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su estatuto
ANDRES TRUJILLO
REBECA DOMINGO CRUZ
La ley busca garantizar que los acuerdos sociales sean respaldados con los votos de una
parte suficientemente elevada del capital social. Esta situación se traduce, por ejemplo, en
la S.A, en la exigencia de que para su constitución concurra, en primera convocatoria, un
determinado % de capital (cuórum de constitución), este viene identificado en los arts.193
y194 LSC, o, en su caso, concurra el % más elevado que se haya previsto en los estatutos.
Con respecto a la segunda convocatoria, la junta quedará válidamente constituida
cualquiera que sea el capital concurrente en el caso del art.193.2 LSC.
• La finalidad de la junta es deliberar y decidir por mayoría del capital, lo cual significa que sus
acuerdos no necesitan ser adoptados por unanimidad, ni se puede exigir esta para su
validación. Sin embargo, la Junta general no tiene una competencia absoluta, sino que
únicamente está capacitada para deliberar y votar sobre los asuntos expresados en el orden
del día.
En conclusión, el profesor determina que la Junta General está diseñada como ese órgano
soberano de formación y expresión de la voluntad social. Es soberano porque a ella le
incumbe decidir sobre la continuación, la modificación, incluso, la disolución de la sociedad
y porque nombra, controla y destituye a los administradores que integran los órganos
ejecutivos de la sociedad. Además, termina señalando que la junta es un órgano necesario.
Competencias de la Junta general
Es competencia de la junta general deliberar hay acordar sobre los siguientes asuntos (art.160 LSC):
• La aprobación de las cuentas anuales, la aplicación del resultado y la aprobación de la
gestión social.
• La disolución de la sociedad.
c) Que la certificación de los acuerdos sociales (o la escritura o acta notarial) exprese las cir-
cunstancias previstas en los artículos 97 y 112 del Reglamento del Registro Mercantil, entre
las que se encuentra la firma de acta por todos los asistentes a la misma.
Lugar de celebración
Por ser universal puede celebrarse donde se acepte por todos. Es cierto que el art. 175 LSC dispone
que, salvo disposición contraria de los estatutos, la junta general se celebrará en el término munici-
pal donde la sociedad tenga su domicilio y añade que si en la convocatoria no figurase el lugar de
celebración, se entenderá que la junta ha sido convocada para su celebración en el domicilio socia
Pero el art. 178 LSC permite que la junta universal pueda reunirse en cualquier lugar del territorio
nacional o del extranjero. Esta posibilidad no constaba en el art. 99 LSA pero sí en el art. 48 LSRL
pero ya la Resolución de la DGRN de 23 de abril de 1999, indicó: Tratándose de Junta universal, y
salvo previsión estatutaria en contrario, el lugar en que haya tenido lugar la reunión es intrascen-
dente en orden a su validez.
• Cuando lo soliciten uno o varios socios que representen, al menos, el 5% de capital social. En
este caso se convocarán a los dos meses que se hubiera requerido a los administradores
para convocarla.
• Si la Junta general no se convoca en el plazo, podrá ser solicitada por cualquier socio, previa
audiencia de los administradores, por el secretario judicial o registrador mercantil del
domicilio social.
• Que la junta se celebre en la localidad donde la sociedad tenga su domicilio (salvo la junta
universal), precisamente en el día y hora señalados en la convocatoria.
• Sera necesario que la Junta este precedida por la persona que designen los estatutos.
• En las S.A los estatutos pueden exigir un número mínimo de asistencia a la Junta sin que
pueda exceder de uno por mil de capital social (art.179 LSC).
