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TEORIAS DEL DESARROLLO INFANTIL

Los niños están en proceso de crecimiento y desarrollo, por lo tanto lo normal es el cambio
continuo: a nivel físico, cognitivo, motriz, perceptivo, afectivo y relacional.
los patrones de desarrollo típicos, para así después poder contrastarlos con el desarrollo atípico o
con alguna psicopatología.
Las Distintas Teorías del Desarrollo Infantil son:

TEORIAS COGNOSCITIVAS
Teoría del Conocimiento, de PIAGET
Se centra en el estudio del desarrollo intelectual y cognitivo de los niños.
Concretamente en la inteligencia sensorio motriz para describir una inteligencia
práctica.
Esto le dio información para ir viendo cómo los niños construyen sus percepciones
y cómo responden en base a éstas. La que lo llevo a concluirlo en 4 periodos.

1. Periodo Sensorio – Motor


El niño va creando su pensamiento a través de movimientos y percepciones, no
hay reflexión sobre ello, pero le servirá para ir creando un pensamiento lógico.
Dentro de este periodo Piaget definió seis etapas:

1. Reflejos innatos
Durante el primer mes, tenemos una serie de conductas que son innatas; reflejos.
Estos reflejos son el de succión y prensión, necesarios para la supervivencia del
bebé, a base de repetirlos los consolida y adapta a su entorno.

2. Creación de hábitos
Durante el segundo mes de vida, a medida que el bebé observa que esos reflejos
le llevan a conseguir algo agradable, lo va a repetir constantemente.

3. Conductas intencionadas
De los cuatro a los nueve meses, hay un cambio cualitativo muy importante. El
bebé a base de repetir va aprendiendo que cuando hace algo conlleva una
consecuencia beneficiosa para él. Por tanto, ahora las conductas que realiza las
hace para algo.
4. Juega con lo aprendido
Alrededor de los nueve meses, va coordinando y combinando dichas conductas
para ir definiendo el uso que tienen los objetos que manipula, así como los efectos
que tiene para él.

5. Nuevos descubrimientos
Alrededor del año, y según las repeticiones y estos nuevos aprendizajes, el niño
descubre cómo otros objetos del exterior le pueden servir para conseguir la
sensación agradable.

6. De la sensación a la representación En la mitad del segundo año


Aproximadamente, vemos que el niño no necesita ensayar ni probar sino que
puede imaginar los resultados de la acción que lleva a cabo.

2. Periodo Pre-operacional
Este periodo se caracteriza porque el niño ya es capaz de crear representaciones
mentales sobre objetos de su entorno. Se da entre los dos y los siete años, ya
puede emplear palabras para comunicarse, usar números para contar objetos y
hacer dibujos para representar sus ideas y pensamientos. Si bien, todavía no es
capaz de realizar otras operaciones lógicas que veremos en el siguiente periodo.
Lo más característico de este Periodo” es:
1. Representaciones
El niño comienza a usar símbolos para representar cosas de su entorno.
Comienza a usar la palabra para referirse a objetos que quiere, también empieza
el juego simbólico, en el que juegan representando alguna escena de su entorno o
acciones del día a día. Para Piaget, es gracias a esta etapa cuando comienza a
crearse el lenguaje. Otra de las maneras de expresión del niño es el dibujo, en el
comienzo el niño dibuja sin objetivo alguno, pero al avanzar en este periodo, el
niño comienza a crear trazos con una intención; dibujar a sus progenitores,
hermanos y actividades que realiza en el colegio. Es una herramienta para
expresar sus pensamientos y sentimientos.

2. Números
Comienzan a usar los números para ordenar la realidad, si bien esta capacidad
culmina en el siguiente período, aquí ya empiezan a saber contar y organizar así
sus pensamientos y realidad.
3.Intuición
El niño comienza a dar su propio sentido a fenómenos naturales. No son capaces
de distinguir entre objeto animado e inanimado, es por ello que pueden atribuir
características humanas a objetos inanimados.

