar y narrar su comprensión del espacio. Estos hitos les
ayudan a construir un mapa mental del entorno y orientarse en relación con ellos.

A medida que los niños se acercan a la etapa de las operaciones concretas, se desarrolla la
comprensión del espacio euclidiano, que implica una comprensión más formal y abstracta del
espacio. En esta etapa, los niños pueden comprender y utilizar principios y conceptos
geométricos más complejos, como la simetría, las proporciones y las relaciones espaciales
más precisas.

Es importante reconocer que el desarrollo del concepto del espacio varia de un niño a
otro, y algunos pueden mostrar habilidades más avanzadas o menos desarrolladas en esta
área. Además, continúa evolucionando a lo largo de la infancia y niñez.

B. Hannoun
Paralelamente a las etapas evolutivas de Piaget, las etapas de la percepción del espacio
propuestas por Hannoun ofrecen una visión complementaria sobre cómo los niños
desarrollan su comprensión y representación del espacio. La percepción del espacio se
refiere a la capacidad de interiorizar las experiencias vividas y reproducir una visión
propia de dicho espacio. De este modo, la percepción del espacio se realiza a través del
contacto con el entorno, ya que esto permite que el niño pueda situarse en el espacio y
reconocerlo. La exploración del espacio es una actividad vital para los niños de las
primeras edades.
Según Hannoun, la percepción del espacio se desarrolla a través de tres etapas esenciales:
- Espacio vivido
- Espacio percibido
- Espacio concebido

La etapa del espacio vivido, que abarca desde el nacimiento hasta los 7 años
aproximadamente, el niño experimenta el espacio directamente a través de su
movimiento y contacto físico con el entorno. Esta etapa se centra en el "aquí", es decir, el
espacio físico en el que el niño ha estado en contacto constante, como el patio de recreo
o la sala de juegos de su casa. El niño entiende el espacio como una experiencia directa y
personal.

En la etapa del espacio percibido, que ocurre aproximadamente entre los 7 y los 10 años,
el niño es capaz de percibir el espacio más allá de su experiencia directa. Ya no depende
tanto del movimiento y el contacto físico, sino que puede comprender el espacio
mediante la observación y la capacidad de analizar. El niño puede tomar conciencia de
un espacio más distante, como su barrio o su pueblo, y distinguir distancias, posiciones
y relaciones entre objetos, e incluso comprender los puntos cardinales. En esta etapa, el
niño adquiere la noción de un espacio geográfico más amplio.

La última, es la del espacio concebido comienza alrededor de los 11 años y se extiende


hasta la adolescencia. En esta etapa, denominada "etapa del doquier", el niño es capaz
de concebir el espacio de manera más abstracta. Puede comprender formas menos
concretas y referirse a superficies más amplias, como el concepto de un país como España.
El niño desarrolla una comprensión más abstracta y conceptual del espacio.

Estas etapas de la percepción del espacio propuestas por Hannoun nos ayudan a
entender cómo los niños van progresando en su comprensión y representación del
espacio a medida que crecen. A través de estas etapas, los niños pasan de vivir el espacio
directamente a percibirlo y luego a concebirlo de manera más abstracta y generalizada.
Es importante tener en cuenta estas etapas al diseñar actividades educativas que
promuevan el desarrollo de la percepción espacial en los niños.

En el caso de los niños de infantil se encuentran en él primer espacio, el vivido. Su


comprensión del espacio se basa en sus experiencias directas y vivencias sensoriales. A
medida que continúan desarrollándose progresarán hacia las fases posteriores, donde
adquirirán una comprensión más sofisticada y abstracta del espacio.

Es interesante mencionar las ideas adicionales presentadas por el autor sobre cómo los
niños viven y perciben el mundo. Estos conceptos reflejan características comunes en el
pensamiento infantil y ayudan a comprender las peculiaridades de su comprensión de la
realidad.

- El egocentrismo es una característica del pensamiento infantil en la cual el


niño tiene dificultades para comprender las perspectivas de los demás y tiende a
centrarse en su propia visión del mundo. Esto puede llevar a la confusión entre el
yo y el mundo, ya que el niño tiene dificultades para distinguir su perspectiva de
la de los demás.

- El artificialismo, se refiere a la tendencia de los niños a atribuir eventos


naturales a una voluntad mítica o humana. Los niños pueden creer que
fenómenos naturales, como la lluvia o el viento, son causados por una
intervención intencional y no comprenden plenamente las explicaciones
científicas detrás de estos fenómenos.

- El finalismo es otra característica del pensamiento infantil en la cual los niños


tienden a atribuir un propósito o un fin predeterminado a los eventos naturales.

- El animalismo se refiere a la tendencia de los niños a atribuir a los animales


características humanas y atribuirles una forma de pensamiento y conciencia
similar a la suya.

- El sincretismo implica la confusión entre objetos similares o atribuir


características de un objeto a otro de manera incorrecta.

- El realismo viene a referirse a la tendencia de los niños a considerar que la


apariencia de un objeto es la realidad misma, sin poder diferenciar entre lo que
es esencial y lo que es simplemente apariencia. Por ejemplo, un niño en edad
preescolar puede creer que un juguete de plástico don forma de manzana es una
fruta real.

En conjunto, estas características descritas por el autor pueden influir en la percepción


de la realidad de los niños, generando confusión y dificultades. Sin embargo, estas son
parte del desarrollo normal del pensamiento infantil y que los niños irán superándolas
gradualmente a medida que crecen y adquieren una mayor comprensión del mundo que
les rodea.

