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Empresa, empresarios y

su estatuto
ANDRES TRUJILLO
REBECA DOMINGO CRUZ

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TEMA X
LOS ORGANOS DE LAS SOCIEDADES DE CAPITAL
I. Introducción
Entendemos que las sociedades de capital (S.A. y S.L.) actúan por medio de órganos integrados por
personas físicas o jurídicas que desempeñan funciones y ejercer competencias dispuestas por los
estatutos y la ley. En determinadas ocasiones son los socios los que forman los órganos de la
sociedad, pero otras veces se permite que terceros los compongan.
En cuanto a los tipos de estructura orgánica destacan dos órganos esenciales:
• La Junta General o Asamblea General, Es un órgano deliberante que tiene como función
principal reunir a los socios para deliberar y formar la voluntad de la sociedad por el sistema
de mayorías (arts.159 a 208 LSC)

• Órgano de administración, es un órgano ejecutivo compuesto por socios administradores


encargados de representar a la sociedad frente a terceros y asumir la gestión interna
(arts.209 a 251 LSC)
Principio de buen órgano corporativo
Este principio es un conjunto de normas o políticas que regulan la gestión interna de la empresa. Es
decir, supone cuidar la imagen que transmite la empresa que transmite la empresa ante el
consumidor y cuidar el bienestar y la relación con el cliente. Se trata de recomendaciones de
seguimiento voluntario por las empresas, es decir, no se imponen obligaciones. La propia iniciativa
del mercado va a presionar a las empresas para que sigan este principio, el cual va a implicar una
serie de características que deben llevarse a cabo:
• Respetar los derechos humanos en la empresa.

• Implementar unas normas de conducta para los empleados.

• Responsabilidad social corporativa, utilizando recursos sostenibles respectando y


atendiendo al impacto medioambiental de su actividad.

• Transparencia de la situación financiera o rendimiento.

• Toma de decisiones de los órganos de la empresa de forma igualitaria e independiente.


Este código de buen gobierno de las sociedades cotizadas fue aprobado por la CNMV (Comisión del
Mercado de Valores) el 22 de mayo de 2006, cuya última actualización data de junio de 2020.

II. La junta general como órgano deliberante


Concepto
El art.159 LSC dispone que “los socios, reunidos en junta general, decidirán por la mayoría legal o
estatutariamente establecida, en los asuntos propios de la competencia de la junta. Todos los

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socios, incluso los disidentes y los que no hayan participado en la reunión, quedan sometidos a los
acuerdos de la junta general"
Según el profesor Uría, la Junta general es “la reunión de socios, debidamente convocada, para
deliberar y decidir por mayoría sobre determinados asuntos propios de su competencia.” Aquí
concurren tres elementos:
• Es una reunión de socios, la cual no significa que para su constitución deban concurrir todos
lo socios de la sociedad ni que puedan imponerse en los estatutos la obligación de acudir a
la misma. Dentro de las facultades que tiene la Junta general no se le permite este carácter
de obligar a los socios a la asistencia.

La ley busca garantizar que los acuerdos sociales sean respaldados con los votos de una
parte suficientemente elevada del capital social. Esta situación se traduce, por ejemplo, en
la S.A, en la exigencia de que para su constitución concurra, en primera convocatoria, un
determinado % de capital (cuórum de constitución), este viene identificado en los arts.193
y194 LSC, o, en su caso, concurra el % más elevado que se haya previsto en los estatutos.
Con respecto a la segunda convocatoria, la junta quedará válidamente constituida
cualquiera que sea el capital concurrente en el caso del art.193.2 LSC.

• La junta general ha de ser necesariamente convocada por los administradores, pero en su


defecto, puede ser convocada por el secretario judicial o por el registrador mercantil
(procedimiento informado). La junta deberá reunirse en el lugar donde la sociedad tenga su
domicilio, salvo en la junta universal, que podrá celebrarse en cualquier lugar

• La finalidad de la junta es deliberar y decidir por mayoría del capital, lo cual significa que sus
acuerdos no necesitan ser adoptados por unanimidad, ni se puede exigir esta para su
validación. Sin embargo, la Junta general no tiene una competencia absoluta, sino que
únicamente está capacitada para deliberar y votar sobre los asuntos expresados en el orden
del día.

En conclusión, el profesor determina que la Junta General está diseñada como ese órgano
soberano de formación y expresión de la voluntad social. Es soberano porque a ella le
incumbe decidir sobre la continuación, la modificación, incluso, la disolución de la sociedad
y porque nombra, controla y destituye a los administradores que integran los órganos
ejecutivos de la sociedad. Además, termina señalando que la junta es un órgano necesario.
Competencias de la Junta general
Es competencia de la junta general deliberar hay acordar sobre los siguientes asuntos (art.160 LSC):
• La aprobación de las cuentas anuales, la aplicación del resultado y la aprobación de la
gestión social.

• El nombramiento y separación de los administradores, de los liquidadores y, en su caso, de


los auditores de cuesta.

• Modificación de los estatutos sociales

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• La adquisición, enajenación o la aportación a otra sociedad de activos esenciales

• Transformación, fusión, escisión o la cesión global de activo y pasivo y el translado de


domicilio al extranjero

• La disolución de la sociedad.

III. Clases de juntas


Se deriva que existen dos clases de junta generales:
• Junta ordinaria (art.164 LSC)
La Junta general ordinaria, previamente convocada al efecto, se reunirá necesariamente dentro de
los 6 primeros meses de cada ejercicio, para, en su caso, aprobar la gestión social, las cuentas del
ejercicio anterior, resolver sobre las cuestiones del resultado, determinar nuevas cuestiones del
nuevo ejercicio, deliberar la modificación, promoción, etc. La junta general ordinaria será valida,
aunque haya sido convocada o se celebre fuera de plazo.
Doble requisito:
o Periódico temporal, debe hacerse dentro de los 6 meses

o Objetivo, debe haber un orden del día

• Junta extraordinaria (art.165 LSC).


Es toda junta que no reúna los dos requisitos anteriores.
Tradicionalmente era generalizada la diferencia que entre la calificación de junta ordinaria y
extraordinaria dependía de la importancia de los asuntos de los que se tratara, esto no es asi, ya
que la junta y su denominación no califica sobre la importancia.
• La junta universal
Conforme el artículo 178 de la Ley de Sociedades de Capital (LSC), la junta general quedará
válidamente constituida para tratar cualquier asunto, sin necesidad de previa convocatoria,
siempre que esté presente o representada la totalidad del capital social y los concurrentes acepten
por unanimidad la celebración de la reunión.
Lo que caracteriza una Junta como universal no es que estén todos los socios en una Junta, sino que
todos deciden celebrar Junta sin previa convocatoria y acepten el Orden del día. Por ello, si asisten
todos los socios a una Junta convocada no por ello pasa a ser la Junta Universal, salvo que así
expresamente lo admitan todos los socios.
Requisitos
Como ha hecho constar la DGRN, para que la junta universal quede válidamente constituida y sus
acuerdos puedan ser objeto de inscripción en el Registro Mercantil se requiere:

a) Que esté presente o representado la totalidad del capital social.

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b) Que los asistentes, una vez comprobada la presencia del cien por cien del capital social,
acepten por unanimidad la celebración de la junta, así como el orden del día de la misma.

c) Que la certificación de los acuerdos sociales (o la escritura o acta notarial) exprese las cir-
cunstancias previstas en los artículos 97 y 112 del Reglamento del Registro Mercantil, entre
las que se encuentra la firma de acta por todos los asistentes a la misma.

Lugar de celebración

Por ser universal puede celebrarse donde se acepte por todos. Es cierto que el art. 175 LSC dispone
que, salvo disposición contraria de los estatutos, la junta general se celebrará en el término munici-
pal donde la sociedad tenga su domicilio y añade que si en la convocatoria no figurase el lugar de
celebración, se entenderá que la junta ha sido convocada para su celebración en el domicilio socia

Pero el art. 178 LSC permite que la junta universal pueda reunirse en cualquier lugar del territorio
nacional o del extranjero. Esta posibilidad no constaba en el art. 99 LSA pero sí en el art. 48 LSRL
pero ya la Resolución de la DGRN de 23 de abril de 1999, indicó: Tratándose de Junta universal, y
salvo previsión estatutaria en contrario, el lugar en que haya tenido lugar la reunión es intrascen-
dente en orden a su validez.

IV. Convocatoria de la Junta


La junta general será convocada por los administradores o los liquidadores de la sociedad, en su
defecto (art.166 LSC)
Se convoca (art.167-168 LSC):
• Cuando sea necesario o conveniente para los intereses sociales.

• Cuando lo soliciten uno o varios socios que representen, al menos, el 5% de capital social. En
este caso se convocarán a los dos meses que se hubiera requerido a los administradores
para convocarla.

• Si la Junta general no se convoca en el plazo, podrá ser solicitada por cualquier socio, previa
audiencia de los administradores, por el secretario judicial o registrador mercantil del
domicilio social.

• Si los administradores no atienden oportunamente la solicitud de convocatoria de la junta


general efectuada por la minoría, podrá realizarse la convocatoria, previa audiencia de los
administradores, por el secretario judicial o por el registrador mercantil del domicilio social
(art.169 LSC)
Podrá ser convocada por la forma prevista en los estatutos a anuncio publicado en la página web de
la sociedad.

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V. Requisitos para la valida constitución de la Junta
La ley establece los requisitos que deben concurrir en una Junta general, cualquiera que sea su
clase, para su regular o valida constitución. Para ello será necesario:
• Que haya sido debidamente convocada por los administradores.

• Que la junta se celebre en la localidad donde la sociedad tenga su domicilio (salvo la junta
universal), precisamente en el día y hora señalados en la convocatoria.