3.Periodo Operaciones Concretas


Entre los siete y los once años, el niño comienza a utilizar la lógica para reflexionar
sobre la realidad y los hechos que ocurren en la misma. Su pensamiento es
menos egocéntrico que en el periodo anterior y no basa sus juicios en la
apariencia de las cosas sino que puede inferir características a objetos aunque no
las vea. Durante este periodo el niño organiza y da sentido a su realidad a partir
de tres operaciones mentales:
1. Seriación
Capacidad para ordenar objetos de forma lógica (del palo más grande al más
pequeño). En el periodo anterior, los niños solo pueden ver cuál es el palo más
grande y cuál es el más pequeño, pero si hay más palos no ven la relación entre
ellos. Esto es porque tienen un pensamiento más centralizado, pero en este
periodo son capaces de relacionar más de una variable para poder ordenar varios
palos en orden creciente.
2. Clasificación
Consiste en clasificar la realidad según diferentes variables. En el periodo anterior,
el niño puede clasificar objetos pero solo en base a una variable, por ejemplo el
color. En este periodo, el niño comienza a poder clasificar en base a varias
variables y al tipo de objeto.
3. Conservación
Es la comprensión de que un objeto puede variar y sigue siendo el mismo objeto.
Por tanto, el niño ya no basa su pensamiento en la apariencia física, sino que son
capaces de reflexionar que aunque su apariencia física haya cambiado es el
mismo objeto.
4.Periodo Operaciones Formales
Comprende de los once/doce años en adelante, este estadio se caracteriza
porque el niño puede pensar y realizar operaciones lógicas que no ha conocido o
vivido. Los niños de primaria razonan sobre lo que conocen, personas, objetos,
entornos....pero los adolescentes ya pueden pensar y crear relaciones sobre
cosas que no conocen. Por ejemplo, de una historia que leen pueden imaginar
cómo sería ser el personaje. También pueden hablar y reflexionar sobre términos
abstractos como la libertad, así como realizar ecuaciones y analizar la validez de
un argumento. A lo largo de este periodo, se genera el pensamiento hipotético-
deductivo, es decir, que el adolescente genera una serie de hipótesis frente a una
situación e ira analizando su efecto y causa desde la lógica.
La Teoría de Piaget nos explica y ayuda a entender el desarrollo cognitivo de los
niños. Podemos ir viendo a través de los periodos, que el niño va alcanzando
varias capacidades de razonamiento lógico así como herramientas para
combinarlas y para entender aspectos abstractos.

Teoría Psicosocial, de ERIKSON


Erikson afirma que los seres humanos con un desarrollo sano deben pasar a
través de ocho etapas entre la infancia y la edad adulta tardía. En cada etapa. la
persona se enfrenta. v es de esperar que domine. nuevos retos.
(Principales elementos de la Teoría de Psicosocial)
Identidad del yo: El yo hace referencia al sentido consciente de uno mismo que
desarrollamos a través de la interacción social. Según Erikson, nuestra identidad
del yo está en constante cambio debido a las nuevas experiencias e información
que adquirimos a través de nuestra interacción diaria con los demás.
Competencia: Además de la identidad del yo, Erikson cree que un sentido de
competencia motiva conductas y acciones. Cada etapa de la teoría de Erikson
pone interés en cómo adquirir competencias en un área de la vida. Si la etapa se
maneja bien. La persona se sentirá satisfecha y segura. Si la etapa se gestiona
mal, en la persona va a surgir un sentimiento de inadecuación.
Conflictos: Erikson cree que la gente experimenta en cada etapa un conflicto que
sirve como punto de inflexión en su desarrollo. En opinión de Erikson, esos
conflictos se centran bien en el desarrollo de una cualidad psicológica o en no
lograr desarrollar esa cualidad. Durante esos momentos, el potencial para el
crecimiento personal es alto, pero también lo es el potencial para el fracaso.
Erikson denominó las etapas como “crisis de identidad”, entendiendo esto como
un periodo de transición. Para este autor, en cada una de las etapas por las que
pasa el individuo, este adquiere una serie de competencias concretas.
LAS 8 ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOSOCIAL:
1. Confianza vs. Desconfianza: Ocurre desde el nacimiento hasta los
18Meses. Como un bebé es totalmente dependiente, espera que los demás
cuiden de él y se ocupen de sus necesidades. En esta etapa los bebés
aprenden que pueden contar con el resto de las personas, es decir,
aprenden a confiar. Pero, también, pueden aprender a desconfiar. Que sea
una o la otra dependerá con el tipo de crianza recibida, el aprendizaje en la
gestión de los vínculos y del apego. La sensación de confianza (o no), la
frustración o la seguridad, determinarán la calidad de las relaciones en el
futuro de esa pequeña persona.

2. Autonomía vs. Vergüenza: Duda desde los 18 meses hasta los tres años,
los niños empiezan a ser conscientes de su cuerpo y empiezan a adquirir
cierto control sobre él. Comienzan a ejercitar y controlar los músculos, en
concreto, lo que entran en juego para controlar las excreciones y la orina.
Asimismo, desarrollan cierto desarrollo cognitivo. Por eso, aquí puede
aparecer la duda y la vergüenza, al mismo tiempo que empiezan a aprender
lo que es la autonomía si se dan los logros necesarios característicos es
esta etapa del desarrollo psicosocial. Quienes superan esta etapa con éxito
tienden a mostrar una autoestima más sana en el futuro. Según Erikson,
lograr un equilibrio entre la autonomía y la vergüenza lleva a la voluntad, es
decir, creer que se puede actuar con intención dentro de los limites de la
razón.