C. La inteligencia espacial
La inteligencia espacial implica la capacidad de formarse un modelo mental del
espacio y utilizarlo para orientarse, y para maniobrar y operar dentro de ese
espacio. La inteligencia espacial responde a imágenes, ya sean las que existen en
la mente o las del mundo exterior: fotos, diapositivas, dibujos, símbolos, etc.
Estas imágenes pueden ser utilizadas como herramientas para ayudarnos a
representar, comprender y manipular el espacio. Por ejemplo, al observar un
mapa o plano, podemos utilizar esas imágenes para planificar rutas, entender la
disposición de los objetos en el espacio o visualizar como encajan diferentes
elementos. Por ese motivo sugiere una serie de estrategias docentes para trabajar
la inteligencia espacial:

¿Cómo podemos trabajar la inteligencia espacial en E.I.?


- Boceto de ideas: el dibujo libre de aquello sobre lo que va a tratar una
explicación o una unidad didáctica.
- Símbolos gráficos: dibujos sobre la explicación de la clase.
- Metáforas graficas: utilizar una imagen para referirse a una idea o a otra
imagen física o mental.
- Usar colores: en la pizarra, a la hora de resaltar los ejercicios o los
materiales de trabajo.

Estas estrategias no están orientadas a edades determinadas, por lo que algunas


no podremos sacarles su pleno rendimiento en la etapa infantil.

Ejemplo actividades:
- Rompecabezas/puzles
- Actividades de orientación espacial
- Crear sus propios mapas

5.3. Pensar y expresar el espacio en el aula de infantil

El enfoque propuesto por Hannoun para trabajar el espacio en el aula de infantil


es secuencia y progresivo, permitiendo a los niños desarrollar gradualmente su
comprensión del espacio. Sugiere el siguiente escalonamiento a la hora de
trabajar con los niños:
1. Tomar conciencia del espacio ocupado por cuerpo: Es importante que los
niños desarrollen conciencia de su propio cuerpo en relación con el espacio
que los rodea.
2. Orientación en el espacio: Una vez hayan tomado conciencia de su propio
cuerpo en el espacio, es de igual forma importante ayudarles a orientarse
y ubicarse en el entorno.
3. Delimitación del objeto en el espacio: Los niños deben aprender a
comprender que los objetos también ocupan un lugar en el espacio.
4. Posiciones relativas de los objetos en el espacio: Implica ayudarles a
comprender como se relacionan los objetos entre sí.
5. Conciencia de las distancias y medidas del espacio: Se puede trabajar en la
comprensión de las distancias y la medida del espacio.
6. Interacción y representación del espacio: Se fomenta la interacción y
representación del espacio.

Se trata de un esquema que empieza trabajando la propia realidad del niño -su
espacio vivido-, que se refiere al entorno y las experiencias espaciales que el niño
experimenta en su vida cotidiana. A medida que los niños avanzan en su
comprensión del espacio, se les presenta la idea de ‘’descentración’’, esto les
permite comprender que el espacio no se limita a su propia experiencia, sino que
también incluye la perspectiva de los demás.

Por su parte Isabel Rael (2009) propone trabajar conjuntamente los conceptos
de espacio y tiempo y para ello apunta organizar los contenidos en tres apartados
que abarquen:
- Las nociones espaciales
- Percepción del espacio
- Representación del espacio
- Interpretación del espacio

Las nociones espaciales:


El aprendizaje de las nociones espaciales se lleva a cabo en contacto con la
realidad, su entorno y se desarrolla gradualmente a través de diferentes etapas:
primero, el niño lo aprende en sí mismo, después en los objetos con referencia a
sí mismo, y, por último, en los objetos en relación con otros objetos.

El conocimiento del espacio empieza en relación con el propio cuerpo.


Inicialmente la orientación en su propio cuerpo ira unida a los procesos de
lateralización.
Percepción del espacio:
La percepción del espacio va evolucionando a medida que el niño crece y
experimenta cambios en su relación con el entorno. A través de la experiencia y
la interacción con el medio, el niño desarrollará gradualmente una comprensión
más profunda y precisa del espacio que lo rodea.

Los juegos de psicomotricidad son muy útiles para ayudar a la percepción del
espacio.

Representación del espacio:


La representación del espacio implica no solo la realización, sino también la
interpretación de diferentes formas de representación visual, como croquis o
mapas, dibujos o construcciones. Son actividades sugerentes y estimulantes para
el desarrollo de la representación espacial.

Interpretación del espacio:


Se puede describir como el reconocimiento de situaciones y de imágenes desde el
punto de vista de la localización. Implica la capacidad de analizar y comprender
la disposición, la posición y la relación de los elementos en un entorno espacial.
La interpretación espacial requiere de un soporte gráfico. A través de esos medios
el niño podrá comprender conceptos e información espacial mediante estrategias
de expresión y comparación.

En cuanto a la capacidad de comprender planos, Bale (1989, p.26) sostiene que a


partir de los tres años los niños ya pueden entender los planos simples).