Por otro lado, los Administradores si están obligados a asistir a la junta art.180 LSC. Además, se
puede recurrir a la asistencia por representante, en este sentido el socio puede hacerse representar
en la Junta por otra persona si que se le considere ausente, aquí tambien existen diferencias según
el tipo de sociedad:
• En las S.A el socio puede estar representado por cualquier persona, aunque esta no sea
accionista, aun asi, los estatutos podrán limitar estas facultades (art.184 LSC)
• Con respecto a las S.L solo puede estar representado por su cónyuge, ascendiente o
descendiente, por otro socio o por una persona que ostente poder general conferido en
documento público (art.183 LSC)
Derecho de voto
Con respecto a las S.L, cada participación social concede a su titular el derecho a emitir un voto. Por
otro lado, en las S.A no será válida la creación de acciones que, de forma directa o indirecta, alteren
la proporcionalidad ente el valor nominal de la acción y el derecho de voto. Los estatutos podrán
fijar, con carácter general, el número máximo de votos que pueden emitir un mismo accionista.
o Representación familiar.
Es importante la publicidad de los asuntos de los que se van a tratar en el orden del día. Se
tiene que establecen en la convocatoria todos los requisitos ya nombrados, y toda la
información necesaria para el desarrollo de la junta.
Dentro de esa mayoría los socios en junta general decidirán en mayoría los asientos
que se plantean en ese orden del día
• Fecha y lugar del territorio nacional o extranjero (para las Juntas universales)
• Los puntos aceptados del orden del día pueden serán: número de socios concurrentes, con
indicación de los que los hacen presencialmente y los que lo hacen por representación, así
como el capital que unos y otros representan.
• No son impugnables los acuerdos sociales cuando hayan sido dejados sin efecto o
sustituidos válidamente por otro adoptado antes de que se hubiera interpuesto la demanda
de impugnación. Si la revocación o sustitución hubiera tenido lugar después de la
interposición, el juez dictará auto de terminación del procedimiento por desaparición
sobrevenida del objeto (art.204 LSC)
• La legitimación para impugnar: cualquiera de los administradores, los terceros que acrediten
un interés legítimo y los socios que hubieran adquirido tal condición antes de la adopción
del acuerdo, siempre que representen, individual o conjuntamente, al menos el 1% del
capital (art.206 LSC)
• De forma mancomunada, cuando sea preciso para obligar a la sociedad que actúen
conjuntamente (todos ellos o solo varios)
• Los condenados por delitos contra la libertad, contra el patrimonio o contra el orden
socioeconómico contra la seguridad colectiva, contra la Administración de Justicia o por
cualquier clase de falsedad.
• Dietas de asistencia
• Deber de fidelidad: los administradores deberán cumplir los deberes impuestos por las leyes
y los estatutos con fidelidad al interés social, entendido como interés de la sociedad. El
art.226 LSC establece el estándar de diligencias, configurando un ámbito de discrecionalidad
empresarial para la toma de decisiones estratégicas y de negocio, consistente en la
actuación de buena fe, sin interés personal en el asunto objeto de decisión, con información
suficiente y con arreglo a un procedimiento de decisión adecuado.
• Deber de lealtad, el art.227 LSC exige la lealtad de un fiel representante, obrando de buena
fe y en el mejor interés de la Sociedad. La infracción del deber de lealtad determinara no
solo la obligación de indemnizar el daño causado al patrimonio social, sino también la de
devolver a la sociedad el enriquecimiento injusto obtenido por el administrador. El actual
art.228 LSC enumera una serie de obligaciones básicas.
“Artículo 228. Obligaciones básicas derivadas del deber de lealtad.
1. En particular, el deber de lealtad obliga al administrador a:
a) No ejercitar sus facultades con fines distintos de aquéllos para los que le han sido concedidas.
b) Guardar secreto sobre las informaciones, datos, informes o antecedentes a los que haya tenido
acceso en el desempeño de su cargo, incluso cuando haya cesado en él, salvo en los casos en que la
ley lo permita o requiera.
c) Abstenerse de participar en la deliberación y votación de acuerdos o decisiones en las que él o una
persona vinculada tenga un conflicto de intereses, directo o indirecto. Se excluirán de la anterior
obligación de abstención los acuerdos o decisiones que le afecten en su condición de administrador,
tales como su designación o revocación para cargos en el órgano de administración u otros de
análogo significado.
d) Desempeñar sus funciones bajo el principio de responsabilidad personal con libertad de criterio o
juicio e independencia respecto de instrucciones y vinculaciones de terceros.