3. Iniciativa vs. Culpa: Esta etapa del desarrollo psicosocial comienza desde
los tres hasta los 5 años de edad. A estas edades es cuando los niños más
rápido crecen. Comienza su curiosidad por el juego y por relacionarse con
otros niños. Para ello, necesitan de la iniciativa. El reto en esta etapa es
encontrar la armonía entre la toma de iniciativa y el querer jugar o cooperar
con otros.

4. Laboriosidad vs. Inferioridad: La cuarta etapa ocurre desde los 5 hasta los
13 años. El cerebro del niño ya está más desarrollado, por lo que puede
empezar a manejar conceptos abstractos y pueden comenzar a realizar
tareas más complicadas. Aquí, tienen la capacidad de reconocer sus
propias habilidades como la de los demás. Por lo tanto, también empiezan
a compararse, con otros, pero también con ellos mismos. Al poder
reconocer que algo se les da bien pedirán tareas cada vez más desafiantes
para ellos y ellas. Su interés por mejorar es genuino porque también buscan
el reconocimiento social.

5. Exploración de la identidad vs. Difusión de la identidad:


De todos es sabido que en la adolescencia es cuando forjamos nuestra identidad.
En realidad, nunca dejamos de desarrollarla, pero es en esta etapa cuando
comenzamos a ser más conscientes de que tenemos una identidad y de lo que
ello implica. Se desarrolla desde los 13 años hasta los 21. Una de las identidades
que exploran es la identidad sexual y empiezan a actuar como esa persona que
proyectan a futuro y en la que se ven reflejados o identificados; esto es, quieren
pasar más tiempo con sus iguales, comienzan a preguntarse cuáles son sus
propósitos, cuáles son sus roles en las relaciones y quiénes son realmente. El
éxito estribará en encontrar el equilibrio entre lo que quieren y desean ser y lo que
su entorno espera que sean. En ese proceso de exploración surgirán dudas y se
sentirán confusos. Si viven una adolescencia marcada por un apego disfuncional o
situaciones de acoso o de abuso
6. Intimidad vs. Aislamiento:
Esta crisis comprende, aproximadamente, Desde los 20 hasta los 40 años. En
esta etapa, se va modificando la forma que tenemos de relacionarnos, abordamos
las relaciones de una forma más madura, priorizamos unas sobre otras teniendo
como criterio la intimidad de cada uno de nuestros vínculos y comenzamos a
valorar el compromiso. Buscamos la compañía, la seguridad y la confianza.
Cuando esta etapa no se desarrolla con éxito es cuando establecemos vínculos
poco sanos: actuamos por complacer, no ponemos límites, desconfiamos y
tenderemos a aislarnos.
7. Generatividad vs. Estancamiento: Esta etapa ocurre desde los 40 hasta los
60 años, aproximadamente. Por lo general, en esta etapa vital se cuida de
la familia y queremos dedicarles tiempo a los miembros que la forman
(hablamos tanto de la familia consanguínea como la elegida), pero también
pasar y dedicar tiempo aquello a lo que nos hemos vinculado; si no se ha
formado una familia puede ser al trabajo, una afición o a las amistades.
Buscamos sentirnos útiles, queremos ofrecer algo al mundo. “¿Cuál es el
sentido de mi vida?”. Si no se encuentra respuesta a esto se puede producir
un estancamiento.
8. Integridad del ego vs. Desesperación: De los 65 años en adelante, esta
etapa suele estar caracterizada por tener que afrontar duelos. Se van
perdiendo o se han perdido ya seres queridos, ya no producimos o
generamos (generatividad) tanto como antes. El estilo de vida cambia. De
la mirada al pasado puede aparecer la desesperación, sin embargo,
también puede generar una sensación de integridad si dicha mirada es
hacia lo que hemos compartido. El éxito en esta etapa estará en reafirmar
el valor de nuestra existencia.

Teoría de la Personalidad de SIGMUND FREUD

Sigmund Freud (1856-1939), el fundador del


psicoanálisis, desarrolló diversos modelos para
explicar la personalidad humana a lo largo de su
carrera literaria.
Las 5 teorías de la personalidad de Sigmund Freud:
Aunque existen ciertas contradicciones entre los
modelos de personalidad creados por Freud, en
general pueden concebirse cómo teorías
complementarias o bien como actualizaciones y
desarrollos de varios conceptos fundamentales, por
ejemplo las pulsiones o los mecanismos de defensa.
Vamos en qué consiste cada una de estas teorías.