5.4. Trabajo con mapas: enseñar al niño a situarse y a situar objetos en el espacio

Enseñar a los niños a situarse y a situar objetos en el espacio es una habilidad


importante que se puede desarrollar a través del trabajo con mapas. Los mapas
son representaciones graficas del espacio y pueden ayudar a los niños a
comprender la ubicación y la relación de objetos y lugares en el mundo.
Es cierto que las imágenes del mundo que los niños tienen en su mente provienen
de sus experiencias personales y de lo que perciben a través de los medios de
comunicación. Las imágenes geográficas, son resultado de un proceso de
comunicación en el cual cada individuo construye su propia representación
mental del espacio. Cada individuo recibe información y la interpreta de acuerdo
con su propia comprensión y percepción personal. Por lo tanto, se puede decir
que son resultado de este proceso de comunicación en el que se transmiten
representaciones del espacio, y cada persona las recibe y las interpreta de manera
individual, creando su propio mapa mental único.

En las primeras etapas de desarrollo, los niños tienden a explorar y familiarizarse


con los lugares más cercanos a ellos, como su entorno inmediato y su localidad.
Dentro de estos lugares, pueden tener preferencia por los preferidos y por los
lugares peligrosos.

Acometer en la enseñanza del espacio es importante ayudar al niño a que supere


su <<egocentrismo>> y procurar, lo que Piaget llama <<descentración>>, esto
implica ayudar al niño a comprender que el espacio es independiente de él y que
los objetos tienen una ubicación en relación con ese espacio. Una forma de
abordarlo es ayudarle a distinguir y comprender las categorías especiales, como
cerca de, abajo, al borde de, entre otros.

Los métodos de iniciación a los mapas podemos clasificarlos en tres grupos:

• Los que comienzan por la visión del plano: comparando objetos y


sus planos correspondientes, fotografías vistas desde arriba.
• Proporciona a los niños diferentes objetos o juguetes que puedan ser
representados en el plano, y pide a los niños que coloquen el objeto que
corresponde en el plano correcto.

• Los que comienzan mirando planos/mapas de áreas familiares:


estos métodos se basan en la familiaridad del niño con su entorno mas
inmediato. Los niños pueden empezar examinando planos o mapas de
lugares conocidos, como el aula, el barrio o la calle donde viven. A través
de la observación y el análisis de estos mapas, los niños pueden
familiarizarse con la representación de su entorno cercano y comprender
como se relacionan los diferentes elementos en el espacio.
• Anima a los niños a señalar y marcar en el plano los lugares que son
importantes para ellos, como su casa, la escuela, la casa de un amigo, etc.
Esto les ayudará a relacionar los lugares representados en el plano con su
experiencia personal.

• Los que comienzan realizando mapas: Este método implica que los
niños sean participantes activos en la creación de mapas. Pueden realizar
dibujos, pequeñas maquetas, marcar el contorno de bloques dispuestos en
el suelo para representar un espacio determinado.
Proporciona a cada niño papel, lápices de colores, reglas y otros materiales
necesarios para dibujar o construir mapas. Pide a los niños que elijan un espacio
que les resulte interesante, como su habitación, el patio de recreo o un parque
cercano.

5.5. Los Mapas cognitivos


Un mapa cognitivo es la representación de un ambiente especifico, relacionado
con nuestro entorno y construido a través de la experiencia: es un esquema
mental que nos permite desenvolvernos en el espacio.

Los elementos clave del mapa cognitivo son:


- Hitos: Son puntos de referencia o características distintivas en el entorno
que utilizamos para orientarnos y recordar ubicaciones.
- Rutas: Los caminos o trayectos que seguimos para desplazarnos de un
lugar a otro.
- Configuraciones: Se refieren a la disposición espacia de los objetos,
lugares o elementos en un entorno determinado.

Estos elementos nos permiten organizar la información espacial, establecer


relaciones y referencias, y construir una representación mental coherente del
entorno.

Ejemplo actividad:
- Puzles
- Dibujar en el patio con tizas recorridos para que los sigan (ve hasta la
entrada, hasta el comedor…)
- Laberintos gráficos: proponer a los niños que encuentren el recorrido más
coroto de un punto a otro a través de un laberinto gráfico.
TEMA 6: LA ENSEÑANZA - APRENDIZAJE DEL TIEMPO Y DE LA HISTORIA
EN EDUCACIÓN INFANTIL

6.1. El aprendizaje del tiempo

Uno de los principales objetivos de las Ciencias Sociales es ofrecer soporte al aprendizaje
total del mundo que rodea al individuo; para que esto sea factible, es necesaria la
comprensión de dos aspectos clave: espacio y tiempo, convertidos en ejes vertebradores
de las actividades diarias de las personas .

Hablar del concepto tiempo será referirse a la capacidad cognoscitiva que adquieren los
niños a lo largo de su desarrollo, y que junto al concepto espacio, son indispensables para
comprender la propia realidad. El desarrollo de estas nociones es un proceso lento y
complejo. Los conceptos no se desarrollan de manera repentina, sino que van ganando
claridad con la maduración y experiencia. Es importante conocer el hecho de que la
noción de espacio se percibe antes que la del tiempo. El aprendizaje de las nociones
espaciales y temporales se lleva a cabo a través del contacto con la realidad. Inicialmente,
el niño aprende acerca del espacio y el tiempo en relación consigo mismo, luego en
relación con los objetos y finalmente en relación con otros objetos.