• Que, de tratarse de la SA, en el momento de su constitución concurra el quórum establecido


en los arts.193 o 194 LSC, para la primera o, en si caso, segunda convocatoria. Por el
contrario, en las S.L la ley prescinde de la distinción entre primera y segunda convocatoria y
se suprime la referencia al quorum de asistencia como presupuesto de validez de la Junta.

• Que se forme la lista de asistentes, expresando en ella las menciones establecidas en el


art.192 LSC

• Sera necesario que la Junta este precedida por la persona que designen los estatutos.

VI. Derecho de asistencia a la junta general


No existe una obligatoriedad en cuanto a la asistencia o participación de los socios, la ley reconoce
a todo socio el derecho a asistir y votar en las Juntas generales.
• Con respecto a las S.L, todos los socios tienen derecho a asistir a la Junta General. No se
puede exigir un número mínimo de participación.

• En las S.A los estatutos pueden exigir un número mínimo de asistencia a la Junta sin que
pueda exceder de uno por mil de capital social (art.179 LSC).
Por otro lado, los Administradores si están obligados a asistir a la junta art.180 LSC. Además, se
puede recurrir a la asistencia por representante, en este sentido el socio puede hacerse representar
en la Junta por otra persona si que se le considere ausente, aquí tambien existen diferencias según
el tipo de sociedad:
• En las S.A el socio puede estar representado por cualquier persona, aunque esta no sea
accionista, aun asi, los estatutos podrán limitar estas facultades (art.184 LSC)

• Con respecto a las S.L solo puede estar representado por su cónyuge, ascendiente o
descendiente, por otro socio o por una persona que ostente poder general conferido en
documento público (art.183 LSC)
Derecho de voto
Con respecto a las S.L, cada participación social concede a su titular el derecho a emitir un voto. Por
otro lado, en las S.A no será válida la creación de acciones que, de forma directa o indirecta, alteren
la proporcionalidad ente el valor nominal de la acción y el derecho de voto. Los estatutos podrán
fijar, con carácter general, el número máximo de votos que pueden emitir un mismo accionista.

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VII. La representación para asistir a la a la junta general
Los derechos de asistencia y voto pueden ejercitarlos los socios por medio de representantes:
• Asistencia mediante la agrupación de acciones en la sociedad anónima (art.179.2 LSC)

• Representación estricta (art.183 y ss LSC)

o Representación familiar.

o Poder general conferido en documento público.


La ley afirma que la representación es siempre revocable y que la asistencia personal del
representado a la junta tendrá valor de revocación (art.185 LSC), lo cual, si bien es lógico, puede
crear alguna confusión en las Juntas generales, especialmente de las grandes sociedades. Ello ha
llevado a entender que no cabe la representación parcial del socio, acudiendo a la Junta en parte
representando y en parte en persona
• La solicitud publica de representación en la sociedad anónima (art.186.3 LSC)

VIII. Los acuerdos sociales: Constitución y adopción de acuerdos


La Junta General se constituye cuando se reúnen los socios para debatir y acordar asuntos del
orden del día, en el lugar y fecha dispuesta en la convocatoria (art.179 LSC).
• Derecho de información

Es importante la publicidad de los asuntos de los que se van a tratar en el orden del día. Se
tiene que establecen en la convocatoria todos los requisitos ya nombrados, y toda la
información necesaria para el desarrollo de la junta.

• Mayorías para la adopción de acuerdos

Dentro de esa mayoría los socios en junta general decidirán en mayoría los asientos
que se plantean en ese orden del día

o Mayoría exigida en la sociedad anónima

o Régimen de mayorías en la sociedad de responsabilidad limitada

o Referencia al conflicto de intereses, La ley va a determinar en los art.190 ss cuando


ocurre el conflicto de intereses.

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Régimen de mayorías en la sociedad de responsabilidad limitada

Mayoría aprobación acuerdo en la S.A

IX. El acta de la junta


Es un documento dotado de fuerza ejecutiva (art.203.3 LSC)
• Podrá ser aprobada por la junta al final de la misma o dentro de un plazo de 15 dias, por el
presidente y dos interventores, uno en representación de la mayoría y otro en
representación de la minoría (art.202.2 LSC)

• Dentro de los 8 dias siguientes a su aprobación, los administradores están obligados a


presentar en Registro mercantil, testimonio notarial (elevar a fe notarial) de los acuerdos
inscribibles. Dicha presentación en el RM le da publicidad a la toma de decisiones.

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• El contenido del acta figura todos los acuerdos tomados por las Juntas Generales con
expresión de los datos relativos a la convocatoria y a la constitución del órgano, un resumen
de los asuntos debatidos, las intervenciones de las que se haya solicitado constancia, los
acuerdos adoptados y los resultados de las votaciones.

• Fecha y lugar del territorio nacional o extranjero (para las Juntas universales)

• Los puntos aceptados del orden del día pueden serán: número de socios concurrentes, con
indicación de los que los hacen presencialmente y los que lo hacen por representación, así
como el capital que unos y otros representan.

X. La impugnación de los acuerdos sociales (art.204-208 LSC)


• Son impugnables los acuerdos sociales que sean contrarios a la ley, se opongan a los
estatutos o al reglamento de la junta de la sociedad o lesionen el interés social en beneficio
de uno o varios socios o de terceros, o se impone de manera abusiva cuando se adopta en
interés propio o detrimento injustificado de los demás socios, etc.

• No son impugnables los acuerdos sociales cuando hayan sido dejados sin efecto o
sustituidos válidamente por otro adoptado antes de que se hubiera interpuesto la demanda
de impugnación. Si la revocación o sustitución hubiera tenido lugar después de la
interposición, el juez dictará auto de terminación del procedimiento por desaparición
sobrevenida del objeto (art.204 LSC)

• La acción de impugnación de acuerdos caduca al año de la adopción del acuerdo. Si son


acuerdos contrarios al orden público, la acción no caduca ni prescribe (art.205 LSC)

• La legitimación para impugnar: cualquiera de los administradores, los terceros que acrediten
un interés legítimo y los socios que hubieran adquirido tal condición antes de la adopción
del acuerdo, siempre que representen, individual o conjuntamente, al menos el 1% del
capital (art.206 LSC)

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TEMA XI
ORGANO DE ADMINISTRACION
I. Introducción
Los órganos de administración según la LSC con carácter general es el órgano, personas que
asumen las funciones de gobierno, gestión y representación de la misma. Es un órgano
imprescindible para que la sociedad pueda cumplir con sus fines a través de la realización de su
objeto, pues es mediante el cual se interrelaciona con terceros, bien sea con otros competidores o
con los consumidores. Es un órgano subordinado jerárquicamente al órgano soberano que es la
junta general la cual recoge la voluntad de sus miembros, que en el caso de las sociedades de
capital recibe el nombre de Junta general.
Regulación
Su regulación principal se encuentra en la LSC, el real decreto legislativo 1/2010 de 2 de julio, con
las especialidades del Reglamento del Registro Mercantil aprobado por Real Decreto 1784/1996, de
16 de julio. Dicha materia ha sido objeto de revisión por parte de la Ley 31/2014, de 3 de diciembre,
por la que se modifica la Ley de Sociedades de Capital para la mejora del gobierno corporativo, con
entrada en vigor el 24 de diciembre de 2014.
Concepto
El órgano de administración de la sociedad es la persona o personas físicas que asumen las
funciones de gobierno, gestión o representación de la sociedad, en este aspecto podríamos hablar
del buen gobierno. Siguiendo a Vicent Chulia, la noción de gobierno o de iniciativa institucional
viene implícitamente reconocida en la Ley e incluye el cumplimiento de las normas legales y
estatutarias, su interpretación, y el impulso necesario a los demás órganos sociales para ello:
convocatoria de Junta general, proyectos de fusión y escisión, demanda de disolución judicial de la
sociedad, entre otros.
Finalmente, la representación de la sociedad, en juicio o fuera de él, corresponde a los
administradores en la forma determinada por los estatutos. Es decir, “son” la sociedad frente a los
terceros que se relacionan con ella.

II. Clases (art.210 LSC)


La administración de la sociedad se podrá confiar a un administrador único, o a varios
administradores. En este caso se puede distinguir varios supuestos según si forma de actuación:
• De forma solidaria, de manera que cada uno de ellos puede actuar por sí solo.

• De forma mancomunada, cuando sea preciso para obligar a la sociedad que actúen
conjuntamente (todos ellos o solo varios)

• De manera colegiada, cuando la pluralidad de personas se organiza bajo la forma de Consejo


de Administración.

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En las S.A, si la administración conjunta se encomienda a dos personas, estos deben actuar como
administradores mancomunados y si se encomienda a más de dos, deberán actuar colegiadamente
en el seno de un consejo de administración.
En el ámbito de la SL los estatutos pueden establecer distintas formas de como estructurar el
órgano de administración, otorgando a la junta general la facultad de elegir cualquier de ellas sin
tener que modificar los estatutos.
De forma concreta, en sede de representación de la sociedad, la propia ley especificara las
siguientes reglas:
• En caso de administrador único, el poder de representación corresponderá necesariamente
a este.

• En caso de varios administradores solidarios, el poder de representación corresponde a cada


administrador, sin perjuicio de las disposiciones estatutarias o de los acuerdos de la junta
sobre distribución de facultades, que tendrán un alcance meramente interno.

• En el caso de varios administradores conjuntos, el poder de representación se ejercerá


mancomunadamente al menos por dos de ellos en la forma determinada en los estatutos.