V. Responsabilidad
Los administradores son responsables frente a la sociedad, socios y acreedores y son responsables
de los daños causados por acciones u omisiones que contravengan la ley o los estatutos o que
incumplan los deberes inherentes a su cargo, siempre y cuando haya intervenido dolo o culpa
(art.236 LSC).
El régimen de responsabilidad se detalla en los arts.237-241 LSC a complementar con la previsión
de los arts.455, 456. 460 y 461 TRL Concursal, pudiendo distinguirse tres clases de responsabilidad
civil:
• Por daños
• Por deudas por no disolución, responden solidariamente de las obligaciones legales a causa
de la disolución los administradores que incumplan la convocatoria de la reunión de los
socios para realicen el acuerdo conveniente, a partir de ese incumplimiento, todas las
deudas que se generen tienen la responsabilidad solidaria de responder sobre estas.
Puede ser ejercitada por cualquier socio o tercero cuyo interés particular se haya visto
afectado por la actuación de los administradores. El daño económico debe causarse
directamente y no indirectamente, como ocurre en aquellos casos en los que la actuación
del administrador perjudica el patrimonio de la sociedad e indirectamente al valor de las
acciones/participaciones del socio.
Prescripción de las acciones de responsabilidad
En lo que hace a la prescripción de las acciones, el art.241 bis LSC zanja el debate en torno a esta
materia, estableciendo, tras la reforma operada por la Ley 31/2014, de 3 de diciembre, que el plazo
de prescripción de 4 años empezará a computarse desde que se produce el daño o, más
exactamente, desde que este haya verificado, momento en el que el perjudicado estará en
condiciones de valorar el alcance de su reclamación.
• El número mínimo o máximo. En tal caso, la Junta General debe decidir el número exacto,
teniendo en cuenta que en la S.L no puede superar el numero de 12 consejeros.
En principio, es la junta general la que nombra a los consejeros, pero existen algunas excepciones
en la S.A:
• Posibilidad de nombrar consejeros utilizando el sistema de la cooptación (art. 244 LSC) que
permite que el consejo nombre a sus propios miembros cuando se produzca una vacante anti-
cipada.
• A no ser que los estatutos establezcan otra cosa, el consejo de administración puede designar
de su seno una comisión ejecutiva o uno o más consejeros delegados, sin perjuicio de los apo-
deramientos que pueda conferir a cualquier persona.
• Los acuerdos del consejo de administración son impugnables por los propios administradores
en el plazo de 30 días desde su adopción. También podrán ser impugnados por socios que re-
presenten un 1% del capital social en el plazo de 30 días desde que tuvieran conocimiento del
acuerdo.
• La necesidad de que los accionistas o participes cuenten con una información previa
necesaria para adoptar el acuerdo de modificación estatutaria con las mayores garantías.
Esta competencia que tiene la junta general para realizar estas modificaciones están establecidas
en el propio estatuto.
• Que se expresen con claridad en el anuncio de convocatoria de la junta los aspectos que se
pretende modificar.
• Que se haga constar tambien en la convocatoria los derechos de todos los socios a examinar
en el domicilio social el texto íntegro de la modificación propuesta y del informe, y a solicitar
la entrega o el envío gratuito de estos documentos.
• Que el acuerdo de la junta general se adopte según lo previsto en los arts.194 y 201 LSC.
La propia ley divide en dos bloques según el tipo de sociedad, la S.R.L (art.292 LSC) y en la
S.A (art.293 LSC). Se requiere para estas modificaciones el acuerdo de la Junta general y los
requisitos tambien este acuerdo puede alcanzarse en una segunda junta, es decir, ese grupo
de accionistas afectado pueden decidir un acuerdo específico adoptado por mayoría para
los accionistas que forman parte de los afectados. La modificación, cuando afecten los
derechos individuales del socio, debe adoptarse con el consentimiento d ellos socios
afectados.
o Sustitución o modificación sustancial del objeto social, esta es uno de las principales
causas que hacen que un socio quiera abandonar la sociedad.
o Prórroga de la sociedad.
o Reactivación de la sociedad.