La conceptualización de la estructura temporal es parte fundamental del desarrollo tanto


de la localización como del lenguaje. Su aprendizaje permite al niño adecuar su
vocabulario, comprender, expresar la diferencia entre los hitos temporales y establecer
una secuencia cronológica de los hechos y actividades que realiza utilizando términos
correctos que diferencien presente, pasado y futuro

En cuanto al aprendizaje del tiempo, es un aspecto importante en la educación


infantil y existen dos sentidos principales que debemos ayudar a los niños a
comprender. Un primer sentido, es el del tiempo está asociado a lo que los griegos
antiguos llamaban kairos, el tiempo adecuado para realizar algo. Para los niños
el tiempo tiene que ver con un sentido lineal y cíclico que se desarrolla a medida
que crecen. El tiempo lineal implica una secuencia ordenada de eventos, donde
cada acontecimiento sucede después de otro en un orden determinado. Por
ejemplo, los niños pueden comprender que primero se despiertan por la mañana,
luego desayunan, van a la escuela, realizan actividades, regresan a casa y
finalmente se preparan para dormir. Ven el tiempo como una sucesión de
momentos que siguen un orden determinado.

En cuanto a la percepción cíclica del tiempo, los niños empiezan a comprender


los patrones repetitivos o recurrentes en el tiempo, se refiere a la repetición de
eventos en un patrón regular. A medida que los niños crecen, comienzan a notar
y entender los ritmos diarios y las rutinas que forman parte de su vida cotidiana.
Pueden identificar el momento del día en el que se llevan a cabo las comidas.
También reconocen el ritmo del sueño, comprendiendo que hay una hora para ir
a la cama y una hora para despertarse. Estos patrones repetitivos les brindan una
sensación de orden y estructura de su día a día, ayudándoles a anticipar y
comprender los eventos que suceden en momentos específicos. Este
planteamiento se alinea con las etapas propuestas por Piaget sobre la percepción
del tiempo en los niños: Según Piaget los niños conciben el tiempo
progresivamente en tres grandes etapas: Nos centraremos en la primera ya que
es la que corresponde a la etapa de Educación Infantil.

1. El tiempo vivido (de los 2 a los 6/7 años)


2. El tiempo percibido (de los 8 a los 11 años)
3. El tiempo concebido (a partir de los 12 años)

La segunda forma de entender el tiempo está vinculada al concepto de cronos, el


tiempo como transcurso concreto, determinado, que puede medirse. El tiempo
de cronos es fundamental para que los niños adquieran habilidades de
organización y manejo del tiempo. Consiste en ayudarles a comprender como
suceden los eventos en un orden determinado y como pueden medir y gestionar
el tiempo. Este aspecto implica el uso de relojes, establecimiento de horarios, la
organización temporal de las actividades y el cumplimiento de plazos.

Ambos aspectos contribuyen al desarrollo de la noción temporal en los niños,


sentando las bases para su comprensión y manejo adecuado del entorno.

En la etapa de educación infantil, es importante proporcionar a los niños


experiencias concretas. Esto se puede lograr a través de actividades prácticas que
les permitan experimentar y relacionarse con el tiempo de manera activa.

Ejemplos actividad:

1. La Cadena de acciones
El docente reunirá a los niños en un espacio suficientemente amplio. Además,
para el desarrollo de esta, requerirá de un reproductor de música.
Seguidamente, explicara a los niños que cuando la música comience a sonar,
todos deben correr alrededor del espacio. Deberán prestar mucha atención,
porque cuando se detenga la música, deberán encontrar un compañero para
realizar la acción que se les indique. Cada vez que la música se detenga, la nueva
acción se agregará a las anteriores, creando una cadena de acciones acumulativas.

Empieza a reproducir la música y anima a los niños a correr y moverse por el


espacio de forma libre. Detendrá la música después de un tiempo y anunciará la
primera acción: ‘’Encuentra a un compañero y dale un abrazo’’. Después de esta
primera, de nuevo vuelve a reproducir la música y los niños deberán correr
nuevamente. En unos instantes la música se volverá a detener y verbalizará la
segunda acción: ‘’Encuentra un nuevo compañero y dale dos palmadas en la
espalda. Sin embargo, ahora los alumnos primero deberán de comenzar dándole
un abrazo al compañero y posteriormente representar la segunda acción.
Por lo que, cada vez que se detenga la música, los niños deberán de realizar todas
las acciones anteriores en orden, en adición a la nueva acción anunciada.

Para trabajar el tiempo vivido, debeos ayudar al niño a que entienda lo que es:
- Frecuencia
- Regularidad
Ambos conceptos, nos brindan una estructura temporal y nos ayudan a
orientarnos en el tiempo.

A través de actividades que les permitan experimentar y relacionarse con el


tiempo de forma significativa. Esto se puede lograr:
- Mostrando secuencias de imágenes de un cuento que ya conozcan y que
las ordenen cronológicamente.
- Realizando ritmos con las manos.
- Utilizando objetos reales para ilustrar nociones de tiempo.
- Explorando el entorno y el paso del tiempo en éste (cambio, evolución)
- Trabajando las rutinas diarias (asistencia a clase, tiempo atmosférico, el
trabajo de la fecha…)

6.1.1. Categorías temporales que van adquiriendo los niños de Infantil


Aunque no está claramente definida la frontera a partir de la que los niños
comprenden el concepto de tiempo, sí que esta admitido que hay una progresión
en la adquisición de las nociones de tiempo en función del estadio psicoevolutivo
en el que se encuentren.
En infantil todavía no es el momento de que aprendan a leer el reloj u otros
instrumentos de medición del tiempo, pero si podemos trabajar con ellos para
que vayan adentrándose en categorías, conceptos y nociones que guardan
correspondencia mas o menos directa con diferentes aspectos de la temporalidad.
- Categorías como ritmos y orientación.
- Conceptos como presente o pasado.
- Nociones como regularidad, antes o después.