1.Modelo Topográfico: El modelo topográfico divide la


mente en tres “regiones”: la inconsciente, la
preconsciente y la consciente. En cada uno de estos
lugares, que deben ser entendidos de forma simbólica,
encontraríamos contenidos y procesos psicológicos
diferentes. El inconsciente es el nivel más profundo de
la mente. En él se ocultan pensamientos, impulsos,
recuerdos y fantasías a las que resulta muy difícil
acceder desde la consciencia. Esta parte de la mente
está dirigida por el principio de placer y por los
procesos primarios (la condensación y el
desplazamiento), y la energía psíquica circula de
forma libre.

2.Modelo Dinámico: El concepto “dinámico”


referencia a un conflicto entre dos fuerzas que se
produce en la mente: los impulsos (fuerzas
“instintivas”), que buscan la gratificación, y las
defensas, que procuran inhibir a los anteriores. Del
resultado de esta interacción surgen los procesos
psicológicos, que suponen una resolución más o
menos satisfactoria o adaptativa de los conflictos.
En este modelo Freud concibe los síntomas
psicopatológicos como formaciones de compromiso
que permiten una gratificación parcial de los impulsos
a la vez que causan malestar, actuando como un
castigo contra la conducta de la persona. De este
modo la salud mental dependería en gran medida de la
calidad de las defensas y de las auto sanciones.

3. Modelo Económico: El concepto fundamental del


modelo económico de la personalidad es el de
“pulsión”, que se puede definir como un impulso que
favorece que la persona busque un fin determinado.
Estas pulsiones tienen un origen biológico (en
concreto se relacionan con la tensión corporal) y su
objetivo es la supresión de estados fisiológicos
desagradables. Dentro de este modelo encontramos
en realidad tres teorías distintas, desarrolladas entre
1914 y 1920 en los libros “Introducción al narcisismo”
y “Más allá del principio de placer”. Inicialmente Freud
distinguió que lleva a la supervivencia de la especie, y
la de auto conservación, focalizada en la del propio
individuo. Posteriormente Freud añadió a esta teoría la
distinción entre las pulsiones objétales, dirigidas a
objetos externos, y las de tipo narcisista, que se
centran en uno mismo. Finalmente propuso la
dicotomía entre la pulsión de vida, que incluiría las
dos anteriores, y la pulsión de muerte, criticada con
dureza por muchos de los seguidores de este autor.

4.Modelo Genético: La teoría freudiana sobre la


personalidad más conocida es el modelo genético, en el
cual se describen las cinco fases del desarrollo
psicosexual. Según esta teoría el comportamiento humano
está regido en gran medida por la búsqueda de la
gratificación (o descarga de la tensión) en relación a las
zonas erógenas del cuerpo, cuya importancia depende de
la edad. Durante el primer año de vida tiene lugar la fase
oral, en la cual la conducta se centra en la boca; así, los
bebés tienden a morder y a succionar los objetos para
investigarlos y obtener placer. En el segundo año la zona
erógena principal es el año, por lo que los pequeños de
esta edad están muy centrados en la excreción; por esto
Freud habla de “fase anal”. El siguiente estadio es la fase
fálica, que se da entre los 3 y los 5 años; durante este
periodo se producen los célebres complejos de Edipo y de
castración. Entre los 6 años y la pubertad la libido se
reprime y se priorizan el aprendizaje y el desarrollo
cognitivo (fase de latencia); finalmente, con la
adolescencia llega la fase genital, que señala la madurez
sexual.

5.Modelo Estructural: Como el modelo genético, el


estructural es particularmente conocido; en este caso se
destaca la separación de la mente en tres instancias que
se desarrollan a lo largo de la infancia: el Ello, el Yo y el
Superyó. Los conflictos entre estas darían lugar a los
síntomas psicopatológicos. La parte más básica de la
mente es el Ello, compuesto por representaciones
inconscientes de las pulsiones relacionadas con la
sexualidad y con la agresión, así como por huellas
mnémicas de las experiencias de gratificación de estos
impulsos. El Yo se concibe como un desarrollo del Ello.
Esta estructura tiene un papel regulador en la vida
psicológica: evalúa los modos de satisfacer los impulsos
teniendo en cuenta las demandas del entorno, trabaja
tanto con contenidos inconscientes como conscientes, y
es en esta parte de la mente donde ejercen los
mecanismos de defensa. Por último, el Superyó actúa como
conciencia moral, censurando determinados contenidos
mentales, como supervisor del resto de instancias y como
modelo de conducta (es decir, supone una especie de “Yo
ideal”).

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