• Este acuerdo del aumento de capital tiene como objetivo la mejora de la sociedad con la
reorganización de los recursos propios ya existentes.
En ciertas ocasiones el aumento del capital social no supone tanto una entrada de nuevos bienes
sino esa reorganización, como ocurre, por ejemplo, en el aumento de capital realizado con cargo a
las reservas.
o En caso de aumento de capital con emisión de nuevas acciones (art.304 a 308 LSC)
o Los aumentos reales o efectivos (art.299 a 301 LSC) con cargo a las aportaciones si
suponen una entrada de elementos patrimoniales en la sociedad, a través de
aportaciones dinerarias o no dinerarias que estos suscriptores se comprometen a
realizar.
o La reducción real significa una efectiva salida de bienes o derechos del capital social,
la cual puede tener una finalidad, bien de devolución de aportaciones o bien
desembolsos pendientes de lo que se considere modificación.
o Las obligatorias en aquellos casos en los que la ley impone reducir el capital en
protección d ellos acreedores sociales. Y para esto se necesitan ciertos requisitos que
es la existencia de pérdidas que hayan reducido el patrimonio neto por debajo de las
2/3 partes de la cifra del capital social y que durante el tiempo del ejercicio social no
haya sido posible recuperarse (art.227).
o Amortización de acciones
o Disminución del valor nominal, este incluirá la variación del valor de cada
participación o acción, pero no variará su número.
2. Transcurso de un año desde la adopción del acuerdo de reducción del capital social
por debajo del mínimo legal consecuencia del cumplimiento de una ley, si no se
hubiera inscrito en el RM el acuerdo de transformación, disolución o aumento de
capital social hasta una cantidad igual o superior al mínimo legal.
Debe existir causal legal o estatutaria debidamente constatada por la Junta General o por
resolución judicial, siendo causas:
5. Perdidas que reduzcan el patrimonio neto por debajo de la mitad del capital social,
salvo que este se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no
sea procedente solicitar la declaración de concurso.
6. Reducción del capital social por debajo del mínimo legal, que no sea consecuencia
del cumplimiento de una ley.
7. El valor nominal de las participaciones sociales sin voto o de las acciones sin voto
exceda de la mitad del capital social desembolsado y no se restablezca la proporción
en dos años.
• Acuerdo de la Junta General adoptado con los requisitos establecidos para la modificación
de los estatutos.
Ejemplo: La sociedad, S.A presenta a 31 de diciembre de 2021 el siguiente Balance de Situación
La Junta General deberá ser convocada por los administradores, bien a iniciativa propia o bien a ins-
tancia o petición de cualquiera de los socios, en el plazo de dos meses (si la sociedad fuera insol-
vente para instar el concurso de acreedores). La Ley, si bien establece ese plazo de dos meses, no
indica a partir de qué momento deberá empezar a computarse, siendo la postura más lógica la de
entender que comenzará a computarse a partir del momento en que los administradores tuvieron
conocimiento de la causa, bien de forma directa o a instancia de cualquier socio. En el caso de que
los administradores no convocaran la Junta, cualquier socio podrá instar la disolución ante el Juz-
gado de Primera Instancia correspondiente al domicilio social de la sociedad.
Sociedad de Responsabilidad Limitada.- El acuerdo deberá ser adoptado por la mayoría de los vo-
tos válidamente emitidos, siempre que representen, al menos, un tercio de los votos correspon-
dientes a las participaciones sociales en que se divide el capital social, sin computar los votos en
blanco (art. 198 TRLSC).