• En el caos de consejo de administradores, el poder de representación corresponde al propio


Consejo, que actuara colegiadamente. No obstante, los estatutos podrán atribuir el poder
de representación a uno o varios miembros del Consejo a título individual o conjunto (los
llamados consejeros delegados o comisión delegada o ejecutiva)

III. Estatuto jurídico


Capacidad
Los miembros del órgano de administración pueden serlo tanto personas físicas como jurídicas. La
Ley de Sociedades de Capital más que establecer un requisito de capacidad, lo define por exclusión
al indiciar un catálogo de prohibiciones. Asi no pueden ser administradores:
• Menores de edad no emancipado.

• Los judicialmente incapacitados.

• Las personas inhabilitadas conforme a la Ley Concursal mientras no haya concluido el


periodo de inhabilitación fijado en la sentencia de calificación del concurso.

• Los condenados por delitos contra la libertad, contra el patrimonio o contra el orden
socioeconómico contra la seguridad colectiva, contra la Administración de Justicia o por
cualquier clase de falsedad.

• Aquellos que por razón de su cargo no puedan ejercer el comercio.

• Los funcionarios al servicio de la Administración pública con funciones a su cargo que se


relacionen con las actividades propias de las sociedades de que se trate.

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• Los jueces o magistrados.

• Las demás personas afectadas por una incompatibilidad legal.


Sin embargo, la ley identifica que no es necesario para esa capacidad la cualidad de accionista
menos que los estatutos dispongan lo contrario.
Nombramiento
En el momento de constitución de la sociedad, los administradores se nombran por los fundadores,
en el resto de los casos, se nombran por la Junta general (arts.214-216 LSC).
En esta materia, el papel de la Junta General u órgano soberano de la sociedad es indispensable y
esencial, en defecto de estipulación estatutaria. Asi, el nombramiento de los administradores y la
determinación de su número, cuando los estatutos establezcan solamente el máximo y el mínimo,
corresponde a la junta general, la cual podrá, además, en defecto de disposición estatutaria, fijar
las garantías que los administradores deberán prestar o relevarlos de esta prestación.
El nombramiento y aceptación de los suplentes como administradores se inscribirán en el Registro
Mercantil una vez producido el cese del anterior titular. El nombramiento de los administradores
surtirá efecto desde el momento de su aceptación y deberá ser presentado a inscripción en el
Registro Mercantil dentro de los diez dias siguientes a la fecha de aquella.
Duración del cargo
Los administradores ejercerán el cargo durante el plazo que señalen los estatutos sociales, que
deberá ser igual para todos ellos, con un tope legal de seis años en Sociedades Anónimas,
caducando el nombramiento cuando, vencido el plazo, se haya celebrado la Junta General siguiente
o hubiese transcurrido el termino legal para la celebración de la Junta que deba resolver sobre la
aprobación de cuentas del ejercicio anterior, es decir, dentro de los seis primeros meses del
ejercicio. En cualquier caso, los administradores pueden ser reelegidos por periodos de igual
duración para garantizar la renovación periódica de este órgano.
En las Sociedad de Responsabilidad Limitada, por el contrario, tiene mas interese su estabilidad y
los administradores pueden permanecer en el cargo por tiempo indefinido, salvo que los estatutos
establezcan un plazo fijo. En tal caso, se admite la reelección por plazos de igual duración (art.221
LSC).
Los administradores tambien pueden ser separados de su cargo por la Junta General en cualquier
momento, sin que sea necesario incluir este asunto en el orden del día, ni delegar justa causa.
Retribución
La retribución de los administradores deberá ser fijada en los estatutos, ya que, de lo contrario, el
cargo será gratuito, según dispone el art.217 LSC. La reforma de la ley 31/2014 de 3 de diciembre,
desarrolla este precepto indicando que el sistema de remuneración establecido determinará el
concepto o conceptos retributivos a percibir por los administradores en sus condiciones de tales y
que podrán consistir, entre otros, en uno o varios de los siguientes:
• Asignación fija

• Dietas de asistencia

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• Participación en beneficios

• Retribución variable con indicadores a parámetros generales de referencia

• Remuneración en acciones o vinculadas a si evolución

• Indemnización por cese, siempre y cuando el cese no estuviese motivado por el


incumplimiento de las funciones de administrador y los sistemas de ahorro o prevención
que se consideren oportunos.

IV. Deberes del órgano de administración


Los deberes del órgano de administración están recogidos en los art.225-232 del Texto refundido
de la LSC:
• Deber y derecho de información: cada uno de los administradores tiene el deber de exigir y
el derecho de recabar de la sociedad información adecuada y necesaria que le sirva para el
cumplimiento de sus obligaciones

• Deber de fidelidad: los administradores deberán cumplir los deberes impuestos por las leyes
y los estatutos con fidelidad al interés social, entendido como interés de la sociedad. El
art.226 LSC establece el estándar de diligencias, configurando un ámbito de discrecionalidad
empresarial para la toma de decisiones estratégicas y de negocio, consistente en la
actuación de buena fe, sin interés personal en el asunto objeto de decisión, con información
suficiente y con arreglo a un procedimiento de decisión adecuado.

• Deber de lealtad, el art.227 LSC exige la lealtad de un fiel representante, obrando de buena
fe y en el mejor interés de la Sociedad. La infracción del deber de lealtad determinara no
solo la obligación de indemnizar el daño causado al patrimonio social, sino también la de
devolver a la sociedad el enriquecimiento injusto obtenido por el administrador. El actual
art.228 LSC enumera una serie de obligaciones básicas.
“Artículo 228. Obligaciones básicas derivadas del deber de lealtad.
1. En particular, el deber de lealtad obliga al administrador a:
a) No ejercitar sus facultades con fines distintos de aquéllos para los que le han sido concedidas.
b) Guardar secreto sobre las informaciones, datos, informes o antecedentes a los que haya tenido
acceso en el desempeño de su cargo, incluso cuando haya cesado en él, salvo en los casos en que la
ley lo permita o requiera.
c) Abstenerse de participar en la deliberación y votación de acuerdos o decisiones en las que él o una
persona vinculada tenga un conflicto de intereses, directo o indirecto. Se excluirán de la anterior
obligación de abstención los acuerdos o decisiones que le afecten en su condición de administrador,
tales como su designación o revocación para cargos en el órgano de administración u otros de
análogo significado.
d) Desempeñar sus funciones bajo el principio de responsabilidad personal con libertad de criterio o
juicio e independencia respecto de instrucciones y vinculaciones de terceros.

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e) Adoptar las medidas necesarias para evitar incurrir en situaciones en las que sus intereses, sean
por cuenta propia o ajena, puedan entrar en conflicto con el interés social y con sus deberes para
con la sociedad.”

V. Responsabilidad
Los administradores son responsables frente a la sociedad, socios y acreedores y son responsables
de los daños causados por acciones u omisiones que contravengan la ley o los estatutos o que
incumplan los deberes inherentes a su cargo, siempre y cuando haya intervenido dolo o culpa
(art.236 LSC).
El régimen de responsabilidad se detalla en los arts.237-241 LSC a complementar con la previsión
de los arts.455, 456. 460 y 461 TRL Concursal, pudiendo distinguirse tres clases de responsabilidad
civil:
• Por daños

• Por deudas por no disolución, responden solidariamente de las obligaciones legales a causa
de la disolución los administradores que incumplan la convocatoria de la reunión de los
socios para realicen el acuerdo conveniente, a partir de ese incumplimiento, todas las
deudas que se generen tienen la responsabilidad solidaria de responder sobre estas.

• Por déficit concursal


Acciones contra los administradores
• Acción social de responsabilidad (arts.238 a 240 LSC), puede ser interpuesta por:

o La propia sociedad para exigir responsabilidades a los administradores que han


realizado actos o transacciones en perjuicio de los intereses sociales.

o Por socios que representen el 5% del capital social.

o Por los acreedores sociales.

• Acción individual de responsabilidad

Puede ser ejercitada por cualquier socio o tercero cuyo interés particular se haya visto
afectado por la actuación de los administradores. El daño económico debe causarse
directamente y no indirectamente, como ocurre en aquellos casos en los que la actuación
del administrador perjudica el patrimonio de la sociedad e indirectamente al valor de las
acciones/participaciones del socio.
Prescripción de las acciones de responsabilidad
En lo que hace a la prescripción de las acciones, el art.241 bis LSC zanja el debate en torno a esta
materia, estableciendo, tras la reforma operada por la Ley 31/2014, de 3 de diciembre, que el plazo
de prescripción de 4 años empezará a computarse desde que se produce el daño o, más
exactamente, desde que este haya verificado, momento en el que el perjudicado estará en
condiciones de valorar el alcance de su reclamación.

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VI. Consejo de administración (art.242 y ss LSC)
El consejo de administración no es más que otra forma de organizar el órgano de administración de
una sociedad. La S.A, de hecho, está obligada a utilizar esta forma cuándo la administración se
confiere a más de dos administradores.
Respecto al Consejo de Administración, los estatutos pueden establecer:
• El número fijo de administradores que forman parte del consejo, el cual no puede ser
inferior a tres.

• El número mínimo o máximo. En tal caso, la Junta General debe decidir el número exacto,
teniendo en cuenta que en la S.L no puede superar el numero de 12 consejeros.

En principio, es la junta general la que nombra a los consejeros, pero existen algunas excepciones
en la S.A:

• Posibilidad de nombrar a los miembros del consejo utilizando el sistema de representación


proporcional (art. 243 LSC) para impedir que el nombramiento de los consejeros se monopo-
lice por los socios mayoritarios. A tal fin, el sistema permite que los socios minoritarios que
tengan, al menos, un número de acciones igual al cociente que resulta de dividir el capital so-
cial por el número de consejeros puedan elegir uno de ellos.

• Posibilidad de nombrar consejeros utilizando el sistema de la cooptación (art. 244 LSC) que
permite que el consejo nombre a sus propios miembros cuando se produzca una vacante anti-
cipada.