Hannoun sugiere una serie de categorías temporales que pueden


establecer los alumnos de edades tempranas:
La mayoría de estas nociones - exceptuando la medida del tiempo - se expresan
en palabras; por tanto, el lenguaje será una herramienta indispensable para que
los niños vayan conceptualizando las distintas nociones de tiempo. Otra ayuda al
respecto nos la ofrece Trepat cuando analiza los contenidos que, en relación con
el tiempo, son capaces de conceptualizar, de comprender, los niños dependiendo
de la edad en la que se encuentren.
Actividades:
- Ritmos, frecuencia, regularidad: Acompañar el ritmo con palmadas.
- Orientación en el tiempo: Ayer, hoy y mañana.
- Posiciones relativas de los instantes: Lectura o representación de un
cuento.
- Duraciones: Las sillas del tiempo.
- Velocidad: Moverse al ritmo de la canción.
6.2. Enseñar historia en Educación Infantil

En cuanto a iniciar al alumnado de Infantil en el trabajo del método histórico, si


se selecciona adecuadamente el método es posible. Según Miralles y Rivero (2012)
afirman que es posible enseñar contenidos históricos y habilidades investigación
histórica en la etapa de E.I. El trabajo en el aula de infantil y primeros años de
primaria debe encaminarse a:
- Analizar los cambios de tiempo
- Construir explicaciones de tiempos pasados
- Realizar deducciones e inferencias sobre las fuentes.

Debemos hacerlo centrándonos en obtener un aprendizaje significativo. Se debe


abordar la enseñanza de la historia de manera lúdica y contextualizada, teniendo
en cuenta los intereses de los niños y el contexto globalizado en el que se
encuentran. Es importante presentar la historia de manera veraz y evitar transmitir
información errónea que pueda perpetuarse en su conocimiento. El objetivo es
proporcionarles una comprensión adecuada de los eventos pasado, fomentando
su curiosidad, capacidad de análisis y capacidad de construir explicaciones
coherentes sobre el pasado.
TEMA 8: LAS CIENCIAS SOCIALES Y LAS INTELIGENCIAS MÚLTIPLES

8.1. Las inteligencias múltiples de Howard Gardner

Gardner lleva más de 40 años dedicándose al estudio de la mente. Los trabajos


de Piaget y Bruner motivaron su inclinación hacia el estudio del desarrollo
cognitivo. Le llevó a comprender que el ser humano desarrolla diversas
capacidades y estas no se distribuyen de forma regular.

Las investigaciones de Gardner le han permitido, hoy en día, proponer la


conocida como teoría de las inteligencias múltiples y definir así ocho. En un
principio fueron 7 inteligencias, más tarde se sumó́ la inteligencia naturalista.

Esta teoría nos ayuda a comprender que el potencial humano es diverso y que
cada persona posee habilidades únicas en distintas áreas.

8.2. Comprender la teoría de las inteligencias múltiples para enseñar el entorno


social y cultural

Es importante que los niños adquieran conocimientos sobre su entorno social y


cultural, así como desarrollen habilidades personales y sociales. Para lograrlo, se
puede aplicar la teoría de las inteligencias múltiples, que sostiene que cada
persona tiene diferentes formas de aprender y de destacar en distintas áreas. En
el ámbito de las ciencias sociales, podemos potenciar tres tipos de inteligencias:

- Intrapersonal
Inteligencias personales
- interpersonal
- Espacial

Inteligencias personales:
Uno de los objetivos de las ciencias sociales en la educación infantil es orientar al
alumno a iniciar su desarrollo como ser social. Durante esta etapa, se busca
fomentar en los niños habilidades y competencias que les permitan comprender
su entorno social y cultural, así como interactuar de manera adecuada con los
demás.
En este contexto, las inteligencias personales identificadas por Howard Gardner,
como la inteligencia intrapersonal y interpersonal, desempeñan tienen una
relación directa con el desarrollo del ser social que se promueve desde la
educación infantil.
La inteligencia interpersonal indica la capacidad de percepción de los estados de
ánimo de los demás, así como de intenciones, sentimientos o motivaciones de
estos. Esta capacidad nos permite establecer conexiones y relaciones
significativas con las personas que nos rodean. La inteligencia intrapersonal, por
su parte se refiere a la capacidad de conocimiento y comprensión de uno mismo.
Implica ayudar a los niños a tomar conciencia de sus propias emociones,
identificar y gestionar sus sentimientos y comprender como estos influyen en sus
acciones y decisiones. Ambas inteligencias se corresponden con la inteligencia
emocional descrita por Daniel Goleman y Bisquerra, también llamada social.

Estas inteligencias encuentran su espacio en el currículo de E.I., donde se destaca


la importancia del conocimiento de uno mismo y de los demás. Des de las áreas
curriculares de infantil se aprecia esto. La primera de las áreas se dedica al
conocimiento de sí mismo y la autonomía personal, en tanto la segunda al
conocimiento del entorno, involucrando allí la sociedad y cultura en la que los
niños de infantil se desarrollan. Por su parte, la tercera, alude a contenidos
fundamentales para la convivencia como son el respeto a los turnos de palabra y
a la opinión de los demás. Sin duda el planteamiento curricular de esta etapa
promueve el conocimiento personal de cada niño, el desarrollo de su autoestima
y autonomía personal, a la vez que pone el acento en el conocimiento de la
sociedad y la cultura en la que viven y en el desarrollo de competencias
interpersonales o sociales que le permitan una convivencia de calidad.