Sociedades Anónimas.- El acuerdo se adoptará por mayoría ordinaria de los votos de los accionistas
presentes o representados, pudiendo los estatutos elevar la mayoría para la adopción del acuerdo
de disolución. El acuerdo de disolución habrá de ser plasmado en un Acta de la Junta General. En la
práctica ocurre en numerosas ocasiones que, entidades mercantiles cuyo proceso de liquidación no
resulta complejo y puede llevarse a la práctica en breve espacio de tiempo (porque apenas se dis-
ponen de obligaciones, derechos, activos que liquidar, etc.), aprueban en Junta General la disolu-
ción y liquidación simultánea, adoptando los acuerdos complementarios necesarios para ello, tales
como la aprobación del balance final de liquidación, determinación de la cuota de liquidación y de
la propuesta para su reparto, así como la disolución de la misma, cesando a los administradores en
su cargo y nombrando liquidadores.
La sociedad de capital podrá disolverse por mero acuerdo de la junta general adoptado con los re-
quisitos establecidos para la modificación de los estatutos.
1. La junta general podrá acordar el retorno de la sociedad disuelta a la vida activa siempre
que haya desaparecido la causa de disolución, el patrimonio contable no sea inferior al capi-
tal social y no haya comenzado el pago de la cuota de liquidación a los socios. No podrá
acordarse la reactivación en los casos de disolución de pleno derecho.
4. Los acreedores sociales podrán oponerse al acuerdo de reactivación, en las mismas condi-
ciones y con los mismos efectos previstos en la ley para el caso de reducción del capital.
En cuanto a su régimen jurídico: la sociedad entra en estado de liquidación (vid. II. infra) (salvo en el
caso de fusión, escisión o cesión global de activo y pasivo). Este particular estado se ha de reflejar
en la denominación social, añadiéndose la mención “en liquidación” [art. 371 LSC].
Aunque no contemplada expresamente en la LSC, la doctrina admite de manera pacífica que la re-
versión de la disolución o reactivación de la sociedad sería posible antes de que la liquidación haya
concluido y se haya extinguido la personalidad jurídica. Si la disolución es consecuencia del acuerdo
de la JGA, ha de admitirse que un nuevo acuerdo de la JGA ponga fin a la liquidación y reactive la
Sociedad; a condición, claro está, de que la causa que desencadenó el acuerdo de disolución haya
desaparecido (lo cual, la mayoría de las veces requerirá a su vez un acuerdo de la JGA).
IV. La liquidación
Concepto
La liquidación es un proceso para pagar las obligaciones contraídas por la sociedad con los acreedo-
res sociales y posteriormente repartir el remanente patrimonial entre los accionistas. Esta tiene lu-
gar tras la disolución de la sociedad, y conlleva la realización de los bienes, el pago a los acreedores
sociales y, en su caso, la distribución entre los accionistas de la parte del patrimonio social no apli-
cado al pago de los acreedores sociales.
Durante ese plazo, la vida social se ve alterada en su ámbito interno y en su actividad con terceros
en atención al estado especial que atraviesa la sociedad, aunque continúan siendo de aplicación las
El proceso de liquidación se inicia, ope legis, una vez acordada la disolución de la sociedad. No obs-
tante, y por mandato legislativo, no procede la apertura del período de liquidación en los supuestos
de fusión, escisión total o cualquier otro supuesto de cesión global del activo y el pasivo de una so-
ciedad.
(b) Las Juntas Generales continuarán celebrándose normalmente, debiendo los liqui-
dadores informar de la marcha de la liquidación. Durante el período de liquidación,
la JGA podrá acordar lo que convenga al interés social [art. 371 LSC].
Los antiguos administradores pueden ser liquidadores (de hecho, es habitual que los Estatutos pre-
vean la conversión de los administradores en liquidadores). El número de liquidadores ha de ser
siempre impar [art. 376.2 LSC]. El ámbito competencial y de representación de los liquidadores se
extiende exclusivamente al desarrollo y cumplimiento de las funciones que le confiere la LSC en re-
lación con la liquidación.