• A no ser que los estatutos establezcan otra cosa, el consejo de administración puede designar
de su seno una comisión ejecutiva o uno o más consejeros delegados, sin perjuicio de los apo-
deramientos que pueda conferir a cualquier persona.

• Los acuerdos del consejo de administración son impugnables por los propios administradores
en el plazo de 30 días desde su adopción. También podrán ser impugnados por socios que re-
presenten un 1% del capital social en el plazo de 30 días desde que tuvieran conocimiento del
acuerdo.

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TEMA XII
MODIFICACIÓN DE ESTATUTOS DE LAS SOCIEDADES DE CAPITAL
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I. Concepto
La modificación de los estatutos sociales tiene por finalidad la introducción de una reforma en las
normas de organización de una determinada sociedad de capital previstas en sus estatutos.
Formalmente consiste en un cambio de la redacción de los estatutos sociales inscritos en el RM y
exige el cumplimiento de todos los requisitos previstos por la Ley.
La ley de sociedades de capital articula un régimen especial para estos cambios sustentando
fundamentalmente en dos pilares:
• La competencia de la Junta General para la alteración de los estatutos.

• La necesidad de que los accionistas o participes cuenten con una información previa
necesaria para adoptar el acuerdo de modificación estatutaria con las mayores garantías.
Esta competencia que tiene la junta general para realizar estas modificaciones están establecidas
en el propio estatuto.

II. La competencia de la junta general para la modificación de los estatutos


Si los estatutos son el ordenamiento de la sociedad que se dieran los socios en el acto fundacional y
que determina la posición jurídica del socio en el entramado de las relaciones jurídicas que
constituye la organización del ente social, resulta lógico que sea el órgano, donde la voluntad del
socio se expresa, el que se encargue de decidir sobre las alteraciones que en esa posición jurídica
en esa organización se pueden producir.
Por lo tanto, la propia LSC consagra la general competencia de la asamblea de socios para la toma
de decisiones sobre las modificaciones estatutarias. Se impone asi, un sistema rígido que no puede
ni debe quedar al arbitrio de la autonomía privada en un intento por tutelar los intereses de los
propios socios. La competencia con carácter general es indelegable, sin embargo, se admiten
ciertas excepciones a la distribución competencial entre los órganos sociales.
El órgano de administración, además, tendrá competencia para cambiar el domicilio social dentro
del territorio nacional, salvo disposición contraria de los estatutos.

III. El reforzamiento del derecho de información de los socios


La necesidad de que los socios cuenten con suficiente información para poder formar opinión sobre
el acuerdo que se pretende.

IV. Requisitos generales y comunes para toda modificación (arts.285-290)


La modificación de cualquier cláusula de los estatutos sociales de una sociedad de capital debe ser
acordada por la junta general (excepto el cambio de domicilio del territorio nacional que, salvo
disposición contraria y expresa de los estatutos, puede ser acordado por el órgano de
administración (art.285.2 LSC))

REBECA DOMINGO CRUZ 15


Requisitos:
• Debe existir un informe escrito de los administradores o de los socios autores de la
propuesta en el que se justifique la modificación propuesta.

• Que se expresen con claridad en el anuncio de convocatoria de la junta los aspectos que se
pretende modificar.

• Que se haga constar tambien en la convocatoria los derechos de todos los socios a examinar
en el domicilio social el texto íntegro de la modificación propuesta y del informe, y a solicitar
la entrega o el envío gratuito de estos documentos.

• Que el acuerdo de la junta general se adopte según lo previsto en los arts.194 y 201 LSC.

• La escritura pública, inscripción en el RM y publicación en el BORME.

V. Medidas de protección y tutela de los socios a través de reglas especiales


La propia ley identifica o establece un grupo de normas aplicables. Se trata de medidas de
protección de los accionistas, singularmente considerados, ante ciertas modificaciones estatutarias
y tratan de compensar eventuales perjuicios para sus intereses en la sociedad (individuales o
minoritarios) derivadas del cambio estatutario acordado por la mayoría.
Reglas:
• Nuevas obligaciones para los socios (art.291 LSC). Cualquier modificación de los estatutos
que impliquen nuevas obligaciones para los accionistas requerirá el consentimiento de los
afectados.

• Restricciones a la libre transmisibilidad de las acciones (art.123.1 párrafo 2 LSC). El principio


general es que existe una libre transmisibilidad de las acciones, por lo que los socios pueden
realizar los actos de transmisión que crean favorables, pero, puede suceder el caso de que la
sociedad decida limitar en los estatutos esta transmisibilidad, los socios tendrán unos
mecanismos de defensa. Los socios tienen un periodo de 3 meses desde que se realiza la
modificación para realizar los actos de transmisión que quieran.

• Modificaciones perjudiciales a una clase de acciones.

La propia ley divide en dos bloques según el tipo de sociedad, la S.R.L (art.292 LSC) y en la
S.A (art.293 LSC). Se requiere para estas modificaciones el acuerdo de la Junta general y los
requisitos tambien este acuerdo puede alcanzarse en una segunda junta, es decir, ese grupo
de accionistas afectado pueden decidir un acuerdo específico adoptado por mayoría para
los accionistas que forman parte de los afectados. La modificación, cuando afecten los
derechos individuales del socio, debe adoptarse con el consentimiento d ellos socios
afectados.

REBECA DOMINGO CRUZ 16


• Modificaciones estatutarias que justifican el derecho de separación del socio. Determinadas
modificaciones del texto estatutario pueden provocar que el socio considere que se debe
retirar de la sociedad. En estos casos se enciende q2ue se produce una alteración sustancial
en el contrato social y justifica, por tanto, la salida del socio de la sociedad, pudiendo
abandonarla y recuperar el valor de sus participaciones y acciones. El art. 346 LSC, establece
las causas legales de separación y exigen unos requisitos:

o Sustitución o modificación sustancial del objeto social, esta es uno de las principales
causas que hacen que un socio quiera abandonar la sociedad.

o Prórroga de la sociedad.

o Reactivación de la sociedad.

o Creación modificación o extinción anticipada de la obligación de realizar


prestaciones accesorias, salvo disposición contraria de los estatutos.
La modificación justifica el derecho de separación y se atribuye con cierta generosidad
dado que se requiere a los socios que no hubieran votado con respecto al
correspondiente acuerdo, inclusive a los socios que hubieran votado en contra.

VI. Aumento del capital social


Concepto y funciones
El capital social, en principio tiende a mantenerse invariable en el funcionamiento de la sociedad,
eso lo diferenciamos del patrimonio social, ya que este si puede ir oscilando como resultado de los
actos y actividades propios de la actividad de la sociedad.
El aumento de capital es, precisamente, aquella modificación estatutaria por la que se eleva la cifra
de capital social que figura en los estatutos. Desde una de las menciones necesarias en los
estatutos es la cifra del capital social. Esa tiende a permanecer invariable durante el
funcionamiento de la sociedad. Se regula en los arts.295 a 316 LSC. Debemos diferenciarlos del
patrimonio social, el cual si puede ir modificando a través del propio funcionamiento de la
sociedad.
Los aumentos del capital social buscan dos cosas:
• Entrada de nuevos medios (bienes o derechos) patrimoniales aportados por los accionistas.
En estos casos, la ejecución del aumento de capital lleva consigo el incremento del
patrimonio social. Se consideran necesarios para la mejor explotación del objeto social.

• Este acuerdo del aumento de capital tiene como objetivo la mejora de la sociedad con la
reorganización de los recursos propios ya existentes.
En ciertas ocasiones el aumento del capital social no supone tanto una entrada de nuevos bienes
sino esa reorganización, como ocurre, por ejemplo, en el aumento de capital realizado con cargo a
las reservas.

REBECA DOMINGO CRUZ 17


Competencias
Existe, por lo tanto, una competencia para el planteamiento de la presentación de este aumento
del capital social. El acuerdo de aumento de capital social es competencia exclusivamente de la
Junta General y deberá de ser adoptado cumpliendo con los requisitos generales establecidos para
las modificaciones de estatutos (art.296 LSC).
La junta general puede delegar a los administradores que señalen la fecha en la que ese aumento
tiene que llevarse a cabo posteriormente al acuerdo del aumento. En el art.297 LSC se exponen
unos requisitos establecidos y regula tambien que este acto no puede exceder en un plazo mayor
de un año desde la toma de decisión, asi mismo, además de la fecha, pueden fijar la forma de
ejecución, siempre y cuando lo permita la propia Junta, si no lo haría la propia Junta General.
Ese aumento puede admitirse como excepción a lo anterior, la ley va a admitir el llamado “capital
autorizado”, dentro del art.297 LSC lo que se identifica como tal, consiste en la delegación, por
parte de la Junta general al órgano de administración, la facultad de acordar aumentos del capital
social una o varias veces hasta una determinada cifra máxima, que es el capital autorizado. Por
tanto, se permite que ese órgano administrador pueda realizar ese aumento de capital en el
momento y cuantía dentro de ese límite que los administradores decidirán, excepcionalmente y en
las excepciones reguladas por la ley.
La cifra del capital autorizado no puede ser superior a la mitad del capital aportado y las
aportaciones de quienes suscriban este aumento de capital deben ser siempre dinerarias, además
estos aumentos deben ser siempre autorizados por los administradores en un plazo de 5 años
desde el acuerdo.
Forma de publicidad del aumento del capital
La forma de publicidad tiene que estar establecida por las disposiciones de la ley, pero a su vez, se
indica esa obligatoriedad de inscripción en el RM. Los aspectos relativos a su ejecución deben
documentarse en escritura pública e inscribirse simultáneamente (salvo alguna excepción) en el RM
(art.315 LSC)
Salvo lo dispuesto en la obligatoriedad, el aumento de capital podrá inscribirse en el RM antes de
llegar a dicho acuerdo cuando en el acuerdo se hubiera previsto expresamente la suscripción
completa o cuando la emisión de las nuevas acciones hubieran sido autorizadas por la Comisión
nacional del mercado de valores (art.315.1 y 2 LSC)
La finalidad de la inscripción es proteger a los acreedores de la sociedad y a los suscriptores del
aumento. Si en un determinado plazo (6 meses desde que se inicie el plazo para ejercitar el derecho
de preferencia) no se presentan a inscripción los documentos acreditativos de la ejecución del
aumento, los suscriptores de las nuevas acciones emitidas podrán exigir la restitución de las
aportaciones realizadas, incluyendo el interés legal si el retraso es imputable a la sociedad (art.316
LSC)