A partir de la incorporación de las competencias básicas al currículo educativo,


se han incluido áreas destinadas al conocimiento de uno mismos y de los demás:
• Autonomía e iniciativa personal
• Competencia social y ciudadana
• Competencia cultural y artística
• Competencia para aprender a aprender

Ideas para trabajar las inteligencias personales:


Ambas pueden ser trabajadas en el aula a través de diferentes estrategias,
basándonos en el trabajo de Autunes (2009).
1. Integrar la práctica del compartir en todas las actividades.
2. Además de las actividades cooperativas, fomentar el trabajo en pequeños
grupos. Esto le permitirá aprender a trabajar en equipo, comunicarse y
valorar las ideas de sus compañeros.
3. Utilizar juegos de mesa que involucren reglas y turnos.
4. Proporcionar oportunidades para que los niños compartan pensamientos,
ideas y experiencias, fomentando la escucha activa y la expresión oral.
5. Diseñar actividades que permitan a los niños identificar y expresar sus
propios sentimientos, así como comprender y respetar los sentimientos de
los demás.
Juegos para la estimulación de las inteligencias personales, según
Antunes:

Inteligencia espacial:

El desarrollo de la inteligencia espacial está directamente relacionado con la


enseñanza de las ciencias sociales, y en particular con la representación del
espacio que se debe iniciar en la etapa de infantil. La inteligencia espacial se
refiere a la capacidad de percibir, comprender y representar el espacio en el que
nos movemos. Indica una acertada percepción visoespacial del mundo,
visualización del espacio y orientación en el mismo.
En el contexto de las ciencias sociales, al trabajar esta inteligencia implica brindar
a los niños la oportunidad para explorar y comprender el entorno social y cultural
en el que viven. Aprenden a reconocer y valorar la diversidad de espacios, a
comprender las relaciones entre las personas y los lugares, y a adquirir
habilidades de orientación y ubicación.

Atunes señala medios para estimular la inteligencia espacial, que sin


duda trabajamos en la enseñanza del medio social y cultural:
- Narrar historias con los niños, intentando mantener un hilo conductor y
llegar a un final de la historia. Siempre con la guía y ayuda del docente. Le
permite visualizar y recrear mentalmente los escenarios y personajes de la
historia. Esto fomenta su capacidad de imaginar y comprender espacios
sociales y culturales diversos.
- Pedir la opinión de los hechos cotidianos y motivar la expresión de todo
tipo de ideas, sin censura ante errores o aciertos. Se les brinda la
oportunidad de reflexionar sobre el entorno social y cultural, así como de
compartir sus propias perspectivas y comprensión del espacio que los
rodea.
- Promover la realización de dibujos. Al dibujar, los niños pueden plasmar
una visión y percepción del mundo, distinguiendo entre lo real y lo
imaginario.
Juegos para la estimulación de la inteligencia espacial, según Antunes:
8.3. La evaluación comprensiva

La teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, reconoce que existen


diferentes formas de inteligencia, más allá de la tradicional medida de coeficiente
intelectual. La evaluación comprensiva por su parte busca evaluar y comprender
de manera holística las habilidades y capacidades de una persona.

Al considerar las inteligencias múltiples en el proceso de evaluación, se reconoce


la diversidad de talentos y fortalezas de cada individuo. La evaluación
comprensiva utiliza diferentes métodos y herramientas. En la escuela infantil se
evalúa principalmente por medio de la observación.

Una manera de evaluar de forma comprensiva (Autor: Robert E. Stake) es


organizar el aula por rincones que abarquen las diferentes inteligencias (ocho en
total). Estos rincones deben estar equipados con materiales diversos que
permitan a los niños interactuar de forma natural y libre. Como docentes,
observaremos ampliamente como los niños se relacionan con los materiales,
cómo se expresan, cómo organizan su trabajo y cómo se relacionan con sus
compañeros, entre otros aspectos.

Al tener en cuenta las inteligencias en la evaluación, estaremos valorando la


diversidad de talentos y habilidades de los niños, promoviendo un enfoque
educativo inclusivo y respetando su singularidad.
TEMA 7: ENSEÑANZA - APRENDIZAJE DEL ENTORNO CULTURAL Y DE
LAS MANIFESTACIONES ARTISTICAS

La enseñanza-aprendizaje del entorno cultural y de las manifestaciones artísticas se refiere al


proceso educativo mediante el cual se promueve el conocimiento, comprensión y apreciación de
la cultura y las diversas formas de expresión artística. Esta enseñanza tiene como objetivo
principal brindar a los estudiantes las herramientas necesarias para comprender y valorar
críticamente su entorno cultural y artístico, así como desarrollar habilidades creativas y estéticas.

7.1. ¿Qué lugar ocupa la educación cultural y artística en el currículo actual en la Unión
Europea?