Las funciones de los liquidadores vienen descritas con detalle en los artículos 383 y ss. LSC, y se
pueden describir en paralelo con el proceso de liquidación de la sociedad
a) Fijación del inventario y balance de la sociedad al tiempo de asumir sus funciones los liqui-
dadores. El balance e inventario deberán, además, suscribirse por los administradores.
f) Percibir los créditos a favor de la sociedad y reclamar el pago de los dividendos pasivos que
se hubieren acordado al inicio de la liquidación - por lo que resultan ya créditos a favor de la
sociedad contra los accionistas. También podrán exigir otros dividendos pasivos cuyo des-
embolso no hubiera sido previamente acordado, si resultan necesarios para satisfacer a los
acreedores.
Los liquidadores cesarán en su cargo al término de la liquidación, como es obvio, o antes (lo llama
la LSC la “separación” de los liquidadores) por alguna de las siguientes causas:
• Por revocación acordada en JGA. Si el liquidador hubiere sido designado en los Estatutos, la
Junta que revoque su nombramiento habrá de reunir los requisitos del art. 194 LSC.
• Por decisión del Juez atendiendo la existencia de justa causa y la petición de accionistas que
representen la vigésima parte del capital [art. 380.1 LSC].
La responsabilidad de los liquidadores es exigible por los accionistas y por los acreedores en caso de
fraude o negligencia grave en el desempeño de su cargo. Adviértase que su responsabilidad es me-
nos estricta que la de los administradores sociales [art. 397 LSC].
Los liquidadores harán llegar periódicamente a conocimiento de los socios y de los acreedores, por
los medios que en cada caso se reputen más eficaces, el “estado de liquidación” [art. 388 LSC]. Es-
tos estados de liquidación sustituyen así a los balances de la sociedad.
Intervención en la liquidación
El patrimonio social no podrá ser repartido entre los socios sin que hayan sido satisfechos todos los
acreedores o consignado el importe de sus créditos. Cuando existan créditos no vencidos, como se
ha comentado, se asegurará previamente el pago [arts. 391.2 y 394 LSC]. En general el patrimonio
se repartirá en proporción al valor nominal de las acciones (salvo que los estatutos prevean la exis-
tencia de acciones privilegiadas, en cuyo caso éstas cobrarán anticipadamente). La cuantía a rem-
bolsar podrá ser superior (si ha habido beneficios) o inferior a la desembolsada (si ha habido pérdi-
das).
VI. La extinción
Se contempla en los arts. 395 y ss LSC, y supone la “muerte” definitiva de la sociedad mercantil y la
desaparición de la persona jurídica y todas sus relaciones contractuales.
Los liquidadores están obligados a otorgar escritura pública de extinción de la sociedad, a la que se
añade el balance final de liquidación, y la relación de socios con la mención de las respectivas cuo-
tas de liquidación que les corresponden. Su inscripción en el Registro Mercantil (art. 396 LSC) con-
lleva la cancelación de los correspondientes asientos registrales, y naturalmente cabe la exigencia
de responsabilidad a los liquidadores por parte de los socios o acreedores de cualquier perjuicio
que hayan causado por dolo o culpa en el desempeño de su cargo de liquidadores (art. 397 LSC).
Los últimos preceptos que regulan la extinción hacen referencia al “activo sobrevenido” (art. 398
LSC) y al “pasivo sobrevenido” (art. 399 LSC), así como a una cuestión de tremenda importancia
práctica: para el cumplimiento de requisitos de forma relativos a actos jurídicos anteriores a la can-
celación de los asientos de la sociedad, o cuando fuere necesario, los antiguos liquidadores podrán
formalizar actos jurídicos en nombre de la sociedad extinguida con posterioridad a la cancelación
registral de ésta (art. 400 LSC).
• Publicidad del acuerdo (art.14 LME). El acuerdo de transformación se publicará una vez en el
BORME y en uno de los diarios de gran circulación de la provincia en que la sociedad tenga
su domicilio. Esta publicidad no será necesaria cuanto el acuerdo se comunique
individualmente por escrito a todos los socios.