REBECA DOMINGO CRUZ 18


VII. Clases de aumento
• Atendiendo a la modalidad o procedimiento de ejecución. Puede desarrollarse por dos
casos:

o En caso de aumento de capital con emisión de nuevas acciones (art.304 a 308 LSC)

▪ Con cargo a aportaciones

▪ Con cargo a reservas

o Cuando el aumento se realice elevando el valor nominal de las acciones existentes


(art.296.2 LSC)

• Atendiendo a la incidencia del aumento en el patrimonio de la sociedad

o Los aumentos reales o efectivos (art.299 a 301 LSC) con cargo a las aportaciones si
suponen una entrada de elementos patrimoniales en la sociedad, a través de
aportaciones dinerarias o no dinerarias que estos suscriptores se comprometen a
realizar.

o Aumentos nominales o contables (art.303 LSC), no implican un incremento del


patrimonio sino una variación en el capital social de los recursos propios/activos ya
existentes.

VIII. Reducción de capital social


Concepto y clases
La reducción del capital es la modificación estatutaria por que se disminuye la cifra del capital social
que figura en los estatutos sociales. Pueden distinguirse distintas clases de reducciones, atendiendo
a diversos criterios:
• Según su incidencia en el patrimonio social, las reducciones de capital pueden ser reales o
efectivas o bien nominales.

o La reducción real significa una efectiva salida de bienes o derechos del capital social,
la cual puede tener una finalidad, bien de devolución de aportaciones o bien
desembolsos pendientes de lo que se considere modificación.

o La reducción nominal tiene una finalidad de incrementar las reservas legales o


voluntarias, no lleva consigo la salida de recursos patrimoniales de la sociedad sino
una mera modificación del concepto contable que tenían determinados recursos
existentes en la sociedad. La reducción nominal puede dirigirse a reequilibrar la
relación entre el capital y el patrimonio cuando este haya disminuido, y este tipo de
reducción compensa el desequilibrio.

REBECA DOMINGO CRUZ 19


• Por causa u origen cabe distinguir entre reducción obligatoria y voluntaria.

o Las obligatorias en aquellos casos en los que la ley impone reducir el capital en
protección d ellos acreedores sociales. Y para esto se necesitan ciertos requisitos que
es la existencia de pérdidas que hayan reducido el patrimonio neto por debajo de las
2/3 partes de la cifra del capital social y que durante el tiempo del ejercicio social no
haya sido posible recuperarse (art.227).

o La forma voluntaria va referida a que la Junta general estima reducir el capital


porque lo ve conveniente para la sociedad o porque se imponga de forma legal.

• Según su modificación de ejecución, tambien cabe distinguir varias modalidades de


reducción de capital social (arts.329 y 330)

o Amortización de acciones

o Disminución del valor nominal, este incluirá la variación del valor de cada
participación o acción, pero no variará su número.

o Agrupación de acciones para su canje, amortización o eliminación de las acciones


afectadas con el objetivo de ser canjeadas por acciones nuevas de valor nominal
inferior.

IX. Requisitos formales y tutela de los acreedores sociales


La reducción de capital social deberá ser acordada en todo caso, por la junta general con los
requisitos previstos para la modificación de estatutos (art.318 LSC).
El acuerdo de la junta expresará, como mínimo, la cifra de reducción del capital, la finalidad de la
reducción, el procedimiento mediante el cual la sociedad ha de llevarse a cabo, el plazo de
ejecución o la suma que haya que abonarse, en su caso, a los socios. Antes de llevarse a efecto, el
acuerdo de reducción del capital social deberá ser publicado en el BORME y en la página web de la
sociedad (o, si no tiene, en un periódico de gran circulación en la provincia del domicilio social (art-
319 LSC)
La LSC reconoce a los acreedores de la sociedad el derecho de oponerse a la reducción del capital,
regulando los supuestos en los que procede y las condiciones para su ejercicio (vid.arts.334-337
LSC)

X. Reducción y aumento del capital simultaneo


Operación acordeón
Consiste en que se redice el capital social a cero y simultáneamente se procede a su aumento hasta
una cifra mínima o superior a la exigida legalmente. Esto tiene ciertos objetivos:
• Sanear patrimonialmente a las sociedades al permitir nuevas aportaciones en sociedad con
balance negativo para que se establecen dos mecanismos de tutela.

REBECA DOMINGO CRUZ 20


• Respetar los derechos de preferencia de los socios, a los que se les da la oportunidad de
realizar nuevas aportaciones para continuar en el proyecto en el que ya estaban implicados.

• Condiciona la eficacia de la reducción a la ejecución del aumento. Solo se da esta operación


si el resultado es que sociedad vuelva a lograr un equilibrio patrimonial.

REBECA DOMINGO CRUZ 21


TEMA XIII
EXTINCIÓN DE LAS SOCIEDADES DE CAPITAL
I. La disolución
Concepto
El concepto de disolución de una sociedad es equivoco. No equivale a la “extinción” de la sociedad,
sino a la primera fase que desembocará finalmente, en su caso, en la extinción de la sociedad. Esta
regulada en el Titulo X, Capítulo I, de la Ley de Sociedades de Capital, y comprende los artículos 360
a 370 LSC.
La disolución es el acto social o la circunstancia que abre el proceso de liquidación de la entidad. La
liquidación es el proceso de realización de los activos de la sociedad para cancelar sus obligaciones
y repartir el remanente a los socios. Solo una vez concluido el procedimiento de liquidación se
producirá la extinción de la sociedad derivada de la cancelación de los asientos de la misma en el
Registro Mercantil.

II. Causas de disolución


Las causas de disolución (total) de una Sociedad de Capital, de acuerdo con la Ley de Sociedades de
Capital (entre otros en losa arts.360.363 y 364 de la norma), pueden ser clasificadas en tres grandes
grupos: causas de pleno derecho existencia de causa legal o estatutaria y el mero acuerdo de la
Junta General.
• Causa de pleno derecho

1. Transcurso de la duración fijada en los estatutos, a no ser que con anterioridad


hubiera sido expresamente prorrogada e inscrita la prórroga en el RM.

2. Transcurso de un año desde la adopción del acuerdo de reducción del capital social
por debajo del mínimo legal consecuencia del cumplimiento de una ley, si no se
hubiera inscrito en el RM el acuerdo de transformación, disolución o aumento de
capital social hasta una cantidad igual o superior al mínimo legal.

3. Apertura de fase de liquidación en el concurso de acreedores. Recordemos que la


declaración de concurso de la sociedad de capital no constituirá, por si sola, causa de
disolución.

• Existencia de causa legal o estatutaria

Debe existir causal legal o estatutaria debidamente constatada por la Junta General o por
resolución judicial, siendo causas:

1. El cese en el ejercicio de la actividad o actividades que constituyan el objeto social.


Se entenderá tambien como cese un periodo de inactividad superior a un año.

2. La conclusión de la empresa que constituya su objeto.

REBECA DOMINGO CRUZ 22


3. La imposibilidad manifiesta de conseguir en fin social.

4. La paralización de los órganos sociales.

5. Perdidas que reduzcan el patrimonio neto por debajo de la mitad del capital social,
salvo que este se aumente o se reduzca en la medida suficiente, y siempre que no
sea procedente solicitar la declaración de concurso.

6. Reducción del capital social por debajo del mínimo legal, que no sea consecuencia
del cumplimiento de una ley.

7. El valor nominal de las participaciones sociales sin voto o de las acciones sin voto
exceda de la mitad del capital social desembolsado y no se restablezca la proporción
en dos años.

8. Cualquier otra causa establecida en los estatutos.

• Acuerdo de la Junta General adoptado con los requisitos establecidos para la modificación
de los estatutos.
Ejemplo: La sociedad, S.A presenta a 31 de diciembre de 2021 el siguiente Balance de Situación

¿Se encuentra la empresa en disolución?


De acuerdo con el art.363.1.e) del TRLSC, no existe causa de disolución de la sociedad, pues el
patrimonio neto (75.000 euros) de la empresa aunque es inferior al capital social (100.000 euros)
de la misma, no es inferior a la mitad del propio capital social (50.000 euros).
Al mismo tiempo observamos que el patrimonio neto es superior a la limitación establecida en el
art.327 TRLSC para exigir la reducción del capital social de la empresa hasta solventar la situación
(2/3 de la cifra del capital social = 66.666,67 euros)

REBECA DOMINGO CRUZ 23


III. Acuerdo de la Junta General
Una vez constatada la existencia de alguna de las causas de disolución previstas en la Ley o en los
estatutos (excepto aquellas que producen la disolución automática de la sociedad de pleno dere-
cho), es necesario un acuerdo de la Junta General, en el cual se refleje la existencia de la causa de
disolución a los efectos de su remoción o bien que se acuerde la disolución.