7.1.1. ¿Por qué es importante que el alumnado de la E.I. tenga una educación cultural y
artística?
1. Las artes ayudan a un mejor desarrollo de la concepción critica
2. La comprensión del patrimonio ayuda a comprender mejor la historia, la protección y la
conservación que debemos procurar de nuestro patrimonio
3. Las artes y el patrimonio ayudan al alumnado a comprender mejor la diversidad cultural
4. Las artes ayudan a reforzar la expresión individual y la creatividad

En primer lugar, las artes ayudan a un mejor desarrollo de la concepción crítica en los niños. Al
participar en actividades artísticas, como el dibujo, la música o el teatro, los niños aprenden a
observar, analizar y reflexionar sobre diferentes formas de expresión. Además, la comprensión
del patrimonio artístico y cultural contribuye a una mejor comprensión de la historia y la
importancia de proteger y conservar nuestro patrimonio. A medida que los niños estudian y
exploran diferentes manifestaciones artísticas y culturales, desarrollan una apreciación más
profunda de la historia, las tradiciones y los valores de una sociedad. Esto fomenta un sentido de
identidad y respeto hacia el legado cultural, alentando a los niños a convertirse en guardianes
activos de su patrimonio.
La educación cultural y artística también juega un papel importante en la comprensión y aprecio
de la diversidad cultural. A través de la exposición a diferentes formas de arte y manifestaciones
culturales, los niños aprenden sobre las tradiciones, las creencias y los valores de diversas
comunidades. Esto les permite desarrollar una mentalidad abierta y respetuosa hacia las
diferencias culturales, cultivando así una mayor comprensión y tolerancia en un mundo cada vez
más diverso.
Por otro lado, las artes desempeñan un papel fundamental en el refuerzo de la expresión
individual y la creatividad en los niños. Participar en actividades artísticas les brinda a los niños
una salida para expresar sus ideas, emociones y experiencias de manera única y personal. Esto
promueve su autoexpresión, su confianza en sí mismos y su capacidad para pensar de forma
creativa, habilidades esenciales para su desarrollo personal y social.

7.2. Qué entendemos por educación cultural y artística


7.2.1. Características de la educación cultural y artística en Educación Infantil

La educación cultural y artística se refiere al conjunto de experiencias actividades


educativas que buscan fomentar el desarrollo cultural y artístico de los niños
desde temprana edad. Puede ser considerada como:

<<Conjunto de habilidades y destrezas que suponen comprender y valorar


críticamente las pautas, costumbres, formas de vida, sentimientos,
conocimientos y grado de desarrollo científico, estético y técnico que forman la
riqueza y el patrimonio de una época o grupo social. Implica además de conocer,
compartir y apreciar las obras de otros, transmitir, conformas y expresar de
manera personal o colectiva, con diferentes lenguajes y técnicas, nuevas y
diferentes pautas y productos que supongan recreación o innovación y
transformación.>>

Los contenidos que encontramos englobados en la educación cultural y artística


son:
- Conciencia del patrimonio cultural y artístico a escala local, nacional y
europea y de su lugar en el mundo. Abarca conocimientos básicos de las
principales obras culturales, incluida la cultura popular.
- La aparición y el disfrute de las bellas artes y de las artes aplicadas. El
reconocimiento de la trascendencia de los factores estéticos en la vida
cotidiana.
- La valoración de la importancia de la expresión creativa de ideas,
experiencias y emociones a través de distintos medios artísticos.
- El contraste de las opiniones y valoraciones sobre creación y expresión. La
demanda de los mismos requisitos en las apreciaciones de los otros.
- La actitud positiva, el aprecio, el respeto y la apertura hacia la diversidad
de la expresión cultural.
7.3. El museo como centro del aprendizaje

Las salidas escolares son una forma más atractiva y enriquecedora de trabajo para
todo el alumnado. A través de ellas, los alumnos/as pueden interiorizar dicho
conocimiento de una forma visual y manipulativa y no de manera tradicional
frente a un libro de texto en el aula. Estas salidas son actividades usuales en los
colegios, ya que se trata de una técnica educativa e instructiva que permite que
los alumnos aprendan viendo las cosas por sí mismos. Son un medio de
enseñanza activa, real y viva. Por todo lo dicho podemos considerar las
excursiones como el enriquecimiento y la ampliación de la experiencia adquirida
en el centro escolar.

Una de las formas habituales de acercarnos a esta riqueza cultural y patrimonial


en la educación formal es acudir a la educación no formal, a través de las
excursiones o visitas. Los museos son destinos populares para estas salidas, ya
que brindan la oportunidad de explorar diversas temáticas y participar en
actividades educativas diseñadas específicamente para su edad.

El museo puede ser un centro de aprendizaje valioso para los alumnos de


educación infantil, siempre que se enfoque de manera lúdica, divertida y, sobre
todo, pedagógica. Los equipos de mediación cultural, educación o pedagógicos
desempeñan un papel fundamental en el aprovechamiento educativo del museo.
Estos profesionales están capacitados para diseñar y ofrecer actividades y
recursos que se ajusten a las necesidades y características de los niños en edad
preescolar. Se labor consiste en facilitar la comprensión de los contenidos
expositivos de una manera accesible y atractiva para los niños.

Muchos museos cuentan con gabinetes pedagógicos específicamente diseñados


para atender a los diferentes niveles educativos. Estos se encargan de desarrollar
propuestas didácticas adaptadas a cada grupo de edad, que promuevan el
aprendizaje a través de la interacción con los objetos y las exposiciones del museo.

Es esencial presentar el museo desde el aula de la E.I. como un lugar divertido e


interesante para que los niños se sientan atraídos por él. Al presentarlo como un
entorno atractivo, se fomenta el interés y la curiosidad de los niños, lo que facilita
su implicación y motivación en el proceso de aprendizaje. Además, el aspecto
lúdico y divertido de las actividades en el museo contribuyen a que los niños
asocien el aprendizaje con experiencias placenteras y estimulantes.