Aun asi la propia ley de 2009 extiende el derecho de separación para todos aquellos socios
que no hubieran votado a favor del acuerdo de transformación, con independencia del tipo
social que adopte la sociedad transformada (art.15 LME)
• Si la transformación significa que los socios pasan de tener una responsabilidad personas
por las deudas sociales a una responsabilidad limitada, se mantendrá el carácter ilimitado
de la responsabilidad por las deudas contraídas antes de la transformación, salvo que los
acreedores hayan consentido la misma.
• Agrupación de todos los socios en una única sociedad resultante de la fusión. La sociedad
recibe el patrimonio de las sociedades disueltas y entrega en contraprestación a los socos
de cada sociedad disuelta acciones o participaciones representativas del capital social o del
aumento de capital de la nueva sociedad.
Procedimiento
1. Proyecto de fusión (art.30 LME). La iniciativa corresponde a los administradores que deben
redactar un proyecto común de fusión. Los administradores de cada sociedad presentaran el
mismo informe.
2. Publicidad del proyecto de fusión (art.32 LME). Los administradores están obligados a
insertad el proyecto común de fusión en la página web de cada una de las sociedad que
participan en la fusión, sin perjuicio de poder depositar voluntariamente un ejemplar del
proyecto común de fusión en el RM correspondiente a cada una de las sociedades que
participan en ella.
4. El acuerdo de fusión ha de adoptarse por las juntad generales de cada una de las sociedades
participantes en la fusión que deberán convocarla con un mes de antelación (art.40 LME)
5. Las Juntas generales de las sociedades que intervienen en la fusión tendrán que aprobar el
balance de fusión.
6. El acuerdo de fusión, una vez adoptado, se publicará en el BORME y en uno de los diarios de
gran circulación en las provincias en las que cada una de las sociedades tenga su domicilio.
No será necesaria esta publicación cuando el acuerdo se comunique individualmente por
escrito a todos los socios y acreedores, por un procedimiento que asegure su recepción
(art.43 LME)
7. La fusión no puede realizarse antes de que transcurra un mes contado desde la fecha del
último anuncio del acuerdo. Durante ese plazo los acreedores de cada una de las sociedades
que se fusionan podrán operarse a la fusión (art.44 LME).
8. Otorgar la escritura de fusión por creación de la sociedad nueva o por aumento de capital
de la absorbente. Posteriormente se debe inscribir en el Registro mercantil la nueva
sociedad y a continuación publicarlo en el BORME (art.45 y 46 LME).
Pese a ello, y como medida de tutela de los socios de las sociedades fusionadas se permite
impugnar la fusión aunque con un criterio restrictivo: solo se podrán impugnar las fusiones
inscritas y cuando no se hayan observado las formalidades y previsiones de la ley (art.47
LME)
Fusiones especiales (art.49 a 53 LME)
• Absorción de sociedad íntegramente participada. Cuando la sociedad absorbente fuera
titular de forma directa o indirecta de todas las acciones o participaciones sociales en que se
divida el capital de la sociedad o sociedades absorbidas.
• Escisión parcial, la sociedad escindida sigue viva, aunque con parte de su patrimonio
segregado. De esta manera, la parte segregada (unidad económica) es absorbida por una o
varias entidades nuevas o ya existentes.
• Segregación, es el traspaso en bloque por sucesión universal de una o varias partes del
patrimonio de una sociedad, cada una de las cuales forme una unidad económica a una o
varias sociedades, recibiendo a cambio la sociedad segregada acciones, participaciones o
cuotas de las sociedades beneficiarias.
Procedimiento
Es básicamente similar al procedimiento de la fusión, pero con algunas especialidades:
1. Ha de elaborarse un proyecto de escisión por los administradores de las sociedades
implicadas (art.74 LME)
b. Fecha a partir de la cual las operaciones se consideran hechas por los cesionarios de
acuerdo con lo dispuesto en el Plan General de Contabilidad.
c. Informaran sobre valoración activo y pasivo y, en su caso, reparto entre los cesionarios.
d. Contraprestación que haya de recibir la sociedad o los socios. Cuando sea a favor de los
socios, criterio de reparto.