La Junta General deberá ser convocada por los administradores, bien a iniciativa propia o bien a ins-
tancia o petición de cualquiera de los socios, en el plazo de dos meses (si la sociedad fuera insol-
vente para instar el concurso de acreedores). La Ley, si bien establece ese plazo de dos meses, no
indica a partir de qué momento deberá empezar a computarse, siendo la postura más lógica la de
entender que comenzará a computarse a partir del momento en que los administradores tuvieron
conocimiento de la causa, bien de forma directa o a instancia de cualquier socio. En el caso de que
los administradores no convocaran la Junta, cualquier socio podrá instar la disolución ante el Juz-
gado de Primera Instancia correspondiente al domicilio social de la sociedad.

Sociedad de Responsabilidad Limitada.- El acuerdo deberá ser adoptado por la mayoría de los vo-
tos válidamente emitidos, siempre que representen, al menos, un tercio de los votos correspon-
dientes a las participaciones sociales en que se divide el capital social, sin computar los votos en
blanco (art. 198 TRLSC).

Sociedades Anónimas.- El acuerdo se adoptará por mayoría ordinaria de los votos de los accionistas
presentes o representados, pudiendo los estatutos elevar la mayoría para la adopción del acuerdo
de disolución. El acuerdo de disolución habrá de ser plasmado en un Acta de la Junta General. En la
práctica ocurre en numerosas ocasiones que, entidades mercantiles cuyo proceso de liquidación no
resulta complejo y puede llevarse a la práctica en breve espacio de tiempo (porque apenas se dis-
ponen de obligaciones, derechos, activos que liquidar, etc.), aprueban en Junta General la disolu-
ción y liquidación simultánea, adoptando los acuerdos complementarios necesarios para ello, tales
como la aprobación del balance final de liquidación, determinación de la cuota de liquidación y de
la propuesta para su reparto, así como la disolución de la misma, cesando a los administradores en
su cargo y nombrando liquidadores.

• La disolución social sin causa (art. 368 LSC)

La sociedad de capital podrá disolverse por mero acuerdo de la junta general adoptado con los re-
quisitos establecidos para la modificación de los estatutos.

• Publicidad de la disolución (art. 369 LSC)

La disolución de la sociedad se inscribirá en el Registro Mercantil. El registrador mercantil remitirá


de oficio, de forma telemática y sin coste adicional alguno, la inscripción de la disolución al ‘‘Boletín
Oficial del Registro Mercantil’’ para su publicación.

REBECA DOMINGO CRUZ 24


• Reactivación de la sociedad (art. 370 LSC)

1. La junta general podrá acordar el retorno de la sociedad disuelta a la vida activa siempre
que haya desaparecido la causa de disolución, el patrimonio contable no sea inferior al capi-
tal social y no haya comenzado el pago de la cuota de liquidación a los socios. No podrá
acordarse la reactivación en los casos de disolución de pleno derecho.

2. El acuerdo de reactivación se adoptará con los requisitos establecidos para la modificación


de los estatutos.

3. El socio que no vote a favor de la reactivación tiene derecho a separarse de la sociedad.

4. Los acreedores sociales podrán oponerse al acuerdo de reactivación, en las mismas condi-
ciones y con los mismos efectos previstos en la ley para el caso de reducción del capital.

Los efectos de la disolución son

En cuanto a la personalidad jurídica de la sociedad disuelta: ninguno. Se mantiene inalterada y con-


serva, por tanto, todas sus manifestaciones (patrimonio separado, capacidad jurídica, domicilio,
etc.) [art. 371 LSC]. La disolución de la sociedad no conlleva la extinción automática de su personali-
dad jurídica ni la desaparición del vínculo jurídico social existente entre los accionistas.

En cuanto a su régimen jurídico: la sociedad entra en estado de liquidación (vid. II. infra) (salvo en el
caso de fusión, escisión o cesión global de activo y pasivo). Este particular estado se ha de reflejar
en la denominación social, añadiéndose la mención “en liquidación” [art. 371 LSC].

Aunque no contemplada expresamente en la LSC, la doctrina admite de manera pacífica que la re-
versión de la disolución o reactivación de la sociedad sería posible antes de que la liquidación haya
concluido y se haya extinguido la personalidad jurídica. Si la disolución es consecuencia del acuerdo
de la JGA, ha de admitirse que un nuevo acuerdo de la JGA ponga fin a la liquidación y reactive la
Sociedad; a condición, claro está, de que la causa que desencadenó el acuerdo de disolución haya
desaparecido (lo cual, la mayoría de las veces requerirá a su vez un acuerdo de la JGA).

IV. La liquidación
Concepto

La liquidación es un proceso para pagar las obligaciones contraídas por la sociedad con los acreedo-
res sociales y posteriormente repartir el remanente patrimonial entre los accionistas. Esta tiene lu-
gar tras la disolución de la sociedad, y conlleva la realización de los bienes, el pago a los acreedores
sociales y, en su caso, la distribución entre los accionistas de la parte del patrimonio social no apli-
cado al pago de los acreedores sociales.

Durante ese plazo, la vida social se ve alterada en su ámbito interno y en su actividad con terceros
en atención al estado especial que atraviesa la sociedad, aunque continúan siendo de aplicación las

REBECA DOMINGO CRUZ 25


normas generales aplicables a la sociedad que no sean incompatibles con las normas específicas de
la liquidación.

Apertura del proceso de liquidación [art. 371 LSC]

El proceso de liquidación se inicia, ope legis, una vez acordada la disolución de la sociedad. No obs-
tante, y por mandato legislativo, no procede la apertura del período de liquidación en los supuestos
de fusión, escisión total o cualquier otro supuesto de cesión global del activo y el pasivo de una so-
ciedad.

1. Efectos externos del proceso de liquidación social: Durante el período de liquida-


ción la sociedad no debe afrontar otras actividades distintas a las orientadas pre-
cisamente a la culminación del proceso liquidatario. La actividad empresarial
debe terminar y la SA debe concentrarse en la tarea liquidatoria.

2. Efectos internos del período de liquidación:

(a) El órgano de administración cesa automáticamente en sus funciones y pierde la


representación de la Sociedad (no pueden asumir nuevas obligaciones) siendo susti-
tuido por los “liquidadores”.

(b) Las Juntas Generales continuarán celebrándose normalmente, debiendo los liqui-
dadores informar de la marcha de la liquidación. Durante el período de liquidación,
la JGA podrá acordar lo que convenga al interés social [art. 371 LSC].

Sujetos, funciones y operaciones de liquidación

Los liquidadores son el órgano de gestión y de representación de la sociedad en liquidación. Su pa-


pel es semejante al de los administradores, a quienes sustituyen [art. 374.1 LSC]. Los antiguos admi-
nistradores deberán, en cualquier caso, colaborar con los liquidadores si fueren requeridos para
ello [art. 374.2 LSC]. La designación de los liquidadores se hará como determinen los estatutos o, en
defecto de disposición expresa, por la JGA [art. 376.2 LSC].

Los antiguos administradores pueden ser liquidadores (de hecho, es habitual que los Estatutos pre-
vean la conversión de los administradores en liquidadores). El número de liquidadores ha de ser
siempre impar [art. 376.2 LSC]. El ámbito competencial y de representación de los liquidadores se
extiende exclusivamente al desarrollo y cumplimiento de las funciones que le confiere la LSC en re-
lación con la liquidación.

Las funciones de los liquidadores vienen descritas con detalle en los artículos 383 y ss. LSC, y se
pueden describir en paralelo con el proceso de liquidación de la sociedad

a) Fijación del inventario y balance de la sociedad al tiempo de asumir sus funciones los liqui-
dadores. El balance e inventario deberán, además, suscribirse por los administradores.

b) Llevar y custodiar los libros y correspondencia de la sociedad.

c) Velar por la integridad del patrimonio social.

REBECA DOMINGO CRUZ 26


d) Realizar las operaciones comerciales pendientes y aquellas nuevas que sean necesarias para
la liquidación de la sociedad. Adviértase que las nuevas operaciones sólo pueden ser asumi-
das en la medida en que resulten necesarias para el proceso liquidatorio.
e) Enajenar los bienes sociales de cualquier naturaleza. La LSC exige que los inmuebles se ven-
dan necesariamente en pública subasta. El requisito ha de entenderse como una garantía
mínima de obtención del mejor precio establecida por la LSC en favor de los accionistas.

f) Percibir los créditos a favor de la sociedad y reclamar el pago de los dividendos pasivos que
se hubieren acordado al inicio de la liquidación - por lo que resultan ya créditos a favor de la
sociedad contra los accionistas. También podrán exigir otros dividendos pasivos cuyo des-
embolso no hubiera sido previamente acordado, si resultan necesarios para satisfacer a los
acreedores.

g) Transigir y concertar arbitrajes cuando así convenga a los intereses sociales.

h) Pagar a los acreedores.

i) A los efectos de los puntos anteriores, y como se ha dicho, ostentar la representación de la


sociedad.

j) Pagar, finalmente, a los socios la cuota de liquidación que les corresponda.

Los liquidadores cesarán en su cargo al término de la liquidación, como es obvio, o antes (lo llama
la LSC la “separación” de los liquidadores) por alguna de las siguientes causas:

• Por revocación acordada en JGA. Si el liquidador hubiere sido designado en los Estatutos, la
Junta que revoque su nombramiento habrá de reunir los requisitos del art. 194 LSC.

• Por decisión del Juez atendiendo la existencia de justa causa y la petición de accionistas que
representen la vigésima parte del capital [art. 380.1 LSC].

• Por duración excesiva de la liquidación [art. 389 LSC]

La responsabilidad de los liquidadores es exigible por los accionistas y por los acreedores en caso de
fraude o negligencia grave en el desempeño de su cargo. Adviértase que su responsabilidad es me-
nos estricta que la de los administradores sociales [art. 397 LSC].