7.3.1. ¿Es conveniente la visita a un museo de nuestro alumnado infantil?

Es cierto que a veces se subestima la capacidad de los niños de educación infantil


para comprender el arte y apreciar el patrimonio cultural que se encuentra en los
museos. Existe la creencia errónea de que los niños pequeños no están
intelectualmente preparados o que su comportamiento no será adecuado en su
entorno destinado principalmente a los adultos. Sin embargo, los niños de la
educación infantil son capaces de comprender y disfrutar del arte si se les
presenta de manera adaptada a su nivel de desarrollo.

Es responsabilidad de los docentes de educación infantil motivar a sus alumnos


y despertar su interés por el arte y el patrimonio en el aula. los niños en esta etapa
perciben el mundo a través de todos sus sentidos y son especialmente sensibles a
estímulos, visuales, auditivos y táctiles. El arte es una forma de estimular todos
estos sentidos y brindarles una experiencia enriquecedora.

Los museos también tienen un papel importante en adaptarse al público infantil


y ofrecer propuestas diseñadas específicamente para ellos. Cada vez más museos
desarrollan programas educativos dirigidos a la educación infantil con materiales
y espacios especialmente diseñados para los niños. Estos esfuerzos contribuyen a
que lo niños se sientan bienvenidos y puedan disfrutar plenamente de la
experiencia en el museo.

De esta manera, se puede promover el interés por el arte desde temprana edad y
fomentar una educación cultural enriquecedora para los niños.

Para realizar una visita a un museo debemos tener previamente en cuenta


(Fernández, 2002):

1. Etapa prelógica en la que se encuentra en base a Piaget: La


comprensión del mundo está centrada en sí mismos y tienden a interpretar las
cosas desde su punto de vista. Por lo tanto, es necesario adaptar la forma de
presentar la información de manera que sea accesible y comprensible para ellos.

2. Confusión entre realidad y apariencia: En esta etapa, los niños tienen


dificultades para comprender la diferencia entre lo que es real y lo que es solo
apariencia. Por lo tanto, es importante proporcionarles experiencias concretas y
tangibles durante la visita al museo, permitiéndoles interactuar con los objetos y
las obras de arte de manera sensorial.

3. Percepción selectiva; Es posible que los niños se centren en aspectos


específicos de un objeto o una obra de arte, como los objetos, tamaños o los
colores que les llamen la atención. Cada niño puede tener una interpretación
individual y personal de lo que observa. Es valioso permitirles expresar sus
impresiones y opiniones, fomentando su capacidad de observación.

7.3.2. ¿Cómo hacemos la visita al museo?

Llevar a los niños de E.I. al museo es una excelente manera de despertar su interés
y acércalos al arte y la cultura. Los educadores desempeñan un papel fundamental
en esta experiencia, ya que deben presentar las obras de arte y los objetos de
forma sensorial, lúdica y entretenida para su público joven.

Es importante que adopten un enfoque animado y entusiasta durante la visita.


Deben actuar como animadores para captar la atención y el interés de los niños.
Al presentar el arte de una manera divertida y accesible, los educadores pueden
despertar la curiosidad de los niños y lograr que se sientan atraídos por las obras
que están viendo. Esto crea un ambiente en el que los niños pueden experimentar
y explorar el arte de manera más personal y significativa.

Preparando la visita:

El trabajo previo en el aula crea un ambiente de anticipación y expectativa


positiva en los niños, lo que potencia su motivación y entusiasmo por la visita al
museo. Además, al contar con un marco de referencia y una comprensión básica
sobre el arte y el museo, podrán apreciar de manera más enriquecedora las obras
que verán durante la visita. A través de juegos, actividades plásticas y el uso de
recursos tecnológicos, se crea un ambiente lúdico y estimulante que despierta su
interés y entusiasmo.

Mostrar laminas o imágenes de las obras de arte que se encontrarán en el museo


les permite hacer una primera aproximación visual a las mismas, despertando su
curiosidad y generado preguntas e ideas.

Además, es fundamental abordar las normas de comportamiento en el museo


desde el aula. Explicarles la importancia de respetar las obras de arte, mantener
un tono de voz adecuado y seguir las indicaciones del personal del museo
promueve el desarrollo de habilidades sociales y el respeto por el patrimonio
cultural. Los niños aprenden a ser consciente de su entorno y a comportarse de
manera adecuada en un espacio cultural.

Desarrollo de la visita:

Al planificar una visita al museo con niños de estas edades, es importante tener
en cuenta la atención limitada que pueden tener y evitar la fatiga museal dado
que tienen una capacidad de atención más limitada. Para evitar que pierdan
interés, lo que dificulta su experiencia de aprendizaje, es recomendable centrarse
en un número reducido de obras en lugar de intentar abarcar demasiado.

En lugar de tratar de ver muchas obras en un corto periodo de tiempo, es


preferible seleccionar una obra en particular y explorarla de manera más
profunda. Esto permite a los niños concentrarse en los detalles y apreciar mejor
la obra seleccionada.

Además, es importante incorporar actividades interactivas y lúdicas durante la


visita, como juegos, preguntas, diálogos y actividades practicas relacionadas con
las obras. Estas actividades permiten que los niños se involucren activamente,
mantengan su atención y enriquecer su experiencia de aprendizaje.

Volvemos a la clase:

Una vez de regreso en el aula, es beneficioso realizar actividades que permitan a


los niños conectar su experiencia en el museo con el aprendizaje y la reflexión.

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