Publicidad periódica de la liquidación

Los liquidadores harán llegar periódicamente a conocimiento de los socios y de los acreedores, por
los medios que en cada caso se reputen más eficaces, el “estado de liquidación” [art. 388 LSC]. Es-
tos estados de liquidación sustituyen así a los balances de la sociedad.

Esta medida de publicidad completa la de la publicación del correspondiente acuerdo de disolución


en el BORME y en uno de los diarios de mayor circulación del lugar del domicilio social y la inscrip-

REBECA DOMINGO CRUZ 27


ción del acuerdo en el Registro Mercantil [art. 369 LSC]. Si se prolongase la liquidación por plazo su-
perior al prevenido para la formulación del balance anual, los liquidadores prepararán necesaria-
mente un estado de cuentas que se publicará en el BORME [art. 388 LSC].

Intervención en la liquidación

En determinadas circunstancias, el Gobierno puede nombrar un interventor que supervise la liqui-


dación y que vele por el cumplimiento de las leyes y de los Estatutos [véase art. 382 LSC]. También
pueden requerir del juez de primera instancia del domicilio social el nombramiento de un interven-
tor los tenedores de obligaciones emitidas por la sociedad [art. 381.2 LSC] y los accionistas de la SA
que representen al menos 1/20 del capital [art. 380.1 LSC].

V. La división del patrimonio social


Durante la liquidación los liquidadores deberán realizar las actuaciones tendentes a extinguir el pa-
sivo social, para lo cual deberán hacer pago de todas las deudas de la sociedad o, si no aparecieren
los acreedores, consignar su importe. Cuando existan créditos no vencidos y el acreedor no desee
cobrar anticipadamente, la sociedad deberá asegurar que el pago se realizará al vencimiento de la
obligación correspondiente. La constitución de la garantía permite no posponer la liquidación y el
reparto, en su caso, del haber social entre los accionistas [arts. 391 y ss. LSC].

Reparto del patrimonio social

El patrimonio social no podrá ser repartido entre los socios sin que hayan sido satisfechos todos los
acreedores o consignado el importe de sus créditos. Cuando existan créditos no vencidos, como se
ha comentado, se asegurará previamente el pago [arts. 391.2 y 394 LSC]. En general el patrimonio
se repartirá en proporción al valor nominal de las acciones (salvo que los estatutos prevean la exis-
tencia de acciones privilegiadas, en cuyo caso éstas cobrarán anticipadamente). La cuantía a rem-
bolsar podrá ser superior (si ha habido beneficios) o inferior a la desembolsada (si ha habido pérdi-
das).

VI. La extinción
Se contempla en los arts. 395 y ss LSC, y supone la “muerte” definitiva de la sociedad mercantil y la
desaparición de la persona jurídica y todas sus relaciones contractuales.

Los liquidadores están obligados a otorgar escritura pública de extinción de la sociedad, a la que se
añade el balance final de liquidación, y la relación de socios con la mención de las respectivas cuo-
tas de liquidación que les corresponden. Su inscripción en el Registro Mercantil (art. 396 LSC) con-
lleva la cancelación de los correspondientes asientos registrales, y naturalmente cabe la exigencia
de responsabilidad a los liquidadores por parte de los socios o acreedores de cualquier perjuicio
que hayan causado por dolo o culpa en el desempeño de su cargo de liquidadores (art. 397 LSC).

Los últimos preceptos que regulan la extinción hacen referencia al “activo sobrevenido” (art. 398
LSC) y al “pasivo sobrevenido” (art. 399 LSC), así como a una cuestión de tremenda importancia
práctica: para el cumplimiento de requisitos de forma relativos a actos jurídicos anteriores a la can-
celación de los asientos de la sociedad, o cuando fuere necesario, los antiguos liquidadores podrán
formalizar actos jurídicos en nombre de la sociedad extinguida con posterioridad a la cancelación
registral de ésta (art. 400 LSC).

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TEMA XIV
MODIFICACIONES ESTRUCTURALES: FUSIÓN, ESCISIÓN Y
TRANSFORMACIÓN DE SOCIEDADES
I. Introducción
La denominación de Modificaciones Estructurales de las Sociedades Mercantiles se describe como
aquellos cambios en la sociedad que alteran radicalmente su configuración y que no pueden
considerarse simples modificaciones de estatutos. La Ley 3/2009, de 3 de abril, sobre
modificaciones estructurales de las sociedades mercantiles se encargó de regular y unificar el
tratamiento disgregado de estos procedimientos.
La propia Ley define las modificaciones estructurales como “aquellas alteraciones de la sociedad
que van más allá de las simples modificaciones estatutarias para afectar a la estructura patrimonial
o personal de la sociedad y que, por tanto, incluyen la transformación, la fusión, la escisión y la
cesión global de activo y pasivo. Tambien se regula en la presente norma el traslado internacional
del domicilio social que, aunque no siempre presenta las características que permitan englobarlo
dentro de la categoría de modificaciones estructurales, sus relevantes consecuencias en el régimen
aplicable a la sociedad aconsejan su inclusión en el mismo texto legal”
Transformación (art.3 LME)
Se trata de una modificación estructural dirigida a la sustitución de la forma social, sin la pérdida de
su personalidad jurídica. La transformación se resume en el abandono de un régimen jurídico para
acoger otro que se juzga más acorde con los intereses de los socios. Se produce, por tanto, una
modificación en el aspecto contractual de la corporación. Con la transformación es posible
simplificar el paso de unas a otras evitando los costes de disolución liquidación-reconstitución de la
nueva forma social.
Dos tipos de transformación
• Transformaciones homogéneas, en este caso se pasa de un tipo de sociedad capitalista a
otro.

• Transformación heterogénea: paso de un tipo de sociedad personalista a capitalista o a la


inversa.
Procedimiento
• El primer requisito es la necesidad de un acuerdo (art.8 LME). Según el tipo social de
acuerdo:

o En el caso de la sociedad civil o colectiva se exige el acuerdo de todos los socios.

o En el caso de la sociedad comanditaria se exige el acuerdo de todos los socios


colectivos y de los comanditarios según lo especificado en la escritura.

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o En las sociedades capitalistas se requiere el acuerdo mayoritario de los socios. Si se
trata de una SA, el acuerdo de transformación se adoptará de acuerdo con los
requisitos exigidos en la propia LSC para toda modificación estatutaria. Si es una SL
habrá que tener en cuenta los requisitos de la modificación estatutaria y además una
mayoría cualificada de dos tercios.

• Publicidad del acuerdo (art.14 LME). El acuerdo de transformación se publicará una vez en el
BORME y en uno de los diarios de gran circulación de la provincia en que la sociedad tenga
su domicilio. Esta publicidad no será necesaria cuanto el acuerdo se comunique
individualmente por escrito a todos los socios.

• Tutela de los socios. La transformación es susceptible de alterar muy profundamente la


condición del socio, especialmente cuando una sociedad capitalista se transforman una
sociedad personalista, esto es asi ya que el resultado será la responsabilidad ilimitada por
las deudas sociales. Pese a ello, se prevé una adecuada tutela para los socios disconformes,
si bien no se exige el consentimiento unánime de todos ellos para que salga adelante el
acuerdo.

Aun asi la propia ley de 2009 extiende el derecho de separación para todos aquellos socios
que no hubieran votado a favor del acuerdo de transformación, con independencia del tipo
social que adopte la sociedad transformada (art.15 LME)

• Escritura de transformación e inscripción en el Registro Mercantil (art.18 LME). La escritura


pública de transformación habrá de ser otorgada por la sociedad y por todos los socios que
pasen a responder personalmente de las deudas sociales.
Efectos
La transformación no altera, en ningún caso, la personalidad jurídica de la sociedad que seguirá
subsistiendo bajo la forma nueva. Ello significa que verdaderamente la transformación para los
acreedores no significa una novación, un cambio de deudor. Este es el mismo, pero bajo una forma
social nueva. No obstante, se establecen reglas especiales para garantizar la posición de los
acreedores (art.21 LME):
• Asi, los socios que, en virtud de la transformación, asuman una responsabilidad personal por
las deudas sociales responderán de igual forma por las deudas anteriores a la
transformación.

• Si la transformación significa que los socios pasan de tener una responsabilidad personas
por las deudas sociales a una responsabilidad limitada, se mantendrá el carácter ilimitado
de la responsabilidad por las deudas contraídas antes de la transformación, salvo que los
acreedores hayan consentido la misma.

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II. La fusión de Sociedades
Concepto y tipos
Es la modificación estructural dirigida a la concentración de empresas en su grado máximo porque
de ella resulta la total integración económica, patrimonial o societaria de las entidades que
participan en ella y de sus socios. Jurídicamente, la fusión es un procedimiento por el cual dos o
más sociedad agrupan sus patrimonios y sus socios en una sociedad única previa extinción de todas
(fusión por constitución de una nueva sociedad), o de extinción de todas menos una (fusión por
absorción). Pueden fusionarse entre si sociedades de la misma naturaleza (fusiones homogéneas) o
de naturaleza distinta (fusiones heterogéneas o mixtas) (art.22 y 23 LME).
Requisitos de la fusión
Para poder hablar de fusión en sentido propio es necesario que concurran los siguientes requisitos:
• Disolución de una, de varias o de todas las sociedades que intervienen en el procedimiento,
lo cual implica la extinción de todas las que se disuelven. Se disuelven todas cuando la
fusión se realiza mediante la creación de una sociedad nueva. Se disuelven todas menos una
cuando esta ha de subsistir precisamente para absorber a las disueltas.

• Se da una transmisión en bloque de los patrimonios de las sociedades disueltas. Téngase en


cuenta que los que se pretende con la fusión es que todo el patrimonio (activo y pasivo) de
cada sociedad disuelta se transmita de modo universal a la sociedad de la nueva creación o
a la sociedad absorbente.

• Inexistencia de liquidación en las sociedades disueltas: dando que la fusión exige la


disolución, extinción y traspaso en bloque de los patrimonios de todas las sociedades para
que se produzca la suma total de ellas en el único patrimonio resultante.

• Agrupación de todos los socios en una única sociedad resultante de la fusión. La sociedad
recibe el patrimonio de las sociedades disueltas y entrega en contraprestación a los socos
de cada sociedad disuelta acciones o participaciones representativas del capital social o del
aumento de capital de la nueva sociedad.
Procedimiento
1. Proyecto de fusión (art.30 LME). La iniciativa corresponde a los administradores que deben
redactar un proyecto común de fusión. Los administradores de cada sociedad presentaran el
mismo informe.

2. Publicidad del proyecto de fusión (art.32 LME). Los administradores están obligados a
insertad el proyecto común de fusión en la página web de cada una de las sociedad que
participan en la fusión, sin perjuicio de poder depositar voluntariamente un ejemplar del
proyecto común de fusión en el RM correspondiente a cada una de las sociedades que
participan en ella.

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3. Informe de los administradores y de los expertos independientes cuando la sociedad
resultante sea una SA. Los administradores de cada una de las sociedades que participan en
la fusión elaboraran un informe explicando y justificando detalladamente el proyecto común
de fusión en sus aspectos jurídicos y económicos.

4. El acuerdo de fusión ha de adoptarse por las juntad generales de cada una de las sociedades
participantes en la fusión que deberán convocarla con un mes de antelación (art.40 LME)

5. Las Juntas generales de las sociedades que intervienen en la fusión tendrán que aprobar el
balance de fusión.

6. El acuerdo de fusión, una vez adoptado, se publicará en el BORME y en uno de los diarios de
gran circulación en las provincias en las que cada una de las sociedades tenga su domicilio.
No será necesaria esta publicación cuando el acuerdo se comunique individualmente por
escrito a todos los socios y acreedores, por un procedimiento que asegure su recepción
(art.43 LME)

7. La fusión no puede realizarse antes de que transcurra un mes contado desde la fecha del
último anuncio del acuerdo. Durante ese plazo los acreedores de cada una de las sociedades
que se fusionan podrán operarse a la fusión (art.44 LME).

8. Otorgar la escritura de fusión por creación de la sociedad nueva o por aumento de capital
de la absorbente. Posteriormente se debe inscribir en el Registro mercantil la nueva
sociedad y a continuación publicarlo en el BORME (art.45 y 46 LME).

9. La ley no reconoce a los socios el derecho de separación en un proceso de fusión porque ha


dado prioridad al interés de la sociedad frente al eventual interés social de abandonar la
sociedad distinta a aquella en la que ingresó.

Pese a ello, y como medida de tutela de los socios de las sociedades fusionadas se permite
impugnar la fusión aunque con un criterio restrictivo: solo se podrán impugnar las fusiones
inscritas y cuando no se hayan observado las formalidades y previsiones de la ley (art.47
LME)
Fusiones especiales (art.49 a 53 LME)
• Absorción de sociedad íntegramente participada. Cuando la sociedad absorbente fuera
titular de forma directa o indirecta de todas las acciones o participaciones sociales en que se
divida el capital de la sociedad o sociedades absorbidas.

• Absorción de sociedad participada al 90%. Cuando la sociedad absorbente fuera titular


directa del 90% o más, pero no de la totalidad del capital de la sociedad o de las sociedades
anónimas o de responsabilidad limitada que vayan a ser objeto de absorción.

• Operación asimilada a la función. Tambien constituye una fusión la operación mediante la


cual una sociedad se extingue transmitiendo en bloque su patrimonio a la sociedad que
posee la totalidad de las acciones, participaciones o cuotas correspondientes a aquella.

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• De las fusiones transfronterizas intracomunitarias. Se consideran fusiones transfronterizas
intracomunitarias las fusiones de sociedades de capital constituidas de conformidad con la
legislación de un Estado parte del Espacio Económico Europeo y cuyo domicilio social,
administración central o centro de actividad principal se encuentre dentro del Espacio
Económico Europeo, cuando, interviniendo al menos dos de ellas sometidas a la legislación
de Estas miembros diferentes, una de las sociedades que se fusionen este sujeta a la
legislación española.

III. Escisión de sociedades


Concepto y tipos de escisión
Se trata de una modificación estructural con una fusión económica compleja. La escisión de una
sociedad mercantil inscrita podrá revertir cualquiera de las siguientes modalidades (art.68 a 71
LME):
• Escisión total, en este caso se divide o separa en dos o mas partes el patrimonio de una
sociedad que se extingue, para adoptar cada una de ellas a una o varias sociedades nuevas o
preexistentes. En esta forma existe, por tanto, una desconcentración de las partes en un
todo empresarial (la sociedad escindida), para proceder a una integración en las sociedades
beneficiarias (por creación o absorción). Se produce una división empresarial.

• Escisión parcial, la sociedad escindida sigue viva, aunque con parte de su patrimonio
segregado. De esta manera, la parte segregada (unidad económica) es absorbida por una o
varias entidades nuevas o ya existentes.

• Segregación, es el traspaso en bloque por sucesión universal de una o varias partes del
patrimonio de una sociedad, cada una de las cuales forme una unidad económica a una o
varias sociedades, recibiendo a cambio la sociedad segregada acciones, participaciones o
cuotas de las sociedades beneficiarias.
Procedimiento
Es básicamente similar al procedimiento de la fusión, pero con algunas especialidades:
1. Ha de elaborarse un proyecto de escisión por los administradores de las sociedades
implicadas (art.74 LME)

2. Publicación del informe de escisión.

3. Elaboración y aprobación para cada sociedad afectada del balance de escisión.

4. Convocatoria, información y adopción de los respectivos acuerdos de las Juntas de cada


sociedad afectada.

5. Publicación del acuerdo e inscripción en el Registro mercantil.

6. La protección de los acreedores se consigue mediante la previsión de un derecho de


oposición.

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7. Transcurrido el mes sin que haya habido oposición a la escisión, o, en su caso, habiendo
prestado suficientes garantías, todas las sociedades participantes deberán, mediante sus
representantes, otorgar la escritura de escisión por creación de la sociedad o sociedades
nuevas o por aumento del capital de la absorbente, para proceder, a continuación, a la
inscripción de la nueva sociedad o sociedades en el Registro mercantil. A continuación, se
publicará la escritura en el BORME.

IV. Cesión global del activo y pasivo (arts.81-91 LME)


Concepto y causas
Es la transmisión en bloque, por parte de una sociedad inscrita de todo su patrimonio a uno o
varios socios o terceros, sin que la contraprestación pueda consistir en acciones o participaciones o
cuotas de socio de del cesionario.
La sociedad cedente se extingue si la contraprestación es recibida totalmente por los socios. Si son
dos o mas los cesionarios, cada parte del patrimonio que se ceba debe constituir una unidad
económica. Es lo que se llama cesión global plural. Es posible la cesión por parte de sociedades en
liquidación siempre que no haya comenzado el reparto del patrimonio entre los socios.
Cuando cedentes y cesionarios fueran de distinta nacionalidad la cesión se regirá por sus
respectivas leyes nacionales. En las sociedades anónimas se estará a su propio régimen.
Proyecto de cesión
Se requiere un proyecto de cesión global, con las siguientes menciones:
a. Datos de identificación de cedente y cesionarios.

b. Fecha a partir de la cual las operaciones se consideran hechas por los cesionarios de
acuerdo con lo dispuesto en el Plan General de Contabilidad.

c. Informaran sobre valoración activo y pasivo y, en su caso, reparto entre los cesionarios.

d. Contraprestación que haya de recibir la sociedad o los socios. Cuando sea a favor de los
socios, criterio de reparto.

e. Las posibles consecuencias de la cesión global sobre el empleo.

Esta última exigencia ha sido introducida en la discusión parlamentaria del proyecto y


responde a una evidente preocupación social.
El proyecto se deposita en el Registro Civil.
Acuerdo y publicidad
El acuerdo se toma por la Junta de Socio de la cedente ajustándose al proyecto de cesión, con los
requisitos de la fusión.

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El acuerdo será publicado en el BORME y en un diaria de gran circulación en la provincia del
domicilio social, expresando la identidad de los cesionarios. Tambien se expresará el derecho de
socios y acreedores a obtener el texto íntegro del acuerdo adoptado y el derecho de los acreedores
a oponerse a la cesión. No son necesarios los anuncios cuando el acuerdo se comunique a socios y
acreedores por un procedimiento que asegure la recepción de aquel. Tambien debe ponerse a
disposición de los trabajadores el proyecto de cesión y el informe de administradores.
Los acreedores de cedente y cesionarios pueden oponerse en el plazo de un mes desde el anuncio o
la comunicación.
Aunque no resulta claro de la redacción de los preceptos legales, dado que el derecho de oposición
corresponde a los acreedores del cedente y cesionarios, las publicaciones, si se opta por este
sistema, deben hacerse en las provincias del domicilio de todos ellos, si los cesionarios son
sociedades, y las comunicaciones, si se opta por este sistema, debe hacerse a todos los acreedores
de la sociedad cedente y de las sociedades, socios o terceros cesionarios.
Escritura e inscripción
La escritura se otorgará por la cedente y los cesionarios. La eficacia de la cesión se produce con la
inscripción en el RM. En su caso se cancelarán los asientos de las sociedades extinguidas. Se puede
impugnar en la misma a forma y plazos que en el caso de fusión.
Por las obligaciones incumplidas por cualquiera de los cesionarios se establece la misma
responsabilidad que en el caso de escisión. Esta responsabilidad dura 5 años.

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